❝Princehale❞

Nueva York, finales de agosto, 2012

Los jóvenes salieron de Central Park con determinación, aunque los Hale iban descalzos, Kea y Arathiel con heridas y hematomas. Se ganaban las miradas de varias personas mientras caminaban por las calles de Manhattan. Debían encontrar a su padre o a sus madres, saber si estaban en su tiempo correcto o que había ocurrido. Jade entabló una conversación amistosa con Cassie, logrando quitar un poco la tensión que había y sobrellevando la situación.

En cambio, los demás se mantenían al margen de hablar con alguien más. Alexis se mantenía hasta atrás con Arathiel y Kea, los tres con las manos en los bolsillos y mirando a todos con rotunda desconfianza. Maxwell, Eros y Santiago se mantenían en el centro del grupo, callados y con inseguridad de lo que podría ocurrir al llegar al Instituto.

Había millones de posibilidades, millones de dudas y millones de problemas.

Santiago se aferró al collar de adama que colgaba de su cuello, tratando de controlarse y no entrar en pánico. Seguía atormentándose y preguntándose como había hecho eso. Seguía sin conocer los límites de su poder, ahora se volvían ajenos a su cuerpo.

Las calles de Nueva York estaban inundadas de peatones y autos, los humos tóxicos de la ciudad y los sonidos de todo le daban dolor de cabeza a Eros, que podía escuchar hasta el latido de todos a su alrededor. No estaba su madre para darle sus tapones o audífonos y bloquear cada sonido molesto. Soltó un gruñido cuando un auto toco el claxon.

━ ¿Te encuentras bien? ━ preguntaron Max y Santiago a la par, mirando con miedo al joven lobo.

━ Sí, solo que me duele la cabeza━ farfulló, evitando mirarlos.

━ Los ruidos y tu oído agudo, tengo la solución━ comentó el moreno, sacando de su bolsillo una bolsa.

━ ¿Guardas tus audífonos en una bolsa? ━ interrogó Max, mirándolo con incredulidad.

━ Pareciera haber estado preparado al momento de caer al agua━ bromeó━. Soy de tener accidentes con la comida o bebida, y he descompuesto varios auriculares que mi madre me tiene prevenido con eso.

━ Sí, el problema ahora es que no tengo mi celular. Se quedó en mi chaqueta en mi dimensión.

━ El mío entro conmigo al agua━ murmuró Max, sacando de su pantalón el aparato.

━ Puedo repararlo━ se lo quitó, examinando el objeto.

Ninguno de los chicos dijo nada y solo observaron lo que el joven moreno estaba dispuesto a hacer. Santiago se detuvo, provocando que todos los demás lo hicieran también y cerró los ojos, teniendo el celular en su mano izquierda comenzó a mover su mano derecha, permitiendo que varias corrientes grises envolvieran el aparato.

Jackson Princewater le había enseñado como reparar objetos dañados, volviéndose experto. Al poco rato del centro de carga comenzó a salir agua, en pequeños tramos hasta que todo el interior del celular estuvo seco. Una última descarga lo hizo prenderse, y fue cuando Santiago abrió los ojos.

━ Puedes reparar un celular, pero no tus audífonos━ comentó Eros, tomando el celular de Max.

━ Son cosas pequeñas, no es como que tenga gran habilidad con las cosas pequeñas━ se defendió.

━ La aplicación de música no tiene gran cosa que digamos, tengo el mismo gusto de mi mamá━ susurró Max y rascó su cabeza.

━ Sigan caminando, bolita de estúpidos━ Arathiel empujó a Santiago, provocando que Eros dejará a la luz sus colmillos y sus ojos brillaran de amarillo.

Gruñó al moreno sin levantar la mirada, pues sabía que había mundanos observándolos.

━ Hay que seguir, evitemos los escándalos━ intervino Jade, tomando de los hombros a Eros y lo apartó un poco de Arathiel.

Tras una virada de ojos por parte del moreno, retomaron su camino. Eros se colocó los audífonos y se calmó al escuchar otra cosa, permitiendo que el ritmo de la música de género metálico lo tranquilizara al menos un poco.

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El camino hacia el Instituto se volvió una eternidad, tomando el metro pudieron llegar a la iglesia de aspecto deplorable para los mundanos, pero de estructura espectacular para los que tenían la visión. Era diferente, ajena para todos ellos. Siguieron por el sendero hasta encontrarse frente a la puerta.

