Desperté de sobresaltada mientras me recomponía sentada en la cama. Mi pecho subía y bajaba con rapidez. Todo mi cuerpo sudaba frío. Alce las manos a la altura de mi regazo con fatiga. Moverme me costaba mucho trabajo, fue como si de pronto todo mi cuerpo pesara más de lo que puedo cargar. Mi vista recayó en mis manos que temblaban cual gelatina. Difícilmente las podía ver en tanta oscuridad. Normalmente estos son los efectos secundarios de una visión.

¿Dónde estoy? ¿Por qué desperté en una cama? ¿No caí en un hoyo?

Inhalé manteniendo el aire preso en mi pecho, y mi cuerpo se hizo menos pesado por unos segundos. Intenté ponerme pie para buscar algún interruptor o algo de dónde podría provenir luz, sin embargo, nomás erguirme mi pierna dio un latigazo de dolor y caí brutalmente al suelo.

Cierto, había olvidado mi tobillo.

El estruendo fue fuertísimo. Resonó por todo el lugar como una resonancia repetitiva con ligeros ápices de eco. El aire que retuve se me escapó y mi cuerpo ahora no se podía mover. Dejé de sentir hasta mis manos.

Estaba desplomada completamente como una avecilla con el ala rota.

- ¡¿Hestia?! – Reconocí el quejido junto con la voz en un instante ¿Hazel? – ¿Qué pasó? Aguanta un poco mientras prendo la luz.

Unos pasos fue lo próximo que cataron mis oídos ¿Por qué lo escuché tan cercano? La luz encenderse abruptamente me cegó. Mierda. Hoy no parece mi día feliz.

- ¡¿Estas bien?! – Escandalizó corriendo al levantarme del suelo.

Su calor corporal consiguió relajar mi anatomía. Mi hermana me entregó un respiro de paz entre tanto desconcierto. Como siempre. Ella es mi lugar seguro.

- Sí, solo fue una visión – Comenté abriendo los ojos poco a poco.

- ¿Una visión? – Haciendo fuerza me sentó de vuelta en la cama y ella tomó asiento al lado mío. Mis ojos reconocieron la habitación  como la nuestra ¿En qué momento? – ¿Cómo que visión? Un momento, no entiendo. Jungkook y Taehyun te trajeron en brazos diciendo que estabas acosando a Tae. Ahora que lo pienso nunca dijeron porque parecías muerta. Joder, sigo sin entender y eso que no soy bruta. Explícame con lujo de detalles todo.

Así comenzó la conversación que se llevó más de tres horas. Le conté todo. Desde el tiempo que llevaba persiguiéndolo hasta como acabó el sueño. No me guardé nada. Al finalizar la confección la de ojos celestes parecía decaída con la historia de Taehyun, su nuevo mejor amigo.

- ¿Boogeyman?

- Sí – Confirmé viendo como salía de mi lado en busca de su ordenador.

La chica volvió a mi lado, encendió el aparto y buscó en google si aparecía algo. Nada. No me sorprendió. La humanidad está en contra de los raritos, algo como google no permitiría esos contenidos.
Es increíble cómo somos rechazados de todo.

Pero no nos daríamos vencidas. Hazel parecía más interesada que yo. Su rostro decía: «Esto no acaba a aquí». Se incorporó en la cama y corrió a buscar entre mis libros de la mochila, estantería y hasta mi escritorio personal.

- ¿Tienes todavía el libro? – Me preguntó de repente.

- ¿Qué libro?

- El que papá te regaló.

- ¡Verdad! El manual de raritos.

- ¿Dónde lo dejaste?

- Oh, ese libro lo usamos para el trabajo en la tarde – Hice un mohín recordando lo que pasó con él – Huening Kai se lo llevó junto al trabajo.

- Okey, lo llamaré.

- ¿Estás loca? Es plena madrugada. Nadie deja el móvil encendido para dormir.

- Kai y Beom sí. Les llamé a la media noche para saber si estabas con ellos. Como no estabas Kaisito dijo que lo llamara desde que aparecieras para dormir tranquilo. Pobrecito mi niño, debe seguir preocupado porque olvide llamarlo.

No pasó mucho tiempo entre la llamada y el tiempo que tardaron en llegar ¿Estaban preocupados por mí? Valla, es la primera vez que alguien ajeno a mi hermana se preocupa de mí. Algo en mí se sintió cálido, diferente y reconfortante ¿Esto era lo que  llamaban una amistad verdadera? Ni siquiera esta tarde los sentí tan amigos como ahora. Rápidamente ambos chicos entraron a hurtadillas y con una pequeña linterna en manos.

- ¿Trajeron el libro?

Y mientras Kai le entregaba el objeto a Hazel, Beom corrió a abrazarme. El más alto no tardó en reprocharme una llamada o un mensaje. Él realmente se había preocupado por mí.

- No seas tímido – Le dije a Kai mientras abría los brazos.

- Que bueno que te encuentras bien – El chico se sonrojó y un poco cohibido me abrazó. Kaisito es una ternurita.

- ¡No tan bien! – Jadeé antes de que Beomgyu se lanzará encima de ambos para hacer un “abrazo de grupo”. Respiré aliviada cuando mi tobillo se salvó del impacto.

Hazel se limitó a darme una rápida mirada para volver a sumergirse en el libro. Estaba muy absorbida por descubrir el don de Taehyun ¿Por qué le importara tanto?

