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₄₆

El viento frío de las once meneó mi cabello mientras me alejaba cada vez más de la entrada del edificio. La incertidumbre sobre lo que ocurrirá en las horas siguientes punzando un remoto rincón de mi pecho.

Acabo de abandonar el departamento sin comentarlo con nadie siendo casi media noche, y suponiendo que manañana me casaré, sí, también siento algo de adrenalina.

Taehyung está ahí, esperando por mí junto al Mercedes aparcado en la orilla de la carretera. Tal vez estoy algo nerviosa una vez quedo delante de él, pero consigo destensarme un poco cuando me abraza de la cintura, jadeé aunque lo esperaba. Pasé los brazos por detrás de su cuello, descubriendo lo bien que huele al primer instante. Taehyung suspira demasiado, y sin darnos cuenta nos abrazamos demasiado fuerte.

-Nena...- habló todavía sin soltarme. Me alejé para mirarlo. Sin embargo no me dijo nada, simplemente me acarició las mejillas y cortó el abrazo- Vamos, vámonos de aquí.

Se alejó para abrirme la puerta del auto. Me miró atento esperando a que entrara, lo que hice sin dudar.Cerró mi puerta y rodeó el auto. Subió a su asiento, y mis ojos seguían todos sus movimientos.

Está nervioso, lo conozco bien. No sé si más que yo, pero lo está. Iba a abrochar su cinturón, pero vio que no tenía el mío y se acercó a ayudarme con eso. Miré como lo abrochaba con sus ágiles manos, acordándome de esa atractiva tinta negra en su piel blanca. Suelo olvidarme del cinturón, pero la verdad era que esta vez lo había hecho apropósito, quizás porque sabía que nuestros rostros iban a estar cerca en cuanto él se quisiera encargar.

Me miró varias veces seguidas de los ojos a la boca, y entonces fui yo quien le dio un beso corto. Al separarme, Taehyung volvió a darme un beso, y se volvió en su sitio para luego empezar a conducir.

En el camino nos acompañaba una música a un volumen bajo de lo mas cómoda. No fluía ningún tipo de conversación ni contacto físico, nos miramos un par de veces, pero era como si no hubiese nada de que hablar. En silencio no fue para nada incómodo, de hecho era agradable, absurdamente agradable. Observé por la ventana la mayor parte del trayecto, y cuando vine a darme cuenta, íbamos por una avenida que conocía bien, supe que estábamos cerca de su casa.

Sentí que me apretaron la mano, mirè a mi izquierda y me topé con el dueño de la misma.

-¿Estás bien?.- me miró con una mezcla de preocupación y curiosidad , sus dedos me seguían apretando de forma suave.

-Sí, ¿por qué?

-No sé, estás pensativa, y eso no está muy cerca del término estar bien.- dijo, tratando de no quitarle atención al manejo.

Solté una risita nasal.- Pienso todo el tiempo.

Taehyung se humedeció los labios y decidió cambiar el tema.

-Los niños se quedaron durmiendo ¿no?

Entramos a una calle que reconocí también, los focos delanteros alumbraban en la penumbra de la noche.Y me pregunté como podíamos estar llegando tan rápido, debi haberme entretenido bastante mirando por la ventanilla.

-Sí. Ellos ya dormían.- respondí.

-Tú no.- fue una afirmación.

-No.- murmuré.

-¿Por qué?- me observó brevemente, tratando de no descuidar el manejo.

Pasé saliva, tomandome un tiempo para responder -Hay ... muchas cosas en las que tengo que pensar, supongo.

La casa que por ahora es suya, apareció a la vista, Taehyung avanzó por el césped del frente, yendo directamente al garage para luego parquear el vehículo, librándonos del ruido de los motores. Entonces en silencio, suspiró y se volvió hacia mí.

-¿Te parece si piensas junto conmigo? Yo también tengo cosas que digerir.

Me le quedé mirando, pero bajé la mirada nuevamente.

-Seguro que tiene que ver con lo que necesito pensar yo.- dije, con una sonrisa que quería que fuera de ironía pero me salió triste.

