Después de clases, mientras salía del aula, los pasillos de Leumas estaban desiertos, eso era bien raro. Miré a todos lados en busca de alguna señal de vida, no había nada aquí salvo mi existencia. Mis pasos comenzaron a resonar por todos lados. La luz comenzó a decaer por cada segundo que pasaba. Y ya me estaba poniendo ansiosa. ¿Esto no era normal, no?.

Sentí una presencia a mis espaldas, sin embargo, al darme la vuelta lo único que había era un largo pasillo tanto enfrente de mí como detrás. ¿Qué coño estaba pasando?.

De repente el tintinear de las luces al apagarse y entenderse, me heló. Largué a correr como si mi vida dependiera de ello, esto era demasiado raro y no sabía qué estaba pasando. El pasillo dejé de reconocerlo cuando vi que nunca se acababa. Esto era terrible.

Oscuro. Todo se consumió en las tinieblas y el silencio. Dejé de moverme pero aún así seguía escuchando pasos que no eran míos. Los pasos eran tan veloces como si alguien estuviera corriendo, se escuchaban acercándose más y más a mí. Fue una tortura velar todos los lados, buscando por cuál venían.
Al estar lo suficientemente serca se detuvieron a mi espalda. Un aliento acarició una de mis mejillas y una helada mano se posicionó en mi hombro.

- Hestia - Esa voz.

Comencé a temblar como la tierra ante un terremoto de quinta categoría. ¿Él...?. Me di la vuelta y lo encontré enfrente de mí. Era aquel mismo hombre encapuchado que me había poseído, el muerto que nunca mostraba el rostro. Sus ojos azules brillaban entre tanta oscuridad como un par de luciérnagas. No podía verle la cara pero estoy segura que su expresión debe ser muy seria. No era como las demás veces que nos encontramos, esas que sin verle sabía que estaba sonriendo. Había algo muy diferente en él.

- Debes huir rápido, Hestia.

- ¿Qué?.

- Vienen a por ti. Falta poco. Debes desaparecer.

- ¿Qué?. No entiendo. ¿Por qué vienen a por mí?. ¿Cómo que falta poco?. ¿Por qué debo huir?.

- Él teme que te cuente la verdad. Sabe que puedo hechar a perder su juego. Solo una le sirve y perderte no le es un inconveniente. Desaparece rápido.

- ¿Él?. ¿Quién es él?. ¿Qué quieres decir con que una sola sirve?.

- No puedo decírtelo, debes creerme. Huye.

- Pero-

- ¡Huye Hestia!.

Desperté sobresaltada. Eso no fue una simple pesadilla. ¿Había tenido una visión o él me había buscado?. El frio sudor bajaba por mi frente, mi pecho subía y bajaba con una respiración errática e mis manos estaban en mi cabeza, sujetandola fuertemente a causa del fuerte dolor que había surgido en ella como un latigazo.

Mis mejores amigos me miraban extrañamente. Cierto, me había dormido en clase de hiftoria porque ni entendía la clase y mucho menos el idioma de ese tipo.

- ¿Profe puedo salir del aula?. No me siento nada bien.

El profe me miró seriamente, al parecer mi rostro contraído del dolor era muy evidente porque lo convenció rápidamente.

- Por fupuefto Heftia. Fi te figuef fintiendo mal, vallaf a la enfermeríaf.

- Gracias profesor.

Volví a salir del aula aunque esta vez era real. Sujete mi cabeza en todo el trayecto a las habitaciones, aparte de dolerme me estaban entrando mareos. Creo que si no llego rápido terminaré desmayandome.

El ascensor estaba ocupado, tuve que recomponerme en la pared para esperar a que volviera hacia aquí. Sentí que el dolor era cada vez peor. Apenas podía abrir los ojos para cuando regresó y la persona que salió de él era nadamenos que Yoongi. ¿Qué mal le habré hecho a este mundo?. Ayer pasé la tarde buscándolo para salvar cuentas y ahora que no lo quería ver ni en pintura, se aparecía. ¿A qué santo yo le habré tirado piedras?.

- ¿Oye te encuentras bien?.

- Estupenda.

Ignorandolo entré al
elevador. Él no salió del interior, se quedó quieto y mirándome todo lo que hacía. Con las pocas fuerzas que me quedaban apreté el botón que llevaba el número de mi piso, al verlo hecho, di un traspié y el chico me sostuvo para no caer. Genial, Yoongi se había convertido en mi príncipe oscuro.

- ¿Hestia qué te esta pasando?.

Intente contestar pero la lengua se me trabó, lo miré una última vez y terminé perdiendo la conciencia en sus brazos.

Volví a despertar, esta vez en mi cama y sintiéndome como nueva. Quedé mirando al techo de mi habitación intendo poner en orden mis ideas, me equivoqué al pensar que el peligro había terminado tras la muerte de Kai. Kai solo era un peón en un juego mayor. La partida continuaba. El rey seguía ahí fuera buscando la manera de acabar conmigo.

- Ya despertaste. ¿Te sientes mejor?.

Giré mi cabeza a una velocidad luz. El de  ojos de gato seguía junto a mí. Tenía a Medianoche en sus brazos y la mirada fija en mi persona.

- Sí.

- Vale.

Me recompuse en la cama mientras miraba como mi gato frotaba su cabecita contra el pecho de Yoongi. Al parecer le gustaba estar entre sus brazos. A mí también me encantaría.

- ¿Sabes?. Fue bueno que te hubiera encontrado de esta forma, si quizás abría pasado ayer, el escándalo que te formaría se enteraría toda la escuela.

- ¿Qué? - Enalteció una ceja con incredulidad.

- Sé lo que estás haciendo.

- ¿Eh?.

- Te estás drogando a base de posiciones de amor para interactuar conmigo. No entiendo para qué lo haces si me odias de todo corazón.

- Oh, me has descubierto. Y tienes razón, no te soporto - Su mirada volvió a ser la misma fría y indiferente de siempre.

- ¿Y por qué finjes sentir algo por mí?.

- Por Hazel.

- ¿Mi hermana te dijo que hicieras eso?.

- Claro que no.

- ¿Entonces?.

- No quiero echar a perder las cosas. Sé de sobra que se siente incómoda cuando esta junto a nosotros dos. Solo quise aliviar el ambiente, pensé que las pociones resolverían este despecho qué te tengo pero no es así. Solo empeoraron la situación.

- Que bueno que lo sepas. Lo único que has logrado es aumentar la tensión sexual y alimentar un corazón con falsas esperanzas, también has jugado con los sentimientos de una persona y te has engañado a ti mismo.

- No necesito que me des sermones - Aseveró con tedio.

- No te los busques entonces. Hubiera sido más fácil haberme dado esta conversación antes. Lo habría entendido.

- Sí y luego seguirías como un perro enamorado detrás de mí.

- Tienes toda la razón. Pero al menos seríamos nosotros mismos cuidando a mi hermana, si es lo que tanto te molesta.

- ¿Seguiremos iguales otra ves?.

- Ajá. Tú sígueme tratando especialmente mal y yo seguiré enamorada de vos. Lo prefiero así.

- ¿Estas segura?.

- Por supuesto porque a mí me podrá ir mal en el amor, pero todo lo que me gusta termina cayendo - Y tú no serás la excepción.

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Perdón. Anoche iba a actualizar y me quedé dormida con el celular en brazos mientras escribía el cap.😅