- ¡¿No te encuentras bien?! – Chillaron en unismo los de mi sexo contrarío.

- Mi tobillo se lastimo.

Gyu formó una mueca viendo el lugar adolorido mientras que Kai no dudó en acercase para revisarlo más de cerca.

- Lo puedo curar rápidamente – Soltó seguro el menor.

- ¿Sabes de medicina? – Inquirí.

- Algo de algo, mi don proviene del clan de sanadores. Esto no es nada en comparación a lo que estoy adaptado.

Formé una pequeña “o” con la boca. Beomgyu asintió conforme a sus palabras y sonrió orgulloso como si fuera él. El menor se sentó en la cama junto a mi pierna, extendió las manos hasta ella y sin tocarla abrió los puños comenzando a salir una chispa verde. La luz verde contra mi tobillo ni siquiera se sentía, simplemente se veía. Y mientras que Kai me curaba e Hazel leía el libro, yo les comencé a contar todo lo que había pasado igual que hice con Hazel hace poco. Sentí ese deber… con mis mejores amigos.

El tiempo volvió a correr velozmente. Cuando me hube puesto de pie quedé atómica ¡Esto es increíble! No había ningún rastro del padecimiento ni físico ni interior. Estaba curado perfectamente ¡No dolía nada! Este era sin dudas el mejor don de todos.

- ¡Gracias Kaisito! – Lo volví a abrazar disfrutando como se le subían los colores – Eres el mejor.

- Eres mi mejor amiga, Hestia, jamás podría dejarte malherida.

- Cambiando de tema puchurrumi… ¿Te gusta Taehyun?.

Hazel levantó la cabeza del libro como un resorte, Kai le entregó una mirada cancina a su compañero que había comenzado a picar mis costillas con su codo repetitivas veces y yo me lancé a reír.

- Pa’ que decir que no, si si.

- Uhh y lo confirmas – Molestó con voz chillona – ¿Te gusta de gustar?

- Me gusta de me encanta.

- Uiihh – Canturrearon él y mi hermana. Hazel me veía con una mirada de intenciones reproductivas, o sea 7u7, y Beomgyu con una sonrisa llena de picardía.

- ¿Estas enamorada de Taehyun verdaderamente? – Inquirió ahora Mark con notoria curiosidad ¿Por qué este tema se ha vuelto tan interesante para todos?

- No, nunca he estado enamorada y puedo asegurar que un tipo que me tira a un hoyo no será el primero. Además, ¿cómo podré salir con alguien con quien tuve una visión?

- ¿Qué tiene de malo eso?

- Es bien raro. Nunca he tocado a nadie con quién tuve una visión más de una vez ¡Ni siquiera sé si se puede tener doble visión! Para mí es muy extraño. Ya eso es un “nunca” en mi diccionario.

- No digas nunca, el mundo da muchas vueltas.

Todos ladeamos la cabeza como un ventilador súper rápido en dirección de Kai quien soltó la frase. El chico se volvió un tomate maduro y cubrió su cara con las manos. Hazel y yo soltamos un “aww” corriendo a envolverlo en nuestras manos. Es tan tierno.

- Kaisito pequeñito – Chillé.

- Es tan kawai – Chilló ahora mi hermana – A partir de ahora serás Kaisito chiquito.

- ¿Kaisito chiquito? – Beomgyu comenzó a burlarse del apodo.

- Soy más alto que ustedes dos – Se defendió el chico tierno.

- Un bebito – Pellizqué su mejilla.

- ¡Soy un hombre!

- Hay que cuidarte – Siguió Hazel.

- ¡Tengo dieciocho años!

- Un pequeñín.

El chico quedó sonrojado de la indignación y con las mejillas hinchadas. Huening, para mí, era un bebe grande. Demasiado tierno para un chico de dieciocho años. Nunca conocí a alguien como él.

Y luego fue el momento de prepararse para ir a dar clases. Ash, odio tanto el cole. Si un día amanece incendiado o demolido piensen en mí. Seguro que fui yo. Aunque en Leumas lo disfruto bastante con mis amigos, pero eso no quita que disfrute los exámenes. No hay cosa más tediosa que ellos ¡Más si son sorpresa! Decir que desaprobé el de mates es por gusto.

En el aula todo fue muy normal, con eso me refiero que a nuestro trio lo regañaron más de diez veces, específicamente a Gyu y a mí, Kai siquiera le han llamado la atención una vez.

- Heftia fierra efa boca.

Beomgyu imitó a nuestro profe de hiftoria a la perfección. Solté una estruendosa carcajada que le contagie a mi amigo, ¡hasta Huening Kai no pudo evitar reírse!.

- Beomgyu, Heftia, falgan hafia afuera.

- ¡Pero profe-¡

- Falgan afuera.

Salimos del aula con los labios apretados mientras conteníamos las ganas de reír. Esto era demasiado divertido. Recorrimos el campus escolar hasta detenernos bajo de un árbol. Ahí me llegó un sms de Hazel invitándome a una fiesta en el pueblo. Al parecer hoy si era mi día.

- Tenemos que ir fí o fí.

- Exacto.

- Yo me encargó de convencer a Kai – Dobló una sonrisa mientras se echaba en mi regazo - ¿Crees que tu amor platónico asistirá?

- Ojala Dios te oiga.

¿Cómo debería reaccionar cuando vea a Taehyun?