Otra vez me encontré observando mi reflejo en el espejo. Ahora si estaba perrísima. El cabello oscuro me caía lacio por la espalda y un poco revuelto para hacerlo ver más desenfrenado. El top de mallas que dejaba al descubierto mi brasier de encaje no dejaba nada fuera de la imaginación. No soy una chica pechugona pero así me veía como la puta reencarnación de la pavita pechugona. De mismo color negro eran mis shorts de cuero con un cierre enfrente que mostraban con la punta de mis glúteos. Para terminar el conjunto exótico, los botines altos me daban un aire de superioridad. Sí, muy perro, lo sé.

- ¿Acaso eres una pista de carreras, nena? Porque tienes muy buenas curvas.

Ante mis palabras y el guiño improvisado al espejo mi hermana estalló en carcajadas, sin embargo, nomás darme la vuelta su rostro palideció. Sus ojos recorrieron de arriba abajo mi conjunto como si me hubiera trasformado en un monstruoso insecto. Los ojos como platos y la boca abierta de par en par con una expresión de absoluto asombro, era sin lugar a dudas, el mejor meme que haya visto.

- ¡¿A dónde carajos irás así?! – Clamó llevando las manos a su cabeza.

- A la fiesta que me invitaste.

Mis palabras con ápices de jocosidad la hicieron enloquecer. Hazel meneó la cabeza repetidas veces y terminó enalteciendo una ceja. Ahora que la veo bien ella también viste un poco reveladora con top lencero blanco, jeans de color claro con una chaqueta a juego y unas zapatillas blancas.

- ¿En qué momento dije que íbamos a un club de estriptis?

- En ninguno – Negué riendo.

- ¿Entonces qué te hizo vestirte así? – Aseveró.

- Fue para dar una buena impresión, ya sabes, es la primera vez que vamos a un club de Wardoon Ville.

- ¿Por qué será que tu mentirosa mente me dice todo lo contrario?

- Vale, es por Taehyun.

- Ni sabes sí irá – Se dio una palmadita en la frente – Además, ¿no dijiste que ya era un “nunca”?.

- No sé, pero lo presiento, y por lo del “nunca”, Kai me inspiró a seguir – Actué una completa seguridad apuntando mi dedo índice a mi cabeza – Tengo que buscar venganza de lo del hoyo.

- Serás tonta. Tú fuiste la que empezó-

La frase fue interrumpida por Beomgyu que entró como Pedro por su casa en la habitación. Kai le seguía por detrás reprochándole que podía habernos encontrado desnudas, pero el moreno solo sonreía con total descaro.

- ¿Están listas las mujeres más hermosas de Leumas?

Respondí un “sí” mientras me detenía junto a él y lo admiraba. Justo como habíamos planeado, nosotros éramos los más reveladores de la fiesta. Su pantalón de cuero iba a juego de mi short, mientras que su camiseta de seda de lunares, estaba desabrochada hasta el último botón, revelando lo follable que estaba.

- ¡No jodas! – Chilló Hazel, seguramente leyendo nuestras mentes – ¡Lo habían planeado todo entre ustedes!

Gyu y yo intercambiamos una sonrisa torcida y cómplice. Nos hacíamos llamar: los hermanos de la locura. Y nuestro lema no oficial era: Juntos hasta la muerte y antes muertos que normales. Exactamente un dúo antisistema.

- Por lo menos Kaisito vino como una persona normal.

Beom apuntó con la cabeza a su amigo que estaba rojo mirando mi atavío. Kai iba a ramera blanca con letreros en verde y un pantalón militar ¿Por qué a él todo le quedaba Kawai? Un día de estos le mordería un cachete por su ternura como si fuera un bebe, un momento, ¿por qué no ahora?

- ¡Kaisito chiquito! – Chillé saltando para darle un abrazo muy apretujado. El chico quedó estático y balbuceando – ¡Eres mi boy favorito oficial! – Me acerqué a su mejilla para cumplir mi cometido cuando…

- ¡Atrás ser maligno! – Mi hermana me detuvo mientras tomaba de mi oreja y me obligaba a retroceder – ¡Kaisito es mío!

- ¡Es mío! – Ladré puchereando – Solo te lo presto esta noche porque tengo otra cosa en mente. Otra con Taehyun.

Bailé incitadoramente mis cejas, y antes que Hazel reprochará que el pequeño era suyo y comenzáramos una pelea de hermanas, Beomgyu nos sacó tirando de nuestros brazos hacia los pasillos.

El pasillo nos recibió a oscuras, frío y desolado ¿Quién se imaginaría que unos adolescentes se estaban escapando a una fiesta con tanta tranquilidad? Enfrente de nuestro pelotón se encontraba Huening Kai con una linternita alumbrando el camino, luego le seguía Beomgyu que parecía conocer a la perfección los atajos que no caminaban los guardias de seguridad, más tarde yo, que era una experta en escaparme, y por último Hazel, la que no pintaba nada pero servía de complemento al equipo.

