La familia más hablada de Seúl y la más hermosa estaban disfrutando de un hermoso día en el zoológico con su hermoso hijo, siendo ellos la familia que todos admiran y ven por ser el ejemplo a seguir.

Aunque se sentían un poco incómodos les gustaba salir en familia y más cuando su pequeño Hyunbin quería ir a algún lugar en específico en está ocasión su hijo quiso ir al zoológico a ver los animales.

Disfrutaban de un paseo familiar, como lo hacen cada sábado que tienen libre.

—Papi kook, mira —señala la jirafa— es una jilafa.

—Se dice jirafa cariño —lo carga para que la vea mejor. Taehyung lleva un poco de su comida para que su hijo le diera a la jirafa.

—Puedes alimentarla cariño, toma.

Hyunbin tomó la comida y la grande jirafa se acerca para comer, el pequeño estaba feliz de ver cómo ese gran animal come de su manita y le hace cosquillas. Jungkook lo aparta para bajarlo y continuar su recorrido.

—Wao, ¿papás vielon eso?

—Si cariño lo vimos. Por qué no vamos a ver a los hipopótamos.

—¡Si!

Gritó entusiasmado Hyunbin corriendo a dónde estaban la sección de hipopótamos. Su pequeño estaba lleno de energía como siempre, parecía que jamás se le acaba la batería, era demasiado curioso y aventurero.

Tae adoraba a su pequeño Hyunbin con todo su corazón, era un niño adorable, siempre los tenía de un lado al otro. Amaba a su pequeña familia, en algún momento se sintió mareado y tuvo que sostenerse de su bastón. Él lo sabía, sabía a qué se debía.

—¿Estás bien amor? —se preocupa al ver algo extraño en él.

—Si, sólo que casi tropiezo no fue nada.

Miente.

—Cuidado hay mucha gente y podrías tropezar. ¿Seguro que es solo eso? Te ves pálido.

—Estoy bien amor siempre estoy así de pálido. Mejor ve con Hyunbin que corrió a dónde los hipopótamos.

—Descuida, los guardias los están vigilando a todo momento. —le dice Jungkook abrazándolo— ¿No estás cansado?

—Creo que hacerme esa operación de rodilla fue lo mejor, ya no me duele y camino sin cansarme tanto. No te preocupes más Koo.

Jungkook le acaricia la mejilla.

—Con tal de que estés bien haría lo que sea por ti mi amor —le roba un beso sonrojado al rubio— Te amo.

—Te amo más. Ahora vamos con nuestro hijo antes de que se les escape a los guardias.

—Vamos.

Entrelazan sus manos y caminan adónde su hijo, este se queda admirado por los grandes hipopótamos, le gustaban muchos animales aunque le gustaba más los deportes, no tenía nada que ver la una a la otra, pero era muy indeciso con estás cosas, le gustaban muchas.

Hyunbin al querer seguir al hipopótamo bebé no se da cuenta que choca con alguien más quien cayó al suelo igual que él.

—¡Auch! —se queja el pequeño que tira.

Hyunbin se levanta rápido para ayudarlo.

—Lo siento, no te vi.

Lo ayuda tomando su manita pero al momento de hacerlo ambos niños conectan miradas, el más bajo tenía mejillas gorditas y un hermoso cabello rubio, sus ojos eran del más tono azul y unos labios abultaditos gorditos. Hyunbin quedó hipnotizado por el más bajito, su corazoncito comenzó a latir rápido y le dejó una sensación algo extraña en todo su cuerpo: en especial su corazón.

Era el niño más hermoso que había visto en su vida.

El otro pequeño también se quedó muy enternecido con el pelinegro, le sonrió sonrojado.

—No te preocupes, estoy bien ¿y tú?

Hyunbin salió de su pequeño trance.

—Si bien.

El rubio pequeño le sonrió. Ambos no sabían que era una sensación tan linda dentro de sus pechitos, pero era muy extraña y curiosa al verse mutuamente.

