El doncel estaba esperando pacientemente a que algún guardia o sirviente se le acerque, ya llegaría el momento de encontrarse nuevamente con su futuro esposo, el príncipe del reino Xue.

Xiao XingChen era alguien paciente, en verdad, extremadamente paciente pero el hecho de no recibir noticia alguna de Xue Yang en aquel castillo lo estaba haciendo agotar toda su paciencia.

— Buenas tardes, joven Xiao — el guardia hizo una reverencia ante el doncel.— me temo que su majestad no podrá recibirlo hoy día.

XingChen frunció el ceño, Xue Yang nunca dejaría de verlo, siempre haría espacio para él.

— ¿Qué ocurre con él? — preguntó — A-Yang siempre me ha recibido, ¿le ocurrió algo grave?

El guardia agachó la cabeza, al parecer no tenía permitido hablar acerca de esto, pero claramente XingChen no sé iría sin su habitual visita a su prometido.

— Déjame pasar, diré que hiciste lo que pudiste .— habló, el guardia parecía meditar la respuesta pero terminó asintiendo.

Cuál XingChen agradeció y ambos ingresaron, al pasar por los largos pasillos XingChen podía ver a varias sirvientes ingresando y saliendo del cuarto de su amado, algo celoso apresuró sus pasos e ingresó cuando una de las sirvientas salía apurada.

— A-Yang, ¿Porqué no me dejas verte...? — y cuando ingresó sin cuidado alguno, pudo ver al joven príncipe siendo revisado por un médico, rápidamente este cubrió su torso descubierto que era evaluado.

— XingChen, hoy... No estoy dispuesto.— murmuró.— creí haber dicho que nadie podía pasar.— dijo esto último mirando amenazante al guardia al lado de XingChen, quién tenía la cabeza agachada.

— Lo siento,mi señor pero...

— Yo lo evadi, me preocupé cuando me informó que no podía verte.. — respondió — ¿Qué ocurrió?

— No es nada grave, doctor puede retirarse.

El anciano asintió, hizo dos ligeras reverencias mientras guardaba sus dirigia a la salida pero XingChen se interpuso.

— ¿Qué le pasa al príncipe Xue?— preguntó serio — como su prometido y futuro rey necesito saber.

Xue Yang  suspiró, cuando el médico lo vio este asintió para que le diga todo.

— el principe Xue no tiene algo tan grave aún, es una gripe posiblemente por el cambio de clima y... — agachó la mirada — tiene una ligera alergia que ha empeorado, pero con los medicamentos necesarios podrá curarse en cinco días o menos.

XingChen asintió, agradeció y dejó que el médico se retire junto al guardia, luego se acercó a Xue Yang que se volvía a acostar.

— ¿Porqué no me dejaste entrar apenas llegué? Me preocupé demasiado — dijo XingChen — estás enfermo, mi señor, cómo tu futuro prometido debo velar por tu salud.

— No quiero que seas un sirviente aquí, — negó con la cabeza — quiero descansar... Déjame dormir.

— A-Yang, ¿Comiste algo?

— No. Solo tome mi medicina.— respondió.

— Cocinare algo para ti, no acepto un no como respuesta.— advirtió, Xue Yang rió brevemente.

— De acuerdo, — estornudo — ah, odio esto...

— salud A-Yang, descansa — sonrió XingChen encariñado, se acercó al menor besando su frente y se retiró sin hacer mucha bulla, cocinaría una sopa para su amado y quizá algo más.

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Xiao XingChen estiró sus brazos al despertar, se había quedado dormido mientras veía a su amado descansar pero ahora... Ya no estaba en su cama, ¿Había ido al baño? Se levantó y sonriente fue a revisar pero tambien se sorprendió al no verlo en el baño.

—¿Dónde te metiste? — frunció ligeramente el ceño — ¡Xue Yang!

Un sirviente ingresó al cuarto rápidamente ante el grito.

— Mi señor, el principe Xue está en su oficina — le informó, XingChen bufó — mencionó que tenía pendientes urgentes que resolver y lo dejó descansando, pidió que lo acompañemos mientras está aquí, ¿Gusta algo, mi señor?

XingChen suspiró, ¿Qué haría con su terco prometido? Siempre inquieto.

— iré al despacho, necesito hablar con el principe Xue.— el sirviente asintió, y lo acompaño hasta el despacho del principe.

XingChen ingresó y lo que vio , lo hizo preocuparse.

—¡Xue Yang! — Exclamó, el nombrado elevó levemente la cabeza para verlo, XingChen se acercó rápidamente a él.

— XingXing...

— Cállate, mírate...— bufó — te dije que descanses, te ordené que duermas todo el día si fuera posible — colocó su mano en la frente de Xue Yang, este ardía en fiebre, rápidamente hizo pasar a dos sirvientes para que lo ayuden a llevar a Xue Yang al dormitorio.— dios, Xue Yang, deberías de ser más sensato... Tienes gripe y una alergia, estás grave ahora, necesitas descansar más.

