Narra Barry.
Un aviso de un nuevo intento de suicidio hizo que Flash tuviera que ponerse en acción desde muy temprano. Al llegar al gran edificio tuve que ir casa por casa hasta llegar a la correcta, entré y vi a un hombre de unos 30 años con una pistola que apuntaba su cabeza, sus ojos parecían perdidos.

Por detrás de este apareció un hombre de mediana edad vestido de una manera extraña, su sonrisa malévola me heló la sangre, el hombre que sostenía la pistola parecía dudar pues jugueteaba con ella de forma extraña, le estaba controlando.
Sentí un pinchazo directo en mi cerebro, sus ojos se clavaban en mi piel, observé al hombre ahora tirado en el suelo, por suerte estaba vivo, pero mis ojos comenzaban a doler, mis pies se impulsaban solos y todo se volvía borroso.

—Vaya vaya señor Flash, parece que mi experimento funciona también en super héroes, podría hacer que te suicidaras, pero prefiero matarte yo mismo.
—Intente correr, mis piernas no se movían ni un centímetro, sentí sus frías manos en mi cuello, ahogandome despacio, quitandome poco a poco la vida.
No podía reaccionar, me estaba dejando sin aire, intenté apartar sus manos de mi cuello pero sólo conseguía más sonrisas por su parte ante mis intentos fallidos.

Golpes. Algo afilado clavandose en mi pecho. Un dolor agudo.
Todo estaba borroso, podía ver a Cisco gritando algo que no podía oír, Wells corría a mi lado, ¿Estábamos en Star Labs?
Pii-Pii-Piiii
Piiii-Piiii-Piiiiii
Piiiiiiiiiiiiiiiiiii
-¡No, Barry, No!- ¿Caitlin?
Y ya no recuerdo nada más.
Cuchillos, pistolas y demás armas por favor sean depositadas en un cajón con llave, no me asesinen tan pronto yo las quiero ahre.
-WGS