MinJeong fue la primera en reaccionar, al levantarse.

Sintió una molestia en su parte baja, pero era soportable.

No se atrevían a decir ni una palabra...

MinJeong subió sus bragas, y se arregló. JiMin volvió a poner su miembro en el bóxer, mientras también se preocupaba de su aspecto.

No podían dirigirse la mirada, más por vergüenza.

—Yo... —JiMin quiso decir algo, pero fue callada por la rubia.

—No digas nada. Ésto... ha sido un error, simplemente me he dejado llevar. Por favor, no le comentes nada a nadie —dijo MinJeong antes de salir, sin haberle hablado a la cara directamente, pues moría de vergüenza.

—¿Un... error? —JiMin comenzó a tomar el peso de sus acciones. Había perdido su castidad con Kim MinJeong, y también le ha arrebatado algo muy valioso a la misma, solamente por no poder contenerse. Había sido una tonta...

Salió sin más. Nadie se enteraría de aquello, ni siquiera Aeri.

Caminó a paso lento, sin saber muy bien a donde ir. Se había saltado las clases otra vez...

—Mi padre va a matarme... —susurró.

—Oh, ya lo creo —una voz femenina la sorprendió—. ¿Cómo estás, JiMin querida? Veo que te has vuelto toda una rebelde... Me gusta —RyuJin se acercó, pasando sus dedos sobre los hombros de ésta.

—Déjame en paz, RyuJin. No quiero volver a repetirte que ya no me interesas —la miró fríamente.

—Pero si ya lo has repetido tanto, JiMin-yah, que ni siquiera duele —sonrió macabramente—. ¿Hagamos un trato? Tú me satisfaces con eso —apuntó su miembro—, y yo te satisfago con mi silencio... —sonrió.

—¡Estás loca, RyuJin! Jamás me acostaría con alguien como tú —puso una cara de asco—. Vete a la mierda —y se fue, dejando sola a la chica.

Ésta, por su lado, tan solo se quedó mirando por donde se fue el "amor de su vida".

—Oye... no deberías hacer eso —una voz femenina la interrumpió.

—¿Y tú qué te metes? —alzó una ceja. La chica le había parecido muy atractiva.

—Soy YeJi, una inspectora del centro de alumnos, y más te vale que no vuelvas a crear éste tipo de situaciones, si no quieres ser expulsada. El chantaje está estrictamente prohibido.

—¿Chantaje? Pero si ella me ama.

—Claro que no, todos saben que ella ama a MinJeong. Ahora, ven, porque debes estar castigada por saltarte las clases —le tomó la mano, jalándola hasta la dirección.

RyuJin se encargaba de admirar el gran físico de la chica. Se sonrojó al haber sentido su mano, era muy cálida, y la trataba con delicadeza...

—Solo iré porque sé que lo merezco —hizo un mohín, mientras la seguía. No soltaba su mano aún así.

JiMin, por otro lado, decidió quedarse en el patio trasero, y se escondió entre unos arbustos. Tan solo iba a esperar a que tocaran para ir a casa. No tenía ánimos de nada...

Pronto, sintió como era despertada.

—¿Qué?... —abrió sus ojos lentamente. No había notado que se había quedado dormida.

—Aeri te ha estado buscando, idiota. Ve a casa —era MinJeong. ¿Qué hacía ahí?

—¿Qué hora es? —preguntó, mientras se levantaba.

—Son las 7:38 p.m —contestó, mirando su reloj.

—¡¿En serio?! —eso la hizo reaccionar de golpe— ¡Oh, Dios! He dormido un montón.

—Sí —contestó.

Caminaron hasta la salida, en donde se encontraba la castaña, ansiosa.

—¡¿Dónde te habías metido, tonta?! —se tiró a abrazarla.

—Lo siento, me había quedado dormida. Tranquila... —acarició su cabello.

—S-si no hubiese sido por MinJeong, quizás nunca te hubiera encontrado —sollozó.