La noche que ambos tuvieron fue demasiado perfecta, tanto que ninguno de los dos escuchó la alarma sonar. Eran las 8 AM, ninguno tenía la intención de despertarse a pesar de sus responsables en sus trabajos.

Taehyung estaba demasiado cómodo sobre el pecho del mayor, Jeon abrazaba el pequeño cuerpo del rubio, no pretendía despertar aún. Las horas fueron pasando, ellos seguían sumergidos en su más profundos sueños. El timbre sonó un par de veces y eso los hizo despertar.

Jungkook fue el primero y después Tae.

Bosteza el mayor tallando sus ojos, Taehyung imita su acción. Sus cabellos estaban revueltos, eran graciosos a simple vista. La puerta dejó de sonar y no se molestaron más en tocar.

─¿Qué hora es? ─Murmura somnoliento el rubio.

─Son... ¡Joder! Son las 10:13 ─Le dice Jungkook.

─¡Mierda mi trabajo! ─Quiso levantarse, pero recordó que estaba completamente desnudo, además muy apenado por lo que pasó ayer. No se podía creer que fuera tan débil al ceder a algo como sexo. Se odiaba ahora mismo.

Es que no pensó, ese fue su error. Ya sentía vergüenza llegar a él.

─Relájate, de todas maneras no creo que te despidan por un día. Si lo hacen, me encargaré de ellos ─Truena su cuello y después la espalda, estira sus manos musculosas, esas venas marcadas fueron la imagen perfecta.

Tae miró aquello notando los "sutiles" rasguños en ella, parecía que un gato lo atacó, pero la realidad es que fue él.

─También llegaré tarde al mío, pero si te soy sincero, valió la pena. ─Jungkook le guiña el ojo.

Se levanta dejando ver su desnudes, el rubio sentía vergüenza, ver ese cuerpo tan escultural y la enorme cosa colgándose entre sus piernas le hizo tragar grueso. Incluso con la herida en su abdomen le hace ver sexy.

«Por todos los cielos ¿enserio lo hizo con ese Adonis?»

─Iré a darme una ducha, ¿irás aún así al trabajo? ─Le pregunta.

─No, supongo que me quedaré hoy, estoy algo cansado.

Jeon le sonríe para luego acercarse a él y robarle un beso, cosa que le sorprendió al rubio, y no debería después de lo que hicieron ayer.

─Descansa, saldré rápido y prepararé algo rico para desayunar.

Se aleja entrando al baño, Tae sé palmeó las mejillas en reprimenda por lo que pasó ayer. Fue demasiado débil, contó cosas que no debió contar, él no conocía bien aquel pelinegro, sin embargo, ayer tuvo una noche maravillosa donde ese hombre le hizo ver el universo entero, dónde por primera vez alguien le tocó de una forma hermosa y romántica sin importarle su cicatriz.

Lo miro como lo más hermoso, y eso en parte lo asustaba. «Ahora eres mi obra de arte Kim, porqué si crees que te dejaré escapar estás muy equivocado» Fueron sus palabras después de que casi se quedara dormido. «Eres mío Kim Taehyung» ¿Suyo? Después de lo que hicieron ¿Ya pensaba que le pertenecía?

Si tuvieron sexo, el mejor sexo del puto mundo, pero eso no le daba el derecho a reclamarlo como suyo ¿O si? Esto pasó tan rápido, casi como si el destino quisiera qué fuese de esa manera. Dejó salir un suspiro y terminó por levantarse con su sábana cubriendo su cuerpo y tomando su bastón, salió Jeon y enseguida entró él, necesitaba una ducha para despejar sus pensamientos.

¿Qué sucederá después de salir del baño?, ¿Le pediría salir?, ¿Serían novios? ¡¿Qué?! Las preguntas lo mataban. El no estaba seguro de nada, estaba confundido al respecto. Necesitaba pedirle un consejo a su mejor amiga.

