ᏟᎪᏢᏆ́ͲႮᏞϴ ᎠᏆᎬᏟᏆϴᏟᎻϴ
“sօʍօs ռʊɛstʀօ քʀօքɨօ ɖɛʍօռɨօ, ʏ
ɦaċɛʍօs ɖɛ ɛstɛ ʍʊռɖօ ռʊɛstʀօ
քʀօքɨօ ɨռʄɨɛʀռօ.”
7 de Mayo, 2021.
Mi cuerpo dolía, estoy comenzando a tomar conciencia, estoy despierta pero mi cuerpo aún no reacciona, todo duele. Mis ojos están cerrados, estoy acostada e inmóvil, mi cerebro aún no recibe la señal correcta para moverme.
Con un quejido levanté mi mano y la lleve a mi rostro, donde talle mis ojos eliminando las lagañas. Abrí un poco mis ojos, la luz del día me lastimó, por lo que los cerré con fuerza. Respiré hondo y me levanté un poco apoyándome de mis codos. Abrí mis ojos y parpadee un par de veces, antes de que mi visión se aclarara por completó.
Al ver al balcón encontré las ventanas abiertas, era de día, el sol y sus rayos atravesaban la puerta de vidrio, iluminando una parte de mi habitación.
—¿Cómo te encuentras?
La voz de Belial me sobresaltó, no esperaba que estuviera aquí.
¿Que hace él aquí?
Al volteralo a ver lo encontré sentado en la silla de mi escritorio. Con detenimiento lo observé de pies a cabeza, esperando encontrar heridas.
Es un demonio, Everly. Súper curación ¿recuerdas?
—¿Que haces aquí? —me senté sobre el colchón, escuchando y sintiendo como algunas partes de mi cuerpo crujían.
Santa madre, pareciera que me atropellaron.
—No te iba a dejar sola, no después de lo que viste allá en las colinas.
—Estoy bien, comienzo a dejar que todo fluya y nada me afecté. Eran personas malas, asesinaron a esas chicas. ¿Por qué debería tener compasión? Ellos no la tuvieron.
—Es cierto —asintió—. Ten, te preparé un sándwich.
No había visto que en sus manos había un plato, y sobre el un sándwich como mencionó.
Se acercó a mi con el plato en manos, lo tomé y le hice un espacio en la cama, para que se sentará.
Comencé a comer el sandwich, no había notado que tenía mucha hambre, hasta que comencé a comer. Al ver a Belial lo encontré jugando con los anillos que carga en su mano derecha, a través de estos años conviviendo juntos me he dado cuenta que le gusta hacer éso, lo hace casi siempre.
Tal vez esos anillos tengan valor sentimental para él.
—Belial —sus rostro se giró a verme—, gracias.
—¿Por qué? —su entré cejo se arrugó.
—Por ayudarme con las chicas, en serio muchas gracias. Siempre has estado para mí todo el tiempo y me has ayudado en todo lo que he pedido... hasta en lo que no. Aunque no me agrada que me ocultes cosas importantes, entiendo que tal vez estés amenazado o lo que sea y no puedas decirme, lo entiendo y por más que me gustaría saberlo se que si lo ocultas es por algo.
Sonrió levemente.
—No es nada.
—Aun así gracias.
Metí el último bocado del sandwich y sacudí mis manos, deshaciéndome de las pequeñas boronas que tenía.
Al tragar el último bocado me arrepentí, no había venido nada, necesitaba algo con lo que pasar la comida, la sentía atorada en mi garganta.
Me puse de pie dispuesta a bajar corriendo a la cocina.
—Ten.
Me giré e él y lo encontré tendienome una botella de agua.
La arrebate de sus manos y la abrí lo más rápido que pude, solo hasta que di el primer trago me sentí tranquila, la frescura del agua recorría mi garganta, relajándome por completo.
—¿Estuvo bueno?
Asentí despegando me del pico de la botella.
—Gracias... De nuevo —reí.
Me quedé de pie a un lado de la cama, sin saber que decir.
—¿Te gustaría...
La notificación de un nuevo mensaje me interrumpió.
Me senté en la cama tomando el teléfono, el cuál estaba sobre ella.
Desconocido
Un nuevo mensaje.
Fruncí el ceño y presione la notificación, al segundo aparecí en una conversación en la cual solo aparecía un vídeo, no me indicaba de que trataba, la portada era negra.
Vamos, ábrelo.
Presione el vídeo y comenzó a cargarse.
—¿Quién es?
—No... No lo sé.
El vídeo comenzó a reproducirse, no se miraba nada, todo estaba oscuro.
