CONWAY

LOS PREMIOS

La canción había sido lanzada tan solo un par de semanas atrás y ya se había convertido en todo un éxito. Encabezaba varias de las listas de los temas más escuchados del momento y yo no podía sentirme más feliz.

Lo que me llevaba a lo que se celebraba esta noche: la gala de premios.

No era nada muy importante, pero para mí se sentía como todo un logro. Este tipo de premios no eran como los demás. Eran organizados en su mayoría por gente a la que le apasionaba la música y se celebraban cada mes. Se escogían canciones que hubieran sido lanzadas durante esos días y hacían encuestas en las que el público votaba por su favorita.

Muchas celebridades solían ir porque significaban una fiesta, y nadie rechazaba una oportunidad para divertirse.

Cuando Jonah me avisó que había sido invitado, no lo pensé dos veces antes de aceptar ir. Después de colgar la llamada con él, llamé a Sienna para contarle e invitarla a ir conmigo. A diferencia de la vez que le había pedido que grabáramos el video musical juntos, aceptó de inmediato.

Suponía que ahora las cosas eran mucho más fáciles porque nuestra relación ya se había hecho pública gracias al videoclip que habíamos grabado. Desde antes se habían creado rumores de una posible relación entre nosotros por un par de fotos que nos habían tomado en el aeropuerto, pero yo no había confirmado nada.

Las redes explotaron en el momento en el que el video fue subido. La gente no tardó en asociar la cara de Sienna con la vez en la que había aparecido accidentalmente en uno de mis directos y se comenzó a especular que desde ahí habíamos estado saliendo.

La única razón por la que yo no había hecho una declaración explicándolo todo era porque me divertía mucho ver las teorías que se creaban. El otro día incluso me había topado con una que decía que en realidad Sally, Sienna y yo teníamos una relación poliamorosa.

Me acomodé el moño de mi traje frente al espejo mientras me aseguraba de que me viera impecable. Vi por el reflejo que Sienna salía del baño y tuve que darme la vuelta para poder apreciar su atuendo como era debido.

Jonah se había encargado de su vestido porque había insistido que tenía que usar algo que diera de qué hablar. En su momento me había parecido bastante ridículo, pero en ese momento agradecía tremendamente que hiciera su trabajo tan bien.

Sienna parecía sacada de un cuento de hadas. Usaba un vestido del color de su piel que se adhería a su figura en la parte de arriba pero que se soltaba de la cintura para abajo. Mas eso no era lo que lo hacía fabuloso, sino los detalles. Tenía lo que suponía era tul azul en la parte de adelante al igual que en la falda, un par de rosas bordadas y su cabello peinado en ondas le daban el toque final.

—Si no cierras la boca se te va meter una mosca —habló ella, haciendo que dejara de mirar su vestimenta para que subiera la mirada y me pudiera enfocar en ella.

—Lo siento, es solo que te ves hermosa —no me molesté en disimular.

Sus mejillas se enrojecieron de inmediato y me acerqué a ella para plantar un corto beso en sus labios.

—Tú tampoco te ves nada mal —admitió mientras jugaba con mi moño.

Sonreí.

—Dios, puedo sentir el azúcar que emanan con tan solo entrar al cuarto —se quejó Jonah mientras abría la puerta sin tocar y se dejaba caer en el sillón de nuestra habitación de hotel.

Los premios no se celebraban cerca de ninguna ciudad que nosotros conociéramos, por lo que no nos había quedado otra opción más que quedarnos en un hotel. Para alivio de Sienna, la ciudad no estaba muy lejos de donde ella vivía, por lo que no hizo falta que nos subiéramos en un avión otra vez.

—¿Alguna vez alguien te ha dicho que tienes un don para incordiar? —le pregunté a mi representante mientras apretaba la mandíbula.

—Solo un par de veces —le quitó importancia con un movimiento de su mano.

Brad entró también en la estancia y supuse que esa era la señal de que ya era de que saliéramos de aquí. En sí, todavía faltaban un par de horas para que la premiación comenzara, pero si teníamos intención de aparecer en la alfombra roja y de escuchar la introducción al evento, sería mejor si salíamos de una vez por todas.

Llegar al lugar donde los premios serían no nos tomó mucho tiempo ya que Jonah había escogido un hotel que no estuviera muy lejos para no tener problemas con el tráfico.

