CAPÍTULO II
CAPÍTULO II
~Rin POV~
― Pues... hemos llegado ―digo mientras me desabrocho mi cinturón de seguridad.
Miro a mi costado y me encuentro a Gou dormida. Luego miro por el espejo retrovisor para ver a Nagisa haciéndole bigotes a Rei y Makoto y Haru en sus celulares, deben estar subiendo las fotos de Rei a Instagram.
Suena el celular de Gou y ella se levanta de un sobresalto.
― Hola... Si, ya llegamos... Bueno, voy para allá ―cuelga y se desabrocha su cinturón de seguridad― ¿Vienen conmigo o se quedan en el auto?―lo dice lo suficientemente altohaciendo que Rei se levantara de un sobresalto.
― ¡Vamos todos! ―grita Nagisa siendo el primero en salir del auto.
― Ermm... Rei ―Gou le habla intentando no reírse.
― ¿Sí? ―se coloca sus lentes rojos, al parecer se los había sacado para dormir.
― Límpiate, si no es molestia ―Gou, Haru, Makoto y yo salimos del auto riéndonos a carcajadas.
― ¡AH! ¡ESTO NO ES HERMOSO! ―grita Rei desde el interior del auto.
Me parto de la risa, me duelen las costillas y me cuesta respirar. Puedo sentir que personas se nos quedan viendo. Puta fama. Aparece Nagisa de la nada y se nos une.
― Valió la pena ―dice Nagisa ya un poco calmado y con una sonrisa enorme en su rostro.
― Morirás joven y virgen, Na~gi~sa~ ―Rei aparece detrás de Nagisa con una aura de odio. Rei comienza a perseguirlo por el estacionamiento.
― Y... ¿A qué vinimos aquí?―pregunta Haru despreocupado pero con un tono de interés.
― ... Mierda... ―susurramos al mismo tiempo Gou y yo.
~_____ POV~
― Gracias por su compra― me dice la señorita mientras pone en frente mío un vaso de poliéster con café dentro, dos bolsitas de azúcar y una cucharilla de metal.
― A usted las gracias ―le sonrío, me doy media vuelta y fijo mi mirada al chico de cabello ondulado desordenado color rosa que llega hasta un poco más debajo de sus ojos morados.
― Oye... ¿Acaso él no es Shigino Kisumi?―escucho a una chica decir detrás de mí.
― ¡Sí! ¿Qué hará por aquí? ¿Nuevas fotos para alguna revista?―dice su amiga de al lado.
Quiero escuchar más, pero estoy parada interrumpiendo su paso así que me dirijo a la mesa donde esta Kisumi sentado.
― Tardaste ―me muestra un lindo puchero.
― Perdón, es que... escuché algo sobre ti ―me siento al frente de él y abro las dos bolsitas de azúcar.
― ¿A sí? ¿Qué cosas? ―apoya su cabeza en una de sus manos y le da un mordisco a su rosquilla. Quiero creer que no lo hizo provocativo.
― Que te conocían ―vierto las dos bolsas de azúcar a mi café y lo revuelvo con la cucharilla.
― ...―no me contesta nada. Abre su bolso de mano que se encuentra en el suelo y saca un par de gafas de sol y se los pone― Ahora no hay de qué preocuparse ―
Le iba a preguntar el porqué de ese comentario pero mi celular suena. Obviamente, contesté.
― ¿Hola?―
- _____, ¿dónde estás? -es Gou con un tono de voz... ¿desesperada?
― En el Starbucks que hay en el aeropuerto. Gou, ¿está todo bien? ―
- ¡Rin! ¡Deja de ver eso! ¡Haru! ¡Suelta esa pecera! ¡Makoto! ¡Devuélvele su gato! ¡Nagisa! ¡Rei! ¡Dejen de correr! Voy para allá nena, luego te cuento. No te muevas de ahí -me cuelga ¿Acaso trajo niños?
― ¿Quién era? ¿Tu novio?―no puedo ver sus ojos pero puedo ver su ceño fruncido y su boca en una mueca leve de desagrado.
― No... Una amiga y... No tengo novio ―tomo un gran sorbo de mi café ― Está bueno ―
Kisumi se ha quedado callado. ¿Acaso dije algo malo?
― ¡_____! ―escucho un grito proveniente de la puerta del local.
Mierda.
Esta mujer no sabe la discreción.
Todos los de la tienda la miraban como una loca salida del manicomio. Gou empieza buscarme con la mirada pero no le basta y se pone a pasearse por las mesas.
― Kisumi... préstame tus gafas, por favor ―le digo en un susurro mientras seguía con la mirada a Gou. No me las da así que le sacudo el brazo para que me prestara atención, baja un poco sus lentes y se quita un auricular ¿Cuándo se los había puesto?