Los ocho compartieron miradas, interrogándose en quien iba a abrir e ingresar primero. Todos sabían que el Instituto tenía seguridad, guardias encargados de que ningún intruso ingrese. Y ellos eran más que intrusos.

━ ¿Alguien sabe qué hora es? ━ preguntó Alexis.

Eros miró la pantalla de su celular y realizó una mueca.

━ Se quedó en el tiempo de mi dimensión, 26 de agosto de 2030 a las 12:12 de la noche.

━ Bueno, toca arriesgarse y mentir━ había diversión en la sonrisa de Alexis, confianza y burla.

━ ¿Quiénes son ustedes?

Los chicos se giraron para mirar a la puerta abierta de par en par. Un joven morocho los miraba con seriedad. Todo el grupo se quedó pasmado de verlo, más joven y con aspecto similar al de ellos. Eros podía escuchar el latir desbocado de su corazón y oler la preocupación que desprendía.

━ Padre━ murmuró Max, casi aliviado.

━ ¿Disculpa?

Alexander Lightwood estaba frente a ellos, mirándoles con desconfianza al escuchar a Max. Era igual de alto que todos ellos, pero había algo más ajeno, distinto. Sus ojos no eran los mismos para los jóvenes Morgenstern y Midwinter; pero sus facciones eran diferentes para los Princewater y Hale.

Era su padre, pero también no lo era.

━ Tengo prisa, pero he de hablar con ustedes después━ cerró las puertas y comenzó a caminar con rapidez por el sendero.

━ ¿Lo seguimos? ━ preguntó Santiago.

━ Lo seguimos━ afirmó Eros y todos comenzaron a caminar.

La estructura del grupo había cambiado en un aspecto, eran Eros, Max y Santiago ahora los que lideraban, mientras que Cassie y Jade se encontraban en el centro. Los tres jóvenes tenían el mismo aire de liderazgo que su padre y la misma determinación distinguida.

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El lobo olfateo el aire, tratando de encontrar el rastro de su padre en algún lado, pues lo habían perdido al salir del metro justo al llegar a un barrio de Brooklyn.

━ ¿Y ahora qué? ━ cuestionó Jade, inquieta por estar rodeada de tanta gente.

━ Tenía algo en la mano━ murmuró Kea, sin mucho interés y se ganó la atención de todos━. Como una liga de cabello.

━ Rastreaba a alguien, pero ¿a quién? ━ Cassie se cruzó de brazos, mirando a su alrededor.

━ Ir al Instituto por un objeto de él sería estúpido, pero valdría la pena━ propuso Alexis hacia su hermano, quien ladeo la cabeza considerando dicha opción.

━ Entonces venimos a lo pendejo hasta aquí para tener que regresar a Manhattan y tener que volver aquí en busca del estúpido de nuestro padre el maricón━ había rabia en la voz de Arathiel, cosa que irritó a Eros.

━ Puedes largarte, nadie te detiene━ le respondió, mirándolo de una forma amenazadora.

El pelinegro le regresó la mirada, avanzando hacia él y Eros hizo lo mismo.

━ Eros, cálmate━ pidió Cassie, sabiendo el temperamento de su hermano.

━ Aléjate de él, Arathiel━ amenazó Kea.

━ Más vale que cuides tu tono, maldito perro pulgoso━ escupió, apretando sus puños.

━ Compórtate, porque el que parece perro desobediente es otro━ la mirada dura de Eros lo hizo sonreír━. Será mejor que te calles, o te cortaré el cuello con mis dientes.

━ Inténtalo━ lo empujó.

Eros se dejó llevar por el enojo, dejando salir sus garras y colmillos para abalanzarse sobre Arathiel. El chico apenas reaccionó cuando ya tenía a Eros sobre él, arañando y rasgando su ropa. Jade soltó un grito aterrada, mientras que Alexis y Kea fueron las que metieron las manos en el asunto.

Alexis tomó de la chaqueta a Eros, tirando de él hacia atrás, y fue Kea quien jaló a Arathiel sobre el suelo para colocar su rodilla sobre la garganta de su hermano y jalando uno de sus brazos.

━ Cálmate, Eros━ ordenó Alexis, poniendo fuerza para que el chico dejara de forcejear.

