CAPÍTULO III

~_____ POV~

― ¿Están ricas? ―me pregunta abu Kyou mientras deja otra tanda de galletas en la mesa.

  Yo solo asiento afirmativamente con la cabeza porque estoy con la boca llena de galletas.

  Abu Kyou se va, de nuevo, a la cocina. Me levanto de mi asiento y comienzo a dar un paseo por la casa.

  La sala estaba bien amoblada: sofás de cuero, un televisor plasma de varias pulgadas, muebles donde se guardan CD's y un mueble lleno de fotos.

  Me acerco a este mueble y veo varias fotos de Gou y Rin cuando eran pequeños. Sonrío al ver una foto donde Gou tira a Rin una bola de nieve en plena cara. Las fotos van cambiando: de pequeños a adolescentes. Veo una foto donde me llama mucho la atención; la alzo y la veo con más detenimiento: están todos los chicos del aeropuerto, excepto Kisumi.

― Esa foto es cuando Rin, Haruka y Makoto salieron de secundaria ―mi piel se eriza al escuchar su voz cerca de mí.

― ¿Por qué tienen diferentes uniformes? ―

― Rin se matriculó en una escuela privada ―su mano se posa en mi hombro izquierdo ―Hubo muchos problemas entre Rin y Haru, pero ahora todo está arreglado―

  Dejo la foto y miro a abu Kyou. Ella solo tiene una sonrisa en su rostro.

― ¿Pasa algo? ―pregunto anonada.

― Te enterarás poco a poco ―

  Ok. Eso me ha asustado.

~Rin POV~

― ¡AL FIN! ―grita Nagisa exhausto y se desparrama en el asiento de la limusina.

― Y toda la culpa la tiene... ―dice Haru mientras ve mal a Kisumi.

  No tardamos en mirarle mal a Kisumi.

― Claude, vaya lo más rápido que pueda ―dice Kisumi a la ventanilla.

― Como ordene, Kisumi-sama ―

  Oh... si supiera que igual de todos modos Kisumi no va a llegar bien a los departamentos.

~Gou POV~

  Suspiro pesadamente al ver como Rin y Nagisa se le abalanzan a Kisumi para hacerle cosquillas. Saldrá afónico de la limusina.

― Gou-san ―dice Rei.

― ¿Qué pasa? ―digo mientras saco mi celular.

― ¿No los detendrás? ―pregunta paranoico.

  Los vuelvo a ver y... ¡Le han quitado la camisa a Kisumi!

― ... No ―respondo nerviosa― Tómales fotos. Será bueno para el fanservice ―

― Esta bien ―lo bueno de Rei... es que se lo puede manipular fácilmente si tiene algo que ver con fans y dinero.

  Miro hacia la ventana y me impresiona ver a chicas correr cerca de la limusina.

― Es bonito tener fans que te apoyan en todo ―dice Makoto al lado mío.

― Si. Es bueno... ―digo nostálgica.

  El apoyo que nos han brindado es gigante ya que los chicos debutaron hace dos años.

  Abro mi bolso para sacar algo para comer pero me encuentro con la revista que compré en el aeropuerto.

  Voy a tener que hablar seriamente con los chicos.

~Makoto POV~

― Makoto... ―susurra seria Gou con una caja de galletas en sus manos.

― ¿Qué pasa Gou? ¿Estás bien? Te vez pálida ―digo paranoico.

― Estoy bien pero... necesito que Haru y tú hagan una parada, espero que breve, en mi casa ―dice abriendo el empaque.

― Esta bien ―digo algo extrañado. La mente de la mujer es complicada.

  Ella se levanta y se sienta al lado de Rei que toma fotos a los chicos y le susurra algo al oído. Debe ser lo mismo que me dijo.

― ¿Qué pasa, Makoto? ―escucho a Haru hablarme al frente mío.

― Haru, tenemos que quedarnos unas cuantas horas en la casa de Rin. ¿No importa, no? ―poso mis ojos en los zapatos de Haru: deportivos color celeste.

― No hay problema... pero tendrás que preparar la cena ―levanto mi vista para encontrarme con una sonrisita malévola.

  Oh mierda. Me va a pedir que haga un buffet de puro pescado, y especialmente de caballa.

~Haru POV~

  La mirada de Makoto muestra desesperación. Ya sabe lo que quiero para cenar.

