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Epílogo

— ¡Es mentira! ¡Es mentira!— Gritaron los pequeños niños mientras no podían evitar llorar, los pequeños bracitos del mayor rodearon a la más pequeña que aún seguía llorando. No podía terminar así, no era justo.

— Cariño... ¿En serio vas a hacer eso con ellos?— El chico puso los ojos en blanco, aunque en realidad le había causado gracia— Después tienen pesadillas en la noche y el que los irá a atender eres tú

— Ya mi pequeña, ven aquí ¿Ves que papi está bien? 

— Pero... pero dijiste que ese malvado le disparó en su pechito, no es verdad...

Jungkook sonrió y se arrodilló ante la niña, el esfuerzo hizo que su rostro se tensara ligeramente, pero lo disimuló rápidamente.

— Ven aquí Solar querida, no le hagas caso a papi Tae, es un tonto por contarte la historia

Solar rio al escuchar al pelinegro decir esa palabra y con cuidado le apretó los cachetes con sus pequeñas manitos.

— Papi a salvo, papi bien ¿Verdad Yeonjun?

El niño cruzó el entrecejo, celoso de que la niña recibiera tantas atenciones por escuchar la historia que tantas veces le habían contado a él. Taehyung sonrió y levantó al pequeño contra su pecho, sonriendo y sin decir nada ambos caminaron a lo largo del pasillo hasta llegar a la habitación de los niños.

— Ya es hora de dormir

— Pero ¿Qué pasó con papi Jungkook después?

— Algún día lo sabrás, ahora a dormir Solar cariño— A la niña se le aguaron los ojos mientras miraba a sus padres sonreírse mutuamente— ¿Puedo dormir con Yeonjun hoy?

— No, tú tienes tu cama— Gruñó el mayor fingiendo enojo. Sin embargo cuando la niña se cruzó a la cama del chico, el mayor la terminó abrazando y arropó a ambos con la cobija.

— Hasta mañana papis

Tae y Jungkook salieron del cuarto y cerraron la puerta, el rubio le sonrió y lo tomó de la cadera para suavemente apoyarlo contra la pared y besar sus labios, acarició su mejilla, su mandíbula y siguió bajando siguiendo la línea de su figura hasta posar ambas manos sobre su trasero.

— Hey... no te pases 

— Ya que los niños se han dormido ¿Te molesta terminar tu historia?— Susurró Taehyung mientras suavemente tiró del cuerpo de su mejor amigo, de su ahora esposo y feliz amado al que nunca volvería a dejar solo.

— Tú estuviste allí, sabes mejor lo que sucedió

— Pero tú la cuentas mejor... anda cuéntame la historia Jungkookie

El pelinegro se rio y arrastró al mayor hacia su habitación, en medio de risas y besos fogosos, el pelinegro siguió.

— Bueno... Dahír se presentó, aunque nunca fui capaz de verlo, es lo que dijiste, luego de que me disparara, el Dahír asesinó a JaeSang y se perdió en la oscuridad para siempre. Namjoon me levantó del suelo, tú ataste algo a mi pecho para no desangrarme y corrieron a urgencias...

El menor se mordió el labio inferior y empujó al rubio contra la cama, sobre él y mientras le sonreía, comenzó a lamer su cuello disfrutando de las pequeñas sacudidas del chico y del placer de probar su piel nuevamente.

—No olvides que yo estaba llorando muy preocupado porque casi te vi morir

Jungkook bajó su mano hasta posarla en el miembro ajeno mientras comenzaba a masajearlo robó un beso de los belfos de su amado.

— Y tú llorabas desesperado porque no sabría si sobreviviría... llegaron al hospital y apenas si estaba vivo, estuve en coma algunos meses, y aunque no podía moverme, podía escucharte llorar a mi lado todo el tiempo, me acariciabas, me besabas incluso me cambiaste y me bañaste 

Taehyung abrió sus piernas y el chico se acomodó entre ese espacio, se mordió el labio inferior mientras las juguetonas manos del chico exploraban su pelvis y sus muslos.

El rubio alargó el cuello y Jungkook no dudo en volver a lamerlo, morderlo y chuparlo, los sonidos obscenos los empalmaron enseguida, y mientras el pelinegro comenzaba a bajar su rostro hacia el pecho del chico, Taehyung abrió la boca.