Sentí los flashes de las cámaras desde el momento en el que la puerta de la camioneta fue abierta. Bajé como si los paparazzi no estuvieran ahí y me acomodé los botones del saco mientras esperaba a que Sienna bajara también.

Ella tomó mi brazo y pude notar que se sentía un poco nerviosa por tener tantos pares de ojos sobre su persona. Jonah y Brad no solían ser parte de este tipo de cosas, por lo que ambos nos dejaron solos y se dirigieron a la puerta trasera para entrar. Decidí no alargar más el momento y nos guie por la alfombra roja.

Los camarógrafos y reporteros se abalanzaban contra la barda de seguridad solo para obtener una buena toma de todas las celebridades que desfilaban por ahí. Traté de que una sonrisa se dibujara en mis labios para confortar a Sienna de alguna forma y nos hice posar para que nos tomaran un par de fotos.

Ella pareció adaptarse después de unos minutos, pero seguía sin verse del todo cómoda.

Llegamos a la parte donde grababan las pequeñas entrevistas que mostraban en la televisión y me aclaré la garganta, sabiendo que tendría que decir un par de palabras para no parecer grosero.

—¡Taylor! —se me acercó un chico con demasiado entusiasmo. Me obligué a sonreír—. Carlos del canal cinco —se presentó.

—Mucho gusto.

—¿Tienes un momento para un par de preguntas?

Miré a Sienna a mi lado. Se veía mucho más relajada y eso me daba mucha más tranquilidad.

—Por supuesto —terminé aceptando.

—No se te suele ver mucho en esta clase de eventos, ¿cómo te sientes sobre la nominación de tu nueva canción?

—La verdad ha terminado siendo toda una sorpresa. No esperaba que tuviera esa cantidad de repercusión y le gustara a tantas personas —confesé.

Él asintió con la cabeza y cambió de posición para que el camarógrafo detrás de él pudiera captar un ángulo diferente de mi cara.

—Cuando vienes a este tipo de cosas sueles venir solo o en compañía de tu madre, ¿quién viene hoy contigo? —habló, refiriéndose a Sienna.

—Bueno, la verdad es que la mitad de las veces es mi madre quien me obliga a que la traiga conmigo —traté de bromear mientras envolvía mi mano alrededor de la cintura de Sienna y la acercaba un poco más a mí.

Ella había estado tan distraída observando todo lo que sucedía a su alrededor, que ni siquiera se había dado cuenta de la pequeña entrevista que estaba tomando lugar frente a sus narices. Abrió los ojos pero no tardó mucho en disimular su sorpresa con una sonrisa.

Me hacía sentir bien que ella no se sintiera ya tan perdida en esta clase de cosas.

—Ella es Sienna, mi novia —no pude disimular la sonrisa que se dibujó en mi rostro en el momento en el que esas palabras salieron de mi boca.

Carlos parecía no esperar esa respuesta de mi parte.

—Vaya, había visto por ahí que el soltero más cotizado de la industria musical no estaba más libre, pero pensé que eran solo rumores.

Sonreí.

El entrevistador se volteó hacia Sienna y me tensé en el momento en el que vi que tenía intenciones de hacerle una pregunta a ella.

Si bien la mayoría de mis fans habían visto fotos de Sienna, ellas aún no la conocían. Uno no podía llegar a conocer a una persona a base de solo imágenes, por lo que, lo que contestara Sienna podía cambiar por completo la percepción que mis seguidores tuvieran de ella. Ya fuera para bien o para mal.

Sabía lo fácil que era meter la pata en este mundo y me preocupaba que mis fans se llevaran una impresión equivocada de ella solo por un par de palabras mal escogidas.

—Entonces, Sienna, ¿cómo te sientes tú sobre todos los logros de Taylor?

Ella se relamió los labios antes de contestar.

—Estoy muy orgullosa de todo lo que está consiguiendo. He visto durante las últimas semanas lo mucho que se ha esforzado por sacar esta canción y sé que a él también le hace muy feliz todo el éxito que está teniendo —hizo una pausa mientras una sonrisa se estiraba en sus labios—. Creo que Con... Taylor —se corrigió— merece eso y mucho más.

Yo solo pude mirarla embobado mientras ella hablaba.

Carlos dijo un par de cosas a las que ya no presté demasiada atención y después salimos de ahí. Tuvimos un par de entrevistas más con distintos canales de televisión y poco a poco Sienna logró integrarse en las conversaciones.