~Kisumi POV~

― ¡Cuídate Kisumi-chan! ―grita Nagisa desde la limosina.

  Yo solo le saco el dedo del medio.

  No tengo voz. Me duelen las mejillas. Sebastian me va a matar por haber llegado tarde. Posiblemente no cene.

  Que asco de día.

~_____ POV~

  Escucho unos gritos de: ¡AL FIN! y el sonido de puertas de auto abrirse y cerrarse.

  Uno a uno va entrando los chicos que había conocido en el aeropuerto. Lo malo es que me pillaron en plena metida de dos galletas a mi boca, ya tenía la boca llena, y yo al querer saludarles, me atraganto.

  Bien _____, malograste tu segunda impresión.

― ¡Que se nos muere la invitada! ―grita el chico rubio y me da palmadas demasiado fuertes, eso que se ve como un niño, y hace que salga disparada una bola de galletas a la camisa negra de Rin.

  Mamá, quiero que sepas que tu hija de buenos modales contigo, es un asco en Japón.

  El chico rubio se comienza a reír a carcajadas, lo que me hace sentir realmente mal.

― Solo ha sido un accidente ―dice Rin sacando la bola de galletas de su camisa con una servilleta― Comenzad sin mí la reunión, iré a cambiarme―se va de la sala y sube la escaleras donde supongo que están los cuartos.

  Gou aparece en la sala echa una furia, saca una revista de su bolso y este último lo manda a tirar cerca de la estantería de fotos. Tira la revista en la mesita de centro, casi tira las galletas.

― Kisumi-san se ve guapo ―dice el oji-violeta acomodándose innecesariamente sus lentes rojos. Luego se escucha un quejido de dolor de parte de él, al parecer el rubio le había dado un codazo.

― Primero os presentaré a la invitada ―dice seria. Eso no es normal. Me hace señas con los ojos para que hable.

― Hola... Mi nombre es _____ Bluer. Tengo 20 años. Soy de Inglaterra. Espero llevarme bien con ustedes ―hago una leve reverencia en señal de respeto (cosa que me enseñó mi madre)

― ¿Bluer? Ese apellido lo he escuchado antes ―dice el de lentes rojos arqueando una ceja.

  Mierda. Que no sea cierto.

― Cállate Rei. Tu siempre tan erudito ―dice rodando los ojos. Me mira y luego me sonríe― Un gusto Bluer. Soy NagisaHazuki―

― Me llamo Rei Ryugazaki, un gusto Bluer-sama―dice sonriéndome levemente.

― Haruka Nanase ―me hace un ademan con la cabeza saludándome.

― Makoto Tachibana. Espero que nos llevemos bien, Bluer-san ―me dedica una sonrisa y su rostro está levemente sonrojado.

― Bien, se finaliza las presentaciones. Veamos esto más serio ―señala con la cabeza la revista― Tenemos que reanudar nuestras actividades ―

  Quejidos y desaprobaciones salen de los cuatro chicos presentes.

― Yo tampoco quiero pero no podemos quedarnos atrás ―abre la revista y lo deja en un artículo― Ellos ya van tres canciones en grupo y cuatro en solistas ―suspira pesadamente y se sienta en el piso.

― Esto va mal, ¿no? ―aparece Rin en la sala con una solera negra.

― Muy mal... volveremos a tomarnos fotos y a cantar ―dice Haruka con un tono hastiado.

― ¿Por cuánto tiempo? ―pregunta Rin directo.

― Tal vez dos meses o más... ―dice Gou tirándose al suelo y agarra una galleta a tientas.

  Yo no sé de qué rayos están hablando.

― Se está haciendo tarde ―dice abu Kyou entrando a la sala.

― Es cierto y yo tengo que comprar para hacer la cena ―suspira cansado Makoto.

― _____, te dijo abu Kyou que no te quedarás a dormir aquí, ¿no?―Gou me mira apenada.

― Me lo dijo pero... Gou, me puedes explicar en lo que me he metido al venir aquí ―pregunto seca y seria.

― _____, ellos son idols y son parte del grupo "Free!" ―me señala con la mano a los cinco chicos.

  No tienen pinta de cantantes, solo parecen unos adolescentes normales.

― Es verdad que no parecemos idols, pero las chicas, y algunos chicos, nos han aceptado con los brazos abiertos a pesar de que tengamos entres 20 y 22 años ―comenta Nagisa con una sonrisa nostálgica.

