«𝔜𝔬 𝔫𝔲𝔫𝔠𝔞 𝔫𝔲𝔫𝔠𝔞...»
Otra vez me encontré caminando por las profundidades del bosque. Aquí sí que era difícil distinguir algo. La parte buena es que de la noche quedaba poco rastro porque cada segundo que pasaba un nuevo rayo del sol aparecía.
Ya ponía en duda que llegáramos antes del amanecer.
Aquí el verde era más denso que en ningún lugar. El pasto estaba a una altura mínima como si se hubiera cortado con una podadora y su dimensión era inmensa, podías mirar a cualquier lado pero no parecía acabarse nunca. Los altos robles acariciaban las esponjadas nubes, entre sus hojas escurría los primeros rayos solares y estos en una danza con el viento creaban una espectacular fiesta de luces.
Aspiré el aroma. Todo olía a tierra, dulces flores y diferentes plantas. Un olor gratificante brindado por la naturaleza.
En el camino nos unimos a más personas. Todas parecían del grupo de amigos de Hazel, estaban en su misma aula escuché decir.
Era increíble como ella conocía a todos mis amigos y yo ni siquiera a uno de ella.
Si mal no recuerdo y bien no me olvido sus nombres eran:
Taeyong, un chico de cabello rojo y semejante a una caña de pescar.
Lucas, un chico de cabello azabache y crespo, que a pesar de tener un nombre extranjero pues era chino.
Sunha, una chica de cabello rubio y crespo que me cayó súper bien desde que compartimos unas palabras.
Y Celin, una morena de raza africana tan alta como su novio pelirrojo que estudiaba en mi aula pero nunca le preste atención.
Un momento. Ahora que lo pienso bien... ¿Desde cuando terminé tan rodeada de chinos?
Antes, cuando no entré en Leumas, encontrarme con uno era un milagro, ahora parecía que habían invadido mi mundo por completo ¿Acaso los asiáticos tenían más posibilidades de un don que los demás? Porque ya no encontraba más ninguna lógica.
Jungkook y yo íbamos a la cabecera del grupo, dirigiendo la expedición tal que los de detrás no paraban de quejarse con la maldita frase de «¿Cuánto queda?».
En todo el camino evité al máximo hacer contacto visual con Taehyun y Hazel, pero podía sentir la profundidad de sus miradas como un láser sobre mí espalda e la de mi acompañante. El camino era largo, creo que habíamos andado más de seis kilómetros, y que fuera en un lugar repleto de vegetación, lo hacía más pesado todavía.
Jungkook se encargó de hacer mi viaje más ameno con un par de chistes, palabras sarcásticas y prestándome su chaqueta para evitar el frío. Pero no pudo evitar que me estuviese muriendo de cansancio y que mi cuerpo no diera para más. Mi estómago está pidiendo comida a gritos o me desmayaría literalmente.
- Por favor que alguien mi cargué – Rogó la primera en lanzarse al suelo porque no podía más.
- Ven noona, creo que podría llevarte un ratito – Kaisito se agachó delante de mi hermana con toda la intención del mundo por ayudarla.
- Yo podría llevarla más tiempo que tú – Jungkook intento acercase a Hazel, pero ella simplemente retrocedió.
- Yo la llevo, soy su mejor amigo – Fueron las palabras de Kang mientras se acercaba a ella.
¿Por qué “mejor amigo”, eh?.
- ¡Kookencio cárgame! – Exigí planteándome enfrente suyo – ¡Ese es tu deber de mejor amigo!
- Siento mi corazón romperse con la traición – Lloriqueo Beomgyu.
Jungkook me dio una mirada enrarecida tipo «¿Y está que se fumó?» mientras veía como puchereaba y alzada mis manitas como un bebé rogando que me cargarán.
- ¿Y quién me carga a mí? – Inquirió Sunha con notable diversión mirando a Lucas que parecía asustadizo esperando la mención de su nombre – ¡Lucas no huyas!
Finalmente Taeyong dio un aplauso interrumpiendo la buena obra que se había montado entre todos nosotros.
- Deberíamos descansar un rato aquí mismo. De todas formas ya no llegaremos antes del amanecer a la institución educativa.
Dejé mi cuerpo caer sobre el suelo tan rápido como todos accedieron. Ni siquiera miré que había desde mí. Ahí, ahí una piedra en mi camino me mostró que mi destino era llorar y llorar, porque la sentí pinchar mi culo.
¡Mierda! Me la metí. Ayyydioooomiooo, me duele el culo ¡Uno ni sentada se puede estar carajo!
De pronto sentí una gran carcajada a mi frente en el círculo que todos habíamos formado, era Hazel. Estoy segurita que estaba enterada de todo.
Contigo aquí ya uno ni privacidad tienen.
- ¡Juguemos “Yo nunca he”! – Chilló el moreno del grupo mientras deliberadamente ponía una botella vacía en el centro sin ninguna autorización.