Cuándo de la nada apareció el rostro de una chica, me sobresalté al instante, tanto que arrojé el móvil.
La imagen quedó graba en mi cabeza, sentí asco; la chica era rubia, sus dientes eran raros, tenían forma de picos, sus ojos estaban muy abiertos, y de su boca salía un líquido negro.
—Únete a nosotros, únete, únete...
En todo el vídeo parecía decir lo mismo, que me uniera. ¿Pero a dónde? ¿A qué se refiere?
Tonta broma de mal gusto.
—Dios, que susto.
Al ver a Belial lo encontré mirándome extraño.
—¿Qué?
—Nada, nada —noté que había burla en su voz.
Bufé.
—¿Qué es eso?
—Eso quisiera saber yo.
Agarró mí teléfono y volvió a reproducir el vídeo. Al escuchar de nuevo esa voz me estremecí, era horrible.
Lo mire fijamente, sus ojos se entrecerraron mientras veía al vídeo.
¿Él sabrá algo?
—¿Sabes algo de éso?
—No —respondió tranquilo.
No le creía.
Quise invitarlo a ver alguna película, pasar el rato aquí, se que oculta cosas, pero la idea de que esté aquí parece ser mejor que estar sola.
—Me tengo que ir.
Suspiré.
—Bien.
No despegue mis ojos de él, cuando estaba a punto de atravesar el umbral de la puerta, se giró.
—Mi número sigue en tu teléfono, llámame si necesitas cualquier cosa, lo que sea.
—Gracias —asentí.
Al dejar de escuchar sus pasos me deje caer hacia atrás, sobre la cama.
Me parece bien seguir durmiendo.
🔺⛤🔺
Me removió incómoda, no encontraba la posición correcta para dormir, la habitación se sentía tan helada que temblaba ligeramente, creo que es de noche, creo que estoy sola. No lo sé.
Pase la mano por mi rostro y resoplé.
Tengo que bajarle al termostato.
Levanté mi rostro y observé a mí alrededor, todo estaba oscuro. Voltee a ver al balcón y encontré un bulto, alguien estaba de pie ahí, dando la espalda al interior de la habitación.
Me puse de pie, se que es la misma persona extraña que he estado viendo. No de estoy segura de su apariencia, pero por su voz se que ronda los veinte años y que es hombre. No lo sé, tal vez me equivoco.
Me acerque y corrí la puerta de cristal, mi pecho se agitaba, actuar como valiente aveces es difícil.
—Hola de nuevo, Everly.
Es él mismo.
—¿Qué quieres?
—Yo no quiero nada, solo vengo a ayudarte.
¿Ayudarme? Dios, estoy segura que este tipo no está bien de la cabeza.
—¿En qué?
—En abrirte los ojos y puedas ver qué Belial no es bueno, nunca lo fué.
No sé muy bien como responder. ¿Que problemas tiene con Belial? ¿Por qué parece que lo odia tanto?
Carraspeé
—¿Por qué lo dices?
—Porque lo conozco, más de lo que crees. Es malo, ambicioso, arrogante, presumido y malvado, no es bueno que convivas con él.
—¿Por qué debería hacerte caso? Ni siquiera muestras tu rostro, no se tu nombré, no te conozco.
—Lo sé y lo siento, solo quiero protegerte.
—¿Por qué lo harías? No me conoces y yo no te conozco
—Te conozco, eres Everly, una chica fuerte y valiente que ha pasado por muchas cosas.
Mi garganta se secó.
—¿Me debería de asustar al escuchar que dices cosas de mi cuando yo no sé nada de tí?
—No, yo soy bueno Everly, solo quiero ayudarte.
Estaba a punto de hablar cuando me interrumpió.
—Es hora de que despiertes, llegarás tarde.
—¿De que ha...
Antes de poder terminar, su palma tocó mi frente. Llevándome a la inconsciencia.
🔺⛤🔺
Al despertar faltaba poco tiempo para entrar a la universidad, por poco llegaba tardé.
Comencé a pensar en todo.
Y entonces lo entendí.
A ese chico u hombre, lo que sea, solo lo veo en mis sueños... solo en mis sueños. En el fondo tengo la esperanza de que no exista, que solo lo imaginé.
Esperó no signifique mucho, la vida corre rapido y yo siento que me quedó atascada en el camino, sin saber cómo avanzar, solo viendo como el resto sigue su vida con normalidad, mientras que yo tengo que superar los miles de obstáculos.
Tengo que encontrar una manera de atravesarlos, se que puedo hacerlo.
🔺⛤🔺
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