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₃₂

Me quité los guantes junto al lavamanos enchapado con azulejos que se encuentra frente a la sala de operaciones. Acabo de salir de una cirugía muy complicada.

-Estuviste bien- mi compañero se pone e mi lado, imitándome al retirar sus guantes.

-Supongo que poco a poco dejaré de ser novata- comenté con gracia, el pelinegro lució su ancha sonrisa de dientes perfectos, sin dejar de limpiar sus manos bajo el otro grifo.

-Eso parece.- dijo asintiendo, y sacudió sus manos cerrando la llave del agua, yo hice lo mismo.

-Deberíamos avisar a los familiares, ya han pasado horas, deben estar al punto del colapso.- digo.

-Por supuesto. Vamos. - me indica el camino y yo me paro a su lado para empezar a caminar.- Siempre destacas este momento ¿no?... hablar con los parientes y tal...- me explicó amenamente.

-Pues ,sí, siento que

Salimos a la sala de esperas encontrando a los familiares del paciente que acabábamos de operar. Mi compañero me ayudó a decirles como habian resultado las cosas y una vez les hubimos dicho todo, volvimos a colocarnos nuestra ropa y quitarnos el uniforme que usamos en el quirófano.

Mientras caminaba de regreso a mi oficina ansiando sentarme en mi silla giratoria y descansar, fue casi imposible que no pensase en Taehyung, en lo que vi dentro de aquella gaveta. La última vez que le vi seguía dormido ya que me había levantado súper temprano para llegar a casa en tiempo de que nadie notase mi ausencia y también para poder alistarme para venirme a trabajar. Con los ojos con piedrecillas por el poco descanso me metí al baño, me rocié el rostro con agua , y aquí estoy, acabando de hacer una operación que podría haber terminado mal. Por suerte no debo angustiarme por nada.

Me detengo frente a mi puerta y tiro de la manija, entrando. Y creo que voy tan sumida en mis ganas de descansar que no me doy cuenta de que alguien ocupa uno de mis bonitos sillones grises.

Taehyung.

Paro en seco. Él se levanta.

-Hola- dice.

Me despego de la puerta cuando la cierro detrás de mí, sin dejar de mirarlo. Le preguntaría que hace aquí pero algo sale con más urgencia de mi boca. Me paro frente a él, alzando la cabeza para poder verle al rostro.

-No sabes como me alegra verte... hay algo de lo que quiero que hablemos.

Taehyung frunce el ceño, confuso. -En realidad venía porque quería agredecerte por dejarme en mi casa ayer, y claro, disculpa también si hice algo malo, no recuerdo muy bien.

Silencio.

-¿De que hay que hablar?- prosigue, intrigado.

Inconscientemente, me le quedo mirando. Intento creerlo, pero no puedo, no cabe en mi cabeza. Retomo mi recuerdo de aquellos polvos y pastillas, y analizo su cara. Estuve a punto de soltar uno de mis suspiros de frustración. Taehyung se aclara la garganta, no entiende por qué lo escudriño de esa manera.

-Vamos a otro sitio, si quieres- propuso.

(...)

Ni un restaurante ni una habitación de hotel me parecieron adecuados cuando me propuso ir a alguno de ellos, por lo que nos decantamos por su hogar.

Dejé mi bolso y mi abrigo en la percha de la entrada y ambos nos sumimos a su enorme sala, totalmente alumbrada por las gigantescas paredes de cristal.

-Ya puedes hablar.- incitó desde su sitio en el sofá de su tresillo, en donde ambos estábamos sentados. Yo me pasé la lengua por los labios, ¿como se supone que debo empezar?.

-Taehyung...- coloqué mi mano en su muslo y el miró lo que hice, un poco sin entender-tú... ¿no hay nada que me quieras contar?

-No estoy entendiendo, Tn- dijo, serio, buscando alguna explicación en mi rostro.- ¿de qué hablas?

Me demoro en responder. No encuentro la manera de conectar con el tema sin ser tan directa. - Ayer encontré algo en tu chaqueta.

Taehyung me escucha, y tras unos segundos alzó una ceja, como si no entendiera mi punto todavía.

Tal vez si lo entiendes e intentas disimularlo. Pensé.

Cambio la mirada, de repente este tema empezaba a estresarme.- Eran pastillas...- lo enfoco de nuevo, él observa la mesita de centro, humedesiéndose los labios una y otra vez con su lengua.