━ ¡Suéltame! ━ gruñó, sus pupilas dilatadas a tal grado que solo había un aro fino de color amarillo en sus ojos.

━ Eros━ habló Cassie, colocándose frente a él.

Cassie sabía que controlar a un lobo enojado era una pesadilla, pero no imposible. Tomó uno de los cuchillos que tenía guardados en su pantalón y lo lastimó en el pecho. Su hermano gruñó y sus rasgos de lobo desaparecieron.

━ Será mejor que solo dos vayan al Instituto por algo de nuestro padre, ya los demás nos quedaremos aquí en caso de encontrarlo━ propuso Jade, intentando calmar la tensión.

━ Iré yo━ hablaron Eros, Santiago y Max al mismo tiempo━. Iremos nosotros━ afirmó Santiago, dándole una última mirada a su hermana comenzó a caminar de regreso al metro.

━ Lamento el comportamiento de Arathiel, es algo impulsivo━ se disculpó Max.

━ Es un imbécil━ le restó importancia, limpiando sus dedos manchados de sangre en su camiseta.

━ Debemos buscarte ropa, a ti y a tu hermana━ señaló Santiago, viendo el aspecto del chico.

━ Da igual, salgo a correr descalzo con mis hermanos al bosque de Beacon Hills━ parecía orgulloso de ello, pero fue donde recordó algo━. Beacon Hills. Mi madre es de Beacon Hills, debe de estar ahí.

━ Espera, debemos pasar desapercibidos por ahora. No hay que alterar nada o puede haber un completo caos━ trato de calmarlo.

━ Exacto. Puede ocurrir un choque de dimensiones, puede afectar a otros a futuro o a nosotros mismos━ explicó Max.

━ Bien, pero iré a Beacon Hills.

━ Nadie te detiene, pero no irás solo━ le sonrió, cosa que Eros le regreso.

━ Santiago tiene razón, no pueden ir solos.

Los tres quitaron una barrera que se había creado, había confianza y más seguridad entre ellos.

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Santiago asomó la cabeza en la puerta, mirando el pasillo donde no había nadie.

━ Andando━ susurró y los tres ingresaron.

El lugar era diferente, aunque no demasiado a comparación de su dimensión. Los pocos Shadowhunters de la zona estaban atentos a sus cosas, ignorando el hecho de que había tres intrusos, y uno de ellos siendo subterráneo. Max se encargó de picar algunos botones en el ascensor, el cual a los pocos segundos se abrió.

Entraron y esperaron a que las puertas se cerraran. Eros soltó un bufido al oler el nerviosismo de sus hermanos, que parecían aterrados de ser descubiertos por alguien importante de esa dimensión.

━ ¿Y cómo sabremos cuál es su habitación? ━ preguntó Santiago cuando las puertas se cerraron.

━ No ha cambiado de perfume, así que debe ser fácil━ comentó el pelinegro, recargándose en la pared.

━ ¿Y si alguien nos cuestiona quienes somos? No podemos decir que Alec es nuestro padre━ miró a sus hermanos, esperando alguna idea.

━ Algo me dice que no puedo decir que soy un Morgenstern━ susurró Max, con algo de miedo.

━ Ya veremos que hacer, por el momento hay que mantener la calma.

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━ ¿Por qué tardaron tanto? ━ cuestionó Alexis, justo cuando los chicos llegaron.

━ No cuestiones, tuvimos problemas━ respondió Eros, entregándole unos zapatos y una chaqueta a su hermana.

━ ¿De dónde sacaste esto?

━ Del armario de tía Izzy, y lo mío del armario de tío Jace. La ropa de papá me queda grande.

━ ¿Qué clase de problemas tuvieron? ━ cuestionó Jade, mirando con duda a los tres jóvenes.

Ellos intercambiaron miradas cómplices, para después sonreír.

━ Un moreno nos detuvo al vernos salir de la habitación de tía Izzy, nos regañó y le inventé que Isabelle Lightwood nos solicitó ropa, ya que somos Nephilim de intercambio momentáneo y ella es nuestra tutora━ le respondió Santiago, con una sonrisa divertida.

━ Dijimos que los tres somos hermanos y nos apellidamos Princehale. Familia de Idris━ siguió Max, con una pequeña sonrisa.