Muchos no tardaron en ubicarla como la chica del directo. Ella se tomó el asunto con demasiada gracia y explicó que en ese tiempo nosotros dos todavía no estábamos saliendo y que ella no sabía que yo estaba grabando en ese momento. A muchos les pareció una anécdota demasiado cómica y estuve seguro que con eso debería haberse ganado a todos.

Cuando llegamos al final de la alfombra roja no pude resistirme más y le planté un beso en los labios. Le tomó por sorpresa al principio, pero no tardó en corresponderme.

—¿Por qué ha sido eso? —preguntó una vez nos separamos.

—Simplemente no podía contenerme más —suspiré, aún con los ojos cerrados.

Ella sonrió y entrelazó su mano con la mía. Ya estábamos en el interior del edificio y en camino hacia el auditorio cuando una voz me llamó.

—¡Taylor! —gritó una voz que conocía a la perfección.

Me volteé para buscar a Sally con la mirada y la encontré a unos pocos metros de nosotros abriéndose paso entre la multitud, agarrando el borde de su vestido para que no se cayera y empujando los cuerpos de las personas en su camino sin ninguna clase de consideración. Sonreí al ver la escena.

—Sally —la saludé cuando llegó a nuestro lado.

—Joder, esa ha sido una larga carrera —soltó sin aliento mientras trataba de recuperarse con sus manos apoyadas en sus rodillas.

—Solo corriste el pasillo —señalé.

Ella me lanzó una mala mirada.

—¿Tienes idea de lo largo que se vuelve ese pasillo cuando usas tacones de este tamaño? —preguntó mientras me dejaba ver las finas agujas con las que había decidido caminar esta noche.

Sally se enderezó, dejando que pudiéramos apreciar mejor el vestido dorado que llevaba esta noche. Se cernía a su figura y tenía un par de tiras en la parte trasera que dejaban ver su espalda a la perfección.

—Te ves bastante bien —la halagué.

—Gracias, tú también —estaba seguro de que ni siquiera me había visto bien todavía, pero no le tomé importancia.

Su mirada cayó entonces en Sienna y tragué saliva sin estar muy seguro de cómo iba a resultar el encuentro entre ellas dos.

Sally se acomodó el cabello antes de tenderle su mano a mi novia.

—Mucho gusto. Taylor de verdad que no para de hablar de ti y puedo ver por qué, eres hermosa. No podía esperar a conocerte.

Sienna volteó a verme con una ceja enarcada antes de aceptar el apretón de manos de Sally.

—No me la pasaba hablando de ti —contradije con el ceño fruncido mientras miraba mal a Sally.

—Sí que lo hacía —le dijo a Sienna al instante mientras se inclinaba en su dirección para darle un poco de confidencialidad a sus palabras—. No ponía atención si le hablaba de cualquier otra cosa y siempre parecía tener tu mente en otro lugar, por lo que siempre hablábamos de ti para que él de verdad participara en la conversación.

Sentí que mi orejas enrojecían al oírla soltar toda esa información que había pensado quedaría solo entre nosotros dos.

—Qué maleducada de mi parte, se me ha olvidado presentarme —se dio un golpe en su frente con su mano—. Soy Sally.

Una sonrisa nerviosa se formó en los labios de Sienna.

—Soy Sienna, pero creo que eso es algo que ya sabes.

—Bueno, fue un gusto hablar con ustedes pero tengo que irme. Me han pedido que entregue uno de los premios y al parecer tenía que haber estado ahí hace diez minutos —se encogió de hombros—. Como sea, nos vemos en la fiesta después de esto —se despidió mandándonos un beso a ambos antes de volver a recoger su vestido y echar a correr hacia el auditorio.

La vi desaparecer mientras trataba de contener la risa.

—¿Así que ella era Sally? —preguntó Sienna, haciendo que volviera a poner toda mi atención en ella.

—Ajá —respondí tratando de sonar casual.

—Tu exnovia —siguió escarbando.

—La misma —metí mis manos en los bolsillos de mi traje porque de repente no tenía idea de qué hacer con ellas.

—Es amable. Me cayó bien —confesó.

—No sé si pienses lo mismo la próxima vez que la veas. Escoge una personalidad diferente cada día.