Entonces pone sus ojos sobre mí- . Son para los nervios- soltó con normalidad, no entiendo como la gente puede mentir tan fácil cuando yo soy todo un caos haciéndolo.

-¿Rosadas y pequeñas?- pregunté-... Taehyung, yo sé de pastillas.- dije, mirándolo con una inexorable mirada acusatoria, él solo guardaba silencio, mirando al suelo con las manos juntas- y si es cierto ¿por qué entonces no me dijiste de esas tales afectaciones nerviosas?...- me callo para que me responda, sin embargo, no recibo ni una palabra-. Además nunca...

Freno mi reclamo al ver que se pone de pie, me da la espalda unos segundos, masajeándose la mandíbula y la boca varonilmente, frustrado. Luego voltea y me dice lo que de cierta manera esperaba oír:

-Es justo lo que crees, ¿de acuerdo?.- habló, alterado- Lo confieso, ¿contenta? ¿es lo que querías escucharme decir? Lo que viste era droga- sus declaraciones son fuertes, es demasiado oirlo admitir tal cosa de esa manera, como si no fuese algo sumamente delicado. Yo aguardo en mi puesto, atenta- De hecho puedes ir a mi habitación, tengo una gaveta-

-La he visto...- interrumpí.

Por un momento ninguno dijo nada, yo rompí el hielo del tenso silencio.

-Entonces... tú... ¿te drogas?- sonaba tan absurda esa pregunta en mi boca.

No conseguí una respuesta por su parte, Taehyung solamente giró sobre sus talones y se alejó de mí, encaminándose a la puerta que da a la terraza. Sin haberme movido, vi que se detenía y con un suspiro cansado ponía sus manos en su cintura. Agachó la cabeza, y temía que estivese llorando. Este tema le asfixia.

No dudé en seguirlo.

Estando a solo un paso de su ancha espalda, únicamente pude atinar a abrazarlo por detrás, él se tensa, pero no me aparta, el aroma a lavanda de su camisa se mete por mis fosas nasales. Y cierro los ojos un segundos.

Deshago mi agarre y me pongo le pongo en frente, sus ojos me miran desde arriba con una indefensión irreconocible. Taehyung habla primero.

-Soy un adicto, Tn- me admitió, quiero acunarle el rostro pero no lo veo el momento.

Me sobo el brazo, sin saber que hacer.

No entiendo como he podido ser tan ciega todo este tiempo.

-Pero ... ¿cómo pasó?, ¿me quieres decir?- soy cuidadosa al hablar.

-Todo empezó una noche- empieza a contarme sin mas ni menos- hacían tan solo meses desde que terminamos, me volví todo un alcohólico... Ese día estuve bebiendo desde el mediodía, a la noche salí de la empresa, y fui a un club nocturno. En seguida me pareció agradable, ahí iban mafiosos y... y gente de alta sociedad, pues todo requería de mucho dinero. Me senté en la barra, conocí a un tipo extraño que me ofreció un cigarrillo, y ...estuvimos conversando, el desconocido se valió de mi estado, y me ofreció... unas pastillas, yo sabía perfectamente lo que eran, le dije que no, en cambio... me dejó una tarjeta con número por si cambiaba de opinion... - hizo una pausa más larga a las anteriores, yo no dejé de mirarlo atentamente. Exhaló profundo, mirando a otro lado-. Un día mas tarde lo llamé. Él me vendió mis primeros consumos, y luego encontré yo mi manera de conseguirlos.

-¿Perdiste todo el contacto con él?

-Sí. No lo vi nunca más.

Tras su respuesta, seguí mirándole. Suspiró, sus ojos se cristalizaban, atrapó su labio inferior entre sus dientes y noté que su nuez de Adán se movía.

Llevé, ahora sí, mis manos a su rostro, y le hice mirarme directamente a ojos.

-Tienes que que renunciar a ello.- dije, e intentó alejarse de mi agarre pero me acerqué más, negándome a soltarlo.- Tienes que dejar la droga, Taehyung, es por tu. . .

-No- dijo rotundamente, esta vez si me alejó las manos. Dio algunos pasos, marcando distancia una vez más- . Este soy yo, lo quieras o no soy un drogadicto, este es mi destino, esto es lo que me toca vivir luego de lo que he hecho, en esto paró tanto sufrimiento- dijo, sin tartamudear- Me sentía tan... tan miserable y solo... Tenía motivos para lo que hice.

