Bueeeno, ésta vez no me tardé tanto en actualizar... xD

En fin, espero que os guste ésta cap, ya sabéis que podéis dejármelo saber en los comentarios :D

-------------------------------------

Brittany se quedó petrificada ante lo que dijo Santana, no se lo esperaba para nada. Pasaron unos minutos antes de que pudiera procesar la información del todo y entonces decidió hablar.

— ¿Estás intentando decirme que te gustan las... Chicas?— Preguntó Britt muy confusa y aún en shock.

— Ehm... ¿Supongo?— Respondió muy indecisa Santana ya que la pregunta de la rubia la desconcertó. Pero pasados unos segundos la morena se dio cuenta, Britt lo había entendido mal.

— Pues... Como soy tu mejor amiga que sepas que te voy a ayudar a que averigües lo que te gusta de verdad.— Dijo animada la chica de ojos azules para quitarle importancia al asunto.

Santana intentó hablar pero Brittany concluyó esa conversación y comenzó otra en la que criticaba a Puck.

Pasado un rato sonó el móvil de Santana, era un mensaje de Rachel, la cual necesitaba urgentemente la ayuda de las dos chicas, así que se fueron corriendo hasta el teatro del instituto. Cuando llegaron ya estaban allí todos, incluida Kitty, que había sido invitada por Sebastian. Estaban todos menos Finn, ya que Rachel no quería que se enterase, no lo quería cerca.

Al parecer algunos compañeros de Rachel habían contraído una gripe bastante fuerte y no podrían actuar en la obra del día siguiente, así que necesitaba la ayuda de todos sus amigos.

— ¡Oh menos mal chicas, os necesito!— Gritó la morena más bajita una vez que vio a sus dos amigas.

Rachel les explicó el problema y les pidió ayuda para poder representar la obra que escribió su amigo, tenía que representarla sí o sí ya que se lo había prometido al chico.

Estuvieron ensayando a tope y llegó el día de la obra. Finn se enteró que Rachel necesitaba ayuda para su obra pero no lo avisó, lo cual le dolió bastante, por eso habló con Sebastian y él le ayudaría.

Había una narradora al borde del escenario, la cual empezó a narrar la obra.

La historia comenzaba con dos grupos de amigos que estaban peleados ya que la jefa de un bando tuvo una fuerte pelea con el jefe del otro bando y acabaron separándose.

El principio de la obra había transcurrido muy bien y la gente estaba encantada. Ahora llegaba el baile de máscaras que era la fiesta de cumpleaños de Rachel, quien interpretaba a la protagonista.

Todos estaban bailando y pasándolo muy bien. El grupo de amigos liderado por Finn, quien se había cambiado de personaje con Sebastian sin que nadie se diera cuenta, se adentraron en el baile al cual no estaban invitados y empezaron a divertirse.

Rachel empezó a bailar con un chico, quien era Finn, pero ella pensaba que era Sebastian. Al mismo tiempo Blaine debía bailar con Kurt, pero se confundió y acabó bailando con Kitty.

Cuando terminó la canción Rachel besó a Finn, aunque ella seguía pensando que era Sebastian. Cuando lo besó se percató que no era él, sino Finn, así que le quitó la máscara y le echó una mirada asesina.

— ¿Se puede saber qué demonios haces aquí?— Preguntó Rachel en un susurro.

— No respondías a mis llamadas así que vine a ver cómo estabas.— Respondió el chico también en un susurro.

— ¡No quería verte, Finn! ¡Y ahora menos todavía!— La chica salió del escenario muy enfadada.

Al mismo tiempo de esa pelea Kurt estaba discutiendo con Blaine y Kitty.

— Blaine, se suponía que tenías que bailar conmigo, ¡no con esa rubia idiota!— Le reprochó el ojiazul al moreno.

— Lo... Lo siento, es que me confundí porque llevabais la misma máscara.— Contestó Blaine cabizbajo, ya que de verdad el escenario estaba muy oscuro y lo único que pudo distinguir fue la máscara. 

— ¡Eh porcelana, tranquilízate de una vez, ni que fuera tu novio!— Gritó Kitty de forma despectiva.

— ¿Se puede saber qué haces aquí barbie barata de mercadillo?— Preguntó Kurt cruzado de brazos muy enfadado y lanzándole una mirada asesina a la rubia.

— Hey, no te pases con ella, la he invitado yo. ¿Algún problema?— Se metió Sebastian en la pelea mientras miraba fijamente a los ojos azules de Kurt de forma desafiante.

— Pues mira sí que tengo un problema, ella no pinta nada aquí y...— Empezó a responder Kurt pero se calló, estaba muy molesto porque Blaine no había bailado con él sino con esa chica.