— Es tu turno... seguirás contando todo con lujo de detalles o no seguiré dándote placer— El rubio gruñó de impotencia, pero sonrió ante los pedidos de su esposo.

— Luego despertaste... tan confundido, tan perdido, que estuve a punto de saltar sobre ti besarte y protegerte, pero luego pensé que quizás no recordabas nada y me morí de miedo

Jungkook se rio mientras levantaba suavemente al rubio para quitarle la camiseta, durante un segundo se quedó en blanco, el cuerpo del chico era perfecto, no importaba la edad que tuviera, Taehyung siempre sería hermoso para él.

Bajo su  cabeza hasta que sus labios dieron con el pezón té con leche del chico, se enorgulleció cuando escuchó un gemido abandonando sus labios y decidió seguir por allí.

— Sigue contando mi amor, déjame atenderte mientras lo haces... no gimas demasiado fuerte o los niños se despertarán.

El rubio se mordió el labio inferior cuando las caricias calientes del pelinegro continuaron, la punta de su lengua recorrió su pecho de pezón a pezón, el calor de su aliento quemaba su piel y todo su cuerpo hervía en el placer que le generaba.

— Yo... tú... recordabas partes... me viste y lloraste... te abracé y me besaste, me besaste como si toda tu vida dependiera de ello, me besaste para confirmar que estabas vivo... ¡Ahh! Jugkookie

— No terminaste aún, sigue

El chico gruñó bajito, quería meterse en el cuerpo de su esposo, quería tenerlo de nuevo para él, pero esa faceta de dominante que últimamente tenía le prendía demasiado.

— Por más que Namjoon lo buscó, el Dahír nunca apareció, pero cuando Jin tomó el poder de la comisaría y el lugar de líder del Nuevo Orden, comenzó a recibir actualizaciones y noticias de éste constantemente... ¡Ahh!... mierda 

— Sigue, quiero escuchar tu dulce boquita contando lo más hermoso de todo... pero no puedes adelantarte

Los dedos de Jungkook resbalaron hasta la cinturilla del pantalón del piyama del rubio, tirando de esta y soltándola para que el elástico rebotara sobre su piel, el sonido del pequeño golpecito y la picazón que le siguió produjo un gemido más alto que los anteriores, pero a Jungkook le divertía hacerlo, así que lo repitió.

— Jimin y Namjoon se comprometieron y aún están esperando para casarse, no están listos para ese paso luego de lo de Jin. Quién por cierto logró atravesar su duelo bastante mejor que tú— Jungkook mordió un pezón en venganza de lo que había dicho, pero Taehyung aguantó su gemido esta vez—. Y tú luego de un tiempo tomaste mi mano, vendaste mis ojos y me llevaste por un camino completamente desolado y peligroso hasta nuestro hermoso escondite del amor, dónde una vez tú y yo lo hicimos por primera vez y en esa playa, con ese fuego, te arrodillaste frente a mí y... me hiciste el oral más excitante de toda la historia

Jungkook levantó su cabeza enojado y mordió su otro pezón, esta vez sus dientes se clavaron en la carne y la retorcieron levemente, y el rubio si se quejó un poco.

— Hey, no digas eso

— ¿No es verdad? 

— Pero pasó algo antes

— Ya... te arrodillaste y me pediste ser tu esposo, de cualquier manera que pudiéramos, pero que no estabas dispuesto a seguir esperando un segundo más.

Jungkook siguió bajando, abandonó su pecho para jugar con su lengua en el ombligo del chico, el dulce movimiento de las caderas de su esposo le hicieron saber que estaba necesitado. Lentamente bajó sus pantalones y se los quitó junto a la ropa interior, acercó su boca al miembro duro del chico, pero no lo lamio simplemente pasó su nariz sobre él oliendo su hombría más concentrada en esa zona, era tan perfectamente excitante que perdería la cabeza si seguía así.

— ¿Entonces qué? Por cierto, quiero que sigas contándome que sucedió mientras te masturbas mirando el espectáculo

Taehyung obedeció y luego de tomar algo del lubricante de la mesita de luz, ponérselo en la mano y poner los dedos en la posición correcta, comenzó a subir y bajar su mano alrededor del falo, apretando cuando se acercaba a la punta y abriendo ligeramente al llegar a la base.

El pelinegro encendió un pequeño reproductor a su lado, no demasiado fuerte para no despertar a sus niños, pero si para que Taehyung sonriera con la canción al reconocerla.

