✧ Especial NamJin ✧

Corría un bello martes soleado, y Namjoon se encontraba muy cansado; aveces el tener dos trabajos lo agotaba, y de vez en cuando decidía faltar a su empleo en el museo.
O bueno, pedir permiso para faltar.

Así que el chico salió a caminar por ahí, sin un rumbo fijo y sin llevar mucho dinero tampoco; su único plan era tomar aire fresco, dar una vuelta por una plaza cercana, y quizá comprar un café. Quería aprovechar su día y recuperar sus energías para el ensayo del miércoles.

Parecía que todo saldría tal cual su plan.
Despertó, bebió un té frío, y se colocó básicamente lo primero que encontró en su clóset: camiseta blanca básica, pantalones sueltos y un suéter delgado color verde.
Tomó lo indispensable de su buró y salió finalmente a eso de las dos treinta.

Caminó sin prisas por las calles, hasta que llegó a una plaza medianamente famosa, Malibu Square, un sitio luminoso con un aire tropical en sus decoraciones y luces, muy familiar.
Namjoon dió un pequeño paseo por el lugar, compró un café y se disponía a irse después de un par de horas de caminata.

Sin embargo, algo lo detuvo y cambió por completo sus planes.

Justo frente a un restaurante pequeño pudo ver un mediano tumulto de gente, el cual emitía aplausos y gritos no tan fuertes. La curiosidad le ganó y acabó acercándose al grupo que coreaba una canción Funk; pidiendo permiso a varias personas logró llegar casi hasta primera fila, y entonces vió la razón del alboroto.

Un chico peli negro con varios collares largos y ropa en su mayoría colorida se encontraba bailando en el centro, con una grabadora cerca de él y un frasco justo enfrente de la gente.
Se movía de forma increíble, incluso parecía profesional, y por supuesto que Kim quedó impresionado con él, tanto, que comenzó a aplaudir y tirarle porras de ánimo para que continuara su show.

Y bueno, Nam era conocido por querer interactuar con la gente, así que decidió esperar a que la gente se disipara para acercarse directamente con el chico.

Cuando la presentación acabó, cada persona que lo había visto se fue, no sin antes dejarle monedas y billetes en el frasco, además de algunos cumplidos al aire.
Fue ahí cuando Kim caminó hasta él, y con una sonrisa comenzó a sacar su billetera.

—Hey, bailas muy bien amigo.—dijo de primera el mayor, mostrándole una sonrisa amistosa.

—Ah... ¡Muchas gracias!, me alegra que te haya gustado.—respondió animado el contrario, tratando de recuperar el aire perdido—No es usual que se acerquen a mi después del espectáculo...

—Bueno, quería felicitarte y darte personalmente dinero por ello, te ves agradable así que...—Nam sacó un par de dólares de su billetera, lo único que le quedaba, y los extendió al chico—Toma, espero encontrarte nuevamente pronto.

—Igualmente... Eh, ¿cuál es tu nombre?—preguntó el peli negro recibiendo el dinero.

—Kim Namjoon, un gusto...—hizo una pausa para que el contrario también se presentara.

—Jung Hoseok, el gusto es mío.—sonrió momentáneamente y volteó a un lado suyo—¡Hey Jin, mira, otro Kim!

Namjoon siguió la mirada de Hoseok hasta un chico castaño, el cual se encontraba en una mesita fuera del restaurante, viendo todo desde ahí; él se levantó de su lugar y avanzó hasta ambos chicos, con una expresión levemente sonriente.

Y el mayor no pudo evitar lanzar un suspiro tenue cuando lo detalló mejor.

—¿Te apellidas Kim?—habló el castaño cuando se unió a la conversación.

—Eh... Sí... ¡Sí!—dijo con una clara traba en su hablar, evidentemente nervioso por la presencia del chico—Soy Kim Namjoon.

—¡Vaya!, yo soy Kim Seokjin, qué interesante.—sonrió también con un ligero toque de nerviosismo—Justo hace poco conocimos a otro Kim, pero él se llamaba Taehyung.

—Que pequeño es el mundo, Tae es amigo mío.—Nam soltó una breve risa, mientras los otros dos sonreían con sorpresa.