━ Sabía que debí haber ido yo━ susurró Alexis.

━ Pero nos creyó el wey━ comentó Santiago, en un tono diferente y con fluido español latino, y chocó puños con sus hermanos.

━ ¿Hablan español? ━ interrogaron Jade y Cassie.

━ Sí, por nuestra madre. Nos lleva cada que puede a México. Para ser específicos, a Zacatecas ━ respondió Alexis.

━ Nosotros también vamos ━ respondió Eros y Jade.

━ Vaya, nosotros jamás hemos salido de Nueva York━ murmuró Max, había un tono de dolor en su voz━. Bueno, un par de veces hemos ido a Alacante.

━ Prometo entonces llevarte de viaje si es que no logramos regresar a nuestra dimensión━ Santiago pasó su brazo alrededor de los hombros de Max como pudo, ya que era unos centímetros más bajo━. Promesa de hermanos.

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La noche los hizo mantenerse atentos a cada sonido que se produjera cerca. Habían llegado a un muelle, el cual Eros reconoció como el Lobo de Jade. Había contenedores vacíos abarcando demasiado espacio. Escucharon los gruñidos de varios lobos, y Eros sacó sus garras.

━ Están siendo amenazados por una manada━ susurró a sus hermanos.

━ ¿Amenazados? ¿quién más está ahí, Eros? ━ cuestionó Cassie.

━ No tengo ni idea.

Avanzaron para poder ver el problema, encontrándose con varios lobos rodeando a su padre y tíos. Los chicos corrieron hacia ellos, cosa que Alec observó y los miró con desconfianza. Los demás estaban confundidos, más cuando Alexis y Max desvainaron sus espadas, Santiago quitó el glamour de su arco y Eros gruñó a los lobos. Kea y Arathiel no estaban dispuestos a pelear, Cassie no tenía más que un pequeño cuchillo.

━ Sé que no es el momento de preguntar, ¿pero quiénes son ustedes? ━ preguntó un rubio, mirando de reojo a los jóvenes.

━ Ya hemos de hablar de eso, Jace━ respondió Santiago, apuntando a los lobos.

━ Estamos rodeados━ informó el padre de los ocho jóvenes.

━ Permanezcan todos juntos━ ordenó Eros, protegiendo a su familia.

━ Créeme, no iré a ninguna parte, desconocido━ habló el chico de lentes, cosa que a Eros le desconcertó.

La puerta del restaurante se abrió y de este salió un lobo. Eros se colocó al frente, dispuesto a enfrentar al Alpha si era necesario.

━ Todos retrocedan, es el líder Alpha━ informó Jace, mirando al cachorro de lobo.

El animal corrió hacia ellos, y fue Santiago el primero en soltar una flecha al momento de que Eros rugió. Otro aullido se escuchó, y otro lobo se enfrentó con el Alpha, desapareciendo entre los cajones de madera.

━ Está desafiando al Alpha━ informó Alec, mirando de reojo al joven lobo que soltó un suspiro aliviado.

━ Por un momento me vi muerto━ susurró, a nadie en especial.

━ ¡Nos está ayudando! ━ habló la pelirroja del grupo.

━ O saltándose la fila para matarnos━ murmuró el mismo chico de lentes a la par de Jade, con total miedo plasmado en sus palabras.

━ Que maricones━ murmuró Arathiel, con fastidio eminente.

Unos chillidos más y una luz verde reflejo el cuerpo muerto del Alpha.

━ El Alpha está muerto━ murmuró Kea, con cierta fascinación en su voz.

Un lobo café apareció y se transformó en su forma humana, un hombre de piel morena miró al grupo, dejando pasmados a los hermanos Hale y Princewater.

━ Oh, Dios mío, Luke━ murmuró la pelirroja e intento acercarse, pero Jace se lo impidió sujetándola del brazo.

Los lobos aullaron y Eros no supo cómo reaccionar. Lo conocía, por supuesto que lo conocía, pero él ya no era un lobo, ese hombre no podía ser su abuelo.

━ ¿Qué sucede? ━ preguntó la pelirroja a Jace cuando los hombres se arrodillaron en su pierna derecha mostrando respeto al nuevo Alpha.

━ Cuando un lobo mata al Alpha se convierte en el nuevo Alpha de la manada━ explicó Eros, mirando a su tía━. Luke Garroway es el nuevo Alpha de la manada de Nueva York.