― ¿Qué pasa?―me mira desconcertado.
No le digo nada y le saco sus gafas de su cara. Me las pongo segundos antes de que Gou pasara por nuestra mesa, pero, desgraciadamente, se para.
― ¿Shigino Kisumi? ―se acerca a Kisumi― ¡Kisumi! ¡Cuánto tiempo!―lo abraza y él no dice nada― Un rato ―se separa de él.
Gou saca su celular, al parecer, marca un número y lleva su celular a su oreja.
Mi celular comienza a sonar. Ella me está llamando. Y yo estoy enfrente de ella.
MI-ER-DA
― ¿_____? ―me saca las gafas de mi cara bruscamente y da un gritillo― ¡_____! ―me jala del brazo, haciendo que me parara y luego me abraza fuerte, muy fuerte.
― Gou, salgamos ―digo cuando nos separamos del abrazo y ella abre la boca para hablar.
Se lo impido jalándola del brazo hacia la salida del café ¿Por qué esta mujer tiene que llamar la atención escandalosamente? Igual cuando éramos unas niñas. Sonrío inconscientemente mientras escucho a Gou dando gritos de defensa.
~Kisumi POV~
Me para de la mesa y dejo propina. Me dirijo a la salida y hago una reverencia a los comensales.
― Lamento mucho las interrupciones ―me doy vuelta para salir del Starbucks.
Desgraciadamente, me encuentro con una chica peli-roja obstaculizando la salida, sus ojos escarlatas me miran detenidamente para saber mi próximo movimiento.
― ¡Tú-tú! ¡¿Eres Shigino Kisumi, verdad?! ―sus ojos brillaban de la emoción. Yo solo sonrío de lado y agarro su mentón con delicadeza.
― Sí, señorita. Si me disculpa ―la suelto de la misma manera que la agarre, le doy un beso en su frente y salgo corriendo del local.
― ¡Kisumi-sama! ―escucho los gritos de las chicas detrás de mí.
(Lo que pasa por ser popular) Así me gusta (Dile eso a tus pulmones y a tus piernas)
Veo a Gou en un kiosco viendo revistas y a _____ viendo dulces. Me acerco a _____ la jalo del brazo haciendo que se girara.
― ¿Qué pasa Kisumi? ―pregunta mirándome con desconcierto.
― Bésame ―digo sin pensarlo y siento calor en mis mejillas.
― ¡¿Qué-qué?! Yo... yo... no puedo ―ella oculta sus ojos azules con su flequillo marrón.
― Finge entonces ―la agarro de la cintura y pongo mi mano desocupada en su mejilla pero tapando sus labios, si se lo mira desde otro ángulo, para ser exactos, el ángulo de donde proviene la horda de chicas, pareciera que nos estuviésemos besando (dadle gracias a las diferentes películas que has participado)
― ¿Fin-fingir? ―acerco mis labios a los de ella y ella cierra sus ojos, como acto reflejo, y se sonroja demasiado.
― ¡LO HE PILLADO! ―grita Gou con una revista en sus manos alzadas. Nos mira y se queda con la boca abierta.
~Rin POV~
― ¿A dónde se ha ido Gou? ―pregunta Haru mientras mira unos peces nadar en una pecera de un sushi-bar.
― Ni idea ―digo mirando a todos lados hasta que distingo una cabellera rojiza entre una multitud de chicas.
― ¿Acaso... ―dice Rei.
― ... no es... ―continúa Nagisa.
― ... Shigino Kisumi? ―finaliza Makoto la pregunta mientras nosotros tres, Haru sigue hipnotizado por los peces, veíamos una cabellera ondulada color rosa dándonos las espalda.
― ¡Vamos a saludar! ―grita Nagisa para luego acercarse al peli-rosa corriendo.
― ¡Espera Nagisa! ― grita Rei y le sigue.
― ¡Haru! ¡No te quites la ropa! ―me volteo para ver a Makoto forcejeando con Haru para que no se termine de desnudar.
― Agua is life ―dice en protesta Haru mientras forcejea con Makoto.
Solo suspiro y me alejo lentamente de la escenita que están haciendo. No los conozco.
Me voy acercando donde Rei y Nagisa se han parado como estatuas.
― ¿Qué pa... ―no llego a terminar de formular la pregunta ya que abro mi boca abismalmente.
Kisumi está besando a una chica que se me hace bastante familiar.
― Cof, cof... No hay nada que ver aquí chicas, ya habéis visto que Shigino Kisumi tiene novia, así que largo ―dice Gou con un tono picarón.
