«19» 【narrado】
Cherry's POV.
Bastaron solo unas horas para darme cuenta de lo tonta que estaba siendo. Tres días después Justin no era capaz de responder mis mensajes y lo entendía perfectamente. Lo había herido. Le había hecho crear esperanzas, solo para que fuera rechazado indirectamente. Él era más que un sustento de donde podía sostenerme, se había encargado de llegar y romper el escudo protector que había creado desde mi antigua relación con Dylan, se dedicó a protegerme y reparar cada una de las piezas rotas. Y solo logré procesar aquello, cuando me di cuenta que lo estaba perdiendo por inseguridades que no tenían ninguna relación con él. Estaba perdiendo a la única persona que me hacía olvidar todas las cosas malas y hacía de mis días con sus textos, sus fotografías, incluso con sus llamadas advirtiéndome de tomar las vitaminas que el doctor había recetado.
Espere durante una hora y algunos minutos, por una respuesta que no llego al mensaje que le había enviado. Eso fue lo que rebalso el vaso y sin siquiera pensarlo dos veces, tome las cosas básicas que se necesitan para salir de casa y tome un taxi directo hacia la casa de los papas de Justin. Me había dicho días antes que pasaría el fin de semana allí, por lo que agradecía que lo haya dejado en claro antes de lo contrario mi plan fracasaría por completo. Claramente tuve que dejarles en claro a mis padres donde iba, porque no importaba si tenía veinte años, mientras viva bajo su techo, vivo bajo sus reglas. El punto es, si Justin no iba a contestar mis mensajes (que estaba en todo su derecho), entonces tendría que enfrentarse cara a cara a mí.
Cuando reconocí el pasaje donde se encontraba la casa de los papás de Justin, la realización de lo que estaba a punto de hacer llegó, al punto de comenzar a temblar de los nervios y que mi temperatura bajara. Baje del coche una vez que le pague al chofer y respire hondo, tratando de relajarme. Apenas eran las cinco de la tarde, por lo que suponía que Justin estaría con sus hermanos dentro, peleando porque nuevamente Jazzy está viendo Frozen. Decidí caminar finalmente hasta la puerta y toque el timbre preparándome para enfrentarme a Justin, porque estaba segura que apenas me encontrara con sus ojos avellanas, se me olvidaría todo el discurso que estaba creando en mi mente y las palabras saldrían con dificultad.
— ¿Cherry? ¿Qué haces haciendo aquí, cariño? — Pregunto la mamá de Justin una vez que abrió la puerta de entrada.
— Yo... ¿Esta Justin? Necesito hablar con él. — Jugué con la tela de mi abrigo para calmar el temblor de mis manos.
— Él ha salido con Jaxon y Jazmyn a Chuck E. Cheese's, creí que saldría contigo, me había mencionado en la semana que te invitaría a ti para que los acompañes.
— Noso-... Yo... Fui una tonta con él. — Sentí el interior de mis ojos arder, amenazando con botar lágrimas. — Vine a disculparme porque no quiero sentirme más así, necesito decirle todo lo que pienso. — Sollocé.
— Cariño... — Musitó Pattie de forma maternal y rodeo sus brazos a mi alrededor, dándome un abrazo reconfortador. — Puedes esperarlo aquí, no hay problema, pero necesito que te calmes, ¿bueno? — Asentí y ella me otorgo una cálida sonrisa.
Conversamos durante ese periodo de tiempo acerca de lo que había pasado, menciono que Justin estaba extraño cuando llegó, pero nunca se imaginó que era por esta razón. Hablamos acerca de mi embarazo y de los posibles nombres que podría llevar semillita, pero aún no me decidía. Alrededor de las siete con treinta minutos, sentimos el motor de un coche estacionarse frente a la casa. Mi corazón latió con fuerza y fue hasta la entrada, para ver a Jaxon y Jazzy correr hacia aquí. Mencionaron que Justin estaba viendo un desperfecto del coche y pude notarlo por la ventana, ya que podía ver el movimiento de sus manos bajo el capó del auto. Era el momento perfecto para pillarlo desprevenido.
Camine sigilosamente hacia él, procurando no hacer ningún sonido con mis zapatos. Me coloque detrás de él y cuando bajo el cofre y se volteó en mi dirección, entreabrió sus labios e inmediatamente frunció el ceño.
— ¿Qué haces aquí? Creí dejar en cla... — Y literalmente me lancé hacia sus brazos y sin perder más tiempo en palabras, decidí demostrarle todo lo que sentía a través de acciones. Y lo besé. Su respuesta fue casi inmediata, pasando sus brazos detrás de mi cintura y tomando mi labio inferior entre los suyos. Situé mis brazos detrás de su cuello y suspiré cuando sentí su mano izquierda acariciar mi mejilla con suavidad.
— No soy muy buena con las palabras, pero si esto no te deja claro lo que siento por ti, entonces debo atreverme a decirte que me gustas, que eres el chico más tierno, preocupado y que no sabe controlar el alcohol, que jamás haya conocido. Que me haces bien, que haces que las cosas más simples las pueda ver desde otra perspectiva. Que te quiero y que no quiero que tomes distancia porque Dios sabe cuanta falta me harías. — Susurré sobre sus labios, sin romper la distancia en ningún momento. — Y que estoy dispuesta a arriesgar mi corazón una vez más por ti, porque estoy segura que estará en buenas manos.
***
¡Hola! Hace mucho no hacia una nota o creo que no he hecho ninguna, anyways. Solo quiero darles las gracias por todos los comentarios, votos y apoyo que he recibido con esta historia, leo cada uno de ellos, really y me hacen muy feliz idjkf.
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