La chica asintió, algo confundida miró a Alec, como si buscara algo en él que vio reflejado en el chico pelinegro.

━ ¿Puedo saber quiénes son ustedes y qué hacen aquí? ━ preguntó Alec.

Los tres Lightwood mayores miraron a los jóvenes mientras que la pelirroja y el chico de lentes se apartaron para ayudar a Luke. Eros miró a sus hermanos, tal vez en busca de que alguien hablara primero, pero nadie dijo nada.

━ ¿Quiénes son? ━ habló esta vez Jace, levantando su espada para apuntarlos.

━ Es difícil de explicar, siendo honesto━ comenzó Eros, tomando la iniciativa y dio un paso al frente.

━ Digan su nombre━ ordenó la chica morena, haciendo sonar su látigo.

━ Eros Hale, y ellos son mis hermanos.

━ ¿Todos son hermanos? No lo creo━ la desconfianza de Jace le dolió en el pecho a Alexis y a Max.

━ Medios hermanos━ corrigió Santiago, colocándose al lado de su hermano━. El mismo padre nos une de sangre.

━ ¿Y quién es su padre? Todos son Nephilim━ volvió a ordenar la mujer, en un módulo de voz serio.

Era la primera vez que ellos escuchaban hablar así a Isabelle Lightwood.

Eros y Santiago compartieron miradas, indecisos en si decir la verdad o mentir a las personas que son de su familia. Siempre podían mentir y decir la verdad cuando fuera conveniente.

━ Hablen━ Isabelle volvió a hacer sonar su látigo, provocándole más nervios a Jade.

━ ¿Quiénes son? ━ ordenó esta vez Alec, comenzando a molestarse.

━ Derek━ soltó Cassie━. Derek Princehale es nuestro padre━ mintió, con el corazón acelerado rogó que le creyeran.

━ Si lo buscan, no está en este Instituto━ respondió Alec, aun con la guardia en alto.

━ Oh, que genial, pérdida de tiempo━ Alexis intentó sonar amistosa, pero las miradas de su padre y tía la pusieron nerviosa.

━ Miren, no somos amenazas. Solos buscamos ayuda para encontrar a nuestro padre━ Santiago moduló su tono de voz, de una forma que logró llegar a su objetivo.

Un zorro podía ser engañoso, manipulador y Santiago conocía el tono perfecto de voz para lograr persuadir a la gente. Jace bajo su espada, pero su guardia seguía alta.

━ ¿Podemos quedarnos en su Instituto hasta encontrarlo?

━ Sí, pueden quedarse━ respondió Isabelle, pero su mirada seguía siendo seria.

━ Jace━ la voz de la pelirroja desvió la atención.

El mencionado iba a acercarse, pero Alec lo detuvo.

━ Oye, debemos llevar a Clary devuelta al Instituto al igual que a estos niños y alejarnos de los asuntos del submundo.

━ ¿Por qué no te alejas tú de él? Yo ayudaré a Clary━ respondió Jace, era evidente la tensión entre ellos.

━ Debemos informarle a nuestra madre━ algo en Eros lo hizo suspirar, su padre estaba dolido por el comportamiento de Jace.

━ Tú e Isabelle pueden hacer eso y llevar a los Princehale al Instituto. Estaré bien yo solo.

Max quiso meterse a su plática, aunque desconocía la razón por la que su tío Jace se comportaba de esa forma, quería arreglarlo. Solucionar un problema que no era de él solo para que su padre no se sintiera mal.

Jace se acercó hacia Clary, y Alec se acercó de nuevo a ellos para examinarlos a los ocho.

━ ¿Desde cuándo su padre se perdió? ━ su voz ya no era seria, sino más cansada.

━ Un par de días, viajamos desde Toronto hasta aquí porque nos dijeron que aquí fue la última vez que lo vieron━ respondió Alexis, con más confianza y segura de la mentira.

━ ¿Cuáles son sus nombres? ━ interrogó esta vez Isabelle.

Santiago fue el que comenzó a presentarlos uno por uno, aunque sabían que mentir estaba más que mal no podían decir que Alec era su padre. No era el momento, debían conocer en qué situación de la historia se encontraban para poder hacer más creíble su mentira.

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