«Capítulo final» 【narrado】
Playlist: All I Want - Kodaline
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Justin's POV.
—...No dejaré que nadie te lastime, no dejaré que nadie rompa tu corazón y nadie te abandonará... Solo trata de nunca crecer... — Susurré las últimas palabras mientras acariciaba la pequeña manito de Hazel. Se veía tan indefensa con todos esos cables conectados en su cuerpo, desearía poder hacer cualquier cosa para no tener que verla de esta forma, de no estar en esta situación. — Haré todo lo que esté a mi alcance para que estés bien pequeña. — Murmuré tratando de contener las lágrimas que querían salir de mis ojos. Volví a acariciar su mano que no era ni el cuarto de lo que era la mía y sentí como sus pequeños dedos se envolvieron alrededor de mi pulgar. El corazón se me encogió ante su acto y sollocé sin aguantar más el nudo de mi garganta. — Eres fuerte como ella, deberías conocer la fortaleza que tiene tú mamá, es increíble...
>> Aún no la conoces y cuando lo hagas estoy seguro que no te podrás alejar de ella. — Esboce una sonrisa mientras una imagen de ambas se me cruzaba por la mente como si fuera real. — Y también estoy seguro que serás muy parecida a ella, a pesar de que a veces me saca de quicio porque... Dios, vieras lo testaruda que es, pero la amo así... Serás tan hermosa como ella, no sé que haré cuando cumplas los quince, me encargaré de tomar clases de Karate con tu abuelo. — Reí sintiendo aún sus pequeños deditos en mi pulgar.
Teníamos una conexión. Lo sabía... Lo sentía. Podré nunca tener su sangre, pero teníamos una relación especial y es algo que jamás se podría romper.
— Tienes que ser fuerte pequeña, aquí tienes una familia completa que te está esperando... Tienes mucho amor aquí que esperan darte, pero que quede claro, tú mamá y yo te queremos desde mucho antes y te esperamos con muchas ansias. Eres el motor de tu mami, transmítele la misma fuerza con la que estás luchando mi pequeña Hazel.
Abandone la habitación donde se encontraba Hazel junto a otros bebés nacidos prematuros minutos después, ya que se había cumplido mi tiempo limite. Era un martirio estar aquí. Presenciar tantas muertes de pequeños angelitos recién nacidos que no habían tenido la suficiente fortaleza para sobrevivir. Escuchar a los padres de esos bebés llorar sin tener consolación. No quería imaginarme un escenario así. No podría soportarlo. Pero tenia la esperanza de que Hazel saldría de esta, conocía a mi pequeña niña.
Caminé hasta la cafetería donde se encontraban los padres de Cherry y Dylan. Danielle debió irse debido a que tenia asuntos personales que debía arreglar. Fue la primera persona que me sostuvo en sus brazos cuando salí de la sala de urgencias después de que la maquina emitiera ese sonido aun grabado en mi cabeza.
No hizo falta que me preguntaran nada para saber que eran malas noticias. Entonces el medico se dirigió a hablar con nosotros y mencionó que debido a la perdida de sangre que sufrió Cherry, sus signos vitales eran débiles y había entrado en un coma por un colapso circulatorio. Así sin nada más. Sin anestesia alguna para decirnos. La única solución era una transfusión de sangre del tipo RH O Negativo, ninguno de nosotros era compatible.
Tenia miedo, estaba jodidamente asustado como un niño. Las ultimas palabras de Cherry seguían merodeando en mi cabeza, lo siento... ¿Por qué eligió decirme eso? ¿Qué es lo que sentía? ¿Haberme roto el corazón? Yo no quería que se disculpara por nada, ni siquiera por eso. Si tuviera que revivir nuestra historia una y otra vez, para terminar con el corazón roto como aquella vez que rompimos, lo haría. Por que nada se compara con los momentos que me entrego. Yo solo quería tenerla aquí conmigo. Quiero volver a ver sus ojos avellanas y saber que todo estaba bien.
— ¿Vienes de ver a Hazel? — Preguntó la madre de Cherry una vez que tomé asiento frente a ellos. Asentí sin poder mirarla a los ojos.
— Ella envolvió sus deditos en mi dedo pulgar.
— Ella te reconoce, creaste un lazo con ella incluso antes de que naciera. — Realice una mueca y junte mis manos sin saber que mas decir.