— ¿Y qué, eh?— Le retó Sebastian a que contestara.

— ¡Que paso de ésta mierda, me largo de aquí!— Gritó Kurt y acto seguido salió corriendo del escenario, mientras se intentaba limpiar las lágrimas que empezaban a  caer por sus mejillas.

Blaine fue corriendo detrás de él, consiguiéndole alcanzar a la salida del teatro.

— ¡Kurt, espera!— Gritó el ojimiel para llamar la atención del otro chico, pero éste no se detuvo así que tuvo que sujetarle del brazo y hacer que diera la vuelta para poder así mirarlo a los ojos.

— Déjame en paz, Blaine. No quiero hablar contigo.—Dijo el castaño cabizbajo, no quería que le viera llorar.

— Kurt, no seas así... Hablemos de ésto, no me gusta verte triste.— Comentó Blaine en un tono comprensivo mientras se acercaba al otro chico e intentaba limpiarle las lágrimas que caían por sus mejillas, pero no pudo hacerlo ya que el ojiazul le apartó la mano y se dio media vuelta dejando al moreno muy confundido y preocupado.

Así que Rachel se había ido, Kurt también y la obra no podía hacer otra cosa que ir de mal en peor.

-------------------------------------

Tuvieron que intervenir Brittany, que interpretaba al personaje de Rachel, y Puck que interpretaba al personaje de Finn, para así poder terminar la obra.

Cuando Britt y Puck se besaron al final de la obra, la rubia no quería porque estaba enfadada con él, pero aún tuvo que hacerlo. Después de eso Puck intentó hablar con ella.

— Vas... ¿Vas a escucharme ahora?— Preguntó el chico mirando fijamente a los ojos de Brittany.

— Está bien, pero sé breve.— Dijo ella tajante.

El chico le explicó que tuvo problemas familiares. Su padre volvió de un viaje de negocios y empezaron las discusiones de nuevo, el chico lo estaba pasando mal y es por eso que se comportó así. Britt lo comprendió y se le pasó un poco el enfado. Santana lo vio todo y se sentía fatal, celosa y rabiosa.

La obra no salió del todo mal, pero a qué precio... Casi todos habían discutido y estaban peleados.

Sebastian se fue con Santana y Kitty a su casa ya que la morena necesitaba hablar con él. Cuando llegaron allí, Santana echó a Kitty a su habitación para así poder hablar mejor sobre el tema con su amigo. Sebastian defendió a Kitty diciéndole a la morena que no fuera tan dura con ella.

Cuando Kitty se fue a su habitación, Santana comenzó a hablar.

— ¿Qué pasa ahora morenita?— Preguntó curioso el chico.

— Brittany no entendió bien lo que quise decirle. Ahora quiere ayudarme a encontrar un novio o una novia, es decir, que sepa con claridad qué me gusta... Y lo que me gusta de verdad es ella.— Respondió Santana cabizbaja y cansada ya de todo.

— ¿Por qué no la corregiste en su momento?— Preguntó de nuevo el chico.

— Ya sabes cómo es Britt, no se calla en ningún momento y no le pude decir nada, además, no me esperaba que me dijera eso...— Respondió ella.

— No te preocupes, ésto lo solucionaremos... Tan sólo espera que piense en algo.— Dijo el chico comprensivo mientras pensaba en qué hacer para ayudar a su amiga.

Al mismo tiempo Rachel estaba discutiendo con Finn mientras la chica se iba.

— Rach, espera por favor...— Suplicaba el chico.

— No quiero hablar contigo.— Respondió mientras seguía andando sin apartar la vista del frente.

Rachel vio a un chico de la obra que acababa de salir, era su amigo, así que lo paró y lo besó en frente de Finn.

— ¿Se puede saber qué mierdas haces, Rachel?— Preguntó muy enfadado Finn.

— Dijiste que podía salir con quien me diera la gana, que no te importaba. Eso es lo que hago.— Contestó ella retante mirando fijamente a Finn, acto seguido siguió caminando.

Rachel fue directa a la casa de Kurt, ya que éste le había enviado un mensaje diciéndole que también se había ido y que no estaba bien. Así que la chica decidió ir a verlo y hablar un poco.

Cuando la chica llegó, Kurt estaba muy nervioso y alterado, incluso tenía los ojos rojos y húmedos de haber estado llorando.

— ¿Estás bien?— Preguntó la chica en cuanto su amigo abrió la puerta.

— Rach, no sé qué me ha pasado...— Respondió cabizbajo el ojiazul.

— Cuéntame qué ha ocurrido, cielo.— Le dijo comprensiva y con una sonrisa cariñosa en su rostro mientras entraba a la casa y se sentaba en el sofá con su amigo.