-Eso podríamos comentarlo adentro.- ladeó la cabeza como si se tratara de una sugerencia.

Sin agregar nada más, se inclinó para quitarme el cinturón de seguridad de la misma manera en la que lo habia ajustado, abriéndome la puerta con el mismo impulso. Me dio espacio para salir, y bajé. Salimos del estrecho garage y subimos las pequeñas escaleras hasta la puerta. Me aparté para que Taehyung pudiese abrir, sin desaprovechar el chance de mirar su perfil derecho.

Cuando la puerta cedió, sacó la llave de la cerradura y me hizo pasar primero que él. Analicé el interior de la casa brevemente, no encontrando nada nuevo. Taehyung me cogió la mano susurrando un "Ven", haciéndonos salir del recibidor. La sala seguía con la descripción de siempre, impecable y grande.

-Siéntate, vengo enseguida ¿si?.- me besó ya frente. Lo miré irse a algún lugar de la planta baja, sentándome seguidamente en el sofá, junto a una lámpara de tubo largo que despedía luz amarillenta.

Alicé la saya de mi vestido floreado, esperando. Inflé mis pulmones de aire y estuve mirándome las manos alrededor de dos minutos. Al momento que alcé la mirada, Taehyung apareció en mi campo visual ataviado en un momo gris y una camisa de mangas largas holgada color negra.

Tomó asiento a mi lado, y noté que traía un libro en las manos.

-¿Esperaste mucho?- preguntó.

Negué con la cabeza.

-¿Quieres que leamos?- alzó las cejas, agitando un momento el libro que tiene entre manos.- Es más divertido que pensar.- esperó a que me riése con lo que dijo, lo que hice un segundo mas tarde a pesar de que mis nervios estaban en su apogeo.

-Me encanta la idea.- asentí con la cabeza.

-Genial.- murmuró.

-¿Podemos sentarnos en la alfombra?- pregunté señalando la mencionada con los ojos.

-¿En la alfombra?- repitió y yo asentí.

-Bueno, como quieras-dijo sentándose seguidamente en el suelo.

Dejé mis zapatillas negras a un lado, y caminé por la pelusa grisácea hasta ocupar poco a poco en el espacio que había reservado entre sus piernas especialmente para mí.

Me moví hacia atrás lentamente, siendo bienvenida en su pecho duro y calentito. Percibí su respiración tibia en el cartílago de mi oreja, y se sintió tan bien cuando dejó un beso por ahí. Me acomodé un poco más, y cuando me quedé quieta, pasó los brazos por delante de mí

-¿Erótico?- indago mirando el libro.

-Anja. ¿Quieres leer tú?- me preguntó con la primera página ya expuesta.

-Esta vez prefiero que tú lo hagas.- dije alzando el mentón un milisegundo, aunque no le llegué a ver más arriba de la boca.

-¿Yo? Qué honor.- bromeó, y sentí las vibraciones de la gravedad de su voz.

-Oh, ¿lo tragiste de Corea?- pregunto, dándome cuenta de las letras en mandarín.

-Sí. Quería leerlo contigo.- confiesa poniendo su mano en mi muslo sin dobles intensiones.

-Hmm, bueno, empieza, tengo curiosidad.

(...)

Es obligatorio aceptar que el libro estaba un poco demasiado interesante. Taehyung leía con destreza, él suele equivocarse poco. Es entretenido, y de verdad que no estuve pensando en absolutamente nada, me olvidé del motivo por el que no podía dormir hace un rato, solo me ligué con la trama, concentrándome en la voz varonil que me contaba la historia. Era cómodo estar de este modo, sin tensión sexual, ni mis complicados rollos mentales, no habían nervios tampoco, era todo tan ilusamente normal. Era normal que su mano estuviese en mi muslo mientras su pulgar me acariciaba.

El tiempo fue pasando, calculaba que fuera más de media noche. Mi cuerpo no presentaba indicios de sueño, aunque si estaba un poco agotada. Sin darme cuenta, el libro me dejó de entretener como al principio.

