Emperezaba a pensar que Minho tenía facetas rebeldes, dramáticas, agresivas pero también bipolares. Hyung, mírame.

Me acerqué lentamente, simulando ser quien cazaba, cuando en verdad trataba de no convertirme en la presa. El hosco olor a limón estaba llenando cada espacio del lugar, prácticamente doblando mis piernas. Aun Minho no reparaba su mirada en mí. ¿Por qué tenía que tocarme un delta tan testarudo?

Cuando volvía a hacer el intento de razonar con Minho, la puerta se abrió, dejando entrar al secretario de antes y a mi propio manager. Ambos debían haber sentido la turbulencia en las emociones de mi lado gamma disfrazado de omega. Estaba entre el desconocimiento y la desesperación. Sin embargo, no era miedo, no con Minho, pues sabia que él era incapaz de hacerme daño. Lastima que solo yo lo supiera.

En fin, la inoportuna interrupción, acabó por empeorar las cosas. Odiaba los instintos dados por los dioses en momentos como estos. Sin contar con que la presencia de Jung no sería más que un plus para la mala imaginación del delta colérico ante mí. Con un demonio.

- ¿No tenían otro momento para estorbar? Malditas feromonas que adoran complicar las cosas. porque sí, yo también lo hacía, pero mi punto de vista era el que importaba.

Hice el intento de girarme a ver a las nuevas presencias en la oficina, pero una especie de gruñido ofensivo me interrumpió en la acción. Me quedé en mi lugar, solo mirando a Minho.

Hyung. dije suavemente para llamar su atención sobre mí, pero no lo logré la primera vez. Opté por acercarme paso a paso, cambiando el rumbo de la situación.

Aunque Ava y Yoon noona no se levaban tan bien como me gustaría, sí tenían muchísimas cosas en común. Hasta daban los mismos consejos desde su lenguaje propio. Ahora, iba a aplicar uno de ellos, era de doble filo, pero valía la pena probarlo.

Básicamente, en leguanje de Ava, voltearía la torta. En palabras de Yoon noona, cambiaria la situación a mi favor, aunque de una forma brusca y egoísta. Según ambas, era la mejor forma de hacer que sus alfas dejasen de estar enojados y pasaran a ser cachorros en busca de seducir y buscar endulzarlas.

Era hora de jugar sucio. Eso o dejar que Minho mordiera los pobres chicos que no se movían de su lugar.

Volví a intentar. Esta vez, con un tono seco, dejando salir mi propio olor, que no sabía cuál era en realidad, pero del cual tenía la certeza, llamaría a su objetivo. Totalmente. ¿Quién es Lee Jieun, Choi Minho?

Lo sé, estaba siendo provocador, pero por arte de magia, había funcionado, sus cinco sentidos estaban en mí y su aroma acido estaba cambiando su intensidad agresiva por una ansiosa.
Sin mirar a las personas a mi espalda, dije: -Jung, busca algún lugar de comida de Shichuan y ordena para el almuerzo.

-Pero Hyung...

-Ve, ahora, Jung. ordené con el tono más relajado que tenía. Entonces pasé al secretario de Minho, quien aún se mantenía alerta e inamovible. Wok-sik, cancela las citas de tu jefe, da una disculpa o lo que sea, pero él va a estar ocupado hasta la noche.

Contrario a la resistencia que esperaba por su parte. El beta inclinó la cabeza sin dar una negativa a lo que le pedía. -Sí, Sr. Lee.

Cuando quedamos finalmente solos, el lugar también se sumergió en un mutismo incómodo. Taemin Minho hyung hacía como que iba a hablar pero parecía pensárselo mejor y se limitaba a boquear.

-Taemin.

Coloqué la cestilla con los cafés sobre la mesita frente a los sofás y me senté para dedicarme a tomarme el líquido en silencio, dejando saber que estaba hostigando a mi hyung con mi mudez.
Taemin volvió a intentar mientras salía de su puesto para ir hacia donde yo estaba, pero le interrumpí.

- ¿Sabes por qué no he intentado tener más relaciones serias después de Moon-gyu hyung? -Miré el vaso de café, sumergiéndome en un burbuja de pensamientos aleatorios que buscaban tener sentido.

>>Si es cierto que en parte es por los malos recuerdos, también lo es que cada vez que necesito de una persona, en este caso, mi pareja, nunca está cuando le necesito o simplemente me daña en el proceso donde ambos buscamos construir la confianza.

-Lo siento.

-No lo hagas. No te estoy reprochando nada, hyung, solo te estoy mostrando cómo funciona mi vida y cómo no me gusta que lo haga. Es injusto de mi parte culparte si no lo sabías, pero -dejé el recipiente sobre la mesita y acaricié la mejilla del delta, quien cerró los ojos por un momento y se restregó contra mi palma.

-Jamás vuelvas a hacerme esto, hyung. Odio sentirme obligado por alguien que me gusta.

-Lo siento, siento haberte lastimado, Minnie. dijo por tercera vez en minutos. Soplando un cálido beso en mi sien y susurrando con gravedad y dolor sobre ella. -No tengo palabras para disculparme lo suficiente contigo, baby Tae.

-Enojado eres un ambientador andante. dije riendo. Cambiando nuevamente el ciclo de las cosas. Esta vez, a nuestro favor. Sabiendo que nadie más que yo podía oler con exactitud sus feromonas y descifrando lo que querían expresar en casi todo momento. Como si necesitara que sólo yo supiera sobre sus sentimientos.

Quedamos en el elegante sofá de dos plazas, dando calor al otro. Sintiendo su aliento chocar contra mi pelo mientras recorría su cuello con mi nariz, tomando cada respiración mezclada con su olor, que me resultaba tan confortante como delicioso.

Nuevamente el eco del silencio fue todo lo que dejamos en la habitación, solo que ahora era conveniente y placentero. Claro, hasta que Minho hyung comenzó a hacer de las suyas y mordió mi oreja dando luego un sonido satisfecho. Por alguna razón no pude entenderlo. Menos, retener un quejido y el sonrojo carmesí en toda mi cara.

Minho pellizcó la oreja y preguntó. Entonces, ¿Quién es ese tal Jung?
Golpeé sus pectorales, lo cual fue más dolor para mí que para él. - ¿Quién es Lee Jieun?

-Tú ganas, Minnie.

La puerta fue tocada y abierta sin esperar respuestas dejando ver a mi manager cargando la entrega del almuerzo. Al vernos en aquella intimidad, Jung dejó la orden sobre el escritorio sin mediar palabra y se marchó haciendo que Minho soltara el aire, estresado y sin saber cómo retener a su otra parte.

-Esto va más allá de lo que puedo soportar, Minnie. Necesito de alguna forma hacer de tu cuerpo un desorden o me volveré loco por completo con ese beta. reí abiertamente. Porque no iba a decir que no me causaban gracia sus celos.

-Ya que diste la orden de dejarme el día libre, te llevaré a mi nueva casa. Y siento decirte, que Byung-Chan no está ahí para salvarte, Suzy se lo llevó a China con sus abuelos. solo pude asentir. Como si me importara lo que me fueras a hacer, hyung.

[Glosario]
Sichuan: es una región en China conocida por su comida tradicional, ollas calientes.

Así que cuando envían a Jung a buscar comida de Shichuan significa que se vaya lejos y no moleste.