Las chicas, y algunos chicos, se van dispersando. Algunas chicas sueltan suspiros tristes, otras dicen malas palabras y otras en sus celulares; de seguro están twitteando esto.
― Kisumi. No sabía que tenías novia ―lo abrazo por detrás y da un brinco en su sitio por el susto.
― ¿Rin? ¿Eres tú? ―dice sobándose los ojos para luego mostrar una maravillosa sonrisa.
― No Kisumi. Soy Pepe Salvatierra ¡Obvio que soy Rin, idiota! ―digo mostrando mi típica sonrisa y él me abraza.
― ¡Rin! ¿Cómo has estado? ¿Todo bien? ―me dice después de separarse del abrazo.
― Si, todo bien. Oye, pillín ¿No me presentarás a tu novia? ―le doy codazos suaves en su estómago.
― Pues...No es mi novia. Es una chica que conocí en el avión ―se le forma un bello y notable sonrojo en sus mejillas
No fue lo suficiente lindo ni atractivo para evitar que me enoje.
~_____POV~
― Gou... ¿No los vas a detener? ―la gente empezaba a aglomerarse, de nuevo.
― Es su manera de darse cariño. Hace bastante tiempo que no se ven ―dice despreocupadamente mirando su celular.
― Pero... ―los golpes que empezaban a darse se veían más fuertes que cuando iniciaron― ... creo que ya están empezando a sangrar ―
―No los mires tanto, vámonos ―Gou me jala del brazo y salimos del barullo (te quedarás sin brazo)
Empezamos a caminar por el aeropuerto. Había bastantes locales de suvenires y también de comida. Gou da dos o tres vueltas a este sector del aeropuerto, yo solamente le sigo. No sé a dónde me quiere llevar.
― Oye_____ ―se para repentinamente.
― ¿Si? ¿Qué sucede? ―me acerco a ella y la veo temblando.
― ¿Dónde están los putos baños? ―sus ojos se ponen lacrimosos, sus mejillas están sonrojadas, su cuerpo tiembla y cruza sus piernas aguantando lo que tenga que aguantar.
Quiero reírme pero sé perfectamente que ella me pegará. Ella siempre ha sido mala con cosas para encontrar, ya sean objetos o lugares. Al contrario conmigo, yo siempre me acuerdo de las cosas y lugares sin necesidad de aprenderme calles.
― Pues... ―hago un mapa en mi cabeza y ubico el cartel de baños cerca de la tienda de suvenires para animales― Están por... ―busco la tienda de suvenires, la encuentro y señalo con mi dedo al costado de la tienda― ¡Allá están! ―
― Odio tu sentido de orientación ―me hace un puchero― Muchas gracias, ya vuelvo ―se va corriendo a los baños.
Me rio, me acerco al cartel y me quedo debajo de este. Un chico con cabello verde oliva sale de los baños. Al parecer son mixtos.
― ¿Qué haré con Haru-chan? ―suelta en un suspiro haciendo que salte de mi sitio y que no te mi presencia ― ¡Perdón! ―
― Descuida, no importa ―sus ojos verdes son hipnotizantes, desvío mi mirada.
Un silencio incómodo reina entre nosotros. Él me sigue observando.
― ¿Acaso tú no eres... la novia de Kisumi? ―esa pregunta hace que lo viera.
―No... No tengo novio y el... es un simple conocido ―un conocido de avión, que casi me besa y que en estos momentos se está golpeando con otro chico.
― Ah... ¿Y por qué se besaban? ―me pregunta en un tono coqueto.
― No nos besamos, era fingido... ni siquiera topamos labios y... no debería estar contando eso a un simple desconocido ―discretamente, abro mi bolso y busco con mi mano mi gas pimienta.
― No te preocupes, soy de confianza ―comienza a invadir mi espacio.
― No te acerques más ―¡Bingo! He pillado el gas pimienta.
― Pero quiero presen... ―no dejo que termine su frase y le tiro el gas pimienta a sus ojos haciendo que gritara y se tire al suelo.
Un chico peli-negro sale asustado del baño... ¡SIN CAMISA!
― ¡Makoto! ¿Qué sucede? ―su tono de voz era preocupado pero no alterada.
― Haru... ka ―se desmaya.
― ¿De quién ha sido ese grito? ―Gou sale disparada del baño con la cara mojada. Me pregunto si se ha mojado la cara o ha metido su cara al inodoro.
― Gou... perdón... yo no quería... pero él... ―ella me abraza, quiero llorar. Acabo de liarla apenas llego a Japón.
