Bitch
—Todavía me parece increíble que tengas auto y yo no. — Confiesa Mina, haciendo un puchero. Chaeyoung suelta una risilla.
—Algún día tendrás un auto, Minari.
—Ese es el apoyo que necesito. —Exclama la rubia riéndose sola. —Mis padres y Nayeon creen que no soy lo suficientemente responsable para tener un auto. —Murmura Myoui, frunciendo el ceño.
—Deberías darles razones para que te consideren una persona responsable entonces, Mina.
— Supongo. —Murmura la rubia, observando detalladamente el delicado perfil de Chaeyoung. Cómo de sencillas serían las cosas si la chica no fuera la cosa más virginal que Mina había conocido en su vida. Debía admitir que, con el tiempo, se fue dando cuenta de que Chaeyoung realmente era una persona muy bella. No solamente tenía un gran atributo allí abajo, sino que también tenía una linda sonrisa y unos ojos encantadores. Mina podía admitir sin temores que le gustaba... pero la chica probablemente moriría de la vergüenza si se lo decía, y ni hablar de darse un beso o algo parecido.
Así que las cosas eran más complicadas de lo que se veía a simple vista.
Incluso había hablado con Jihyo acerca de su reciente y nuevo gusto por la coreana, pero siempre le decía que no perdía nada con intentar confesarse.
Al parecer sus padres tenían razón, pues Mina no era fanática de cargar con responsabilidades demasiado pesadas, y salir con Chaeyoung implicaba darle tiempo de acostumbrarse a la situación y hacerle entender que no debía cohibirse por cualquier cosa... y Mina no contaba con paciencia suficiente para estar en una situación en la que Chaeyoung fuese su novia y no poder tocarle o hacer con ella lo que en sus fantasías se presentaba con tanta frecuencia.
A pesar de que, el comienzo de aquella amistad, las disculpas, la amabilidad, fue todo por un enfermizo deseo de obtener la polla de la mayor, Mina estaba empezando a darse cuenta de que su plan no tenía fundamentos y, mucho menos, una razón válida de existir. Se podría decir que estaba empezando a considerar la idea de rendirse, pero era de esas cosas en las que no quería profundizar, pues tampoco era que desease alejarse de Chaeyoung. Quizá... debería empezar a considerar la idea de que "sólo amigas" no era tan malo después de todo.
—No te preocupes, carita de bebé, nosotras estaremos pendientes de ti todo el tiempo, no te pasará nada. —La tranquilizó, acariciando su mejilla. Chaeyoung le dirigió una mirada avergonzada, con un brillo de temor.
—¿Prometes que no te irás de mi lado, Minari?—Mina tembló bajo el efecto que esas palabras le provocaron en el estómago. Aunque sabía que Chaeyoung se refería a esa noche en el club, Mina no pudo evitar ponerlas en más de un contexto... y se sintió estúpida por ello.
—C-claro...
La mayor sonrió ampliamente, haciendo al corazón de Mina entrar en grandes problemas. Ahora la menor temía que Chaeyoung pudiese escuchar su insistente palpitar, pues estaba golpeteando demasiado fuerte contra su pecho.
Ambas salieron del auto y Mina de inmediato sacó su teléfono para llamar a Sana.
—Hola, amor mío. —Saludó la castaña del otro lado de la línea. La rubia rodó los ojos.
—Ya estamos aquí ¿Podrías salir para que nos dejen entrar? —Pidió Mina, caminando con Chaeyoung a su lado hasta llegar a la entrada del club, donde un pequeño grupo de personas se aglomeraba alrededor.
—Mm, ya era hora de que llegaran. Es decir, ya todos estamos aquí, solo faltaban ustedes. —Empezó a decir su mejor amiga, mientras los sonidos tras su voz variaban constantemente, lo que le daba a entender que su amiga se estaba moviendo, probablemente caminando hacia la entrada. —Ya todos pensábamos que no vendrían por quedarse haciendo otro tipo de cosas, Mina-ssi..
Mina suspiró. Ella daría lo que sea porque algo como eso le pasara, pero debía ser realista. Si Chaeyoung y ella quedaban encerradas en una habitación, solas, por más de cinco minutos. la mayor empezaba a incomodarse notablemente. Mina sabía que era porque, probablemente, se acordaba de su estúpida pregunta en las duchas la primera vez que hablaron.
—No seas idiota. —Gruñe la rubia, deteniéndose a mirar un poco a los alrededores. —No parece haber demasiada gente.
—Es porque es un club exclusivo, cariño, no cualquiera puede entrar. —Le dice su amiga. —Ya estoy por llegar, te veo en unos segundos. Adiós.
Mina cuelga y guarda su teléfono en el bolsillo trasero de su pantalón.
—¿Qué te dijo? —Pregunta Chaeyoung, acercándose más a ella.
—Que estaba por...
— ¡Hola, chicas! —Interrumpe la protagonista de la conversación —Se ven bien.
—Tú también. —Murmura Chaeyoung, sonriendo levemente.
—Ya lo sé, síganme. —Pide Sana, ingresando en el club y susurrándole un par de cosas a los hombres de seguridad.