― Con más ganas tenemos que sacar nuevas canciones en grupo y solos ―dice Gou seria― Ya llamé a la representante y dice que está de acuerdo en ir mañana o pasado mañana para tomar fotos para un nuevo álbum ―

― ¡¿Ya la llamaste?! ―gritaron todos los chicos en coro.

― Si, y no quiero ninguna objeción de ustedes ―dijo ya con una sonrisa malvada.

― ¿Dónde me quedaré a dormir? ¿Por qué no puedo quedarme aquí? ―me levanto y sacudo las migajas de las galletas de mi camisa.

― No te puedes quedar a dormir aquí por culpa de Rin ―mira a su hermano con un poco de odio.

― Pero te juro que no hicimos nada en mi habitación ―dice Rin un poco sonrojado.

― ¿En serio? ¿Esos gemidos que salían de tu habitación son por no hacer nada? ―dice Gou furiosa.

  Rin no contestó y miró a Haruka. Haruka también le miraba mal.

  Siento pesadez en mi cuerpo, como si me hubieran puesto en mis hombros algo demasiado pesado haciendo que me ponga encorvada. Me duele mucho saber que el inocente Rin que conocía ya no existía.

― Entonces, ¿en dónde? ―digo seca y mirando mis pies.

― Puede quedarse en el edificio de apartamentos ―comenta Rei mirando el techo pensativo.

― Gou-chan ya no va mucho por allá, puede quedarse en el tuyo ―continúa Nagisa.

― Cierto, ¿Cómo no se me había ocurrido antes? ―dice Gou sonriendo y luego me mira― Agarra tus cosas que nos vamos ahora mismo ―

― Solo he traído un bolso ―señalo con mi dedo índice el bolso deportivo azul tirado en la entrada de la casa.

― Luego iremos de compras, te compensaré por todos los cumpleaños y navidades que no estuvimos juntas ―me abraza sorpresivamente.

― Trabajaré, no quiero usar dinero de otro ―digo apenada y me separo de ella.

  Ella sonríe comprensivamente. Mira la mesilla de centro y agarra un puñado de galletas y la revista. Ambas cosas las mete en su bolso.

― Rin, te quedas en casa ―dice Gou secante.

  Él no responde y sube las escaleras hacia los dormitorios.

― Iré a hablar con él ―dice Haruka subiendo detrás de él.

― Llamaré a Claude-san para que nos venga a recoger ―comenta Rei sacando su celular rojo de su bolsillo trasero.

  El teléfono de Gou suena y ella contesta rápidamente. Se mete al baño de invitados y lo cierra con pestillo.

― Nagisa-chan, ¿quieres llevarte algunas galletas? ―dice abu Kyou con una sonrisa en su rostro.

― Por supuesto Kyou-sama ―ambos desaparecen de mi campo de visión al entrar a la cocina.

  Solo queda el peli-verde que está sentado en el sofá con un leve sonrojo en su rostro. Desearía que se vaya a hacer algo.

― Tachibana-san ―digo su apellido sin darme cuenta.

  Él da un leve brinco y luego me mira con ojos sorpresivos. ¿Tan raro es que su atacante le hable?

― Makoto o Mako-chan―se levanta del sofá y se acerca al estante de fotos. Noto que sus orejas están levemente rojas.

― Ah... Makoto―me acerco lentamente a él y estiro mi mano a su cabello― ¿es teñido o es natural? ―

~Makoto POV~

  Me sorprende su pregunta e intento dejar de estar tenso ante ella.

― No-no... di-digo si-sí ―siento mis mejillas arder y le doy la espalda.

― Lo lamento ―dice ella con voz apenada― por haberte lanzado gas pimienta en el aeropuerto ―suspira, escucho sus pasos alejarse de mí y luego escucho el sillón hundirse bajo su peso― es normal que estés enojado conmigo ―

― ¡Te equivocas! ―grito y me doy la vuelta― A mí discúlpame... no debí preguntarte esas cosas ―

  Ella asiente con la cabeza y sonríe levemente.

― Y respecto a mi cabello ―me siento a su lado de manera natural― me lo he teñido de poco a poco ― miro hacia el mueble de fotos. En esa foto grupal ya me lo había teñido.

― ¿Tú mismo te lo tiñes? ―ladea la cabeza un poco desconcertada.

