07.☠︎
Hoseok
—Tienes un admirador —MinGyu revisó el ramo y sacó una tarjeta.
Siento mucho lo que dije anoche. Espero puedas disculparme. Estoy sinceramente arrepentido. Te deseo lo mejor. Chae HyungWon'
Abrí los ojos y le saqué la tarjeta de las manos. ¿Así que ahora estaba arrepentido?
Quise sonreír pero estaban todos pendientes de mis gestos así que revoleé los ojos y seguí cambiándome.
—¿Qué pasó anoche con este... HyungWon y por qué te pide disculpas? —preguntó Nunu oliendo las flores.
—No tengo idea de quién es —dije encogiéndome de hombros—. No puedo andar haciéndome problemas por lo que dice la gente.
—Como sea, anoche estabas enfadado después de que se fueron los de la mesa doce. A propósito... uno de ellos me dio su número.
—Déjame adivinar, ¿el pequeño que parecía una fresa? El del pelito rojo.
—Exacto. ¿Debería llamarlo? —Nunu se cruzó de brazos esperando mi opinión.
—¿Te gusta? —le pregunté. HyunWoo era una persona muy extrovertida y siempre andaba de conquista en conquista.
—No está mal... Tiene una sonrisa muy linda.
—Hey, lo que te haga feliz a ti —terminé de prepararme, agarré mi teléfono y salí.
Saqué la tarjeta que el rubio me había dado la noche anterior y marqué.
—Hola... —ufff esa voz ronca era para morirse.
—¿Rosas amarillas y lirios? —solté—. No entiendo por qué te tomas tantas molestias, ni siquiera me conoces.
—¿Wonho? ¿Cómo...?
—Tu amigo me dejó tu tarjeta.
—Oh... Bueno, si... Lo siento. —Dijo con un tono tranquilo.
—Escucha, aprecio el gesto pero no era necesario. Después de todo, no tienes la culpa por pensar así de mí, así que sin resentimientos. Que te vaya bien... —me había molestado profundamente escucharlo decir esas palabras y no entendía por qué. Muchos me habían llamado cosas peores, pero no pude dejar de pensar que era injusto. Yo no me acostaba con los clientes y él había asumido que era lo que hacía. Me había interesado genuinamente por él y había resultado ser un pedante que sacaba conclusiones precipitadas.
—¡Espera! —gritó— No fue mi intención decir eso, yo soy medio idiota.
—Lo eres, pero como dije antes, no te culpo. No nos conocemos ni somos amigos así que no le des tantas vueltas al asunto. No eres ni el primero y no serás el último que diga eso de mí.
—Pero no debí haberlo hecho.
Me apoyé en la barra y suspiré. —Bien. Disculpas aceptadas. Ahora debo irme.
—Con respecto a lo que te ofreció mi amigo...
Ah, la dichosa propuesta... ¿Qué clase de perdedor debía buscar un novio de mentira para ir a una boda? El sujeto era medio idiota, pero atractivo como el infierno, no podía resultarle difícil conseguir compañía.
—Lo siento, no estoy interesado —¿O sí?
—Si... bien. Claro...
—Suerte con eso. —Colgué rápidamente y jugué con la tarjeta entre mis dedos.
Terminé de madrugada y con sólo una cosa en mente. Mi cama. Cuando crucé la puerta me arrastré hasta mi cuarto y no me levanté hasta el otro día a la tarde. Mi cuerpo se sentía cansado. Comí algo y me eché al sofá a ver alguna película.
Mi celular comenzó a sonar de nuevo.
—Pa... Hola...
—Estoy en la clínica con tu madre. Tuvo una recaída...
Me levanté rápidamente y corría a vestirme.
—Estaré ahí en veinte minutos —agarré mi billetera y salí corriendo.
Mi padre estaba sentado en el pasillo de la habitación. Lucía cansado y tenía bolsas bajo sus ojos.
—Pa... —dije dejándome caer a su lado.
Me sonrió y me apoyó una mano en la mejilla.
—Hijo, ¿cómo estás?
—Bien. ¿Qué pasó con mamá?
—Se descompensó y ahora el médico está con ella.
El doctor salió de la habitación y cerró la puerta tras de si. Nos saludó con un apretón de manos.
—Ya pudimos estabilizarla, pero me temo que va a necesitar radioterapia —nos miramos con mi padre— es por el dolor óseo causado por la misma enfermedad.
Mi padre asintió.
—Las náuseas, el cansancio, los vómitos son efectos secundarios del medicamento, no se preocupen pero si recomendaría empezar con el tratamiento.
Me senté. Estaba cansado de ver a mi madre sufrir. Otro tratamiento más.
—Lo haremos —dije. Solo me importaba mi madre. Mi padre agachó la cabeza. —No te preocupes por el dinero. Lo conseguiré.
