«Capítulo final» 【narrado】
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Justin's POV.
Se me había hecho difícil asimilar lo que Dylan había dicho, por lo que reaccione unos largos segundos después. Cherry y Hazel estaban en peligro y eso bastaba con derrumbar las paredes que había estado construyendo para que cualquier cosa relacionado con ella no me afectara. Yo debía estar ahí.
— Tenemos que ir a la clínica ahora... — Dijo Dylan mientras yo aún estaba tratando de mantener la calma. Estaba siendo mucho que asimilar. La conversación, lo que me contó, ahora esto... Estaba perdiendo la cordura. — ¿Has traído tu coche?
— No... Yo-yo... No lo he traído...
—Puedo llevarlos yo... Si no les molesta. — Se ofreció Danielle y hasta ese momento recordé que se encontraba con nosotros aún. Lo único que ocupaba mi mente eran las dos chicas más importantes para mí. No lo podía evitar. Eran todo para mí y si algo les pasaba, no sé qué sería de mí.
— Genial, dejen hablar con mi jefe y me iré, no demorare nada... Vayan ustedes mientras. — Caminé detrás de Danielle y cuando estuve a punto de abrir la puerta de su auto, coloco su mano en mi brazo. La observé atento y pude ver que me devolvía su mirada con cierta lastima.
— Todo estará bien ¿de acuerdo? — Realizo una mueca. — Veras como ellas dos estarán bien y... Estarás ahí para ver crecer a esa bebé, al lado de la chica que realmente quieres. — Iba a decir algo hasta que me interrumpió. — No puedes dejar de quererla Justin y lo entiendo, te lo dije, aquí tienes a una amiga en quien confiar y apoyarte. — Sonrió. Ella era asombrosa. — Escuche un poco de lo que te dijo Dylan y tiene razón... Ustedes tienen una historia que no puede terminar así.
— Gracias por apoyarme en esto.
— No es nada. — La abrace teniendo que encorvarme levemente debido a que era más pequeña que yo. — Ahora sube al auto, tenemos que llegar a la clínica. — Pronto apareció Dylan subiéndose al asiento trasero e inmediatamente arrancamos el coche.
Los nervios no me abandonaban y sentía que pronto iba a sufrir una crisis de pánico. Sentía que el camino hacia la clínica se hacía infinito y que, en vez de acercarnos, nos alejábamos cada vez más. Hasta que finalmente llegamos a nuestro destino y baje rápidamente del coche sin esperar a Dylan ni a Danielle, lo único que quería era llegar pronto donde Cherry y asegurarme que estaba bien. Que mi pequeña niña se encontraba saludable.
— Necesito saber en dónde se encuentra Cherry McAdams. — Hablé agitadamente debido a que literalmente, corrí por el pasillo hasta llegar aqui.
— Señor, necesito que se tranquilice... — Hablo la chica de recepción mientras tecleaba en su computadora.
— ¡Estoy tranquilo! Yo... Yo solo necesito saber dónde está ella. — Pase una mano por detrás de mi cuello y evite tirar de mi cabello, recordando las advertencias de Cherry cuando lo hacía; "Quedarás calvo" me reprendía.
— Cherry McAdams está en camino al pabellón de urgencias, piso cinco por el pasillo C. — Apenas lo menciono, corrí en dirección a la escalera sintiendo los llamados de Dylan y Danielle.
— ¡Justin! ¡Necesitas calmarte! — Grito Danielle por detrás. — Justin, no puedes llegar de esta forma allá arriba, cálmate por favor. — No me importo sus llamados, tenía que seguir mi camino hasta donde se encontraba Cherry y Hazel y así lo hice. Avance hasta el pasillo C, rápidamente los tacones de Danielle junto a los pasos de Dylan retumbaron en el piso de la clínica llamando la atención de los padres de Cher.
— Justin... — Murmuro su papá sorprendido levantándose de su asiento.
— Hola señor Mike... — Y luego me abrazo como un padre a su hijo. Él estaba tan afectado como yo, podía sentirlo.
— Me alegro que estés aquí muchacho. — Dijo luego de tomar distancia. — Cherry te necesitara. — El papá de Cherry saludó a Dylan con una estreches de mano mientras la madre de Cherry me abrazaba de la misma forma que había hecho el señor Mike minutos antes. Un médico camino y se detuvo frente a nosotros. Odiaba la tensión que había en estos momentos. Odiaba las clínicas. Odiaba esta situación.
— ¿Cómo se encuentran? — Preguntò Dylan en cuanto estuvo lo suficientemente cerca.
