Jin prendió el DVD ubicado bajo el televisor, reconoció la voz de Yoongi y el mensaje para Jungkook, pero en cierto momento tuvo que detenerlo ¿Acaso esa era? Repitió un par de veces hasta  que lo confirmó, la voz que se oía era la de D, ¿Namjoon estaba tras él? El video había sido grabado antes de que el chico fuera esclavo de JaeSang, y lo que podría estar diciendo seguramente no ayudaría a descifrar el misterio de Dahír.

Se relajó por completo, D y Yuna estaban a salvo por ahora, bueno tan a salvo como podían estarlo siendo esclavos de un tirano, pero al menos estarían vivos un poco más.

Tomó el celular, se había sentido todo un espía al hacer el intercambio del objeto, pero ahora no sabía cómo devolvérselo, iba a tener que inventarse algo. Le escribió un rápido mensaje a Namjoon y el aludido regresó en menos de cinco minutos. 

Jin se acercó a la puerta y esta se abrió de par en par con un Namjoon enojado y confundido.

— ¿Quiero realmente saber por qué hiciste eso?

— Joonie yo... encontré un cabello rojo en tu ropa, y un perfume diferente, has estado tan alejado tan silencioso, ya ni si quiera me tocas en las pocas ocasiones que dormimos juntos, y te conozco tanto que cuando le quitaste hierro al asunto, supe que eso era importante... pensé que era algo para tu noviecito y me enojé, lo siento

El rubio se quedó helado, ¿Estaba confirmándole que lo sabía o solo le estaba intentando sacar información al respecto? No podría tener pruebas concretas, las que tenían eran circunstanciales. 

— No es raro, la viejecita se la pasó abrazándome en toda la investigación, creo que le recordaba a su hijo fallecido... en cuanto al DVD no te mentí, es trabajo Jin, me pidieron que quitara todos los ruidos hasta aislar la voz que suena en el fondo.

— ¿Quién te lo pidió?

Namjoon se quedó pensando, estaba seguro que el chico había visto el video, pero JaeSang ya sabía que estaban en plena búsqueda de lo que sea que Yoongi les había dejado, no podía ser nada nuevo si le confirmaba a su esposo quién era el cliente.

— Jungkook, me dijo que su ex prometido le había grabado unos discos con su voz y solo quería saber con quién estaba ese día, pero eso ya lo sabías

— ¿Por qué asumes qué sé algo de eso? 

— No importa, dile a tu jefe que no estoy haciendo nada sospechoso— Extendió su mano para quitar el DVD de las manos del pelinegro, pero la cara que puso este le hizo reavivar la culpa en su estómago— Lo siento... creo que he hecho muchas cosas para hacerte pensar que te engaño, entiendo tu desconfianza y la razón por la que lo hiciste, averigua el número de esa psicóloga ¿Si? Haré mi mejor esfuerzo por nosotros.

Jin sonrió y se despidió con un beso en la mejilla del ex policía, Namjoon le sonrió en respuesta, se dio la vuelta y salió nuevamente por la puerta. Caminó una cuadra hasta llegar a su coche y se subió a él, a veces dejaba el carro alejado del lugar al que iba por si lo estaban siguiendo.

— ¿Va todo bien?

Inquirió el pelirrojo cuando abrió la puerta de su casa, Namjoon sonrió y lo abrazó, besando su cabeza en el proceso.

— Si, lo siento no encontraba mi aparato aislador de sonidos, lo diseñé yo mismo y es mucho mejor que cualquier programa digital

— Ya... olvidaste algo

Namjoon levantó una ceja mientras esperaba curioso la respuesta, pero esta no llegó verbalmente, debió seguir la vista del chico hasta su propio dedo y su sortija, la cual se había puesto antes de entrar a su casa la segunda vez para que Jin supusiera que realmente se la había olvidado. La sangre abandonó su rostro y sus piernas temblaron, aquello de lo que había protegido a Jimin, estaban saliendo a la luz.

— Jimin... no es lo que piensas

— Oh, gracias por tu explicación, por un momento pensé que me estabas ocultando un matrimonio y que yo era tu amante, si no es eso ¿Qué es?

— Bueno, si es lo que piensas, pero no es toda la historia

Los ojos de Jimin se aguaron y ahora si la culpa retorció sus entrañas, con Jin era fácil mentirle, y no dolía cuando lo descubrían, con el pelirrojo era todo lo contrario, estaba tan asustado por perderle o por hacerlo pensar que no valía más que como un amante, que le costó encontrar las palabras correctas.

— No te molestes, no es como que me estaba ilusionando, no es como que me hayas hecho dependiente de ti ni me hayas curado ligeramente con tus estúpidas palabras bonitas... no te molestaré más.

El chico caminó hacia la salida, pero fue detenido por los brazos del rubio, quién sin poder evitarlo lloró contra su hombro.

— Déjame explicarte Jimin, si luego de esto piensas que es mejor alejarte te lo permitiré, pero déjame explicarte primero.

Jimin no se movió, pero el hecho de que no se intentara ir le dio la respuesta que necesitaba.