Jungkook cocinaba algo rico en la pequeña cocina, huevos, tocino, jugo recién exprimido con pan tostado con mermelada fresca. Se había encargado de las compras, amaba más lo natural, era más sano según él. El olor tan delicioso llamó la atención del rubio quien no tardó en tomar asiento en la mesa para comenzar a probar todo lo que había «En su vida, su mesa se vio tan llena de comida»

El pelinegro sonríe, se sienta al frente para degustar su desayuno.

─Está delicioso ─Mastica un poco para luego beber su jugo─ ¿Eres chef aparte de un ricachón?

─Me gusta saber muchas cosas, también soy bueno tocando guitarra, batería, piano y mi favorito... el ukelele.

─Wao~ si quieres todo una caja de sorpresas, me preguntó ¿qué más podría hacer el gran Jeon Jungkook? ─menciona en un tono de burla.

─En el sexo, pero creo que eso ya lo comprobaste. ─Le guiña el ojo, Taehyung casi se atraganta por su descarada respuesta─ Toma más jugó ─Rio divertido mirando al rubio nervioso.

─Estoy bien. ─Intentó disimular su sonrojo, aunque eso era algo imposible. Se dió valor para lo que diría, tenía que preguntarle o se volvería loco todo el día. Así que sin más dice─: Anoche... De verdad, o más bien, ¿hablaste en serio? Solo quiero saber, no es que me importe ─Bufa picando un poco su desayuno─ Pero quiero saber qué tanto fue verdad.

Jungkook entendió a lo que se refiere, a lo que él mismo dijo ayer en la noche. El no pretendía jugar con el rubio, en serio le gustaba y por alguna razón le recordaba a alguien en su infancia, estaba seguro que ya lo había visto en alguna parte. Lo que ha sucedido con él y que su madrastra le quiere muerto, le llevó a ese rubio hermoso que tiene enfrente, que le acogió y le ha dejado quedar.

Tiene todo el dinero del mundo para quedarse en un lugar mejor, sin embargo, Taehyung es suficiente como para no querer separarse del rubio. Le gusta, lo quiere bien, le atrae y ya que probó su cuerpo y sus besos, no pensaba dejarlo ir por nada en el mundo, incluso si el rubio se lo pide, no se irá jamás hasta que él le diga Te amo.

─Hable en serio, me gustas Kim Taehyung, voy en serio. Escucha ─bebe más jugo para poder responder todas sus dudas, sentía seca la garganta─. Cuando me ayudaste y te mire por primera vez, fue como una atracción inmediata, pensé que había muerto y un ángel vino por el moribundo hombre a lado de la basura. Me trajiste, me curaste, me diste aposento y me gritas mis verdades. Nadie lo hace porque me tienen miedo, de ahí el hecho que alguien me quiere muerto. Pero tú eres alguien diferente y sé que suena cursi como esas películas que acumulas en esa repisa que tienes pero, eres mi obra de arte, una que nadie quiso descubrir y yo tuve la fortuna de hacerlo, me gustó, la termine de pintar y la coloque en mi corazón. Aún hay muchas cosas que quiero saber de ti antes de decirte un "Te amo" esto es loco, pero sé lo que quiero y me gusta. Ese eres tú Kim Taehyung. Solo dame la oportunidad y verás que también seré tu obra de arte.

Ok nunca había escuchado una declaración tan cursi como a él le gustan oír en las películas, se sentía los protagonistas de esas series que el rico se le declara al pobre, sabía como terminaban y los obstáculos que siempre se avecinaba, sin embargo, está era su historia de amor, una que él puede dirigir a dónde quiere tomar el rumbo de ella; no es más un adolescente, es un hombre que está sintiendo otra vez esas mariposas en el estómago.

Se quedó sin palabras ¿qué le iba a decir?, ¿él quería una respuesta? Sentía la presión ahora mismo. Jeon notó su silencio, no era para menos después de que le dijo la narración de toda una carta de amor. Le daría tiempo, esto es muy rápido, le gustaría un Sí, pero quería ir despacio con él, saber que pueden intentar algo.

─No me tienes que responder ahora Taehyung, hazlo cuando sientas que puedas darme esa respuesta ─Le sonrió amable─ Me tengo que ir, cualquier cosa me llamas.