Sentí a Taehyung soltar un bostezo, y volteé alejándome de su camisa para verle.- No me digas que tienes sueño.

-No, será hambre.- lo negó, pero no le creí.

-Dejémoslo hasta aquí.- le quité el libro de las manos dejándolo a un lado.- a mi ya me cansó un poco también.

-¿No te gustó?

-Claro que sí, está interesante. Pero lo podemos continuar... después.

Después...

Esa palabra.

Taehyung me observó en silencio. Yo me mordí la lengua, con los ojos puestos en otra parte. Noto que me colocan el pelo detras de la oreja así que me olvido del punto inexistente al que estoy mirando para toparme con unas iris castañas que me otearon con tranqulidad y unos labios que me invitaban a probarlos por segunda vez en la noche. Quería, por supuesto que quería. Tae lo entendió y se acercó tomándome el mentón suavemente. Se separó sin lleagr a profundizar, y establecimos contacto visual unos segundos.

-Ven. Subamos al sofá.- se alevantó para sentarse en el mueble. Luego se tumbó en el mismo, corriéndose bien hacia atrás para hacerme sitio.

Me remojé los labios con la lengua e imité su acción, acomodándome bocarriba a su lado. Me abrazó la cintura con el brazo tatuado, y me moví un centímetro más, mis emociones estaban a flor de piel. Ahora no hubo excusa para quitarle el acelerador a mis latidos, no cuando estamos imposiblemente pegados. Al

-¿Recuerdas la primera vez que dormimos juntos?- le oí preguntar de repente.

Me salió una sonrisa simplona y divertida- Mhm...

-Épico ¿no?.- dijo riendo.

-Lo dirás porque te estuviste masturbando una semana ¿no?

-¿Una?

Me reí introvertida, golpeándole en el hombro, de esos que siempre son caricias para él- Eres un cerdo. Fue lo mas vergonzoso de mi vida.

-En mi defensa, no soy un cerdo, era un adolescente, y también tu novio, tuve motivos si te restregabas así contra  mí.

Flashback de Taehyung.

Su pelo se me volvió a meter en los ojos así que lo aparté con mi mano un poco harto de la situación, tenía un aroma floral riquísimo pero era la tercer vez. Apreté los labios en una sonrisa y bajé la mirada para ver su trasero contra mi erección, sonreí como el pervertido que era y decidí tomar medidas antes de que esto se agrave.

Me sostuve del codo y me senté en la cama, pudiendo ver que ella estaba de lo mas despierta.

-Linda, me vas a sacar de la cama.- dije, Tn me miraba inocentemente.

-Lo siento.- murmuró. Bajó la mirada discretamente hacia mi pantalón, y me bajé la camisa para ocultar la protuberancia.

-¿Segura de que no lo hacías apropósito?- indagó, entrecerró los ojos y yo lo miré ofendida.

-¡Era inocente! Estaba insegura de si marcar distancia o acercarme.- me reí recordando el vergonzoso momento.- Recuerdo que ese día leí en Google un par de cosas, supongo que lo entendí a mi manera.- encojo levemente los hombros.

-Debió ser, seguro que Google no te recomendo causarle una erección a tu novio.

Reí -Seguro...

Dejé la mano tranquila cuando me percaté de que el nerviosismo me hacía jugar con las ligas en su muñeca, no pierde la costumbre de usar estas cosas sencillas, a veces lo verás usar los relojes más caros, pero nunca se deshacía de estas pulsas baratas. Giré el rostro, ateniéndome a su mirada fija. Acepté sus labios encina de los míos cuando le vi venir sobre mí, cerrando los ojos. Nos separamos a los segundos.

Levantó mi vestido destapando mi muslo, yo no dije nada y él tampoco me dio explicaciones. Por un momento pensé que iba a tocarme, pero lo entendí cuando bajó un extremo de mi braga y se me vió el único tatuaje que tengo. Vi como lo tocó con su pulgar, y lo miré porque no entendía muy bien que hacía.