- Uyy yo pongo las bebidas alcohólicas – Siguió Lucas dejando un vaso con bebida al lado de cada cual y una botella llena para rellenar ¿Por qué esto no me da buena espina?
Claro, como me daría buena espina si la idea era de Beomgyu, al cual nada le sale bien. Y por dónde veo, en el muy poco tiempo que lo conozco, Lucas es otro infeliz.
- La regla es simple: al que le toqué el pico de la botella es quién dice "yo nunca nunca"-
Y Gyu siguió explicando el juego como si nosotros fuéramos un par de niños de primero y esta fuera nuestra primera vez jugando ¿Quién no ha jugado este juego con más de quince años?
- No intenten decir mentiras porque puedo leer sus mentes y saber quién miente – Hizo una seña apuntando con su dedo índice y del medio a sus ojos e luego a todos los demás.
- Uno no – Soltó Taehyun junto a una tosecilla falsa.
Cierto, Hazel no podía leerle la mente a Jungkook ¿Por qué será? Nunca antes había pasado algo parecido a la Jacobs, y eso que la conozco desde que nací.
Otra vez Beomgyu hizo lo que le dio la gana y sin que nadie se lo esperara, rodó la botella cayendo justamente en Kai.
- Yo nunca nunca me he escapado de casa.
Como todos somos unos pecadores. Dimos un trago, solo que Beom empujó al menor con una patada y le dijo:
- Tú no sirves para esto, Kai. Es así: Yo nunca nunca he hecho un trio.
Todos nos miramos las caras buscando algún culpable, como nadie aparentaba ser tan pecador, iban a darle la vuelta a la botella cuando...
Me di un trago.
- ¡¿Qué?! – Chilló despavorido mi mejor amigo de piel oscura – ¿Cuarteto? – Otro trago – ¿Quinteto? – Otro trago – ¿Sexteto? ¿Setentero? – Más tragos. Decir que todos se quedaron con la boca abierta de quedaba corto.
- Basta, basta. A este paso Hestia estará borracha primero que todos – Regañó la rubia de Sunha que volteó en mi dirección junto a una sonrisa perturbadora – ¿Cuántos te has tirado al mismo tiempo?
- Estaba tan borracha que no lo recuerdo. Unos veintialgo o quizás treinta...
- ¡Eres mi ídola! – Me abrazó eufóricamente.
Ante mi respuesta junto al alzamiento de hombros, la de ojos más hermosos en el grupo hizo una mueca de disgusto.
- Has deshonrado mi sangre – Todos largaron a reír como si no hubiera un mañana con las palabras de Hazel pero Lucas giró la botella en eso... – ¡Me toca! – Miró en todas las direcciones, deteniéndose en Gyu – Yo nunca nunca he dejado una anaconda de cincuenta metros en el baño de mis amigas.
Recta durísima al medio, nadie se esperaba ese envío.
Al Choi se le subieron los colores por primera vez desde que lo conozco. Alzó botella y dio un trago apenado que le quitó todas las ganas de jugar del tiro. Ahí sí pude reírme.
La botella se detuvo nuevamente... Jungkook ¿Por qué no me sorprendía?
- Yo nunca nunca me he besado con nadie de este grupo.
Celin, Taeyong y... Sunha se dieron un trago. Eso significa que Sunha y Taeyong... Wau. Celin se puso roja de la cólera, desde cualquier ángulo se le notaban los celos.
- Wakala, no pienses en eso – Chilló mi hermana mirando asqueada a Sunha ¿Hubo más que un beso, eh?
Lo bueno de estos juegos es que uno se entera de todo..
El el último momento, cuando todo parecía terminado y cuando nadie se lo esperó… Jungkook y Hazel bebieron.
- ¡¿What?! – Mi grito seguir fue épico porque Hazel agachó la cabeza mientras que Kook sonreía autosuficiente en mi dirección - ¡Tú me enorgulleces! – Chillé mientras me abrazaba del costado del cico.
- ¿Taehyun y Hestia no van a tomar? – Curiosea Kooki ¡Qué desgraciado! Lo hizo con esa intención. Tae y yo nos miramos atentamente, él neutral y yo con una sonrisa inocente – ¿No? Caray, he derrochado mi turno por nada – Se quejó el chico.
Otra vez dieron la vuelta de la botella, parando en Lucas. El chico sonrió pervertidamente y como es un Beomgyu cualquiera sabía que iba a soltar algo fuerte como mi amigo.
- Yo nunca nunca he ido a Capsiopea.
Sentí como mi corazón dejaba de latir, los nervios crecieron tan repentinamente que mi estómago dio un vuelco listo para en cualquier instante vomitar todo lo que me quedaba dentro ¿Esto tenía que ser mentira, no? ¿Por qué en este momento?
Hazel y yo nos miramos con completo shock, ella se veía tan ansiosa como yo o más.
Ambas solo queríamos salir corriendo fuera de aquí.
«¿Le dijiste algo a ese idiota?» hablé mentalmente enfadada con mi hermana.
«¡Claro que no!».
Así comenzamos una pelea mental.
- Dejen de pelearse en la mente – Replicó el Kang.