Volteó a verme enarcando con una ceja. Me aclaré la garganta, percatándome de lo raro que había sonado lo que acababa de decir.

—Es aspirante de actriz —me expliqué—. Cree que es un buen ejercicio para ella.

Sienna asintió lentamente con la cabeza, no del todo convencida. Miré a mi alrededor y me di cuenta de que ya éramos los únicos aquí.

—Creo que será mejor si entramos ya. El evento no debe tardar en empezar.

—Vamos entonces —accedió, enredando su brazo con el mío y dejando que la guiara hacia la entrada del auditorio.

La mayoría de la gente ya estaba sentada cuando llegamos. No tenía idea de qué asientos nos habían asignado, por lo que comencé a buscar con la mirada a Brad y a Jonah.

No tardé en dar con ellos. Brad había insistido en usar un sombrero de plumas que había encontrado en algún lugar y no era fácil que él pasara desapercibido, en especial porque ocupaba dos asientos.

Nos encaminé hacia ellos y dejé a Sienna pasar antes de tomar asiento. No estábamos muy lejos del escenario, por lo que podíamos verlo bien sin correr el riesgo de lastimarnos el cuello.

Las luces se apagaron sin previo aviso y la audiencia soltó un colectivo grito ahogado. Me aferré al brazo de Sienna por la impresión y, a pesar de que no podía verla, podía sentir cómo su cuerpo se sacudía. La muy maldita se estaba riendo de mí.

Le di un codazo en sus costillas pero eso no pareció hacer que sus carcajadas se detuvieran.

Una luz iluminó el escenario y entonces enfoqué mi atención en eso. Ya podría encargarme de mi venganza después.

El evento comenzó con un número musical de una chica que prometía bastante y después de eso comenzó la introducción del evento. Normalmente esta clase de cosas comenzaban con las categorías más pequeñas y dejaban lo grande para el final para mantener a la audiencia al pendiente, y esta vez no fue la excepción.

El presentador encontró la forma de darle un poco de humor a la ceremonia, por lo que eso y las actuaciones de diferentes artistas hicieron el evento bastante llevadero. Por cada categoría, tenían una celebridad que daba el premio, por lo que era emocionante no saber quién subiría al escenario a continuación.

Justo como Sally había dicho, a ella le había tocado presentar la categoría de mejor video musical.

Noté que conforme pasaba la noche me ponía más nervioso. El hecho de que Sienna tomara mi mano ocasionalmente logró tranquilizarme un poco. De momento estaban dando el premio a la canción favorita con mejor arreglo instrumental y acompañamiento vocal, la cual era la categoría antes de la que yo estaba nominado.

—Y ahora, el premio más esperado de la noche —anunció el presentador una vez que el ganador anterior había terminado su discurso y bajado del escenario—. Los nominados para la categoría de canción favorita son... —abrió el sobre en sus manos—. Mark Emmich con I do remember, Levenson con Mil vueltas al Sol, Emma Raymond con Ver la lluvia caer y Taylor con Hearts aren't the only thing that gets broken.

Hizo una pausa dramática antes de seguir hablando. Sienna le dio un apretón a mi mano.

—Y el premio de canción favorita va para... —el presentador se tomó su tiempo para abrir el otro sobre—, ¡Taylor y su nuevo sencillo, Hearts aren't the only thing that gets broken!

Sienna pareció procesarlo antes que yo, porque fue quien se puso de pie primero y quien me jaló para que también me parara. Me quedé estático durante unos segundos antes de darme cuenta que esto de verdad estaba sucediendo.

Puse mis manos en sus mejillas y planté un corto beso en sus labios antes de comenzar a saltar con ella. Me volteé para encontrarme con que Jonah también se había puesto de pie y me dio un par de palmadas en la espalda antes de hacerse un lado para que pudiera salir. Me crucé con Brad en el camino y él no reprimió sus ganas de envolverme en un abrazo que, de haber durado unos segundos más, habría comenzado a asfixiarme.

Me limpié el sudor de mis manos en la tela de mi pantalón mientras caminaba al escenario a recoger la pequeña estatuilla de un tocadiscos. Miré dónde pisaba mientras subía las escaleras para no tropezarme. Me había sucedido la primera vez que había asistido a una de estas cosas y había sido bastante vergonzoso.

