Justin's POV.

— Merezco mis disculpas públicas. — Cherry musita a mi lado con una sonrisa burlesca. Habíamos salido de la consulta hace diez minutos y nos enteramos que hubo en error en la ecografía para confirmar el sexo de semillita. Era una mujercita, una pequeña niña. El doctor nos aclaró que ahora podía verse con menos dificultad aquel detalle que hace unas semanas atrás, además de dejarnos seguros con que estaba saludable y su desarrollo iba bien.

— En mi defensa, estoy seguro que ambas hicieron un complot para hacerme quedar mal.

— No es cierto. — Rio mientras colocaba una mano sobre su boca para cubrirla.

— No trates de defenderla, porque cuando apenas nazca, tendré que enseñarle a no engañar al tío Justin.

— Aw, ¿te imaginas? El tito Justin. — Habló con un tono infantil haciéndome reír. — No puedo esperar para tenerla en mis brazos. — Destellos brillantes aparecieron en sus ojos avellanas y supe que estaba emocionada. Coloque mi mano izquierda en su vientre y acaricie con suavidad.

— Serás la mamá más valiente y bonita de todas. — Cherry mordió su labio inferior y rogué porque dejará de hacer eso, porque solo la volvía más irresistible para mí.

— Lo único que lamento de todo esto, es la lista de nombres que creaste, tomaste tanto tiempo en ella. — Realizo un puchero con sus labios y fue suficiente para perder los estribos y besar su boca. Sus labios me estaban llamando a cada momento para unirlos con los míos.

— No me molestaría en volver a hacer otra lista. — Aclaré acariciando su nariz con la mía. — Solo está vez, me asegurare de que ambos creemos esa lista. — Cherry asintió entusiasmada y le dedique una sonrisa, antes de besar su frente y poner el auto en marcha para movilizarnos a nuestro destino. Nuestra primera cita oficial. 

— ¡Justin! — Chilló en cuanto quite mis manos de su vista y frente a ella apareció una laguna con un bote en la orilla esperando por nosotros. — ¿Hiciste todo esto tu solo? — Asentí.

— Tuve una pequeña ayuda del cuidador, pero la mayoría lo hice yo. — Alce mis hombros tratando de no sonrojarme. Sí, me estaba sonrojando como un crío, flirteando por primera vez.

— Eres tan lindo, no merezco que hagas tantas cosas por mí. — Pasó sus brazos por detrás de mi cuello y mis manos se ubicaron en su cintura para sentirla más cerca. Me gustaba la sensación de su piel junto a la mía.

— Te mereces esto y muchísimo más Cherry, yo no soy como el idiota de tu ex. Quiero demostrarte lo especial que eres cada día. Quiero que te quede claro, lo especial que eres para mí. — Una de mis manos acaricio su espalda de arriba hacia abajo.

— Te quiero mucho. — Susurró sobre mis labios con ambas mejillas sonrojadas.

— Te quiero más, eres mi chica. — Murmure y plante un casto beso sobre su nariz, a lo que ella rió y traslado sus labios a mi boca, para fundirnos en un beso lento, sin apuros, solo nosotros dos disfrutando se ese momento.

— Sabes, dicen que cuando quedas embarazada a una edad algo temprana, te pierdes tu juventud y esas cosas. — Volteo sus ojos. — Pero contigo siento que recién estoy comenzando a vivirla. — Volvió a posicionarse a mi altura, debido a que se encontraba apoyada sobre mi hombro. Acaricie su mejilla con mi dedo pulgar y acomode su cabello que cubría parte de su rostro. 

— Luego dices que yo soy el tierno.

— ¡Pero es verdad! Me haces sentir tan bien Justin, lo digo enserio cuando te digo que no sabría que hubiera sido de mi si nunca te hubiese conocido.  Me siento segura contigo. Después de lo que paso con mi ex, tenia en mente no volver a fijarme en ningún chico, me encerré en mi misma y en mi club de odio contra chicos.

— ¿Tenias un club de odia chicos? — Fruncí el ceño mientras tomaba de la manta que estaba dentro del bote, para cubrir los hombros de Cherry. Cualquier resfriado afectaría directamente a semillita y era lo que menos quería. 

— Si, pero lo integrábamos solo Robin y yo. — Admitió con vergüenza y no pude evitar la risa. — Ya... No te burles. — Golpeo mi hombro y escondió su rostro en mi cuello. — La cosa es que, me has devuelto ese sentimiento mezclado de nervios y mariposas. — Una sonrisa se instalo en mi rostro apenas la escuche pronunciar esas palabras. Mi corazón latió mas deprisa. Y sentía que cada vez los sentimientos acerca de Cherry crecían, al extremo de llegar a un punto en un futuro, donde perdería todo sentido y caería enamorado de ella. A quien engaño. He perdido el juego.

Yo ya estaba jodidamente enamorado de ella.

 ***

Se que me odian, que me quieren matar lenta y dolorosamente, pero les pido perdón por la demora xikis, pero no tengo nada de tiempo, como algunas saben estoy en mi ultimo año de colegio y con suerte tengo tiempo en la semana, además de que este capitulo era narrado me costo mas publicarlo, pero ya estoy devuelta jeje<3.