— Es que... Cuando he visto a Blaine bailando con Kitty... Me he sentido muy raro y enfadado, con un nudo en la garganta y... Muy estúpido. Ni siquiera he podido terminar de responderle a Sebastian cuando me ha encarado.— Contó Kurt con los ojos llorosos.

Rachel se sorprendió, nunca había visto a su amigo así y mucho menos nunca había visto a Kurt callarse cuando alguien le encaraba. — No es estúpido, cielo. Es sólo que te gusta Blaine... Tienes razón, ésto nunca antes había pasado.— Respondió Rachel un poco divertida para quitarle importancia al asunto.

— Wow, no creo que me guste. Eso es... Muy fuerte, además, ya sabes que yo no soy tan sentimental.— Dijo el castaño muy nervioso.

— Vamos Kurt, soy tu mejor amiga, no puedes engañarme. Ni engañarte a ti mismo...— Respondió la chica.

— Es que... Estoy muy confuso, ¿vale? Ésto nunca me había pasado y no sé qué hacer, además, tú sabes que yo no soy muy bueno en eso.— Dijo el chico muy confuso y cabizbajo, sus lágrimas no paraban de salir.

— Podrías...— Empezó a decir la chica pero no pudo terminar ya que la puerta se abrió de golpe dejando ver a Finn y Blaine.

— ¡Finn, me dijiste que...— Se escuchó que decía Blaine pero fue interrumpido por Finn.

— ¡Hey, Rach!— Gritó Finn.

Rachel se levantó del sofá y sin decir nada le pegó un bofetón a Blaine que retumbó en toda la casa. Finn observaba la escena divertido, entonces Rachel le mira y empieza a pegarle mientras le habla.

— ¡Tú, gilipollas! Eres (le pega un puñetazo en el hombro) un (le pega otro golpe) estúpido (le pega otro más). ¿Por qué hiciste eso en la obra?— Fue en ese momento que Rachel se acordó que dejó la obra a medio hacer, aunque ya la habían terminado sus amigos. — Espera... ¡La obra!— Gritó la chica.

En ese momento, Kurt, que se había mantenido cabizbajo y sin hablar durante todo ese tiempo, se levantó y echó a Blaine a empujones de la casa.

— Blaine, vete de aquí. No quiero verte.— Fue lo único que le dijo el castaño, aún sin mirar a los ojos al ojimiel.

El moreno intentó decirle algo. — Kurt, lo siento... Yo — Pero no pudo continuar ya que el otro chico le cerró la puerta en la cara, sin dejarlo terminar.

Rachel y Finn se miraron y después vieron como Kurt subió las escaleras corriendo con las manos en su rostro, para después escuchar un portazo. Se quedaron anonadados, nunca habían visto al chico de esa forma.

— Quizás deba hablar con él... — Fue Finn quien rompió el silencio, estaba serio aún mirando a las escaleras por las que había subido su hermano. Era raro verlo así, pero el tema lo necesitaba.

— Yo... Debería irme...— Dijo la chica para acto seguido abrir la puerta y salir de allí, pero se encontró a Blaine sentado en los escalones de la entrada mientras se sobaba con la mano su mejilla que ahora tenía la mano de Rachel marcada.

— Siento la bofetada, pero hiciste llorar a Kurt y eso es lo que ganas con ello.— Comentó la chica mientras se sentaba al lado de su amigo.

Blaine estaba cabizbajo y pensativo. — No fue mi intención hacerle sentir mal... Sabes que nunca le haría daño a propósito...— Respondió el serio, sin apartar la mirada del suelo.

— Sé que quieres muchísimo a Kurt, pero lo de hoy le ha hecho daño y ahora mismo no quiere hablar con nadie... Mucho menos contigo.— Dijo Rachel mientras le daba palmadas en la espalda al chico.

— Le dejaré un tiempo para él, pero antes tengo que hacer algo para hacerle entender que lo siento mucho.— Le respondió el ojimiel a su amiga mirándola muy decidido.

La chica lo sujetó el cuello de la camisa y lo acercó a ella. — Está bien, pero si le vuelves a hacer daño o veo que cae alguna lágrima por sus mejillas... Te raparé el pelo brócoli que tienes, ¿entendido?— Dijo amenazante mientras lo miraba con el ceño fruncido y los ojos entrecerrados.

— Va... Vale.— Respondió un poco asustado el moreno, Rachel parecía inofensiva pero enfadada era peor que un monstruo.

— Genial. ¡Nos vemos, Blaine!— Gritó la chica muy sonriente mientras le revolvía los cabellos al chico con la mano antes de irse.