«35» 【narrado】
Cherry's POV.
Después de terminar nuestra conversación, Dylan se ofreció a dejarme hasta casa, lo cual rechace inmediatamente porque era muy posible que terminara con otro ojo morado y está vez a causa de mi papá. Además, no era buena idea de que apareciera de sorpresa. Para nadie en general.
Ese lapso de tiempo sola, no ayudo a aclarar mi mente y solo volvía a plantearme la idea de Dylan haciéndose cargo de semillita, una y otra vez. Había mucha gente que estaba involucrada, entre ellas estaba Justin, quien no había hecho nada más que preocuparse por ambas todo este tiempo, incluso, se había comportado como el papa de semillita y yo estaba segura que enterarse de que Dylan ha regresado, no le caería para nada bien.
Y el supuesto golpe a Dylan solo me daba la razón y un indicio de lo que pasaría. Yo no quería hacerle daño. De ningún tipo.
— Papá, he llegado. — Grite una vez que abrí la puerta de casa y deje mi abrigo en el perchero. Escuché una risa desde el comedor que supe identificar rápidamente. ¿Qué estaba haciendo Justin aquí? Mi pulso se aceleró y fui rápidamente a ver qué es lo que pasaba.
— Cherry cariño, al fin llegaste, este chico ha esperado toda la tarde por ti. — Dio unas palmadas en el hombro de Justin fuertemente, a lo que él hizo una mueca que me hizo reír, pero siguió fingiendo que estaba todo bien.
— Hola. — Me otorgó una de esas sonrisas que me encantaban de él y no pude evitar devolvérsela.
— ¡Oh vamos! Apostaría mi cinturón de karate a que así no se saludan normalmente, no traten de fingir delante de mí, soy viejo, no estúpido. — Dios, ¿por qué me hacía esto? Siempre le ha gustado avergonzarme delante de mis novios, pero bueno, uno no elige a la familia. Aunque no me quejaba por la que tenía.
— ¡Mike! — Chillo mamá desde la cocina, llamando su atención. Papá alzo las manos en forma de demostrar inocencia. — Hola cariño, me alegra que hayas llegado. — Se acercó a besar mi frente. — Tu padre cree que Justin ha venido a verlo a él y no lo ha soltado en toda la tarde.
— No es molestia para mí. — Murmuro alzando sus hombros. Era un pequeño cachorro todo tímido allí.
— ¿Lo escuchaste Wendy? Este chico me cae bien. — Esta vez golpeo el hombro de Justin, a lo que nuevamente el hizo una mueca. Tenía que salvarlo de mi papa antes que terminara todo adolorido.
— De acuerdo papá, creo que es tiempo de que Justin y yo conversemos. — Me acerque a tomar la mano a mi novio.
— Pero Cherry, no seas aguafiestas, aun no termino de conversar con él, ¿no es verdad muchacho? — Justin abrió sus ojos, mientras murmuraba un "sálvame". Solté una carcajada disimuladamente y entrelacé mis dedos con los de él.
— Lo siento papá, pero es importante.
— ¡A la habitación no! ¡Donde mis ojos los vean!
— Me temo que esa advertencia la diste algo tarde. — Apunte a mi barriga abultada haciendo reír a mamá y Justin.
— ¡No juegues conmigo de esa forma Cherry!
— Te amo. — Besé su mejilla sin soltar la mano de Justin y subimos las escaleras juntos para finalmente guiarlo hasta mi habitación. Apenas cruzamos el umbral de la puerta, Justin posó sus manos en mi cintura y nos hizo girar en el mismo lugar para apoyar mi espalda en la pared.