— Jin y yo nos casamos jóvenes, nos conocimos en la academia, él JaeSang y yo éramos como uña y carne... como tú con Tae y Jungkook. Nos metíamos en líos todo el tiempo, pero por suerte teníamos a Park para protegernos, él siempre veló por nosotros, él siempre nos cuidó y protegió.

Jimin se dio la vuelta y metió su cabeza contra el pecho del policía, su corazón agitado le mostraba lo real que estaban siendo las palabras del oficial.

— Namjoon no necesito...

— Si lo necesitas, quiero que entiendas. Durante los estudios Jin y yo lo perdimos todo, nuestra casa se incendió y todo lo que teníamos se perdió, JaeSang ofreció su casa y durante mucho tiempo vivimos los tres, Park fue el primero en terminar la carrera, y se dedicó a hacer turnos extras para que nosotros no tengamos que trabajar tanto y podamos terminar nuestros estudios, y así lo hicimos...

Namjon cerró los ojos mientras se dejaba llevar por las caricias del pelirrojo, hacía mucho tiempo no contaba la verdad, hacía demasiados años no mostraba su verdadera personalidad, su yo escondido entre tanto dolor y miedo.

— Conviviendo en su casa, Jin y yo comenzamos a darnos cuenta de nuestro amor, y finalmente nos confesamos, por mucho tiempo fue el mejor día de mi vida. Lentamente nuestra relación creció, nos mudamos a nuestra casa y al final del año, cuando nos graduamos, nos comprometimos

Jimin acarició la mano de Namjoon en la que el anillo brillaba, pero se veía extraño en ese dedo, como si ya no perteneciera allí.

— Nos casamos y lentamente nos envolvimos en nuestra burbuja, si lo veo desde aquí debo admitir que nos olvidamos por completo de JaeSang, pero no fue a propósito, simplemente estábamos muy enamorados para darnos cuenta que ya no lo incluíamos en nuestros planes, conversaciones, salidas. Y entonces sucedió, lo que les conté ya, mi jefe murió de forma extraña y JaeSang se hizo con el poder en la central, tardé un tiempo en darme cuenta de su maldad, pero finalmente luego de lo de Yoongi pude darme cuenta y me alejé, pero Jin no...

Jimin depositó un leve beso en el pecho de Namjoon, todo su cuerpo le pedía darle amor, sentía su dolor, y su cerebro, cuerpo y corazón le impidieron ser insensible con él, por alguna razón todo su ser le pedía protegerlo del dolor que reflejaba su voz.

— Jin comenzó a pasar más tiempo con él y menos tiempo en casa, comenzamos a discutir por todo, cada cosa que me reclamaba era más tonta que la anterior, y no fue hasta que mencionó a JaeSang que comprendí que pasaba, Park le había lavado el cerebro, lo había hecho parte de su equipo, había perdido a mi marido. Lo demás fue de la mano, la confianza desapareció, yo ya no podía dormir con él sabiendo que apoyaba a un asesino, no confío en lo que dice, incluso hoy cuando lloró por nuestro matrimonio arruinado, fui incapaz de creer su acting, creo que él está detrás de la muerte de Yoongi, creo que él era uno de los oficiales que estaba en esa casa y la duda destrozó todo lo que amaba de él.

— Y desde entonces Si ya no se aman ¿Por qué no se separan?

— Es lo que más deseo, pero por el tipo de contrato que firmamos al casarnos, necesito la firma de Jin y él no cree en el divorcio, jamás me dará esa firma, estoy condenado... no quiero esto Jimin, no quiero esforzarme por algo que ya no creo, pero tengo miedo de que si no le sigo la corriente, él te descubra y le pida a JaeSang hacerte daño.

Jimin se mordió el labio inferior, entendía por qué Namjoon había tenido que mentirle, también fue capaz de aceptarlo, a menos en parte. 

— ¿Hablas en serio sobre lo que sientes por mí?

— Más que cualquier cosa en mi vida

— Sabes que yo no estoy del todo seguro... pero me haces sentir tan bien que anoche llegué a pensar que quizá me estás empezando a gustar Namjoon. Fuiste comprensible conmigo cuando te dije que aun amaba a Tae, y aunque no es lo mismo, es como tu situación, ambos tenemos a otra persona que nos ata de alguna manera... te prometo que daré todo de mi para explorar estas nuevas sensaciones sin pensar en él... solo si prometes hacer lo mismo por mí. En algún punto creo que debes ser sincero con tu esposo también, no quiero esconderme si el cae en tu casa de sorpresa, no me da miedo JaeSang, él ya lo sabe ¿Cuánto tiempo piensas que se lo ocultará a Jin?

Namjoon recordó la visita, y supo que Jimin tenía toda la razón. Tomó la barbilla del chico y la levantó hasta que pudo besar sus labios.

— Eres muy inteligente cariño... hagamos esto juntos ¿Si? 

Jimin sonrió y fue esta vez él quién besó los belfos ajenos.