-¿Te dolió cuando te lo hiciste?- preguntó dejando de tocar, la braga se recolocó

Pero sin acomodarme la saya otra vez, me obligó a ponerme de costado, abrazándone y uniéndonos.

-No, no... sentí nada.- contesté mientras nos mirábamos.

-Nunca me dijiste por qué- su voz en murmuros es doblemente mojabragas.- ¿por qué te tatuaste mis iniciales?, dime.

-¿C-cómo que por qué?- empecé a tartamudear.

-Sí, por qué. Por qué lo decidiste.

-Sólo... no lo sé. En aquel momento estaba tremendamente mal... por tu culpa. Ya habia renunciado  por completo a ti y... otras cosas.

-¿Por qué ahí?

Las preguntas seguían.

Taehyung me acarició la mejilla con los dedos.

-¿Qué?

Vamos, que si lo habia entendido.

- Sí, pudiste hacértelo en el dorso de la mano, el cuello, la costilla...  ¿por qué ahí?

-¿Sabes que... d-despues me arrepentí de habérmelo hecho ahí?- suelto otra pregunta a cambio, lo que se suele hacer cuando no se puede o se quiere responder la pregunta anterior.

-¿Por qué?- preguntó ensimismado, prestándome total atención.

-Cada vez que lo veo es como si... hubiera declarado... tuya esa parte de mi cuerpo.- hubo un momento en el que tuve que cerrar los ojos porque no me quedaba de otra que mirar los suyos, y se estaba volviendo demasiado complicado hablar así.

-¿Ah sí?- alzó una ceja con esa suficiencia que en otra ocasión me hubiese molestado, ahora mismo sólo me hizo recordar lo guapo que es.

-Pues- se las arregló para ubicar cada mano a los lados de mi cuerpo y trepárseme encima.- Déjame decirte...- susurró sobre mis labios- que con el tatuaje o sin él... esa parte de tu cuerpo, es mía. -Tu cuerpo lo es. Tú lo eres...

Mejillas sonrojadas, chec.

Me prendí de su boca m, atrayéndole de la nuca, él bajó su cuerpo haciendo que lo sintiera todo contra mí. Nos empezamos a besar con más intensidad, en un silencio interrumpido por chasquidos. Sus manos recorrieron mis muslos robándome un que otro suspiro, estuve a punto de encerrar su cintura entre mis piernas antes de que se separara.

Le miré los labios y los ojos. Taehyung se fue sentando con cuidado, me miró y yo despegué la espalda de los cojines para ir con él. Tiró de mis caderas llevándome con él, y emití un jadeo mientras me sentaba a horcajadas en su momo gris de algodón. Disminuímos la distancia volviendo a besarnos con calma. Le propino leves tirones a sus cabellos, buscando los ángulos más cómodos para besarle.

Nos separamos por falta de aire, y entonces desvió sus labios por mi mandíbula. Mis ojos se entrecierran por causa de la estela de besos dulces y auténticos que empieza a repartir por el lateral de mi cuello. Pero el disfrute no impide que me concientice de mi situación actual. Voy a contraer matrimonio mañana con el hombre que hasta hace unas semanas amaba con fuerza, pero estoy sentada en el regazo de otro hombre, sintiéndome amada. Y me sentía tan pero tan bien de esta manera, que los ojos se me criztalizaron.

La palma de Taehyung acogió mi cara, su pulgar enjugó una lágrima, él no dijo nada a la primera, pues preguntarme que pasaba tal vez fuera muy innecesario.

-¿R-realmente... realmente crees que tengamos una tercera oportunidad?- la voz me sale rasposa por lo que llevo sin hablar, me oigo tan vulnerable como seguramente me veo.

Taehyung no se sorprendió con la pregunta, simplemente me oteó con pasividad. -¿Qué es lo que crees tú?.

Fue momento de encoger los hombros. - Tengo miedo, ¿sabes?- confesé, y las lágrimas cayeron irrecusables.