Era un silencio incomodo pero entendible. El señor Mike no había pronunciado más de tres palabras desde que el doctor nos informó del estado de Cherry. Dylan había ido a ver a Hazel y tras volver no pudo evitar llorar a ver el estado de ella. La madre de Cherry era la única que estaba manteniendo la compostura, a pesar de que estaba seguro que en cualquier momento se quebraría.
Al otro día, luego de constantes insistencias de los padres de Cherry porque fuera a descansar a casa, accedí pero no logré estar más de dos horas allí sin dejar de tener pensamientos constantes sobre Cher. Necesitaba despejar mi mente en algo antes de volverme completamente loco. Entonces fui hasta la casa de ella y tomé la llave que ocultaban bajo la alfombra, para llevar las pinturas que habíamos comprado unos meses antes para pintar la habitación de Hazel, pero que nunca hicimos por distintos asuntos.
El color era rosado pastel, recuerdo ese día porque Cherry prácticamente me hizo recorrer cada tienda de abarrotes para conseguir ese color en especial. Quería que el dormitorio estuviera perfecto para la llegada de Hazel. Y se lo cumpliría. Y en eso descargue mi frustración.
No sé exactamente cuanto tiempo tomó, pero tras acomodar los muebles y dejar impecable la habitación, me sentí orgulloso de mi trabajo. Miré el reloj, del mismo color que las mantas, que marcaban las cuatro de la tarde. Iba a retirarme del dormitorio para tomar rumbo a mi casa y luego partir a la clínica nuevamente, cuando mi atención se centro en un libro que reconocía bastante bien.
Lo tomé entre mis manos y sabía que lo conocía, era el álbum de fotografías que le había obsequiado. Entonces comencé a observar una por una, desde la primera ecografía de Hazel hasta el día del babyshower. Ahí se había detenido la colección.
No pude evitar sonreír al ver nuestras fotografías, eran muy escasas en donde salíamos serios. En la mayoría salíamos realizando muecas graciosas o simplemente nos habían tomado la foto desprevenidos. Quería más momentos como esos.
La puerta de la habitación se abrió, provocando que me sobresaltara. Al ver quien estaba detrás, me relajé y sonreí con mis labios juntos.
— Señor Mike, lo siento por haber entrado a su casa sin permiso... Yo sólo necesitaba descargarme en algo.
— Tranquilo Justin, te entiendo. — Se sentó a mi lado dando un golpe en mi hombro. — Ha quedado genial.
— Gracias...
— Oh, encontraste el álbum de fotografías... — Asentí otorgandoselo. — Cherry no quiso abrirlo más luego de que ustedes... Ya sabes, rompieran.
— ¿De verdad? — Asintió mirando las fotografías con la misma expresión que la mía.
— Significas mucho para ella, creo que ya lo tienes claro.
— Y ella significa demasiado para mi. No quiero que nada le pase... — Mi voz se quebró y carraspee.
— Saldrá de esta... Ya verás cuándo recordemos está situación con nostalgia y Hazel esté en sus brazos sin dejarla por ningún momento. — Habló sin dejar de mirar una fotografía donde salía besando la barriga de Cherry, con un dibujo de una cara.
— Eso espero... — Murmure tocando el collar que Cherry me había regalado con el dije de una semilla.
Cuando dieron las seis de la tarde, me encontraba en la clínica esperando por que pudiera ingresar a ver a Cherry. Nos habían prohibido las visitas por su estado crítico, desde ese entonces no había podido estar con ella para hacerle saber que aún estaba a su lado y cuando finalmente habilitaron los horarios de visitas, los primeros en entrar fueron sus padres, que era lo mas razonable en ese entonces.
Dylan por otro lado partió a ver a Hazel después de mi, era increíble, pero su semblante había cambiado para mejor una vez que logro conocerla. Seguía repitiéndose a si mismo lo arrepentido que estaba por haber estado en una posición de no tener nada que ver con ella, pero que desde ahora se encargaría de entregarle lo mejor. Supongo que Hazel estaba recibiendo todo el amor que nosotros teníamos por entregarle.
Por ese motivo, los doctores dijeron que estaba respondiendo a los cuidados y tratamientos a los que estaba sometida. Fue la única buena noticia desde que había nacido. Si se suponía que el nacimiento de un bebé debe ser un momento de felicidad y bendiciones, entonces ¿por qué estaba ocurriendo todo esto?