— Hola... — Susurró y sentí su aliento fresco. — Ahora si debo darte el hola que nos damos siempre. — Hizo referencia a lo que había dicho papá y tomo mi labio inferior con suavidad. Sentí a Robin maullar levemente y ambos reímos sin alejar nuestros labios. Pase mis manos por su cabello, ordenando esos mechones de cabello que se cruzaban en su frente. Me encantaba hacer eso con él. Era uno de mis pasatiempos favoritos. — Te extrañe. — Acaricio su nariz con la mía para luego dejar un pequeño beso.
— También yo. — Acaricie sus mejillas con mi dedo pulgar, pasando a llevar la cicatriz que había en su mejilla. Me preguntaba cuántas locuras había hecho de pequeño que tenía estas marcas en su piel. — Pensé que nos veríamos mañana.
— No me culpes por querer ver a mi chica.
— ¡No lo hago! Solo que me has sorprendido. — Mordí mi labio inferior al verle pasar la lengua por los suyos. Basta, ¿cómo este chico podía ser tan lindo sin siquiera intentarlo? — ¿Ha sido muy malo estar con mi papá? — Alcé una de mis cejas intentando distraerme de la sensualidad no forzada de Justin.
— No ha sido malo, es un gran tipo, un poco brusco pero un gran tipo finalmente.
— ¿Ha dicho algo vergonzoso de mí? — Pregunte con miedo de lo que iba a decir.
— Menciono algo del séptimo grado y mucho pipí.
— Ay no... — Oculte mi rostro en su cuello sintiendo como mis mejillas se calentaban. La risa de Justin resonó en su pecho haciéndolo temblar y rodeo sus brazos a mi alrededor. — Ama hacer eso, lo odio.
— También mostró una foto de cuando eras pequeña, eras una cosa adorable.
— Le diré a Pattie que me cuente tus historias más vergonzosas para tener algo con que defenderme.
— Mamá no haría eso. — Hizo un puchero adorable y no pude evitar dejar un casto beso sobre su boca. — Dame más de eso. — Cerro sus ojos y colocó sus labios para dejar un beso sobre ellos.
— ¿Qué cosa? — Jugué con él.
— Quiero un beso.
— ¿Tú crees que regalos mis besos, así como así? No chico, debes ganártelos.
— Dame un beso. — Exigió y lo ignoré. Faltaron segundos para que hiciera un movimiento sobre la cama espantando a Robin y dejarme bajo su cuerpo. Entrelazo su boca con la mía y suspiré dejándome llevar por la suavidad de sus labios. — No vuelvas a negarle cosas a daddy. — Me reí.
— Por favor, deja de usar ese término.
— ¡Todas las parejas lo usan!
— No lo usaré contigo, idiota. — Golpee su mejilla con suavidad. — Oye, Mandy me ha comentado algo. — Dije después de un rato, donde Justin jugó con mi cabello y Robin se le acercaba a ronronearle. Debía preguntárselo, no podía aguantar más la curiosidad.
— Ahora que lo dices, ¿cómo está de su pena de amor? — Fruncí el ceño sin saber a lo que se refería hasta que caí en cuenta de la mentira, no muy orgullosa de ella, que había creado.
— Está bien, más tranquila. — Murmuré sin mirar sus ojos, de lo contrario, me descubriría.
— ¿Entonces? ¿Qué es lo que ha dicho? — Siguió jugando con mi cabello.
— Me ha dicho que vio a Dylan en el minimarket del parque central. — Sentí como su mano dejo de hacer movimiento y lo miré. — Dijo que le contó que lo habían golpeado y lo que describió calza en el momento exacto cuando tú fuiste por mi helado... — Su mandíbula se endureció y pude sentir la tensión de su cuerpo.
***
Mejor tarde que nunca ¿no? :( Gracias por esperarme, son lo best de besssssssst. Ya estoy escribiendo el capitulo 36, para la tranquilidad de todas, lo único que adelanto es que sera narrado también jejej.
¿QUÉ CREEN QUE DIRÁ JUSTIN? HAGAN SUS APUESTASSSSSSS.
Pasense por mi otra historia "Meeting Again" xfis:(
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