La fiesta terminó y todos se fueron. La noche pasó y Kurt despertó ya que tenían que ir al instituto, muy a su pesar. 

Se levantó y empezó a buscar con la mirada a Rachel, pero como no la encontró decidió ir a ver dónde estaba su hermano... Como siempre se lo encontró en el césped de la entrada durmiendo plácidamente.

"¡Y ahí está! Como siempre en el césped..." Se dijo Kurt para sí mismo.

Kurt intentó despertarlo dándole una colleja, como no respondía le dio una pequeña patada y seguía igual... Ya harto decidió ir a por la manguera y le roció la cara con agua fría. Finn empezó a reaccionar y hacer ruidos.

"¡Oh, estás despierto!" Dijo el castaño con toda la ironía del mundo. "Espabila o no llegarás al instituto." Dijo mientras se cruzaba de brazos y miraba a su hermano con el ceño fruncido.

"Ugh, ya estoy listo..." Respondió Finn todavía adormilado y haciendo un gesto con la mano para que le dejara tranquilo.

"¿Qué dices?" Preguntó el ojiazul un poco irritado. "Te traeré algo de ropa para que te cambies, no tenemos mucho tiempo." Terminó por decir mientras se dirigía de nuevo al interior de la casa.

Kurt entró en la habitación de su hermano y empezó a escuchar ruidos procedentes del interior del armario. Un poco asustado se dirigió hacia allí y abrió la puerta.

"¿Rachel?" Preguntó el castaño un poco anonadado. "¿Se puede saber qué diablos haces en el armario de mi hermano?" Preguntó de nuevo mientras sonreía.

"Es que no encontraba la salida..." Respondió la morena mientras se estirazaba e iba incorporándose.

Kurt se quedó mirándola extrañado hasta que se percató de que llevaba puesta la ropa de su hermano.

"¿Por qué llevas la ropa de Finn?" Preguntó el chico extrañado.

"Estuve dando vueltas por toda la casa y no encontraba tu habitación..." Respondió la chica haciéndose la despistada.

Kurt miró a Rachel con una ceña levantada y bastante desconcertado. Al final desistió y acabó negando con la cabeza mientras soltó un suspiro. "Mira... No importa, dame algo de ropa para mi hermano y cámbiate los pantalones que pareces un payaso." Terminó respondiendo mientras cogía la ropa que la chica le entregó y se dirigió camino al jardín.

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Santana no quería ir al instituto porque no quería ver a nadie debido a lo que pasó la noche anterior, pero en ese momento llegó Britt y llamó a la puerta de su habitación. Ella le respondió desde la cama diciéndole que no quería ir al instituto, pero no le sirvió de mucho porque Brittany abrió la puerta, entró a la habitación y la cogió de las manos para llevársela a rastras hacia el instituto. Santana fue todo el camino protestando, al final desistió y se sumergió en sus pensamientos.

Una vez sentadas en una de las mesas que estaban en la entrada del instituto, Santana y Brittany estaban hablando de lo que pasó la noche anterior, bueno, más bien la que hablaba era Britt que no paraba de preguntarle a la morena si le pasaba algo, ya que ésta estaba más distante de lo normal y la notaba ausente.

"¿Seguro que estás bien? Estás distraída y diría que intentas evitarme..." Volvió a insistir Brittany intentando llamar la atención de su amiga, la cual estaba mirando a ningún punto en concreto.

"¿Qué?" Preguntó Santana mientras sacudía la cabeza levemente para salir del trance y posar la mirada en su amiga por primera vez en toda la mañana. "Oh, claro... Sí, estoy bien." Respondió intentando centrarse.

"¿De verdad?" Volvió a preguntar la rubia con cara de preocupación.

Santana no respondió, simplemente se quedó mirándola pensando en lo ocurrido la noche anterior, mejor dicho en el beso que le dio a su mejor amiga. Casi no durmió aquella noche porque no sabía cómo se sentía exactamente y tenía demasiadas cosas en la cabeza como para poder hacerlo. Cuando decidió darle una respuesta a Brittany alguien las interrumpió. Eran los demás que acababan de llegar.

"¿Qué pasa chicas?" Dijo Kurt en forma de saludo mientras se sentaba acompañado de Blaine, Rachel, Puck y Finn.

"¿Habéis visto a Sebastian?" Preguntó curiosa Santana ya que necesitaba hablar con él.

"Nop, no sabemos nada de él desde ayer por la noche." Respondió Puck mientras daba un sorbo de su café.