Saltar la cerca, cruzar una parte del bosque e ir al auto que el Choi ordenó parquear para nosotros. Ese era el plan.
Esta vez salté la cerca con ayuda de Kaisito para no caerme y arruinar todo el trabajo que me costó vestirme. Mi hermana parecía sorprendida por toda la neblina y lo bien que yo me orientaba, de hecho, a todos les sorprendió mi habilidad. Incluso Beomgyu se había perdido y cuando lo confesó, Hazel casi lo mata, literalmente.

Finalmente terminé siendo yo la que condujo hasta el auto con las coordenadas que Beom me dio. Subimos al coche que le había traído uno de los sirvientes de su familia con en el orden siguiente: Gyu conductor, Hazel copiloto, y Kai y yo por ser los más pequeños detrás. Ahí si aproveché para marcarle mis dientes en la cara al de mi lado.

Wardoon Ville era un pueblo sombrío. La atmosfera de aquí parecía diferente hasta a la de Leumas. Ni una sola persona se veía caminar por las calles, se mantenía suspendido como si todo fuera una película en pausa. Las edificaciones eran numerosas, pero en mal estado. Incluso era hasta deprimente ver los parques infantiles tan destruidos. No le deseo a ningún pequeño un lugar así.

Solamente cuando nos acercábamos al club comenzó a formarse el ambiente. Las personas comenzaron a recorrer las calles, los carros se veían en movimiento y la música se escuchaba. Ahí sí que había buen ambiente.

El club estaba lleno hasta los topes. La mayoría de las personas que había las conocía de vista por los pasillos de Leumas. Quizás era el único lugar donde los estudiantes de Leumas podíamos asistir, me gustaba eso. Así conocería a más personas de mi cole.

Decir que desde que mi grupo entró todos los ojos cayeron sobre nosotros sería una exageración, aunque si la gran mayoría. Me encanta ser el centro de atención, y más cuando es para fiestas. Gyu guió a petición de Hazel hasta el bar. Me tomé solo un par de copas, tenía ganas de bailar y entrar a la pista de baile.

- ¿Beomgyu vamos conmigo? – Le halé del brazo sin esperar respuestas, dejando a mi hermana con Kai y un par de tragos – ¡Tenemos que bailar!

La mayoría del personal femenino se puso en mi contra por tener a tal hombre conmigo, y por supuesto que los hombres contra de Beomgyu ¿Cómo ese chico podía siquiera estar junto a semejante bombón? Sí, el bombón soy yo.

More Than Friends de Inna y Daddy Yankee fue la canción que nos hizo comenzar a saltar junto a los demás. Mi amigo visualizó a una chica y me dejó sola para ir con ella. No me molestó. Eso me daba carta libre hacer de las mías. Aunque no tuve la necesidad  de moverme para que eso ocurriera…

- ¿Así que la hermanita menor de Hazel? – Las manos de ese chico fueron a mi cintura para pegarme a él – Mira por dónde me vienes a salir.

Contemplé al chico que iba del mismo color que yo. Vestía una ramera básica con chaqueta de cuero, jeans con roturas en las rodillas y una gorra. Wao. Sin palabras. Este chico se veía más fascinante de cerca.

- ¿Jungkook, no?.

La mención de su nombre lo hizo sonreír ¡Ay que linda sonrisa! Sino fuera porque mi objetivo es Taehyun, esta noche pueden estar seguros que no me importaría pasarla con Jungkook. O sea, ¿cómo Hazel puede llevarse tan mal con semejante papacito? Tendré una conversación seria con ella sobre Jungkook. Sé que necesita de mis concejos con él.

- Y tú eres Hestia, la acosadora de Tae – Se burló de la mueca que hice. Cierto, había olvidado que fue quien me había traído de vuelta a casa.

- Por cierto, gracias por traerme ayer a la habitación. Fue muy amable de tu parte.

- De nada, acosadora.

Así comenzamos a bailar un rato. Jungkook a diferencia de Taehyun era muy sociable, carismático y divertido. Me hizo sentir cómoda estando a su lado. Llegó un momento que hasta me invitó unas copas, y yo, innegablemente acepté.

- Entonces no viniste sola, trajiste a tu hermanita.

- ¿Interesado? – Satiricé junto a un baile de cejas.

Jungkook apretó los labios conteniendo una risa ¿Qué significaba eso? Ay, como me gustaría poder leer las mentes ahora igual que Hazel.

-  ¿Y si hacemos una apuesta? Tenemos que animar un poco más esta noche.

- Eso suena tentador.

Su respuesta a mi pregunta hizo que nos lleváramos mejor todavía. Este pelinegro sin dudas terminará siendo mi amigo a partir de esta noche.

- Yo a por Taehyun y tú a por Hazel, ¿qué te parece?.

- Trato hecho.

Me extendió la mano y se la acepté. No sé cómo se me ocurrió lo próximo que vino a mi cabeza, quizás fue el alcohol en sangre.  Aunque sin lugar a dudas sabía que era una buena venganza con el engendro insoportable…
Y que no me arrepentiría hasta que lo hiciera.