Jooheon entró a mi oficina y lanzó una carpeta de expedientes en el escritorio. Levanté la cabeza y lo miré.
—¿Puedes creer que el idiota de Kim va a defender a ese hijo de puta? —se sentó y se llevó ambas manos a las sienes, masajeándolas.
—Hay aspirinas en el botiquín del baño
—señalé la puerta.
—Quiero estrangularlo con mis propias manos —dijo cerrando los ojos y recostándose en la silla.
—Hazlo, yo asumiré tu defensa... —mi teléfono comenzó a sonar. Atendí pero seguí hablando con JooHeon— Quizás si lo descuartizas...
—¿Chae?
—Si, él habla... —le hice una seña a Joo para que sirviera café.
—Soy Wonho.
—Oh... ¿Hola?
—¿A quién quieres descuartizar? —preguntó divertido.
—En este momento a mucha gente, ¿todo bien? ¿En qué puedo ayudarte?
—Eh... ¿Sigue en pie la oferta? —preguntó. Sonreí más animado. El día empezaba a mejorar.
—Creí que habías dicho que no te interesaba—giré en mi silla y crucé las piernas sobre el escritorio.
—Lo sé. Cambié de opinión.
—¿Puedo saber por qué? —quería ver hasta dónde llegaba su orgullo.
—¿Acaso importan los motivos? Tú me necesitas.
—¿Cómo sabes si ya no encontré a alguien más? —JooHeon me hacía señas para que le dijera con quién estaba hablando. Hice la mímica de un boxeador y mi amigo sonrió y levantó una ceja. Luego hizo un gesto con ambas manos simulando apretar algo. En este caso era el trasero de Wonho. Asentí. Levantó los dos pulgares y se sentó a escuchar.
—¿Encontraste a alguien? Si es así, me disculpo.
—¿Qué te contó Min?
—Em... Tienes una boda en Jeju el fin de semana y necesitas que finja ser tu novio.
—Ajá y ¿estás de acuerdo con eso?
—Habrá que discutir ciertas cosas, pero vamos a lo importante. Quiero $5000 dólares. —Bajé los pies del escritorio.
—Vaya, no sabía que eras tan caro.
—Lo bueno rara vez es barato. ¿Qué dices?
—Bien. Si logras convencer a mi familia y sobre todo, a mi madre y a mis tías de que no necesitan martirizarme más con la idea del matrimonio, te daré más.
—Hecho. Invítame a cenar y arreglaremos los detalles. Termino mis clases a las ocho. Te mandaré la dirección por donde puedes pasar por mí.
—Claro... —colgó.
—¿Y bien? ¿Ya tienes pareja para Jeju?
—Si. Y una bien ardiente...
Wonho me pasó la dirección y cuando salí del estudio, pasé por mi departamento a cambiarme de ropa. El lugar quedaba a no más de veinte minutos de mi apartamento así que decidí dar unas vueltas antes de estacionarme frente a un estudio de baile. Saqué mi celular y le mandé un mensaje.
'Estoy afuera. Un Tesla negro'
—'Estaré fuera en cinco minutos' —respondió. Me puse a jugar con el celular cuando sentí unos golpecitos en la ventanilla. Destrabé la puerta y Hoseok se apresuró a entrar. Wow... casi había olvidado lo bien que se veía, incluso así vestido con una remera y un pantalón de gimnasia suelto.
—¿Cómo es que tienes este autazo? —dijo mirando el interior del vehículo. Luego me miró y sonrió. Sus ojos se hicieron dos media lunas. Precioso. —Hola...
—Hola, Wonho —le devolví la sonrisa. Se abrochó el cinturón y partimos.
—¿A dónde iremos?
—¿Tienes alguna sugerencia o te sorprendo? —le di una mirada rápida. Me estaba mirando mientras se acomodaba el pelo húmedo. Un leve aroma a coco flotó en el ambiente.
—Dejaré que me sorprendas. Si vas a ser mi 'novio de mentira' al menos deberíamos poder tener una cita de la que podamos jactarnos frente a tu familia... No creo que tu madre quiera escuchar la historia de cómo nos conocimos realmente.
—No te preocupes, si todo sale bien, no nos dejará hablar. Es de esas mujeres orquesta, ella lleva la batuta en todo. Mientras lleve a alguien estará feliz.
—¿Puedo preguntar por qué fingir estar en una relación? No creo que te sea difícil conseguir a alguien.
—No... no es tan fácil. No tengo mucho tiempo libre y... bueno, no soy la mejor compañía del mundo.
Asintió y clavó la mirada al frente. Lo llevé a un restaurant nuevo que servía platos internacionales. Era una mansión que habían reformado para convertirla en restaurant. Nos sentaron en una mesa que estaba algo escondida.
—Lindo lugar —dijo acomodándose la ropa.
—Es nuevo...
—Bien... ahora hablemos de negocios.
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