—¡No me digas!, que increíble.—comentó Jin sonriendo—Y veo que eres agradable igual que Tae, así que es un placer conocerte.

Finalmente ambos Kim estrecharon sus manos, mientras que las sonrisas no lograban desaparecer de sus rostros.
Hoseok se quedó mirando la escena unos segundos, notando de inmediato la extraña tensión y nervios que se habían formado en el ambiente.

No quiso decir nada, pero parecía que su amigo Jin había conectado fácilmente con Namjoon.

—Ya que parece que nos llevaremos bien, ¿les gustaría ir por un helado?, yo lo invito.—sugirió Jung con una sonrisa cuando el contacto contrario terminó.

—¡Por supuesto!, ¿vamos Namjoon?—preguntó el castaño esperando una confirmación.

—Puedes decirme Nam, y sí claro, vamos.—respondió el mayor con una sonrisa cerrada.

Los tres caminaron a unos cuantos metros de allí, directo a una heladería muy bonita, llena de color y aromas deliciosos.
Hoseok había ganado lo suficiente para invitarles algo, y Jin se dejaría comprar el helado aún sabiendo que en su bolsillo cargaba dinero de sobra.
Digamos que le gustaba ser consentido.

Y Namjoon para ese momento deseó haber llevado más dólares al salir, pues ahora tenía unas fervientes ganas de comprarle algo, cualquier cosa, a Seokjin.
Algo en ese chico castaño —que parecía modelo, cabe aclarar— le había atraído cómo por arte de magia, y simplemente no podía dejar de prestarle atención.

Hacía mucho tiempo que el mayor no sentía algo así, y le gustó en realidad.

Se debe decir que, cuando conoció a Taehyung, casi pasó algo similar con sus emociones; lo veía y veía y más bonito le parecía, y llegó a sentir cierta atracción de momento por el rubio.
Sin embargo, no se completaba ese ciclo en su sistema, algo no terminaba de "encantarle" cómo para decir que le gustaba Tae.

Quizá porque Namjoon era más de castaños altos y de figura delicada; Taehyung no entraba en esas categorías.
O tal vez por su preferencia a las actitudes más, ¿cómo decirlo?, suaves por explicarlo de algún modo; y Taehyung siempre fue de personalidad más impulsiva o incluso explosiva.

Seokjin simplemente encajaba en todos sus gustos, y lo único que quería era conocerlo más.
Así que... Acabó pidiéndole su número antes de irse.

—¿Te molesta si te llamo hoy por la noche?, me gustaría seguir hablando contigo...—preguntó Namjoon justo después de salir de la plaza.

—No para nada, llámame cuando gustes.—respondió inmediatamente el castaño—También quisiera hablar más contigo, me caíste bien.

Eso fue su "me gustaste" súper sutil.

—También me caíste bien Jin.—"también me gustaste" en realidad—Entonces te marco más tarde, espero verte pronto... Verlos, pronto.

—Hasta luego Nam.—dijeron los contrarios al unisono, Jin resaltando por su voz más embelesada.

—Adiós chicos.—se despidió finalmente, y los tres siguieron sus propios rumbos.

Seokjin se dedicó el resto del día a decirle mil cumplidos sobre Namjoon a Hoseok, y simplemente no tenía frenos para ello.
Era increíble lo bien que habían conectado aquella tarde, y mentiría si negara que el chico le atraía.

Namjoon por su parte llamó a Yoongi y Jungkook en cuanto llegó a su hogar, pues ellos ahora eran sus amigos más cercanos, y les contó todo su día con detalles.
Por supuesto, ambos estuvieron en el mismo canal al decirle lo enamorado que sonaba al hablar de Jin; y realmente, Nam se sentía en las nubes por haberlo conocido.

Quizá había sido una casualidad totalmente planeada por el destino.

Actualización después de seis meses de abandono. ¡Lo siento mucho!, había tenido un bloqueo, pero creo que finalmente salí de el. Espero terminar el siguiente capítulo para el martes, porque será especial para San Valentín.

Los amo, gracias por los 20k ojitos ❤️❤️