Los padres de Cher salieron de la habitación y las miradas en sus rostros demostraban la tristeza que sentían cada uno.
— ¿Como está? — Pregunta errónea, porque con solo verlos podía saber que no había ninguna novedad positiva.
— No esta respondiendo a los tratamientos... Tampoco se ha encontrado a alguien con ese tipo de sangre, es muy poco común.
— ¿Pue-puedo entrar a verla? — El señor Mike asintió dándome paso a la habitación donde se encontraba Cher.
— La Cherry que esta allí dentro, no es la que nosotros conocemos Justin. — Me dijo antes de que abriera la puerta lentamente.
Y tenía razón. La imagen fue desgarradora. Mi Cher se encontraba rodeada de cables y con oxígeno conectado. Me acerqué a paso inseguro hasta su camilla, tome su mano donde tenia en su dedo índice un oximetro de pulso. Tome su mano entre las mías sintiéndolas frías inmediatamente al contacto.
— Hola... — Murmure para ella y para mi. — Probablemente no me estás escuchando pero quiero creer que es como en las películas y que en alguna parte de esta habitación estas viendo o escuchando todo. — Mire nuestras manos entrelazadas dándome fuerzas para seguir hablando. Suspire.
— Hoy pinte la habitación de Hazel... Ha quedado como tu querías o eso espero. — Solté una carcajada sin gracia. — Es preciosa... Bueno, la mayoría de los bebés son horribles cuando nacen o eso pensaba cada vez que veía a uno, incluso Jazzy y Jaxon no eran los bebés mas bonitos del mundo, pero con Hazel me pasa todo lo contrario... Supongo que me he enamorado de ella en el instante que la vi. — Estaba esperando por un comentario de ella o que simplemente me golpeara en la nuca ante mis ocurrencias. No ocurrió. El silencio seguía abordando la habitación.
>> Pero hablando enserio... Tienes que despertar Cherry, ella te está esperando... Te necesita, al igual que te necesito yo. Es una bebé muy fuerte, está progresando por lo que dijeron los doctores y eso me pone tan feliz... Solo que desearía compartirlo contigo. — Solloce y caí en cuenta de que estaba llorando cuando una de mis lágrimas cayó en el brazo de Cherry. — Necesito que despiertes... Necesito volver a ver a esos ojitos avellana, escucharte reír o simplemente regañarme por alguna estupidez que hice o dije... No puedo imaginarme una vida sin ti Cherry. Lo intente, estuve tratando de convencerme de que te superaría y conocí a esta chica que cualquiera diría que está hecha para mi pero... Complemente no se siente correcto porque... No eres tú.
>> Sé que soy impulsivo, que me frustro con facilidad, que a veces te hago enfadar o que mis bromas no son las mas graciosas y que usualmente te arruino los finales de las películas románticas que ves y que te hacen llorar, pero así soy y... Sin ti no puedo ser Justin. Sacas lo mejor de mí Cher. Incluso en mis peores momentos, me haces un mejor hombre. — Entonces la cordura se esfumó y lloré como un niño. Temblé mientras trataba de calmar mi respiración, sin soltar la mano de Cherry ni una sola vez. — Aún nos quedan muchas cosas por disfrutar juntos, como una familia... — Musité besando sus nudillos y con mi dedo pulgar realizando garabatos en su muñeca.
— Justin... — Escuché una voz proveniente de la puerta de entrada. Volteé mi rostro quitando las lágrimas de mis ojos con disimulación. No es que me diera vergüenza llorar, pero odiaba verme vulnerable frente a otros. — Hey... — Cerró la puerta acercándose. —Me han contado lo de la transfusión de sangre.
— No hay ninguna persona compatible, son muy pocas personas las que tienen su tipo de sangre.
— Lo sé, estoy informada sobre eso. Su tipo de sangre puede donarle a quien se le de la gana, pero no pueden recibir la sangre de cualquier tipo. — Explicó lo que el médico había mencionado con anterioridad. —Yo soy una de las personas que tienen ese tipo de sangre — Respondió Danielle. La miré tratando de asimilar lo que estaba diciendo. — Soy compatible con Cherry.
***
OMFG
En el epílogo estarán todas las respuestas a sus dudas, por ahora las dejaré sufriendo.
SOLO PUEDO DECIR, TEARS ARE REEEEEEEEEEEAL
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