― Si y también se los tiño a los demás miembros de "Free!" ―

― ¿Te gustaría teñirme mi cabello? ―se agarra unas puntas de su flequillo y luego me mira.

― Claro. Cuando quieras ―le sonrío y paso mi mano por su cabello. Es tan suave y brillante.

  Escucho el pestillo de la puerta del baño y dejo su cabello.

―Miho-san me ha dicho que ya habló con el director para ir a Tokyo e ir a tomarnos fotos y otras cosas más ―comenta Gou guardando su celular en su pantalón.

  Haruka baja por las escaleras con la cara levemente sonrojada con la casaca de la ex-preparatoria de Rin.

―Makoto, me voy a quedar a dormir con Rin. Olvida la comida ―

― Es-está bien. Cuídate ―intento sonreír pero creo que solamente sale una mueca.

  Asiente y sube las escaleras hacia los cuartos. Creo que yo no soy el único con cara de poker por lo que dijo Haruka.

― Yo iré con ustedes a los apartamentos, tengo que recoger unas cosas ―Gou sube a zancadas a su habitación y luego baja con una maletín.

  _____ se levanta y se dirige a la puerta principal. Coge su bolsón y mira hacia atrás.

― Voy a tomar algo de aire. Os espero afuera ―abre la puerta y sale de la casa.

― Es algo tímida, déjala un rato a solas... aunque creo que Rei está afuera ―dice Gou antes de entrar a la cocina.

  Yo me levanto y me estiro. _____... es un lindo nombre. Siento calor en mis mejillas y sacudo mi cabeza. No quiero volver a caer en el amor.

― Gracias Kyou-sama. Gustoso los comeré hoy con Rei-chan. Aprovecharé este poco tiempo ―abu Kyou, Nagisa y Gou salen de la cocina. Nagisa mira mal a la última.

― Tuviste más de dos meses libres, no te quejes ―le besa en la frente a su abuela― Ya vuelvo e... intenta alejarte del cuarto de Rin. Es por tu salud ―

― Lo intentaré ―sonríe ancianamente.

  Nagisa y yo salimos de la casa y nos encontramos a _____ gritándole a Rei ¿Me pregunto por qué están discutiendo?

― Eso se ve extraño ―habla en voz baja Nagisa y mira hacia atrás para fijarse si Gou o Kyou han salido de la casa. Al parecer, no.

― Rei, _____ ―digo acercándome a ellos. Ellos dejan su semblante enojado e intentan relajarse― El transporte está en la esquina ―y como por arte de magia, la limosina se asoma por la esquina y se acerca a nosotros.

― Como siempre tan... brujo ―bromea Nagisa y me da un leve puñetazo en el hombro.

― Vamos chicos, todos subiendo ―aparece Gou y se sube inmediatamente en el asiento del copiloto.

― _____ ―ella salta sobre su sitio y me mira nerviosa. Yo solo le sonrío― Todo estará bien, tu tranquila ―

― Eso espero ―susurra― tengo miedo por como lo tomen ustedes, especialmente los Matsuoka ―se sube a la limosina y yo me subo detrás de ella.

  Me siento a su lado y le tomo una mano, entrelazo nuestros dedos y siento como me comienzan a arder las mejillas.

― Tranquila, tienes mi apoyo ―me sorprendo bastante al notar que no se atragantaron esas palabras.

― ¡ESTA NOCHE FISTA! ―grita Nagisa. _____ separa nuestras manos y solamente le sonríe a Nagisa, dándole aprobación.

  Con la iluminación de la ciudad colarse por las ventanas, veo su rostro levemente sonrojado y con una sonrisa calmada. Siento que mi pecho se oprime y me cuesta respirar. Es la misma sensación que antes. La misma sensación de caer.

― The same sensation of falling in love ―dice Rei adelante mío.

  Él ha estado viéndome desde que entré. Él ya ha notado que esto no va a terminar bien en un futuro.

  Recargo mi cabeza en el frío vidrio y veo las alegres vidas de adolescentes normales, la vida nocturna, aquellos abrazos y besos de parejas felices... y luego caigo en los brazos de Morfeo.

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Holas~ Tuve esta historia mucho tiempo pausada (demasiado) pero aquí está el capítulo numero tres. Ya tengo la historia hecha (completa) pero subiré un capítulo cada semana. Para esta historia, los días de actualización serán los días viernes.

Espero contar con su apoyo y esperen con ansias el siguiente capítulo.

Att. Ilen-chan