Una vez dentro y, después de que los hombres le pidiesen su identificación a Sana, las tres ingresan en el interior del club. Mina riéndose como si la situación realmente lo ameritara y Chaeyoung disimulando sus tímidas carcajadas, además de Sana fulminándolas con la mirada.
—Te juro que no es la primera vez que se la piden.— Suelta Myoui, palmeando la espalda de Son. —No puedo creer que después de dos años de hacerte mayor de edad aún te pidan tu identificación para entrar a estos lugares.
—Cállate, imbécil.— Gruñe Sana, adelantándose un par de muchos pasos. A veces realmente no soportaba a Mina. Era muy pesada.
La rubia esquivó a un par de borrachos, parejas e idiotas intentando manosearla, hasta por fin llegar a la mesa donde sus amigos estaban sentados conversando, riendo y gritando.
— ¡Mina!— Exclamó Jungkook, lanzándose para apretarla en un cálido y efusivo abrazo.
—Hola, Kook. —Saluda Mina, olvidando su repentina risa por el tema de Sana.— Hola a todos.
—Hola, Minari. —Saluda Tzuyu, haciéndole un espacio a Mina entre su cuerpo y el de Jungkook. Mina se sienta y de inmediato le es ofrecida una copa de algo que no estaba segura de saber qué era.
—¿Dónde está Chaeyoung?— Pregunta Jaehyun después de haberle saludado con una adorable sonrisa de hoyuelos.
— Se quedó atrás riendo con Sana. — Murmura Mina, haciendo una mueca casi imperceptible.
—Oh, ahí están.—Menciona Jaehyun.
No pasó demasiado antes de que la aguda risa de su mejor amiga se oyera a centímetros de la mesa. Sin embargo, cuando sus ojos se encontraron con los de Chaeyoung, la mayor le miraba con un grado de decepción y tristeza que le quitaron la tranquilidad a Mina en cuestión de segundos. Quiso acercarse un poco para preguntarle si todo estaba bien, pero Sana se sentó junto a su novia, apretándola contra ella y Chaeyoung en frente de ella, junto a Jihyo, dejándolas bastante distanciadas.
El ambiente se puso divertido en menos de un minuto; todos bebían, charlaban y se reían de tonterías, incluso Sana, Tzuyu, Jihyo y Jaehyun habían decidido ir a bailar con Taehyung y Jimin, la pareja de éste, a quienes el primero se había encontrado de camino al baño.
Durante el transcurso de la noche, Mina intentó no mirar demasiado a Chaeyoung... pero joder, la chica se veía tan bien aquella noche que era imposible apartar tus ojos de su persona. Más de una chica, e incluso un par de chicos, se había animado a acercarse a su mesa para pedirle bailar a la pelinegra, sin embargo, ésta siempre rechazaba cortésmente las invitaciones. Y Mina le gradecía mentalmente por ello.
Llegó un momento en que Chaeyoung se levantó para ir al baño y Mina le perdió el rastro en el momento en que otro cuerpo se atravesó en su campo de visión.
—Hola. —Saludó Taehyung, sentándose junto a Tzuyu.
—Hola, Kim. —Saludó Jaehyun, chocando su puño con el de Taehyung.
—¿Se están divirtiendo? — Inquirió el chico Kim, pasando un brazo por los hombros de Mina.
—Sí, ¿qué tal tú? ― Respondió Mina con una sonrisa.
—La estoy pasando increíble. Deberías ir a bailar con nosotros, Myoui.
—Estoy bien.
—Oh, vamos, no seas amargada. — Se queja el mayor, sacudiendo levemente el cuerpo de Mina —Eso te pasa por pasar tanto tiempo con Tzuyu.
—Vete a la mierda. —Murmura la mencionada, desde el otro lado de la mesa. Taehyung se encoge de hombros y llama la atención de una camarera que va pasando por allí cerca. Le pide un trago en específico que a Mina no le interesa averiguar... al menos no hasta que el chico a su lado se lo tiende.
— Si no me dices qué tiene, olvídate que pasará por mis labios.— Le advierte Mina, mirándolo amenazante.
—¿No confías en mí? —Pregunta Kim haciendo un puchero.
—No. —Dice Mina sin rodeos.
—Yo definitivamente no lo haría si fuera tú, Mina. —Se mete Jaehyun.
—Nadie te pidió que hablaras. — Se queja Taehyung hacia el chico. —Vamos, Mina. No está adulterado o algo parecido, simplemente es un poco más fuerte que los demás. Pero te juro que te gustará.
Mina lo piensa un par de segundos.
—Taehyung. — Lo llama Jimin desde la pista de baile, le hace una seña para que se acerque después de regalarle una cálida sonrisa a Mina y el chico junto a ella se levanta de inmediato para ir a los brazos de su novio. Ojalá Jimin nunca se enterara de las sucias intenciones que tenía en mente Mina con Taehyung antes de que él apareciese, pues el chico le caía realmente bien.
Una vez pierde a Taehyung de vista, toma la bebida entre sus manos, mirándola fijamente. Estaba más inclinada a negarse y regalarla a cualquiera que la quisiese, pero, en ese momento, la imagen de Chaeyoung siendo abrazada y besada en la mejilla efusivamente por una chica, le congela las articulaciones.
¿Quién. Demonios. Era. Esa. Perra?
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