— ¿En serio la canción que te compuse?

— Que puedo decir, es muy seductora

El menor comenzó a quitarse la camiseta lentamente sus músculos completamente marcados resaltaban más por la leve capa de sudor que se había generado por el candente encuentro, la luna que entraba y brillaba con fuerza, resaltaba cada curvatura de ese cuerpo esculpido por los dioses.

— Unos años más... tarde se aprobó el matrimonio igualitario... y nos casamos en una hermosa ceremonia... Jin y Nam por fin se divorciaron y lo celebraron a lo grande...— Jungkook movió su caderas, el pantalón de su piyama le quedaba dos o tres talles más grande, por lo que mientras danzaba al ritmo hipnótico de su canción, comenzó a deslizarse hacia abajo lentamente.

— ¿Por qué te detienes?

— ¡Ahhh! Solo ven aquí— Jungkook caminó lentamente hacia su esposo, riéndose cuando pudo notar lo desesperado que estaba. Se subió sobre él tomando los brazos del chico y poniéndolos sobre su cabeza, acomodándose de tal manera que el gordo y largo miembro de Taehyung quedara atrapado entre sus dos glúteos, comenzó un suave movimiento hacia adelante y hacia atrás, la fricción calentó sus pieles y su ano se apretó por la necesidad de sentirlo dentro.

— No hasta que termines

— Me llevaste a Paris de luna de miel, cogimos como conejos en cada lugar que vimos, nos multaron por exhibicionismo por mamártela bajo la torre Eiffel y al final tuvimos que buscarnos otro hotel por el escándalo que hacías cada que te hacía el amor y te metía mi miembro dentro...

— No seas goloso y continúa ¿Qué sucedió luego?

— ¡Ahh! Tú... unos años más tarde y luego de cumplir mi sueño, me propusiste tener niños, y luego de mucha búsqueda legal y papeleos, Solar y Yeonjun llegaron a nuestras vidas

El pelinegro apoyó ambas manos sobre el pecho del chico, levantando su trasero lo suficiente para sentir como la punta roma del pene de Taehyung se alojaba en la entrada de su ano. Su esposo le alcanzó el bote de lubricante y éste se echó un chorro sobre su entrada.

— Sigue

— ¡Ahh! Luego... luego de... un par de años pudiste superar tu adicción, y tiempo después me pediste quemar sus... sus cosas

— Las de Yoongi, dilo Taehyung no voy a volver a romperme nunca más, no mientras tú estés a mi lado— La frase trajo algo de culpa a su corazón, había decidido mantener la promesa que le habían hecho al peliblanco, no podían decirle que había sobrevivido, lo único que habían hecho era mentirle y decirle que todo había sido un plan de D para que acabaran con JaeSang, pero Yoongi nunca había estado vivo y escondiéndose en ningún lado, el hombre que se presentó como Dahír nadie sabe quién era, pero debió haber estado buscando a JaeSang por lo mismo que el oficial buscaba al líder, para matarlo.

— Las cosas... de Yoongi... y ahora estás bien... o eso creo...

— Siempre será parte de mi vida, y tú lo sabes... pero estoy seguro de amarte con todo mi corazón TaeTae, eres el sol que ilumina a mi luna cada día a cada hora.

Jungkook terminó de levantarse y se auto penetró con el grueso miembro del rubio, los gritos y gemidos eran ahogados por la música que aún salía del reproductor de música, el sonido pastoso y aguado del pene entrando y saliendo de la entrada del chico, el lubricante calentándose por la fricción de las pieles, la punta del pene golpeando sin compasión el punto G de Jungkook.

Taehyung tomó las caderas de Jungkook, y con un leve esfuerzo logró rotar hasta tenerlo bajo de él, con poco tacto tomó su pene y empezó a masturbarlo al ritmo del vaivén violento que marcaban sus caderas, le tocó al menor rugir de placer, le tocó a él pedirle piedad. El rubio se agachó y mientras lamió la gran cicatriz que la bala había dejado en el pecho de su amado, clavó sus uñas en el interior de los muslos de Jungkook.