— No hemos podido detener la hemorragia... Cherry deberà tener a su bebé ahora de lo contrario ambas se encontrarán en peligro. — Comunicó y podía sentir como todo se detenía y caía en pedazos a mi alrededor. —La anestesia regional ya ha comenzado a hacer efecto, por lo que debemos apresurarnos.
— Debemos ir. — Dijo el señor Mike con lágrimas en sus ojos queriendo dirigirse probablemente hasta la puerta donde recientemente había salido el doctor.
— Solo puede entrar una persona... — El señor Mike se detuvo mirándolo con incredulidad. — Lo siento, es bastante complejo el escenario que tenemos ahora y muchas personas en la habitación puede resultar un caos... ¿Quién es el padre de la bebé?
— Dylan. — Pronunció el señor Mike apuntándolo.
— Entonces acompáñame, necesito que te coloques este traje de seguridad. — El doctor le otorgo un traje color celeste y dio unos pasos para regresar. Vi a Dylan mirar el final del pasillo, luego el traje y después a mí. ¿Qué pasaba? ¡Tenía que ir ya!
— Dylan, ¿qué esperas? — Pregunte.
— Ve tú.
— ¿Qué? No Dylan, yo no...
— Es lo más justo. — Me interrumpió. — Ve Justin, ella te necesita más a ti que a mí en estos momentos. Las dos lo hacen. — Entre abrí mis labios sin saber que decir. — ¡Ya ve! — Alzó su voz entregándome el traje. Mire el rostro de todos los presentes antes de ir hasta el pasillo final, donde se encontraba la habitación donde estaba Cherry. El doctor abrió la puerta y entre con nerviosismo, dirigiendo mi mirada inmediatamente a la chica que se encontraba en la camilla. Mi Cher estaba allí. Viéndose tan vulnerable, tan asustada.
Me acerqué a ella y tomé su mano entre las mías.
— Justin... — Murmuró comenzando a llorar inmediatamente.
— Sh... Está todo bien amor, estoy aquí. — Acaricié con mi dedo pulgar su mano y besé su frente queriendo transmitirle tranquilidad, a pesar de que yo estaba teniendo un ataque de nervios internamente.
— Tengo mie-edo. — Balbuceo.
— Ya no tienes por qué tenerlo, saldremos de está, siempre lo hacemos. — Plante un beso está vez en sus nudillos y quite la lágrima que se había escapado por su mejilla. — Estoy aquí contigo.
— Siempre lo has estado. — Me dirigió una leve sonrisa.
— Comenzaremos. — Anunció el doctor que había estado chequeando a Cherry en sus controles médicos. — Necesito que estés tranquila Cher, ¿de acuerdo? Todo estará bien, confía en nosotros. — Entonces la operación partió. En todo momento sostuve la mano Cherry, diciéndole cosas en su oído para tranquilizarla ya que la presión contra mi mano comenzaba a ser más fuerte.
— Está todo bien cariño, está todo bien. — Volví a decir está vez para convencerme a mí mismo. Entonces el doctor emitió las siguientes palabras que quedarían marcadas en mi para siempre: "Denle la bienvenida a Hazel" Y un sollozo gutural sonó alrededor dela habitación.
Hazel nació un tres de agosto del 2016. Ella estaba aquí, mi Hazel, mi pequeña semillita. Entonces inmediatamente la dejaron en una incubadora y caí en la realidad. Le hacía honor a su apodo, era muy pequeña. Demasiado. Y es que apenas Cherry tenía siete meses. Las lágrimas que había tenido que aguantar salieron de mis ojos sin permiso. No podía dejar de mirarla. Entonces el sonido de la máquina que marcaba los pulsos de Cherry comenzaron a ceder al igual que el agarre de su mano con la mía.
— Lo hiciste mi amor, lo hiciste. — Besé un costado de su cabeza y no obtuve respuesta. — ¿Cher? ¿Qué pasa? — La miré asustado cuando aprecié sus ojos levemente cerrados, tratando de mantenerse despierta.
— Lo siento Justin.... — Susurró antes de desplomase, entonces la maquina emitió un agudo sonido. Y yo me desplome internamente con ella.
— ¿Cherry? ¡Cher! — Alce la voz al verla inconsciente.
— ¡Necesitamos que salgas de la habitación! — Comenzaron a empujarme fuera y, aun así, seguía escuchando el sonido de la maquina en mis oídos permanentemente recordándome que esto no era una jodida pesadilla. Ojalá lo fuera, porque estaba perdiendo a la chica de la que estoy enamorado.
***
Mucho que asimilar, omaigosssssssssh
*justin feels like*
¡Próximo capitulo, el final!
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