— Pero XingChen..

— Nada de peros, — ingresaron al dormitorio.— acuestenlo, rápido.

Ante la orden, los dos sirvientes acostaron con cuidado al contrario, quién dejó de reprochar algo, en su estado y contra XingChen no tenía oportunidad alguna.

Xue Yang se recostó y acomodó, XingChen midió nuevamente su temperatura y se preocupó más.

— llamen al médico y traigan un balde con agua tibia y un pañuelo.— ordenó. Los sirvientes rápidamente salieron a traer lo pedido.

XingChen suspiró mientras limpiaba el sudor en la frente de su amado.

— Te dije que no hagas nada, y lo primero que haces es... Desobedecerme.— se quejó.

— lo siento, solo... No me gusta estar en cama — susurró Yang con poca fuerza.— tenía algunos documentos que ver y... Practiqué un poco con la espada...

—Ahora estarás en cama todo el día y mañana también, te guste o no .— amenazó, pero para Xue Yang se veía tan tierno, quizá era la fiebre pero podía ver el rostro preocupado de XingChen junto a un aura amorosa.— A-Yang, trata de dormir, en cuanto venga el médico te atenderá rápido.

Xue Yang asintió, llegó el sirviente con un bote de agua y un pañuelo, XingChen sujetó el pañuelo en el agua tibia, lo exprimió y lentamente acariciaba el rostro de su amado con cuidado.

— Espero que esto ayude en algo a la fiebre...— murmuró.

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Xue Yang se despertó a media noche, sintió su cuerpo más cómodo y relajado, ya no sentía fiebre, y su cuerpo estaba menos enfermo... Aún estaba enfermo, pero ya no tanto como antes.

Cuando se levantó para sentarse en su cama, pudo ver al doncel nuevamente dormido a su lado, sentado en una banca con medio cuerpo apoyado en la cama sin tratar de incomodarlo, sonrió amorosamente y acomodó los mechones rebeldes de su pareja que se colaban por su fino rostro.

— XingXing, gracias.— susurró.

Aún recuerda las noches dónde la pasaba enfermo y nadie más que los sirvientes lo ayudaban, aunque claro que Xue Yang se negaba a verse vulnerable ante estos y por eso decidía pasarlo solo y encerrado esos días, los sufría en soledad y sin fuerzas sintiendo que moriría día a día hasta que eventualmente se curaba, pero ahora era diferente.

Tenía a su adorable Daozhang con él, quién lo cuidaría y amaría. Se preocuparía genuinamente por él.

Xiao XingChen al sentir los dedos de alguien, se despertó poco a poco al ver a Xue Yang sonrió ligeramente y se acomodó.

— ¿Te sientes mejor? — cuestionó. Yang asintió.— ¿Tienes sed?¿Hambre? Quizá los demás están durmiendo, traeré algo de agua para ti y-

—XingXing, estoy bien, quédate aquí... — pidió.

XingChen vaciló entre ir por algo de agua o no, pero al ver los ojos de Yang que lo miraban con adoración prefirió quedarse.

— deberías acostarte a mi lado, no te enfermaras... Si sigues durmiendo ahí, te dolerá el cuerpo.— mencionó Yang, XingChen sonrió al saber que su prometido se preocupaba por él.

— De acuerdo, dormiré a tu lado.— respondió el doncel acostándose con sumo cuidado luego de retirarse algunas túnicas estorbosas.— la fiebre bajo, el médico cuando te revisó mencionó que tu cuerpo estaba expulsando los virus y eso, ¡Ah! Cierto, pidió un té de hierbas medicinales, debería ir por él y-

— XingChen.

— de acuerdo, pero lo tomarás mañana a primera hora.— advirtió, Yang asintió gustoso y se acomodaron, el principe se quedó viendo el rostro de su doncel, se veía tan tierno, hermoso.

— Gracias por cuidarme.— murmuró Yang, Xiao asintió sonriente.

— No deberías dar las gracias, te cuido con mucho amor. — Xue Yang sonrió y cerró los ojos dispuesto a dormir de nuevo.— descansa, cariño.

— descansa también, XingXing.

XingChen vaciló un momento al ver los labios de Yang, su rostro relajado y estoico, esos labios se veían tan apetitosos, al diablo si se enfermaba también, valdría la pena.

Se acercó y besó suavemente al menor, este correspondió el beso de igual manera, suave, relajado, un dulce beso.

—  Ahora si son buenas noches — dijo Yang al alejarse, XingChen rió.

UwU jxhsnxka la temática de reinados me gusta mucho! Lastima que no se escribirla xD lol

Espero que les haya gustado <3 cuidense 💞✨