Se puso de pie limpiando sus labios con la servilleta, lo miró tomando sus cosas.

─Nos vemos en la noche, de seguro tendré mucho trabajo. ─Le dio un beso de despedida en su frente y salió de la casa dejando al rubio aún sin habla.

Tocó su pecho dónde exactamente estaba su corazón latiendo como loco. ¿De verdad le daría una oportunidad más al amor?, ¿Valía la pena intentarlo otra vez? «Hazlo»

No estaba seguro aún, pero no lo descarta. Tal vez una oportunidad de querer podría darla, aunque tenía miedo que su corazón se volviera a romper y que esta vez no habría nadie quien lo reconstruya.

Se dispuso a comer todo para no desperdiciar nada, sin acordarse de tomar ciertas pastillas.

🍵

La mujer dejó periódico con furia sobre la mesa donde ella y su hijo desayunaban, estaba desconcertada por lo que pasaba alrededor de su mundo. Su maldito hijastro tiene una relación con un rubio que quién sabe cómo se llama, y por la fotografía supone que son felices por la forma en la que se besaban.

Tamborilea sus dedos huesudos sobre la mesa de madera, su hijo también se miraba un poco molesto.

─¿Qué averiguaste?, ¿Alguna novedad sobre ese chico misterioso?

─No encuentro nada mamá, supongo que no es alguien de nuestra categoría, solo ve su ropa, parece vestido por pordioseros.

La mujer miraba la foto, y sí, tenía razón, su ropa era fea, pero eso era lo de menos.

─Si tiene a alguien, es probable que lo lleve con él a la subasta. Sé que querrá llamar la atención de todos. Sé que quiere dar a conocer que al fin tiene a alguien a su lado y no podemos permitirlo ─Vociferó.

─Supongo que fueron descubiertos, hay muchos comentarios de personas diciendo que jamás miraron al CEO Jeon Jungkook pararse por ahí, incluso con Min. Creo que los descubrieron y eso podría ser un problema, madre. ─Le da un sorbo a su café.

La mujer castaña sabía a cuál se refería su hijo. Si su hijastro fue descubierto con aquella relación, solo quería decir que ya se conocían desde hace tiempo. Eso era malo, muy malo.

─Llevarás a Jihyo contigo al evento, ahí daremos a conocer que te casarás dentro de dos meses, así no le daremos tiempo a Jungkook de salirse con la suya. ─Declaró ella.

─¿No es muy pronto? ─Cuestiona.

Ella le da una mirada llena de desdén, como siempre lo hacía con sus preguntas estúpidas "según ella"

─Si quieres vivir en la calle sin la herencia de mi difunto esposo, no te cases. Sabes que si él lo hace primero nos vamos a la ruina, ¿quieres eso? ─Negó el menor─ Entonces hazme caso Daniel, por qué de lo contrario, no tendrás para comprar tus mierdas.

Se levantó bruscamente, tomó su bolso y se retiró de la mesa dejando solo a su hijo. El pelinegro apretó con fuerza el tenedor, mirando con furia hacia la ventana donde el jardín daba. Le dolían las palabras frías de su madre, eran como puñaladas al corazón.

Clavó el tenedor en la barra de mantequilla, el plato se rompió ante el brusco movimiento. También tomó sus cosas y se retiró para ir a la empresa, tenía que trabajar a pesar de no ser bueno en eso, tenía una reputación que tomar, y una vida de mierda que llevar por igual.

🍵

Jungkook miraba los diferentes collares que Yoongi le mostraba, tenía que elegir uno para el día de la subasta, era difícil elegir solamente uno, todos eran preciosos y caros. El collar de ocho diamantes negros era perfecto, estaba seguro de que el cuello de Taehyung lucirá espectacular.

Lo toma entre sus dedos y Yoongi sonrió por su buen gusto.

─Traje modelos muy hermosas para que pudiera elegir.

Le informa.

─Llevaré a Taehyung, no necesito modelos. Despidelas.

Dejó el collar en su caja, Yoongi puso los ojos en blanco.

─No quiero ser grosero, pero ¿A ese? Joder. Parece que no tienes suficiente con lo que circula en internet.