― ¿Haruka? ¿Qué pasó? Y... ¿Por qué estas sin camisa? ―su mirada de Gou es de... ¿sorprendida? Espera... ¿ella sabe quién es ese exhibicionista?
― Escuché el grito de Makoto y salí. Hay duchas en los baños ―la mirada de Haruka es de... ¡¿satisfacción?!
― _____ ―Gou me mira seriamente con sus ojos rojos y me agarra de los hombros― ¿Sabes quién le hizo esto a Makoto? ¿A qué los músculos de Haruka son una belleza? ―Gou empieza a respirar con dificultad y se le sale un hilillo de saliva por la comisura de sus labios.
― Fui yo... Le tiré gas pimienta porque me empezó a preguntar cosas e invadir mi espacio personal y... no me gusta ver chicos desnudos ―agacho mi mirada para ver mis zapatos. Mis mejillas arden.
― ¡¿Solo eso?! Makoto es un exagerado y tú estás mal de la cabeza ―agarra mi cara y me la levanta para ver a Haruka― ¡Mira esos bíceps de ensueño! ¡Y esa tabla de lavar de al frente! ―
― ¡Suéltame Gou! ―cierro mis ojos, claro que antes miré ese esculpido cuerpo, pero puedo sentir la fría mirada de Haruka.
― Gou, ya es suficiente ―Gou me suelta, con miedo abro mis ojos y veo negro... una camisa negra. Miro hacia arriba y veo unos ojos rojos como los de Gou pero estos son... cortantes.
― Hermano... solo estaba jugando ―puedo escuchar a Gou detrás de mí con un tono inocente.
― No molestes a la novia de Kisumi ―ya estoy harta. Mis manos forman puños, y cierro los ojos.
― ¡QUE NO SOY LA NOVIA DE KISUMI! ―grito. Ya no aguantaba.
― Es cierto. Solo fingíamos. Culpa de los fans ―escucho decir a Kisumi.
― ¿Quién mierda fue el que dijo que _____ es la novia de Kisumi? ―cuestiona Gou con un tono de madre enojada.
Abro mis ojos para ver unos ojos carmesí, que no son de Gou, mirándome con sorpresa. No solamente sus ojos, su cara mostraba sorpresa.
― ¿_____? ¿Ya no me recuerdas? ―me habla el peli-rojo... peli-rojo, ojos carmesí...
― Rin ―digo en un susurro. Él iba a hablar pero llega un chico rubio gritando.
― ¡Mako-chan~! ¿Te ha llegado la foto? ―grita el rubio. Tiene unos ojos magenta... siento que lo he visto en otra parte― ¿Por qué Mako-chan está en el suelo? ―se agacha al lado del mencionado y le pellizca la mejilla.
― ¡Nagisa! Pendejo, corres demasiado rápido ―llega corriendo un peli-azul con lentes rojos― ¿Por qué Makoto está en suelo? ―
― Ya que estamos todos ―dice Gou mientras se posiciona al lado mío― Espera... ¿Y Haruka? ―
― Yo lo traigo ―dice Rin. Se va y vuelve con Haruka ahora vestido con una camisa azul marino.
― ¡Bien! ¡Reunión en la casa Matsuoka! ―grita Gou y comenzamos a movernos en manada hacia la salida del aeropuerto.
Pero... ¿por qué está la prensa afuera?
[...]
― Aquí es señorita ―me dice el chofer.
― Mu-muchas gracias ―salgo de la limusina y de inmediato la veo partir.
Siento mi cabeza dar vueltas y me siento en la acera ¿Qué acaba de pasar?
― _____ ―escucho mi nombre en una voz longeva.
Miro hacia atrás y veo a Kyou Matsuoka, la abuela de Gou y de Rin. Me sorprende verla. Me levanto y me acerco a ella rápidamente para abrazarla.
― Abu Kyou. Me alegra verla de nuevo ―tengo miedo de abrazarla con demasiada fuerza.
― Me alegra que hayas llegado ―me sonríe y me besa la frente― Tenemos mucho que hablar pero, no te podrás quedar a vivir aquí ―
― ¿Eh? ¿Por qué? ―digo sorprendida. Gou me había asegurado. Ella solo sonríe.
― Ya te lo contarán con más detalles los chicos. Alza tus cosas y entremos. Acaban de terminar de hornearse las galletas y creo que ya debe de estar el té ―me dice con su voz de ancianita.
Sonrío al recordar cuando venía más chiquita y me engordaba con comer sus galletas.
Alzo mi único bolso, ahora me apena no traer casi nada. No... Conseguiré algún trabajo y me podré comprar cosas. Voy corriendo a la casa Matsuoka para no perderme esas deliciosas galletas.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro