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Capítulo 42

Leonardo:

Fui a casa para cambiarme lo más rápido que podía y debía salir de nuevo para el Celestin.

Ya me había enterado de que Victoria se retiró de su puesto como vicepresidenta a último momento; la causa, problemas familiares.

Avancé hasta la puerta principal cuando me vi obligado a frenar en seco al ver a

—Ya regreso, mamá... ¿Jacobo?

Que él esté en mi casa me dejó helado.

—Hola, Leonardo. Vine a hablar contigo un momento si es posible.

—Por supuesto.

Gire mi silla y le pedí a mi invitado sorpresa que nos sentáramos en el jardín. Él en silencio me siguió y con el rabillo del ojo noté su vestimenta: estaba listo como para irse de viaje.

Me recuerda a todas las veces en las que el colegio ha organizado eventos familiares y, curiosamente, la familia de Jacobo nunca se presentaba con el pretexto de situaciones a última hora.

—Tienes que hacer un viaje de emergencia...

—Ya quisiera... Tengo que quedarme unos días en casa de mi abuela paterna por malos negocios.

Fruncí el ceño ya que no le había comprendido correctamente.

—Sí, ya sé, ni tú ni yo somos tan amigos para saber qué le pasa internamente... pero necesito hablar con alguien que no sea Victoria.

—¿Te peleaste con ella?

—No creo... Yo no me he enojado estas últimas veces; lo que pasa es que está preocupada porque hasta el momento no aparece su madre y con toda la cuestión de su padre, que intentó secuestrar a Irene.

Asentí antes de que continuara con la historia que ya me sé de memoria.

—No digamos palabras que no entendemos.

Jacobo se cayó y juró que, por primera vez durante estos años que le conozco, le veo sonreír.

—¿Puedes ocupar mi puesto de presidente de mi lista? Eres el único en el que puedo confiarle algo tan delicado.

Mis ojos se abrieron como platos y carraspeé al punto de atorarme.

—¿De verdad me lo estás pidiendo a mí? Es que yo no sé qué decirte... Me tomas por sorpresa, Jacobo.

—Eres inteligente y si tienes dudas de algo, puedes pedirle la ayuda a Karen.

—¿Cómo? ¿Karen Garcés? ¿Mi mejor amiga?

—Si ella misma, ¿qué no te dijo que está para vicepresidenta?

Uy, Karen, la vergüenza que me estás haciendo pasar por estos momentos es abismal.

—Una de mis propuestas es brindar fundas de caramelos y un show navideño al orfanato de las hermanas de la caridad.

—Suena bonito, ahora entiendo por qué decían que mañana nos tocaba viajar hasta ese lugar.

Jacobo asintió y continuó.

—Una de las cosas que le iba a refutar a la otra lista es cómo iban a financiar el viaje de Atacames para nosotros, los del último año, ya que es prohibido utilizar en estos casos el dinero de los padres de familia; por eso existe el comité central.

—Confía y reza en que mi memoria no falle y logre acordarme de todo lo que me acabas de decir.

Porque yo estaba de ignorante en todo este asunto, ni siquiera entendía lo del comité central, ya que mis padres solo se encargaban de pagar las cuotas y nada más; ahí moría el tema.

La que estaba al tanto sabía ser la madre de Veronica; esa señora sabía por la boca de su hija que en 4 ocasiones le escogieron como tesorera.

—No te preocupes, sé que lo harás bien. Ahora te dejo la carpeta con toda la información de la lista; por nada del mundo pierdas ningún papel.

—Sé que soy desordenado, pero tampoco exageremos.

Se rió nuevamente y me entregó los papeles; otra sorpresa que me llevé fue que, antes de que se vaya, me haya dado un abrazo.

Ahora con esos documentos fui para la casa de Karen a que me dé un poco de explicación.

♡  ♡  ♡

Llegar a la casa de Karen era muy fácil y siempre he sido bien recibido. Karen me abrió la puerta principal.

Ella lucía un bonito vestido dorado y su pelo estaba recogido por una cola de caballo alta.

Nos sentamos en la sala y comenzó a explicarte todo acerca de la lista.

Cuando eran las 5 y 45, salimos para poder llegar temprano al debate.

—Las ganas que tengo de vomitar superan el 100 por ciento...

La otra lista no ha estado tan relevante como me imaginé en mi cabeza; había caras de personas que no conocía o no recordaba del todo.

Qué lástima que, entre los murmurios que alcancé a escuchar, a Jacobo lo catalogan como el rarito o rebelde del Celestin Freinet.

En este día en particular he sentido mucha curiosidad; un rumor fuerte que se levantó desde que estoy aquí parado esperando a que inicie el debate es que Jacobo renunció porque tuvo problemas internos con Karen.

Mi mejor amiga, lo único que me ha dicho es que me concentre y no crea en lo que dice la gente, lo cual levanta más mis sospechas.

3 horas exactas duraron dichos debates; debía agradecer a todos los santos a los que me encomendé, ya que no me trabé ni dije alguna tontería.

Para los demás estudiantes nuestra lista les parecía un buen partido y no nos juzgaban o encontraban quejas nuestras.

Tan solo aspiro a no fallar y que todo salga de acuerdo al plan.

♡  ♡  ♡

Mientras regresaba a mi casa, Irene me decía lo orgullosa que estaba por mí y Karen y por tomar esa gran responsabilidad.

Y a mí me alegraba verla a ella tan feliz.

Mis padres se sorprendieron cuando les conté la noticia; me dijeron que me apoyaban en todo lo que necesitara más adelante.























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