El chico que había dado el anuncio me dio una corta felicitación antes de entregarme el micrófono. Lo reconocí por haber actuado en una de las series más recientes que había visto y le di un apretón de manos, haciéndome un recordatorio metal de buscarlo más al rato para tomarme una foto con él.

Me aclaré la garganta antes de comenzar a hablar.

—La verdad es que no creía que fuera a ganar esta noche y no preparé nada. Estar nominado con talentos como Mark, Levenson y Emma es de verdad un honor —hice una pausa y me di un momento para apreciar el premio—. Quiero agradecer por esto a mi madre, que estoy seguro está viendo esto y si no la menciono me va a dar una buena reprimenda la próxima vez que nos veamos —se escucharon un par de risas—. Te amo, mamá. También quiero darle las gracias a mi padre, quien siempre me alentó a hacer esto y me llevó a mi primera clase de música. Quien diría lo mucho que cambiaría mi vida después de eso.

»Jack, parte de este logro también lo mereces tú. Gracias por soportarme a mí a mis raras ideas en esas largas sesiones en el estudio de grabación. A Jonah; me sacas de mis cabales pero también haces un trabajo fabuloso para sacarme de los problemas en los que me meto. A todo mi equipo; son demasiados nombres y decirlos todos tomaría demasiado, pero quiero que sepan que valoro todo su esfuerzo.

Tomé aire antes de continuar.

—También quiero agradecer a quien fue la inspiración de esta canción. No es necesario que diga tu nombre para que sepas quién eres. De no ser por ti no tendría canción con la cual estar ganado esta noche. Gracias por enseñarme que hay más de una forma de coquetear.

Le di un vistazo al rostro de la gente en la audiencia. Aún parecían estar bastante atentos a lo que decía, pero si quería que esto no se volviera aburrido tendría que cerrar ya.

—Quiero dedicar este premio a mis fans, sin ustedes no sería nadie y no estaría aquí esta noche —agradecí mientras me inclinaba sobre el micrófono y levantaba la estatuilla al aire—. Sé que este es un premio que se me dio gracias a las personas que votaron por mí. Sinceramente no pensé que esta canción fuera a tener tanto éxito. Gracias por demostrarme que me equivocaba.

La gente comenzó a aplaudir una vez que terminé y bajé del escenario con cuidado sin poder disimular la felicidad que sentía en ese momento. Cerraron la ceremonia agradeciendo a todos por venir y a la gente en su casa por haberlo visto.

Brad, Jonah, Sienna y yo salimos juntos del auditorio para ir al lugar donde se celebraría la fiesta y en nuestro camino nos cruzamos con un par de paparazis. No me importó el hecho de que estuvieran ahí y seguí caminando agarrado de la mano de Sienna. La verdad era que esperaba que tomaran un par de fotos de nosotros dos. Quería gritar a los cuatro vientos que ella y yo estábamos saliendo y mientras más personas se enteraran, mejor.

La casa donde la fiesta sería no estaba muy lejos, por lo que no nos tomó ni cinco minutos llegar. Desde lejos se podía notar que la casa era de alguien con mucho dinero, por lo que a ninguno de nosotros nos sorprendió que hubieran montado un servicio de valet parking.

No se veía que hubiera gente cerca, por lo que no había que preocuparse por no hacer mucho ruido para no molestar a los vecinos porque no había ninguno. La propiedad había sido construida en una colina solitaria, pero la ubicación solo hacía que las luces que salían de todos lados se vieran mejor.

Entramos sin esperar más y una marea de cuerpos nos dio la bienvenida. Por los altavoces reconocí que pasaban todas las canciones que habían ganado algo en la noche al igual que las nominadas.

—Creo que es aquí donde nos separamos —anunció Jonah después de ver a una chica que pasaba por delante de él. No dijo ni una palabra más y se dispuso a seguirla.

Me volteé para quejarme de él con Brad pero me di cuenta de que él tampoco estaba ya aquí. Lo busqué con la mirada y lo encontré no muy lejos de nosotros, atacando la mesa de los aperitivos. Negué con la cabeza y entrelacé mi mano con la de Sienna.

—Parece que solo seremos tú y yo al final —susurré en su oído.

En nuestro camino por buscar algo que beber nos cruzamos con un par de personas que me felicitaron por la victoria esta noche. Me limité a asentir con la cabeza y sonreírles de regreso antes de continuar con nuestro camino.

