«10» 【narrado】
Justin's POV.
Desde la ruptura que tuve con mi ex novia no había considerado la posibilidad de volver a interesarme en una chica al punto de querer hablar todos los días con ella y saber cómo se encontraba. Cherry llego sin previo aviso y estaba rompiendo toda pared construida anteriormente con solo hablarme a través de una pantalla. Era un reto el hecho de que ella estuviera embarazada, porque ella misma lo dijo, había miles de chicas afueras sin dramas de "Teen mom", pero eso me daba igual, ni siquiera la conocía (al menos en persona), pero desde el primer instante en que la curiosidad sobre ella creció dentro de mí, sentía que tenía cuidar de ella, pero sobre todo a la semillita que llevaba dentro.
Era día sábado lluvioso y usualmente visitaba a mis padres para pasar una tarde en familia y compartir. Además de que mamá hacia la mejor comida del mundo y eso no podía perdérmelo, sería un idiota si lo hiciera. El sonido del televisor con la canción "Y si hacemos un muñecooooo" me distrajo de mi celular. Había estado esperando toda la tarde por un mensaje de Cherry pero aún no aparecía nada y tampoco me parecía correcto hablarle porque no quiero hostigarla. Trate de convencerme que estaba teniendo una tarde de amigas o estaba pasando el rato con su familia también.
— Justin, ¿otra vez estás hablando con la niña linda? — Pregunto Jaxon a mi lado mientras comía de su helado de vainilla.
— En realidad estoy esperando para hablarle, ¿por qué? ¿Es que acaso te gusta?
— Naa. — Negó con su cabeza frenéticamente. — Yo ya tengo novia bro.
— ¿Es enserio?
— ¡Si! ¡Es Kim! ¡Yo la conozco! — Chillo Jazzy desde el piso, sin despegar la vista de la televisión donde estaban dando "Frozen". Había perdido la cuenta de cuantas veces la ha visto mientras venia de visita o cuantas veces se disfrazó de Elsa.
— Eres increíble Jax. — Reí. — Se nota que eres mi hermano menor, desde pequeños las chicas no se pueden resistir a un Bieber. — Pase una mano por mi cabello y lo acomode hacia el lado izquierdo de mi rostro.
— El punto es, que eres tu quien le gusta Cherry. — Me apunto como si hubiera hecho una acusación grave y no pude evitar soltar una carcajada. — Admítelo Justin, te gusta Cherry.
— Bueno si, pero es un secreto Jaxon. — Admití luego de unos segundos, sintiendo mis mejillas calentarse. Nunca lo había dicho en voz alta y me hacía sentir como un crío nuevamente. — De lo contrario le diré a mamá que tienes novia y ella se pondrá muy celosa si se entera de que la estas cambiando.
— No la estoy cambiando. — Frunció el ceño.
— ¿A quién están cambiando? — Mamá salió de la cocina y se sentó al medio de nosotros dos. — ¿Entonces? — Nos miró a ambos con curiosidad cuando no respondimos. Nos observamos sin saber que decir y besamos la mejilla de mamá para distraerla.
— ¡A Justin le gusta Cherry y Jaxon tiene novia! — Jazzy alzó la voz y habló rápidamente.
— ¡Jazmyn! — Grite a la vez con mi hermano menor y la pequeñaja que tenía como hermana se levantó del piso y fue corriendo hacia las escaleras, arrancando despavorida. Más le valía que corriera.
— ¿Jaxon tienes una novia? — Mi hermanito asintió avergonzado y mamá sonrió cálidamente como la primera vez que le dije que me gustaba una chica. — ¿Y tú? ¿Cuándo pensabas decirme que hay una nueva chica en tu vida?
— Es complicado mamá... — Hice una mueca.
— ¿Por qué? No puede ser tan complicado Justin, vamos, cuentale a mamá que es lo que pasa, así cuando eras pequeño y me contabas tus pesadillas. — Acaricio mi cabello cariñosamente.
— Ella está embarazada. — Mamà entre abrió sus labios y dejó de acariciar mi cabello.
— Justin cuantas veces hablamos sobre los anticonceptivos...
— ¡No! — Articule en cuanto caí en cuenta de su idea. — Digo, ella es mamá soltera... El tipo arranco en cuanto supo que ella estaba esperando un bebé... No es mi hijo mamá.
— Casi me das un paro cardíaco. — Colocó una mano sobre su pecho.
— Lo siento... —Murmuré. — Ella me gusta mamá, es tan... Tiene una madurez increíble, puedo pasar horas hablando con ella y no lo sé... Para mí no es un inconveniente que ella esté embarazada, al contrario, siento la necesidad de protegerla a ella y a ese bebé.
— Eres tan lindo. — Tiro de mis mejillas.
— Mamá... — Me quejé como un niño pequeño.
— ¿Entiendes que es una gran responsabilidad y que hay mucho en juego si sigues involucrando tus sentimientos, ¿verdad? — Asentí. —Si tu sientes que tu corazón estará bien con ella, entonces está bien para mi Justin, sabes que tienes mi apoyo para todo. — Acaricio mi mano con su dedo pulgar y yo hice lo mismo con la de ella. Por eso la quería tanto. — Me gustaría conocerla. — Saqué el celular de mis bolsillos y mostré la fotografía que me había enviado la primera vez. — Es muy bonita.
— Lo es, ¿sabes que tienen en común? — Mamá alzó sus cejas con curiosidad. — Ambas tienen un crush por esa banda que tanto te gusta.
— ¿Journey?
— Síp.
— Ya me cae bien. — Mamá sonrió y le devolví la sonrisa, sintiéndome más tranquilo. Quizás solo necesitaba contarle a alguien más lo que me pasaba con Cherry y no solo sucumbirme en mis pensamientos.
Vi a Jazzy bajar con temor las escaleras, iba a decirle algo referente a su interrupción hasta que mi celular sonó indicando una llamada entrante. El nombre de Cherry estaba escrita en él y sentí mis labios tirar una sonrisa.
— Hey...
— ¿Aló? ¿Hablo con Justin? — Fruncí el ceño al escuchar la voz al otro lado del teléfono. Esa definitivamente no era la voz de Cherry. Había tenido la posibilidad de escucharla por audio y una que otras llamadas y estaba seguro que esa no era ella hablando.
— Si, él mismo. ¿Con quién hablo?
— Trabajo en la cafetería del parque central, llamaba para decirte que Cherry ha sufrido una descompensación, ella...
— ¿Qué? — Mi corazón comenzó a latir con fuerza y el sentimiento de angustia se hizo presente en segundos. — ¿Ella está bien? ¿Le han llamado a un médico? ¿Cómo está el bebé?
— Tranquilo, ella está bien, la ha atendido un doctor que gracias a Dios se encontraba aquí, así que debes quedarte tranquilo, está mejor y èl bebe está seguro. Lo que definitivamente no es seguro, es que ella vuelva a casa sola y hemos llamado aquí porque es al último número que ella tiene como registro.
— Voy en camino, que no se mueva de allí. — Me coloqué de pies ante la mirada curiosa de mamá y mis hermanos, a la vez que tocaba mi bolsillo para sacar las llaves del coche.
— De acuerdo.
— Gracias por llamar, y por favor hazle saber que no es un problema que yo vaya por ella, porque la conozco y se lo desquiciada que se coloca porque cree que es una pérdida de tiempo para mí, dile que es todo menos un problema.
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