"Por ahí viene." Comentó Brittany saludándolo efusivamente con la mano.

Puck y Finn se fueron a fumar antes de que Sebastian llegara. Éste se dirigía hacia la mesa rápido y furioso, cuando llegó a donde se encontraban todos se paró en seco y miró a Rachel con ira, acto seguido empezó a hablar.

"¡Perra mala!" Le gritó Sebastian a Rachel mientras daba un fuerte golpe en la mesa con las manos.

Rachel se levantó indignada. "¡Yo no hice nada!" Respondió enfadada.

Kurt y Blaine se quedaron desconcertados y perdidos con esa escena, lo único que hicieron fue observar.

"¡Os dije que me gustaba!" Gritó Sebastian. "¡Vaya perra de amiga que tengo!" Sentenció.

Rachel se sorprendió y ofendió bastante con ese comentario por parte del chico, se subió al asiento y después a la mesa, acto seguido se lanzó encima de él y comenzó a tirarle del pelo mientras que Sebastian sólo se defendía.

Santana se levantó corriendo y los separó llevándose a Sebastian a otra parte para poder tranquilizarle y de paso poder hablar con él sobre todo lo que pasó la otra noche con Brittany. Al mismo tiempo Kurt y Blaine se levantaron y cogieron a Rachel y la intentaron calmar para así poder saber qué estaba pasando.

Puck y Finn que acababan de llegar se quedaron pasmados al ver la situación. Finn decidió ir con su hermano y así averiguar qué pasaba, Puck se quedó hablando con Britt sobre la fiesta y demás.

"¿Qué diablos ha pasado ahí?" Preguntó Blaine cruzándose de brazos y con el ceño fruncido.

"¿Por qué te has lanzado encima de Sebastian?" Preguntó después Kurt bastante sorprendido por la escenita.

"¡Porque me ha llamado perra!" Respondió exasperada. "Y... Finn me besó en la fiesta y... Sebastian lo vio... Y..." Acabó soltando un suspiro.

"¡¿Qué diablos?!" Gritó Kurt entrando en shock. Blaine lo sujetó con cuidado por la espalda para que no se desmayara. 

Rachel se lo explicó mejor ya que vio que su amigo estaba flipando en colores, justo en ese momento llegó Finn.

"¿Qué ha pasado? He visto a Rachel volar." Preguntó en tono divertido el chico.

"¿Por qué no me lo explicas tú?" Le respondió su hermano con otra pregunta mientras se cruzaba de brazos.

"¿Qué?" Volvió a preguntar Finn desconcertado.

"Lo que pasó en la fiesta con Rachel." Respondió el castaño aún cruzado de brazos mientras miraba a su hermano esperando la respuesta dando leves golpecitos con el pie en el suelo en señal de impaciencia.

Finn pensó un poco mientras miraba a Blaine, el cual se encogió de hombros, luego volvió a mirar a Kurt. "Estaba demasiado borracho como para acordarme de todo lo que hice anoche..." Respondió mientras sonreía nervioso y se pasaba la mano por la nuca.

Rachel resopló frustrada y empezó a caminar rápido y enfadada. 

"Creo que debería ir a solucionar lo que se supone que he hecho..." Dijo Finn señalando la dirección por donde Rachel se fue mientras se rascaba la nuca de nuevo.

"Como lo jodas más, te enteras." Lo amenazó Kurt mientras lo miraba con el ceño fruncido y daba golpecitos con el dedo índice en el pecho de su hermano.

Finn se fue detrás de Rachel para poder hablar sobre todo lo ocurrido. Kurt y Blaine se fueron a sentar a la mesa donde estaban antes, estaban hablando tranquilamente hasta que un fuerte grito los interrumpió.

"¡ANDERSON!" Gritaba Mike Chang mientras se dirigía muy enfadado hacia donde estaban sentados Blaine y Kurt. El chico era uno de los deportistas de la escuela. Era un chico asiático, alto y con el pelo corto liso y de color negro. 

"¿Qué pasa Chang? ¿Por qué tienes esa ca..." Pero Blaine no pudo terminar la frase porque Mike le dio un puñetazo muy fuerte en la boca, haciéndolo caer de espaldas al suelo.

"¡Blaine!" Gritó preocupado Kurt con los ojos muy abiertos mientras intentaba levantarse para ayudarlo pero le estaba costando porque estaba muy nervioso.

"Eso es por besar a mi novia." Dijo Mike mientras se ponía encima del ojimiel para darle otro fuerte puñetazo pero esta vez en el ojo derecho. "Y eso por baboso." Sentenció.