Sienna pidió un trago raro cuando llegamos a la barra y yo pedí una cerveza. El barman no tardó en darnos nuestras bebidas y después comenzamos a bailar en la pista de baile.

Sally se nos unió en algún momento de la noche y me alegré al ver que ella y Sienna parecían estar llevándose bien. Eso me quitaba un gran peso de encima. Ellas comenzaron a hablar y, para no sentirme del todo excluido de la conversación, decidí dejarlas solas.

Aproveché el momento para tomarme un par de fotos con las personas que había ahí que después subiría a mis redes sociales y platicar un rato.

Saqué mi teléfono de uno de los bolsillos de mi saco para checar la hora y tragué saliva al darme cuenta de que habíamos pasado aquí ya casi tres horas. Tenía un par de tragos encima, pero sabía que tal vez era momento de buscar a Jonah para que regresáramos al hotel.

Lo encontré besuqueándose con alguien en uno de los sillones no muy lejos de donde yo estaba parado. Una sonrisa malévola se dibujó en mis labios al darme cuenta de que por fin podría devolverle el favor por siempre interrumpirnos a Sienna y a mí.

Me acerqué con sigilo para que él no se diera cuenta de mi presencia y me paré justo al lado del sofá. Me aclaré la garganta, pero el sonido se perdió entre la música que sonaba a todo volumen y el ruido que había en la casa. Volví a intentarlo, tratando de hacerlo con más fuerza esta vez.

El gruñido que salió de la garganta de Jonah me hizo saber que me había escuchado. Alcé la barbilla con satisfacción.

—¿Jonah? —lo llamé, dejando que supiera que se trataba de mí.

Contra toda su voluntad, separó su rostro de la chica y me miró con una cara que, en cualquier otra situación, me habría puesto los pelos de punta. Pero de momento estaba disfrutando demasiado de esto.

—¿Qué quieres, Taylor?

—Oh, nada —me encogí de hombros—. Es solo que creo que es un buen momento para irnos —sonreí con inocencia.

Él me miró como si quisiera matarme. Ah, conocía tan bien esa mirada por la cantidad de veces que yo se la había dado a él.

—¿Entonces qué dices? ¿Nos vamos? —pregunté mientras me balanceaba sobre mis talones.

Él soltó un par de improperios entre dientes y se inclinó para susurrar en el oído de la chica algo que la hizo sonreír. La sonrisa desapareció de mi rostro al darme cuenta de que Jonah probablemente le había dicho algo sobre mí.

Jonah se puso de pie y se despidió de la rubia con un asentimiento de cabeza. Ella le sonrió en respuesta.

—Voy a suponer que acabas de interrumpirme para hacerme saber lo que sientes cada vez que yo lo hago —aventuró cuando comenzamos a caminar lejos de ahí.

—Ajá.

—Oh, pero después de esto voy a disfrutar todavía más cada que lo haga, Lory —me hizo saber, y pude percibir la sonrisa ladina que se formaba en sus labios.

No dije nada porque en ese momento llegamos a donde Sienna y Sally estaban hablando. Envolví la cintura de Sienna con uno de mis brazos y deposité un beso en su cabeza.

—Tenemos que irnos —le avisé.

Ella se limitó a asentir con la cabeza y se volteó a ver a Sally para despedirse de ella diciendo algo que no entendí. Al parecer entre ellas ya tenían chistes internos y todo.

Encontrar a Brad no nos tomó mucho tiempo. El primer lugar al que fuimos a buscar fue la cocina, y no fue una sorpresa para nadie encontrarlo platicando cómodamente con uno de los cocineros mientras de vez en cuando se llevaba un aperitivo a la boca.

—Brad —lo llamé,  haciendo que diera un salto en su lugar y dejara caer el pedazo de comida que tenía en las manos al suelo.

—Señor Taylor —se sorprendió al verme ahí.

Le sonreí.

—Es hora de irnos.

—Oh, sí, por supuesto —se limpió las migajas que había en su ropa y se despidió de su nuevo amigo antes de salir de ahí y guiarnos a la salida. Mientras esperábamos a que el chico del valet nos trajera el auto, comencé a trazar caricias en el brazo desnudo de Sienna.

Había pasado un buen rato desde que se había puesto el vestido, pero seguía pensando que se veía hermosa cada vez que la veía.