-Nena...- murmuró

Me bajé de sus piernas para sentarme a su lado.

-Todo se repite, Taehyung.- la nariz me arde, y siento que mis ojos pueden destilar mucha más agua.- Cometemos los mimos errores... una y otra vez. Lo intentamos, y... joder, es tan bueno cuando nos tenemos de nuevo. Sin embargo, todo termina en lágrimas y noches sin dormir...

»N-nuestra historia se repite... como si no la conociéramos y estuviéramos destinados a vivirla nuevamente

Me vi en la obligación de utilizar mis manos para estrujarme en poco el rostro. Sorbí mi nariz antes de volver a hablar.

-Yo te amo, ¿de acuerdo? No como siempre, sino más que nunca, y te juro que quiero arrancar la página y continuar, vivir contigo el resto de mi vida, te aseguro que ya nos veo casados otra vez y siendo felices...- no le miro, estoy muy concentrada sacando de mi pecho todo lo que siento con un nudo en la garganta que me duele horrores- quiero todo eso, c-créeme...

-Basta, basta, ya no digas nada...- dijo desesperado al ver como me encontraba, y es que en serio no dejaba de llorar.

-Pero le temo a que todo vuelva a fallar.- seguí sincerándome, girando cuello para encontrarme con sus iris negras-. A que un día te enfades ciegamente y me violes, o a que me golpees con un cinturón porque te pusiste celoso- su mirada se suavisaba con todas mis confesiones, y podía ver lo mucho que se arrepentía de aquellos sucesos- Te volvías irreconocible, y yo sentía tanto miedo, Taehyung.- sollocé.

»Quiero confiar en que no volverá a sucedernos lo mismo. Y-yo... no se si pueda aguantar eso de nuevo...

Nos embargó el silencio.

-Cuando te fuiste con los niños...-fue su turno de hablar-... una parte de mí se lamentaba por ello, pero la otra me recordaba lo bien merecido que lo tenía. - contó con nostalgia, la comisura derecha de sus labios se elevó con amargura-. No es cierto eso de "No sabes lo que tienes hasta que lo pierdes"... yo... siempre supe lo que tenía, tal vez es que no sabía lo que se sentía perderlo.

»Un... un millon de veces me... dije que no podía tener la jactancia de volver a buscarte, yo te había perdido y estaba convencido de ello. Debía dejarte ser feliz, pero tienes razón cuando me lo dices... soy un completo egoísta. No puedo dejarte ir, simplemente... no me agrada la idea de que estes con alguien más

-Hace tres años yo no era de nadie más...- recalqué, todavía con el rostro mojado.- pero ¿como esperas que alguien se quede en donde le hacen daño?...

Taehyung apretó los labios y tragó fuerte, todo este tiempo sus ojos forzados a no derramar lágrimas, tuvieton que ceder. Se las limpió rápido y sorbió su nariz-. Te demostraré que cambié- cogió mi mano desesperadamente- haré que veas cuanto me arrepiento de lo que hice, mejoraré todo lo que haga falta, quiero ser bueno para ti- su mirada sincera me estrujaba el pecho, y mi resistencia a la tentación de ceder, tembló-. Haré de todo para estar bien contigo.

»No te pido que volvamos mañana mismo, pero por favor... dame la seguridad de que me permitirás demostrarte que todavía podemos... podemos amarnos. Ya sé que nada vuelve a ser lo mismo dos veces, pero-

Lo besé logrando que guardara silencio, me alejé para establecer contacto visual un instante, asimismo le acaricie mientras nos mirábamos con perspicacia.- ¿Por qué te esfuerzas tanto para convencerme, eh?

La seriedad de Taehyung se transforma cuando le sonrío , él no tarda en hacer lo mismo.

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Estaba muy normal hasta que
vi un comentario nuevo del cap anterior
y me acordé de que tenía que actualizar hoy ❤😂

El cap me quedó jodidamente largo
pero valió la pena, creo ☝️😭

Necesito opinioness👄

Pd: la noche sigue 😏

Graciasxleer


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