─Taehyung es perfecto, me gusta y lo conquistaré a mi manera, se lo dije. Sé que no te cae bien, no sé la razón, pero él me gusta. Soy un adulto que puede tomar sus propias decisiones, de saber con quién y no estar; no tú. Eres mi amigo, te quiero Yoongi, pero es mi vida.

Le miro serio, a lo que el castaño no puede más que asentir dándole la razón. Se estaba metiendo mucho en su relación personal, él podía elegir aquí amar o gustar, solo que ese rubio seguía sin caerle bien, lo único que logrará es que se burlen de su jefe por estar con ese incapacitado.

─Lo siento, no me meteré más y trataré de tolerarlo. En fin. El señor Miller vendrá a las 7 para las investigaciones sobre su ataque, tiene varias pistas y necesita hablarlo con usted.

─Perfecto. Aunque sé quién puede ser, necesito pruebas. Esa víbora está lista, ni siquiera me acuerdo que putos pasó esa noche ─Volvió a tomar asiento─ Fue ella, solo necesito la prueba del delito.

─¿Por qué no escandalizó todo esto? ─Inquiere curiosidad.

─Porque ella escondería toda prueba, no tratamos con una mujer normal Yoongi, ella era una delincuente en su pasado, tiene mañanas. Sabe esconder bien sus escamas.

─Tienes razón.

Tenía que ser cauteloso con lo que fuera hacer, Nayoung no era estúpida.

─El collar me lo llevaré, le diré a Tae que sea mi acompañante, lo presentaré como mi acompañante frente a todos.

─¿Un acompañante? ¿Pensé que ya has dado un paso con él? ─Sonrió divertido.

─Lo hice ─La sonrisa se le borró─ Ayer lo hice mío, para ser preciso, tres veces en la noche. Fue magnífico, su cuerpo me tiene loco ─Mordió su labio con el recuerdo de su cuerpo desnudo, sus gemidos sobre su oído. ¡Joder! No era el momento y lugar para una erección.

─Vaya, sí que vas rápido.

─Qué te puedo decir, me hipnotizó. ─Claro que lo hizo, Taehyung lo tiene en la palma de su mano─. Bueno volviendo al tema, quiero que averigües sobre lo que te pedí, también quiero que vayas conmigo a la subasta, sé que Nayoung hará algo si ya se enteró de Tae.

─No dudes que esa bruja lo sepa. Estás en todas las páginas de internet y periódicos.

─Por suerte el rostro de Taehyung no se mira tanto, que bueno que lo saqué rápidamente de ahí.

─Pero los que estuvieron presente en la cafetería lo miraron, saben que trabaja ahí, no dudarán en ir y hacerle preguntas. Deberías hablar con él sobre eso, para él será una pura locura que su vida privada ya no será tan privada.

─Creo que no pensé en eso. ─Murmuró.

Yoongi bufa.

─Eso te pasa por pensar con el pene. Lo más seguro que puedes hacer ahora por él, es decirle que no vaya más a esa cafetería. Si va a acompañarte a la subasta, su imagen se hará pública, adiós Kim Taehyung; un chico normal. ─Se levanta metiendo los demás collares en los maletines─ Solo avísale.

Se retira de ahí para dejar solo al mayor. Si bien no había pensado en eso, no dudaba que Tae aceptaría. Si van a salir juntos su imagen se haría pública, no tendrá otra opción.

Lo malo de eso es que no le dio una respuesta en concreto, él fue claro y honesto, sin embargo, él no dijo nada. Esperaba que dijera que sí, o de lo contrario tendría que ir con una modelo a último momento y no quiere eso.

Está exponiendo a Taehyung a los ojos públicos y a su madrastra, debió pensar mejor en lo que hizo. Eso le pasa por pensar con el pene, cómo dijo Yoongi.

Mientras tanto en un apartamento lujoso, alguien miraba la fotografía del beso del gran Jeon Jungkook con un rubio desconocido, que para él no era alguien desconocido. Estaba seguro de que era él, era su ex-novio Kim Taehyung.

La subasta será una batalla de guerra.

🍵