Blaine por fin reaccionó y se cubrió la cara con los antebrazos para que los golpes que el asiático le seguía dando no fueran directos. "¡Mike para, no quiero pegarte!" gritó el ojimiel, acto seguido hizo un movimiento rápido y empujó al otro chico con las piernas haciendo que el asiático cayera de espaldas al suelo.

Kurt fue rápido a donde estaba Blaine y lo ayudó a levantarse, después miró con el ceño fruncido a Mike que se estaba levantando. "¡¿Pero qué te pasa imbécil?!" Le gritó muy enfadado el ojiazul al asiático.

"Eso mismo deberías preguntarle a Anderson, que va besando a las novias de los demás." Respondió Mike mientras se cruzaba de brazos y miraba con mucho odio a Blaine.

"¡Fue ella quien lo besó a él!" Gritó el castaño mientras alzaba los brazos y daba un pisotón en el suelo.

"Ya claro... Más quisiera el infeliz éste." Dijo de modo despectivo el asiático.

"Es la verdad, Chang..." Dijo Blaine, después escupió al suelo y era todo sangre, se pasó la manga de la camiseta por la boca para poder limpiarse un poco. "Estábamos jugando y nos tocó besarnos, yo no quería pero ella sí y así lo hizo, se me lanzó encima y comenzó a babearme." Terminó por decir el ojimiel con una pequeña mueca de asco al recordar aquello. Kurt soltó una risita al ver la cara que puso el ojimiel.

"Pero serás..." Dijo entre dientes el asiático. "¡Te vas a enterar!" Gritó furioso mientras intentaba darle otro puñetazo a Blaine, pero éste último fue más rápido y le sujetó la mano impidiendo así el golpe.

Blaine retorció un poco la mano del otro chico, haciendo que éste se quejara por el dolor. "Chang... Te doy la oportunidad de irte ahora sin un rasguño. No quiero pegarte, de verdad." Dijo serio Blaine.

"Será mejor que te vayas a hablar con tu novia babosa ahora, Mike." Dijo Kurt lanzándole una mirada fulminante al asiático. "Sabes que Blaine está en el equipo de boxeo y que si quisiera te dejaría K.O. de un solo golpe." Terminó por decir mientras se cruzaba de brazos aún mirando mal al otro chico.

El asiático miró a Blaine y luego a Kurt, tragó sonoramente. "Está bien, me iré." Dijo y así Blaine lo soltó del agarre. El chico salió corriendo sin mirar atrás.

Blaine suspiró cansado y cabizbajo, Kurt se volteó a verlo y se acercó a él.

"¿Estás bien, Blaine?" Preguntó preocupado el castaño mientras acariciaba con cuidado la mejilla del ojimiel.

Blaine levantó la vista y se topó con esos ojos azules que tanto le gustaban. "Estoy bien... Peores golpes me han dado." Respondió con una pequeña sonrisa de lado.

Kurt frunció el ceño, no le gustaba ver a Blaine lastimado. "De todas formas te llevaré a la enfermería." Dijo con decisión.

"Kurt, no creo..." Pero el moreno no pudo terminar la frase porque el ojiazul ya lo había cogido de las manos y lo estaba llevando a rastras hacia la enfermería. "Está bien..." Dijo sonriendo levemente.

De camino Kurt tenía curiosidad por algo así que decidió preguntarle a Blaine.

"Blaine... ¿por qué no le devolviste el golpe a Mike?" Preguntó mientras caminaban tomados de la mano hacia donde se encontraba la enfermería.

El moreno giró su cabeza para mirarlo. "No quería hacerle daño... Que él estuviera enfadado y decidiera que pegarme era la mejor solución no quiere decir que yo le tenga que devolver el mal gesto..." Terminó por decir mientras se encogía de hombros.

El castaño frunció el ceño. "Pero él sí te hizo daño... Ahora eres tú el que tienes un labio roto y el ojo morado." Contestó el ojiazul, no le gustaba ver a Blaine así de lastimado.

"Kurt... Tú mismo lo has dicho, soy yo el único lastimado... Creo que es lo mejor, ya sabes que no me gusta hacer daño a los demás de forma gratuita." Respondió el moreno cabizbajo.

"Y aún así estás en el equipo de boxeo..." Dijo el castaño mirándolo fijamente. 

