Narra Caitlin
Desperté con un horrendo dolor de cabeza, incluso el canto de los pájaros le hacía daño a mis tímpanos, traté de recordar la noche anterior mirando hacia el lado contrario de mi cama, un vestido rojo ajustado en ella, los recuerdos comenzaban a agolparse en mi mente.

Me posicione frente al espejo, tomé las toallitas para retirar el maquillaje corrido de mi cara, cogí el elixir bucal y bebí su líquido azul, un recuerdo me golpeó duramente haciendo que escupiera el elixir, mi cara ardió al recordar a Barry tan cerca de mi, llevé mis dedos hacia mis labios y los acaricié cerrando los ojos mientras sentía de nuevo aquel beso en ellos.

¿Qué clase de mujer era yo? ¡Él tenía novia!
Mis ojos volvieron a cristalizarse, la confusión comenzaba a dañarme, me quemaba no entenderlo. Observé mis labios azulados en el espejo y sentí como algo salía de mis manos. Necesitaba estudiar lo que fuera que me estaba pasando.
Una hora más tarde entré en el laboratorio y observé a Cisco y Wells hablando, ambos parecían preocupados.

—Thánatos ha vuelto. —Habló el latino dándome una mirada preocupada.
—Buenos días Cisco, Wells. —La voz de Barry provocó que saltara en mi lugar.
—Ah Hola Caitie-itlin. —Se corrigió.
Lo entendí. La noche anterior ambos estábamos borrachos, ninguno pensaba con claridad y eso era lo único que importaba, sólo había sido eso, un error.
—Se como acabar con él. —Hablé fríamente tratando de sonar bien.

—Adelante, Dra. Snow. —Wells señaló el camino hacia las mesas mientras se hacía a un lado.
—Su único poder es controlar la región cerebral donde se establecen los pensamientos suicidas...—Comencé con la explicación. —Si conseguimos neutralizar ese efecto en Barry... si conseguimos... Sólo tenemos que lograr neutralizar su ataque, Barry debe encontrar recuerdos en su cabeza, personas, lugares y momentos que le hagan querer vivir, si consigue parar su ataque podremos detenerlo. —Finalicé mirando de reojo a mis amigos.

—Esa es una idea...Absolutamente genial.
—Sonrió Cisco y pude observar que en su cerebro ya se tramaba un plan.
Barry y Cisco tomaron sus trajes y se los pusieron con suma lentitud, a pesar de todo seguían teniendo miedo por lo que pudiera pasar.
Rose y Iris entraron en la sala, Barry y Cisco corrieron alejándose de Rose, impidiendo que esta pudiera ver que ellos también eran meta-humanos.

Las chicas habían venido a despedirse de sus respectivos novios.
Iris estaba parada frente a Barry, por su expresión ella le estaba pidiendo que tuviera cuidado y después le besó, seguido de una sonrisa por su parte. Barry parecía incómodo, no quería imaginar como debía sentirse él.

Era mi turno de despedirme de ellos, era una difícil misión y debían tener precaución.
—Por favor ten cuidado ¿Si? —Me dirigí hacia mi moreno amigo y le abracé.
—Harrison, usted también.
—Reproché cual madre a su hijo.
Y él era el último.
—Ten...ten cuidado Barry. —Miré hacia sus ojos, me puse de puntillas y besé delicadamente su frente.
Me miró por última vez y salió de allí, a toda velocidad.

Necesitaba saber que iban a estar bien, que ese maldito chiflado no podría contra ellos.
Las chicas decidieron irse de allí, mientras yo preferí quedarme a observar las constantes de mis compañeros.
Sería una dura misión.
Holaaaa! Capítulo cargado de emoción tras el parón navideño, feliz año nuevo!