—Jaemin, cariño, nos vamos. —Le llama su padre al rubio pequeño.

—Si papi. Nos vemos niño con sonlisa de conejito. —toma la mano de su padre y antes de irse le deja un broche de conejito a Hyunbin que había comprado su padre para él— Es como tú. Bye.

Hyunbin se despide agitando su mano sin decir ni siquiera un adiós únicamente tomando el broche de conejito y viendo alejarse aquel niño hermoso.

Sus padre llegaron y lo ven saludar a alguien y se quedan viendo tiernamente a su hijo.

—¿Viste eso? —le pregunta Taehyung a su esposo.

—Si, nuestro hijo tuvo su primer click de amor —responde Jungkook.

—Mira está sonrojado. —Tae rio divertido.

Jungkook se agacha a ver a su hijo.

—¿Todo bien campeón?

Hyunbin asintió.

—Papá ¿mire a un ángel? —pregunta haciendo reír a Jungkook.

—Quizás si, quizás no ¿crees que lo sea?

—Si es lindo.

Vaya que su hijo quedó flechado de aquel niño rubio, era la primera vez que Hyunbin se fijaba en alguien ya que suele ser muy frío con todos los que se le acercan. Esto ya era una ventaja.

La personalidad de Hyunbin era un poco tosca y fría, casi no tenía amigos por lo que les preocupaba a sus padres, sin embargo al ver cómo miro aquel niño tal vez un alivio de saber que cuando crezca puede cambiar su actitud.

—Muy bien mis amores, tenemos que irnos a comer —interrumpe Tae.

—¿Comelemos pollo frito? —pregunta Hyunbin.

Tae asintió.

—Pollo, lo que tú quieras amor.

—¡Si, pollo frito! —grito feliz.

Jungkook carga a Hyunbin para salir del zoológico. En todo el camino el pequeño no dejó de mirar el broche, ni siquiera podía comprender el sentimiento de que miro a un posible ángel. Taehyung no podía creer que su pequeño se comenzará a fijar en el amor inocente, le daba un poco de ternura.

En la noche la pareja estaba en la habitación de su pequeño para contarle un cuento antes de dormir. Tae se sentó a lado de su cama y Jeon del otro lado. Hyunbin tenía puesta su pijama de ositos abrazando su peluche de Iron Man.

Le cuentan el cuento del frío príncipe y el bello esclavo que estaba enamorado del príncipe. Por alguna razón ese cuento le gustaba mucho a Hyunbin. Al dejarlo dormido la pareja se va a su recámara listos para dormir, pero cierto rubio corrió al baño a vomitar todo lo que comió en tarde, preocupando así a su esposo.

—¿Amor estás bien? ¿Te cayó mal algo?

Toca la puerta mientras escuchaba como su esposo vomitaba.

—Nene, ábreme ¿si?

Taehyung se logra parar del inodoro, él ya sabía que le pasaba y joder su esposo iba a enloquecer. Hyunbin tiene tres añitos apenas y ellos ya habían hecho otro bebé, claro que le emocionaba hacer crecer la familia, pero a la vez tenía miedo.

Ignorando a su esposo, se hace una prueba de embarazo. Jungkook ya estaba desesperado, quería tumbar la puerta hasta que su rubio esposo la abre.

Se veía un poco mal.

—Por dios amor me asustas, creí que te había pasado algo muy malo.

—Lo siento, es solo que... ¿Cuál es la probabilidad de que quieras tener más hijos?

Le pregunta de repente sacando de onda a Jungkook.

—¿A qué viene esa pregunta?

—Solo respóndeme.

Lo miró con ojos acuosos despertando más la angustia del pelinegro, Jungkook no había pensado en tener más hijos, pero la idea de tener más no le desagrada. Si venía de su esposo, lo quería todo.

—¿Estás embarazado? —su esposo asintió— Mi amor ¿enserio?