"Pero es diferente. Ahí tenemos normas, hay un árbitro, protecciones... No es lo mismo que una pelea en la cafetería. Además, tú lo has dicho, estoy en el equipo de boxeo y sé encajar un golpe, en cambio Chang caería redondo de un solo puñetazo. No lo veo justo." Contestó Blaine serio.

Kurt no dijo nada más ya que llegaron a su destino.

Una vez llegaron a la enfermería, la enfermera no estaba así que Kurt fue por un botiquín y le dijo a Blaine que se sentara en la camilla mientras tanto y el moreno así lo hizo.

El castaño llegó a donde estaba el ojimiel y dejó el botiquín a un lado mientras sostenía en sus manos una botella de alcohol y un pequeño algodón, echó un poquito del líquido en el algodón, soltó la botella y estaba a punto de acercarle el algodón a la herida que tenía Blaine en el labio, pero éste último lo detuvo.

"Espera, espera..." Dijo el moreno mientras ponía las manos delante de su cara y miraba el algodoncito como si fuera un arma mortal. "¿Eso me va a doler?" Preguntó señalando el trozo de algodón aún con esa mirada de terror.

Kurt soltó una risita y negó con la cabeza aún sonriendo. Blaine parecía un chico muy duro y sí, lo era, pero también tenía un lado infantil y tierno que al castaño le encantaba, lo encontraba adorable.

"No creo que te duela tanto como los golpes que te has llevado... Podrás soportarlo" Le respondió aún sonriendo.

Blaine soltó un suspiro cansado. "Si no hay más remedio..." Contestó haciendo un pequeño puchero con la boca.

El castaño se mordió el labio inferior ante eso, le pareció muy tierno y adorable. Le acercó de nuevo el trozo de algodón al labio del moreno pero éste se retiró de inmediato al sentir el escozor en la herida.

"¡Ay!, ¡Kurt que escuece mucho!" Se quejó el moreno mientras se echaba hacia atrás y esquivaba la mano del castaño.

"¡Blaine Devon Anderson, estate quieto ahora mismo!" Le reprendió Kurt mientras lo miraba con el ceño fruncido y las manos en la cadera.

"¡Está bien! Pero sólo porque has utilizado mi segundo nombre y no quiero que te enfades conmigo..." Respondió el ojimiel haciendo un puchero de nuevo mientras se cruzaba de brazos, de verdad que parecía un niño pequeño.

Kurt soltó una risita antes de seguir curando la herida del labio y otra que tenía en la ceja el moreno.

"Está bien niño berrinchudo... Ahora sólo te pondré un poco de crema en el ojo para evitar así que se te ponga tan morado y duela tanto." Dijo el castaño sonriendo mientras cogía el bote de crema y ponía un poquito en la zona afectada, la untó con cuidado y guardó todo en el botiquín de nuevo para llevarlo a donde estaba al principio.

"Muchas gracias Kurt... De verdad." Dijo Blaine mientras le daba una de las sonrisas más sinceras y tiernas al ojiazul.

"No seas tonto, Blaine... No tienes nada que agradecer." Le respondió el chico de piel de porcelana mientras se acercaba a él y le devolvía la sonrisa.

"Claro que tengo que agradecerte, eres el único que se preocupa por mi. Eres un ángel, Kurt... Mi ángel." Le dijo el moreno mirándolo fijamente a los ojos y sonriendo tiernamente.

Kurt sonrió tímidamente y un notable sonrojo apareció en sus mejillas. "Eres un idiota, Anderson." Dijo mientras se acercaba al ojimiel para abrazarlo, éste abrió sus brazos y el ojiazul se posicionó entre ellos hundiendo su cara en el pecho del moreno. 

"Y aún así me soportas..." Dijo Blaine riendo mientras abrazaba muy fuerte al castaño.

"Eso ni lo dudes." Respondió sonriendo mientras se acomodaba mejor en el abrazo. Le encantaba estar así con el moreno.

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El primero que comente aquí se lleva una dedicación del siguiente capítulo. *o*

Uy, pero si hay un poco de capítulo en tu Klaine JAJAJA. Lo siento, pero es que adoro a esos dos <3

Bueno aquí está el tercer capítulo del fic. Siento la demora pero no tuve tiempo para ponerme a escribir, pero no penséis que voy a abandonar el fic, lo terminaré tarde lo que tarde. Gracias por leer y acordaos de dejar vuestra opinión o sugerencias en los comentarios, también podéis darle a la estrellita si os gustó, eso me haría muy feliz :D 

P.D: Voy a seguir escribiendo ahora así que igual tenéis otro capítulo dentro de un rato o mañana, quién sabe ^-^