— Vente para tu papi Jungkookie

El chico cerró los ojos intentando resistirse, pero era inútil, Taehyung lo conocía demasiado bien, cada centímetro de su cuerpo y sus lugares más sensibles, cuando no hizo lo que el chico le había ordenado, recibió una ligera mordida en su cuello, todos los nervios de su cuerpo explotaron a la vez, un calor abrasador recorrió la punta de los dedos de sus pies y se alojó una bola caliente en su bajo vientre, temblando y sabiendo que no aguantaría más le rogó en un gemido bestial.

— TaeTae me vengo...

El rubio tapó su boca para evitar el grito y el chico liberó sus cuerdas vocales en un gutural y desgarrado alarido de pasión. El semen blanco adornó su estómago, y segundos después sintió como su interior era llenado por la sustancia caliente y viscosa.

Ambos cayeron rendidos sobre la cama.

— Siempre voy a amarte Jungkookie, no importa que pase ni a quién debo enfrentar, eres a quién más quiero en este mundo, a ti, a Solar y a Yeonjun

El pelinegro se rio a gusto, quién diría que ponerse de novio con un pianista ex agente secreto del FBI, metido en una mafia peligrosa, le traería el momento más horrible y triste, pero al mismo tiempo le haría disfrutar del placer más extremo y profundo del mundo.

— Y yo a ti Taehyung de Jeon

— Cállate, sigo teniendo mi apellido, tú te quedas con el tuyo muchas gracias

Jungkook lo rodeó con fuerza y metió la cabeza en el cuello del rubio, se sentía a gusto, feliz y completamente extasiado por la presencia de su esposo.

— Iré a por pañuelos

Bajó de la cama, caminó al cuarto de baños y luego de limpiarse, tanto dentro como por fuera, camino de nuevo al lado de su esposo, limpió aquellos lugares llenos de sudor y algo de semen y finalmente tiró todo en el cesto de basura al lado de la cama, colocó los bóxers a Tae y cuando estaba terminando de subir los suyos, la puerta del cuarto se abrió de golpe

— ¡PAPÁ! ¡PAPÁ! Tenemos miedo... ¿Qué si JaeSang vuelve? ¿Y si el tío Yoongi revive? ¿Sería como un zombie? ¡TENEMOS MIEDO!

— Esto es tú culpa Taehyung 

El chico sonrió riéndose mientras abría la ventana para ventilar el lugar.

— ¿Quieren dormir con papá y señor quejoncin hoy?

— Siiii

Ambos saltaron sobre la cama y se taparon hasta la cabeza, Solar se prendió enseguida contra el pecho de Jungkook, quién la rodeó entre sus brazos y besó su pequeña cabecita. Yeonjun a pesar de ser dos años más grande que ella, y a pesar de que fingía no gustarle sentir el amor de sus padres, también parecía preocupado, por fin se recostó contra el pecho de Taehyung y su semblante cambió por completo, relajándose hasta quedar dormido.

Jungkook sonrió a su esposo y ambos se acercaron como pudieron para intentar no despertar a los chicos, finalmente lograron tocarse con ayuda de los dedos de sus pies, sus piernas se estiraron hasta que se cruzaron por debajo de las sábanas.

— Hasta mañana señor quejoncin, que sueñes conmigo esta noche

— Mañana me toca a mi darte a ti...

— Ni lo sueñes, no te atreverás

— Algún día tienes que probarlo, seré bueno...

— Quizá... te amo Jeon Jungkook

— Y yo te amo a ti... Kim Taehyung

Lo sé, me merezco que me regañen por el final del capítulo anterior, pero ¿No fue divertido? Bueno fue divertido para mí, perdón por la tortura u.u. Este es el final que realmente siempre imaginé para ellos, aunque en realidad no para Jin, Jimin y Namjoon, a quienes les dedicaré algunos extras, si es que quieren, algo +18 o algo cute, depende de ustedes.

En fin, Jungkook cayó demasiadas veces por demasiadas cosas (por eso el título de la historia) refleja un poco el ir y venir de la montaña rusa emocional que fue todo, solo espero que no vuelva a caer nunca más.

Odio hacer pies de página con anotaciones mías al final de los capítulos, pero necesitaba decir estas cosas, esta historia es muy personal para mí, fue mi forma de atravesar mi propio duelo por mi propia perdida también, por eso sentí este último tiempo que debía llegar a un fin, cumplió su ciclo y no tenía mucho más para contar al respecto, pero sinceramente voy a extrañar mucho trabajar en ella.

Gracias por acompañarme en esto, los y las amo :3

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