—Me hice la prueba —se la enseñó— hace unas semanas que me siento así y recordándote que en nuestro aniversario me diste como cajón que no cierra pues... Aquí está creciendo otra vida en mí.

Jungkook sonrió gustoso, besó a su esposo con felicidad. Taehyung se dejó guiar por los besos de su marido yendo a la cama donde el mayor comenzó a repartirle muchos besitos en su bello y sonrojado rostro.

—Claro que estoy contento de que venga otro bebé, jamás me cansaré de decirte lo mucho que te amo y me haces feliz. Ya me diste mi primer hijo ahora me darás otro y por dios Taehyung, te amo cada día más. ¿Dudas que no amaré otro hijo nuestro?

Lleva su mano a su vientre plano a lo que él rubio niega.

—Jamás lo pondría en duda.

Jeon acaricia su vientre.

—Joder otro bebé, espero que sea niña porque quiero una princesa y si se parece a ti mejor. Estoy feliz de ver crecer a mi familia, lo sabes bien nene. Eres mi vida entera tú y Hyunbin son mi todo, otro más en el clan Jeon es mejor que toda la colección de Rolex que tengo.

Taehyung se aferró a su esposo abrazando su cuello, Jeon se metió entre sus piernas con la tentación de querer follarlo está noche.

—También eres mi felicidad Jungkookie.

El rubio roza sus erecciones tentando al mayor, Jungkook sabía que era lo que quería su esposo.

—Cómo es que estabas vomitando hace rato y ahora estás hot.

Tae comenzó a darle besitos en la clavícula, abriendo sus piernas y metiendo su mano dentro del chándal de Jungkook para comenzar a masturbarlo.

—¡Joder nene! —gimió.

—Shhh... Hyunbin podría escucharnos.

—No me pidas imposibles, me encanta que seas descarado. Ahora entiendes porque en nuestro aniversario te di como cajón que no cierra, tu me tientas.

—Si yo tengo la culpa —lo dice gimiendo— ahora házmelo por favor.

Jungkook no perdió el tiempo en bajar los pantalones pijama de su esposo para comenzar a besarle sus muslos y jugar con sus bolas, Taehyung quería gritar del placer que sintió, pero se aguanto pues no quería espantar a su hijo.

La pareja no tardó en unirse y hacer el amor pero de una manera dura e excitante como sólo ellos pueden hacerlo. Jungkook penetró a Tae como siempre lo hace, tocando aquel punto que lo vuelve loco del placer, llenándose de todo ese éxtasis.

Al igual que Jungkook quien se deleita del cuerpo de su rubio, jamás podrá cansarse de ese bello cuerpo pálido, morder esos labios carnosos, morder esas clavículas y besar ese vientre con pequeñas estrías que son la prueba del regalo más hermoso que le dio su esposo: su hijo.

Ahora venía uno más, y joder, cómo le encantaba a Jungkook ser padre otra vez, porque con Taehyung podría tener un equipo completo si el quería.

Al llegar al orgasmo, Jeon salió del interior del menor y se corrió en la cara de Tae, la imagen es sublime, tan perfecta.

Ambos se miran cómplices de su acto de amor, de todo lo que surgió después de lo que les tocó vivir. Cuando se limpian, cambian las sábanas y se abrazan, no sin antes que un pequeño intruso entrará a su cama a escondidas. Taehyung sabía que su hijo vendría, así que lo abraza al igual que su esposo.

—Buenas noches mis amores.

Susurra Jungkook a sus dos amores, bueno tres, pues viene en camino su segundo hijo. La pareja le deja un beso en cada mejilla a su hijo antes de dormirse juntos.

—Te amo —susurro bajito Tae. Jungkook alcanzó a escucharlo.

—Yo más, nene.

Porque aunque la vida los quiso tratar mal a ambos, está cruzó sus caminos y ahora son la más hermosa familia de todo Seúl.

Taehyung supo amarse así mismo y Jeon volvió a confiar en alguien nuevamente.

Encontraron su felicidad en ellos.

🍵