«¡A joder a tu madre!»
Siguiendo unos pasos más por detrás a Yoongi podía sentir como cada vez me ponía más nerviosa. Esto era nuevo para mí, no sabía a qué se debía esta actitud tan extraña del chico. ¿Por qué quería hablar conmigo?. Eso seguía sin tener concordancia en mi cabeza. ¿Por qué a solas?.
Por otro lado, yo seguía sin olvidar como me tocó una teta. Eso me hacía soltar una que otra risilla y ser captada por la mirada rara del chico. Seguro creía que había perdido la cabeza.
Habíamos salido del ínternado, infiltrandonos al bosque. Esta parte del bosque no la conocía, nunca había tomado por aquí las veces que lo seguía. Esta parte del bosque habitaban escasos árboles, pequeños arbustos, flores dulces y algunas coloridas mariposas. El lago del que tanto se habla en el mapa de Wardoon Ville cruzaba el lugar con un agua súper cristalina e clara, podías ver el fondo adornado de piedras blancas, algunas plantas marinas y los peces poco vistosos. Frente a nosotros había un nenúfar precioso que parecía ser cabalgado por una mariposa monarca. El sonido de aves cantoras era el punto final para hacer el ambiente grandioso. Era muy hermoso el lugar. Esta sin dudas era la parte más linda de la Villa. Aquí no había nada oscuro ni con ápices maliciosos. Solo la naturaleza en todo su esplendor.
- Hestia.
Se detuvo bajo la sombra de un sauce frondoso que daba casi a la orilla del agua, imité su acción y viéndolo directamente a los ojos, sin embargo, el chico tenía los ojos puestos en el medio ambiente que nos rodeaba. Puedo asegurar que hasta sus ojos oscuros tuvieron un brillo diferente.
- ¿Qué quieres hablar y por qué tan lejos de la escuela? - Me crucé de brazos - ¿No me quieres violar o algo así, no? - Bueno eso no estaría nada mal.
- Hazel y Jungkook nos estaban siguiendo - Exhaló rodando ojos - No tenía pensado llegar a acá pero tampoco quería que escucharan lo que te voy a decir. Así que los evadí.
- ¿Nos estaban siguiendo? - Me sorprendí.
- Ajá - Suspiró ahora dirigiendo la mirada oscura e indiferente a mí - ¿Te imparta si nos sentamos?.
Valla, él también tenía modales. Eso lo creí muy imposible por la forma tan obscena con la que me trataba. Igualmente le asentí, tomamos asiento en las raíces de aquel árbol y hicimos silencio para ver desde el nuevo ángulo la flora y fauna.
- Eres muy lindo - Solté al volver mi vista en él. Joder, ese hombre era pura carne comestible.
- ¿Eh?.
- Estoy hablando con aquel pajarillo.
El chico miró en la dirección que apuntó mi dedo, no había nada y me miró extrañamente.
- Es que era una madre que estaba buscando comida para sus hijos. Se encontró un gusano de tierra y se fue volando - Me aseguré de explicar bien.
- Sí - Fue su respuesta risueña. Mierda, se dio cuenta.
Otro silencio. ¿Desde cuando nuestros silencios dejaron de ser tensos?. Ya no me incomodaba estar así.
- Quería hablar contigo sobre eso que dijiste la noche pasada.
- ¿Qué noche?. ¿La qué fui borracha a tu habitación?.
- Antes de eso, cuando nos encontramos en el pasillo.
- No recuerdo bien qué dije. Sucedieron demasiadas cosas esa noche. La mitad de lo que terminé diciendo no lo recuerdo.
- Lo de terminar en buenos terminamos.
- Oh, claro, esa vez casi me tragas con tu mala forma y ni tan siquiera respondiste mi pregunta adecuadamente.
- Exactamente eso - Ironizó de mala forma - ¿Podemos empezar a llevarnos bien?
¿Perdón?. Él mismo no me había dicho en esa conversación que no quería saber nada de mí, me mandó al demonio y ahora quería arreglar las cosas.
- ¿Eres Johnny, verdad? - Fue lo primero que me pasó por la cabeza - Sí realmente fueses Yoongi te tuviste que meter alguna hierba muy extraña.
- Sí soy Yoongi y no me metí nada - Afirmó gruñón - ¿Qué dices?. La última vez dijiste que podríamos hacerlo por Hazel.
- Que no.
Su rostro transmuto a uno sorprendido. Ahora la que tenía la expresión seria era yo. ¿De verdad creía que yo era tan estúpida?. Le agarré la corbata del uniforme y atraje su rostro al mío.
- ¿Piensas que caeré en esa mierda?. ¿Me ves cara de estúpida?. Me sobra experiencia para saber que para eso no me trajiste a aquí. ¿Qué nos llevemos bien?. Ja. Tú no me soportas, estoy segura que te mueres de las ganas por desaparecer mi existencia. No nací ayer, Min Yoongi. Esa fachada de chico atento te queda mal. A otra con ese cuento tal vez se lo crea... Así que me dices qué carajos te traes entre manos y qué quieres de mí o me iré. No creas que por ser mi crush te lloraré. No eres el único hombre en el mundo ni vas a ser mi primer nada. Además-
Mis siguientes palabras nunca llegaron a salir. El chico había optado por invadir mi boca con la suya, dejándome anodada por la intensidad que había puesto y el repentino "cambio de tema".
Las telas de sus guantes estaban a cada lado de mi cara, pero una bajo a mi cintura, obligandome a ladearme hacia él. El beso se intensificó con su lengua en mi cavidad bucal, haciéndome jadear.
Agarré al chico por los hombros, lo separé de mí y sonreí descaradamente.
- Si eso era lo que querías podías haberlo dicho antes.
Me aferré a sus hombros mientras que me ponía de pie para tomar lugar sobre su masculinidad. Volví a besarlo y ahí comenzamos una pelea por quién tomaría el control. Su lengua contra la mía no dejaba saber cuál de los dos estaba más anheloso de esto. Él se aseguró de sacarme el chaleco del uniforme, la corbata y abrirme la camisa. La parte superior de mi ropa interior quedó expuesta. Lo siguiente que hizo fue demasiado repentino para poderlo procesar.
El beso bajó el nivel cuando su mano se aventuró por debajo de la tela, acariciando mi peson. El tacto no sabía si era más perturbador porque lo estaba haciendo con su guante o por el simple hecho de que era esa misma teta la que me había tocado con anterioridad.
- Mierda - Jadeó cuando mis dientes gracias al toque improvisto cortaron su labio inferior. Un hilo de sangre que surgió contrastaba al máximo con su pálida piel.
Descaradamente chupe su labio, el sabor metálico de la sangre inundó mi paladar y el nuevo beso que comenzamos a compartir. Eso lo prendió mucho, quizás la sangre lo exitaba.
Yoongi tenía rasgos de ser dominante en la forma en que actuaba en este momento libidinoso. Eso me fascinó. Parecía que estaba adaptado a ser quién llevara el control, gran problema, porque yo también estaba adaptada a tener el control. Eso hacia el momento más increíble.
Entre una cosa y la otra, el chico ya había perdido todo las piezas de ropas que viste excepto el pantalón. Sentí que faltaba muy poco para llegar a la penetración.
- ¿Trajiste condón?
- ¿Eh? - Inquirí, Yoongi rompió el contacto.
- Dejé el condón.
Ya veía la crucecita esa que salía en los animes cuando alguien se enfadaba en mi frente. Era obvio que había planeado todo. Lo más seguro es que fuera una venganza por lo de la otra vez.
- ¡Desgraciado! - Le di una buena bofetada - ¡A joder a tu madre!.
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