— Tú historia me hizo darme cuenta de algo... creo que si no soy sincero con Jungkook y Taehyung, me convertiré en un tirano asesino

— Hey, no es algo para bromear... espera, llevas razón ¿Yo sería Taehyung y Jin sería Jungkook? No me gusta como terminará esa historia, creo que si JaeSang no se hubiera metido entre nosotros, quizá todo hubiera sido diferente

— Entonces, si yo soy JaeSang y tú eres Tae... ¿Significa que Park te ama en secreto?

Ambos estallaron en risa, por más que el tema fuera delicado, la sensación de la honestidad y el cariño que esta conversación les dio a ambos, les llevó a sentirse relajados y algo más unidos el uno del otro.

— Entonces ¿La pista de Yoongi quizá esté escondida en un cuadro que vendiste a su artista favorito?

— Creo que quién incendió el departamento no alcanzó su objetivo

— Pero si la persona estaba en busca de las pistas ¿Por qué incendiar el lugar? Ni siquiera alcanzó a llevárselas, tú las tomaste primero ¿Qué sentido tuve prenderle todo fuego?

—Tae... ¿Y si el que incendió el lugar no fue el asesino?

El rubio miró al menor, luego de todo lo que habían sufrido esas últimas horas habían decidido sentarse fuera, en las sillas mecedoras junto a dos enormes tazas de té de tilo y unos esponjosos biscochos dulces de vainilla y caramelo.

— ¿Qué ininúas?

— Tú mismo lo dijiste, el asesino de Caun estaba en busca de las pistas de Yoongi, sabemos que algo quería decirnos, y parece ser que todos quieren saber el qué. ¿Arriesgarse a destruir las pistas por incendiar el lugar? Si hubiera sido así, hubiera robado las pistas antes y luego incendiado todo

— O sea, o es muy tonto o...

— O el asesino no incendió el lugar, Caun fue, estoy seguro que quería proteger el rastro de pistas.

— Sea lo que sea a lo que Yoongi nos está guiando, esto es grande Jungkook

— ¿Crees que quizá el cuadro haya sobrevivido?

— Si JaeSang no lo tomó, y se libró del incendio, apuesto que aún sigue en su pared

Ambos se miraron a la cara, para luego mirar el coche de Jimin, el chico seguía sin aparecer, pero al menos había respondido sus mensajes, había dicho que estaba con Namjoon pero que quería hablar más tarde en privado con ambos, por lo que quedaba en ellos el volver.

— Pasemos por lo de Caun de camino a casa

Ambos se levantaron como si un resorte en su trasero los obligara a hacerlo, juntaron las pocas cosas que habían llevado, mientras Jungkook llevaba algunas cajas de cosas que habían encontrado dentro, Taehyung fue a la habitación del chico para asegurarse de que hubiera cargado todo.

La habitación estaba impoluta, el chico había hecho la cama y puesto a lavar las sábanas, algo que al rubio le hizo sentirse mal, estaba por darse la vuelta y apagar la luz cuando vio algo peculiar, al principio había sido imperceptible, pero cada vez que lo veía se volvía más y más obvio, una de las guardas de pared estaba rota, pero vuelta a pegar.

Caminó a ella y pasó el dedo por la superficie, éste se hundió en un agujero escondido. Taehyung rompió el papel y lo vio, dentro el agujero en la pared había una pequeña bolsa de polvo blanco. Al tomarla entre sus manos pudo sentir el calor de ella, como si alguien la hubiera sostenido entre sus manos segundos atrás.

— ¿Tae? ¿Qué haces aquí?

— Jungkook ¿Qué significa esto?

El pelinegro se quedó estático mirando la bolsa y finalmente bajó la mirada avergonzado.

— Hemos tenido muchos problemas últimamente y tú parecías feliz de verme bien... yo... he estado manejando mi abstinencia solo, tomado pequeñas porciones de vez en cuando para no tener síntomas...

Taehyung dejó caer la bolsa y caminó hacia Jungkook, sin importar lo que había prometido en esa misma habitación, rodeó al chico entre sus brazos.

— Jungkook, eso no es superar tu adicción, estas alargando lo inevitable...

— Lo sé, pero con todo lo que está pasando no podría hacer esto sin eso

— Si podemos Jungkook... haremos que todo encaje, no más alcohol no más droga, estaré contigo todo el tiempo....

Jungkook se deshizo del abrazo, y aunque le sonrió con sus enormes y brillosos ojos llenos de amor, parecía intentar crear un espacio entre ambos asegurándose de cumplir lo que habían acordado, pero intentando no causarle daño a Taehyung con esto.

— Lo intentaré, pero ten paciencia conmigo

— Iremos a lo de Caun y el resto de la semana estarás en casa, hasta que no superes la peor parte no podemos seguir así

Jungkook asintió, el rubio tenía razón, aunque tuviera miedo, le debía a Yoongi el poder mejorar, no podía desperdiciar su vida destrozando su cuerpo de esa forma.

— Podemos seguir las pistas desde casa...

— Solo helado y tus comidas favoritas hasta que superes esto Jungkook

El chico puso sus ojos en blanco pero sonrió y caminó hacia la salida, siendo seguido por Taehyung, la bolsa de polvo blanco quedó abandonada, tirada en el suelo como indicio de que quizá las cosas mejorarían a partir de esa decisión.