- ¡¿Cómo sabes?! – Chillamos despavoridas ambas.
Ahora seguro la pregunta principal de esta noche es qué es Capsiopea. Pues el burdel estrella del país, el mejor que todo el mundo conocía... que dirigía Aris Cassel, mi madre muerta, ¿es qué nos jodería la vida hasta muerta?
Todo la esencia de lo asqueroso era ese lugar. Hombres teniendo libre visado para hacer con las chicas lo que quisieran. Solo podían entrar los del género masculino, las mujeres que entraban eran las prostitutas... Hazel y yo nos habíamos criado en ese lugar. Habíamos entrado más de mil veces muertas de miedo porque nos hicieran algo eso viejos verdes. Nunca fuimos Streaptease, pero, ¿eso importa? Desde que todos nos vieron beber, sabía que jamás nos mirarían igual.
Los únicos que no bebieron está vez fueron Kai, Beomgyu, Celin y Sunha ¿Todos los demás se habían paseado por esa pocilga? ¡Hasta Taehyun!
Me sentí enfadada ¿Qué me creí? Porque pensaba que Tae podría ser un hombre diferente. Simplemente era otro tipo hormonal. En estos momentos no tenía ganas de ver a nadie, solo quería que la tierra se apiadara de mí y me tragara para escupirme en un lugar muy lejano.
- Bueno, bueno – Lucas parecía tristón por lo que hizo y volvió a girar la botella – Celin es tu turno.
- Yo nunca nunca he exitado a un hombre con un baile – La chica nos sonrió hipócritamente a Hazel y a mí ¡Tenía ganas de matarla! Ahora sí estaba enfadada.
Ni yo ni Hazel somos unas monjas, por supuesto que habíamos utilizado el baile a ese nivel con un hombre. Siempre tuvimos esa habilidad de bailar que desgraciadamente heredamos de nuestra madre.
Cuando bebimos únicamente, todas las miradas cayeron sobre nosotras, hasta la de Taehyun.
- Mi turno – Sonríe forzadamente, ya cansada de todo pero encantada de que la botella y el destino me sonrieran por primera vez – Yo nunca nunca le he sido infiel a Taeyong.
¿Ella quería jugar? La pobrecita no sabía que mejor jugadora que yo no existía.
- Celin es tu turno de beber – Exigió mi hermana.
- ¡Par de putas!
La morena entró en estado esquizofrénico, lo supe cuando se abalanzó sobre mí.
Yo que de por sí sola ni estaba de buenas con ganas de golpear a alguien y que esa tipa se haya hecho la loca solo conllevó a una cosa ¡Matarla!
Kaisito se metió rápidamente a separarnos cuando vio que comencé a responder el ataque con mucha más potencia que ella.
- ¡Quítate imbécil! – Le gritó la perra estampando su mano contra el pequeño.
- ¡Ahora sí te volviste loca! – Clamó colérica la de ojos azules entrando a la pelea ¿O sea cómo se atrevió a tocar a su hijo? Había sentenciado su muerte.
- ¿Pelea de chicas? – Inquirió Sunha con notable diversión mientras se alzaba unas mangas inexistentes – ¡Yo también quiero!
Tan fuerte se hizo la bronca que entre TODOS los hombres nos tuvieron que separar. Ahora si me veía bonita yo, envuelta por los brazos de Tae como si de abrigo de fuerza se tratara... hasta le mordí un brazo gritándole que me soltara, pero no lo hizo.
-¿Y este sindicato? –Preguntó uno de los guardias que venía acercándose a nuestro grupo. Genial, lo que me faltaba.
-Buenos noches - ese fue Lucas.
-Ahí va Bartolo el que se presenta solo – Dijo Taeyong refiriéndose a Lucas.
-Yo soy Lucas. A él seguro ya lo conoce, es Taeyong y su novia Celine –Esta última saludó. – Este es Beomgyu, no está quemado por el sol, es prieto así –Nos reímos cuando el chico quiso refutar que sí era por el sol – Este otro es Kai, el mejor amigo de Hestia.
-¿Oye que mejor amigo de qué? -Se quejó Beom.
- ¿Soy su mejor amigo, algún problema? - dijo Kai.
-El mejor amigo soy yo – Soltó de repente Jungkook.
-Sí –Siguió Lucas con los otros peleando en el fondo –Esta es Sunha y él es Jungkook, el novio de… - Hazel le pegó con la única mano libre que pudo sacar de su camisa de fuerza, o sea de Jungkook –Bueno, la novia de Jungkook no está aquí – Abrió los ojos grande sonriendo – Este es Taehyun y tampoco tiene novia – Terminó mirándome a mí.
A esas alturas ninguno podía aguantar la risa. Un momento, ¿Taehyun se estaba riendo? ¿Esa cosa tenía sentimientos?
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Próximamente vendré con más capítulos de este book, probablemente el lunes porque tengo que estudiar el domingo por prueba ese mismo día.
Espero que disfrutarán estos capítulos 😚❤️
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