El trayecto hasta el hotel no duró mucho ya que a estas horas de la noche no había tráfico. Nuestros caminos se separaron cuando subimos al elevador y cada uno se bajó en un piso diferente. Sienna y yo nos habíamos quedado en el último, por lo que cuando Jonah y Brad nos dejaron, comencé a trazar círculos imaginarios en su cintura.

Sienna se removió cuando me coloqué detrás de ella y mi respiración chocó contra su cuello. No tenía idea de por qué, pero de repente tenía unas ganas tremendas de besarla.

Las puertas del elevador se abrieron antes de que pudiera hacer cualquier cosa, por lo que ella me tomó de la mano y me sacó de ahí para guiarnos a la puerta de nuestra habitación. Era yo quien tenía la llave, por lo que tuve que sacar mi cartera de mi bolsillo para que pudiéramos entrar. Sienna parecía impaciente, se mordía el labio ocasionalmente y su mirada constantemente se desviaba a mis labios.

Cuando por fin pude hacernos entrar, ella no perdió el tiempo y me agarró por el borde de la camisa para pegar sus labios a los míos y hacer que el peso de mi cuerpo cerrara la puerta una vez que ya habíamos entrado al cuarto.

Suponía que el par de copas que ambos habíamos tomado nos daba el valor para hacer esto, pero aun así los dos estábamos lo suficientemente conscientes como para darnos cuenta de lo que estaba sucediendo.

Deshizo mi moño sin mucho trabajo y tomó los extremos para acercarme incluso más a su boca. No dudé en corresponderle el beso. Guie mis manos a su cintura mientras buscaba la cremallera de su vestido. Durante toda la noche no había parado de pensar en lo bien que ella se veía con él puesto, pero ahora solo quería quitarlo porque interfería en mi camino.

Ella pareció darse cuenta de qué era lo que estaba tratando de hacer, por lo que se dio la vuelta y recogió su cabello para que pudiera hacerlo con más facilidad. Mis dedos se deslizaron con delicadeza por su espalda antes de llegar al cierre. No tardé en bajarlo y pasar los tirantes por sus hombros para que este cayera al suelo.

Solo usaba su ropa interior cuando se volteó de nuevo, pero no tuve mucho tiempo para detallarla ya que ella se volvió a acercar a mí para quitar mi ropa y que estuviéramos en las mismas condiciones.

Desabrochó los botones de mi camisa con demasiada rapidez y la quitó con un poco de brusquedad. Mientras ella se ocupaba de eso, yo me encargué de mis pantalones.

Empezó a hacernos caminar en reversa hasta que chocó con la cama y se dejó caer de espaldas. Me coloqué entre sus piernas y comencé a dejar un camino de besos desde su cuello hasta el comienzo de sus pechos. Escuchar los jadeos que salían de su boca y sentir sus manos recorriendo mi cuerpo solo me hacían desearla más.

Me obligué a separarme de ella para ir a buscar mis pantalones y sacar mi billetera. Saqué de ella un pequeño envoltorio metálico que no tardé en ponerme. Cuando regresé, me topé con que Sienna también se había despojado de las pocas prendas que todavía llevaba puestas.

No esperé más y volví a colocarme encima de ella para volver a besar sus labios antes de hacer cualquier cosa.

—Te amo —le solté sin pensarlo demasiado.

No dijo nada, pero tomé la forma en la que sonrió como una respuesta.

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PERO PODEMOS HABALAR DE ESE FINAL? MADRE MÍA, ME MUERO ✨🦋

Es cada vez estos dos me traen peor 😩

Pasando a un tema que sé que probablemente se va a tocar. La escena de al final no ha sido del todo explícita porque no me sentía cómoda escribiéndola, pero tampoco los quería dejar sin nada así que eso es lo que surgió :D

SOLO QUEDAN CINCO CAPÍTULOS MÁS Y CHAO HISTORIA. Terrible, lloremos 😞

Creo que este es un momento oportuno para que las apuestas de cómo creen que terminará la historia comiencen 🌚

La próxima semana tengo que actualizar dos veces, pero estoy un poco ocupada y no sé cómo saldrá eso :(

En fin, trataré de que nos leamos de vuelta el lunes. El capítulo 26 se llama La propuesta 😌

Pd: Les dejo una foto del vestido de Sienna porque yo apesto para las descripciones de ropa y es simplemente hermoso