CAPÍTULO V

~_____ POV~

  Mi cuerpo se ha puesto muy caliente. No sé si es por el sake o por las caricias lascivas que me brinda Makoto.

  Ni si quiera lo conozco bien y ando haciendo este tipo de cosas con él. ¡Y él es un idol!

  Se separa de mí y se sienta en su cama para sacarse la camisa y el pantalón y deja a la vista su gran erección.

  Me doy cuenta que ando en ropa interior... ¿en qué momento esto se salió de control?

― Chúpalo ―dice con voz ronca.

  Trago saliva y me acerco a él. Su bóxer ya está muy húmedo y se puede ver el glande asomándose por este.

― Vaya... ¿Así de duro te has puesto? ―bajo su bóxer y lamo el glande, el cual tiene líquido pre-seminal.

  Makoto solo gime por esos roces leves... vaya que es sensible. Agarro con una mano y comienzo a masturbarlo.

― Ya... detente... ngh... Voy a... ―coloco la punta de mi dedo en el glande, tapando el orificio.

― No~ Aún no te dejaré que te vengas ―sonrío maliciosamente y agarro bien su pene.

  Pongo su pene dentro mi boca... está tan caliente, palpita dentro de mi boca, Makoto se retuerce cada vez que entra y sale de mi boca.

― Ya... Voy a... ―gime fuerte y casi toda su esperma me la trago.

― Eso ha sido rápido, aunque ―miro y agarro su pene― esto sigue bien duro ―

  Me siento en la cama y me saco el sostén y las bragas.

― Madre mía ―susurra Makoto tapándose la boca, veo que está sonrojado.

  Me acerco a él, me siento en su abdomen y me inclino a su oído.

― Quiero aún mas de Ma~ko~to~ ―susurro roncamente y muerdo el lóbulo de su oído.

  Me agarra de los hombros y me pone debajo suyo.

― No me contendré ―siento la punta de su pene rozando mi clítoris.

  Suelto leves gemidos y asiento con la cabeza.

  Siento como su pene baja hasta mi vagina y siento la punta entrar.

― ¡Ah! Joder... ― me agarro de su espalda por el dolor.

― Tranquila... solo relájate ―Makoto sigue empujando lentamente.

― Joder... me vas ¡ah!... a partir ―muerdo su hombro para evitar gritar del dolor.

  La mete hasta al fondo. Siento que como palpita dentro mío. Joder, ese pene es enorme.

  Muevo ligeramente mis caderas y suelto leves gemidos; perfecto, me acostumbré a lo grande que es.

  Makoto da una embestida, lenta y profunda. Grito y gimo. Y así lo hace bastantes veces hasta que comienza a hacerlo rápido.

  Mis jadeos y los de él se escuchan por toda la habitación, también se escucha nuestros sonidos húmedos que se dan por la penetración salvaje que recibo.

  Gemidos roncos salen de su boca, algunas veces se le ha escapado unos agudos, pero igual es condenadamente sexy.

― Me encantan tus pechos ―dice antes de meterse uno a su boca sin parar las embestidas.

― Ya... para ―mis piernas se agarran a su cuerpo y le muerdo la oreja.

  El deja mis pechos y se sienta. Aprovecho y lo pongo para ponerme encima de él.

― Ahora yo te voy a complacer ―comienzo a saltar levemente haciendo que entre y salga de mí de manera rápida.

  Él solo gime y me agarra de las caderas para ayudarme a que sea más profundo.

― Ya... estoy... me... ―digo entre gemidos y jadeos algo inentendible.

  Siento que me estremezco desde la punta de los pies hasta mi cara acalorada.

― Yo... igual... juntos ―dice entre jadeos y gritos placenteros.

  Algo sale y a la vez entra en mi interior. Makoto se corrió dentro.

  Mientras intento recuperar la respiración, me voy levantando para sacar su pene de mi interior.

  Pero Makoto me agarra de las caderas y me mira con una sonrisa lasciva.

― ¿Quién dijo que ya acabamos? ―se sienta y mis piernas se enredan a su cuerpo― y parece que tu cuerpo pide por más ―

  Joder... esto va a durar mucho tiempo... y eso me calienta más.