Mis ojos picaron al oirlo decir eso. Me recordé a mí, en lo insufribles que fueron los primeros días post- ruptura. En el viaje de hacia Londres, el departamento, la mudanza, nuestras caras largas y el intento fallido de mi hermano en lograr que me emocionase mientras decorabamos el sitio en el que vivimos actualmente...

Flashback.

-Aquí podríamos poner un adorno, algo de cristal, tal vez- SeokJin señala un lado de la encimera, emocionado- Oh, me encanta que haya tanto espacio, esta cocina es digna de un cocinero como yo. Aunque bueno no estarían mal algunos arreglos- se agacha y observa las puertas pequeñas de madera que hay debajo, son tres. Tocó la pintura raspada- ¿Tú que crees?

Me miró , esperando una respuesta que no pude darle, no lo estaba escuchando bien.

Lo miré al escucharlo mencionar mi nombre, reaccionando. Jin hizo una mueca, mirándome desahuciado.

-Me fui rindiendo poco a poco- dijo Taehyung- perdí a mi jodida familia en un maldito chasqueo de dedos, ¿te das cuenta?- me otea y cambia la mirada- ¿de qué otra manera podría estar bien si no era bajo el efecto de esas mierdas?

-Podrías comenzar a dejarlas ahora. ¿De qué te sirven, ah?- me le arrimé de nuevo- ¿dependerás de la droga ahora?

-¿De qué me sirven?- preguntó con un astibo de ironía- ni siquiera sé que haría si no las tuviera.

Sin palabras, así quedé. No lo podria creer, ¿tan dependiente se habia vuelto de la droga para referirse así a ella?.

-Tienes que renunciar- reiteré, insistentemente.

-No- dijo, con la misma rotundidad de antes. Evitándome la mirada.

-Taehyung- digo, buscando que se calme.

-¡No puedo hacerlo!- exclamó aturdido. Me sorprendí. -¿Has pensado en cuando voy a renunciar a tí?- dio uno de sus grandes pasos, cerrando la distancia de repente. No respondí- siento la misma adicción, Tn. ¿Cuando voy a dejar la droga?- soltó una risita amarga que seguía dejándome muda- Nunca. Como nunca voy a dejarte a ti.

Puse mis manos en sus mejillas y,  me estiré para besarlo. Solo queria poner mis labios sobre los suyos, un roce y nada más. Lo hice durante unos pocos segundos y me aparté. Taehyung me sostuvo la cintura, poniendo su frente junto a la mía- Eres tan buena para mí, y te he hecho tantas cosas desagradables... no te merezco... sin embargo soy incapaz de dejarte sin importar cuanto tiempo pase. Perdóname, yo... yo no puedo ni podré rendirme contigo.

Esas palabras me habían robado mucho más el aliento que el beso más feroz de todos.

En ese instante, con la luz de un Sol que se escondería pronto, quería darle el beso mas apasionado que nunca me nació del corazón darle.

Aplasté mis labios con los suyos, al mismo poniendo mis manos alrededor de su cuello. Nuestras bocas se entreabren. Tomamos más del otro, su lengua rozando la mía sin vacialaciones. Meto mis dedos por sus cabellos. Se esuchan los sonidos húmedos por nuestra saliva. Taehyung afianza su agarre, apretándome un poco más contra él. Y parece que lo hace a propósito porque su erección no tarda en ser notada por mí. Tomo una bocanada de aire y cuando pienso que nos daremos un descanso, él me vuelve a besar. Ninguno presenta un indicio de querer parar.

Me hecho un poco hacia atrás ya que la intensidad con que me succiona es intensa y gravitacional.

Me alejo sin poder aguantar más tiempo sin respirar. Mis inspiraciones y exhalaciones son ruidosas, a él también le falta el aire.

-¿Con Hoseok sientes esto?- habla sobre mis labios.- ¿A él lo besas hasta el cansacio? - me levanta el mentón con una de sus manos, noté que sus pupilas estaban dilatadas. Un escalofrío se instaló justo en mi vientre. Mi corazón agitado a más no poder  - Es conmigo, Tn. - mencionó, yo no tenía palabras, no hacía otra cosa que dedicarle mi mirada indefensa- es conmigo con quien quieres estar, es a mí a quien quieres besándote así.

Joder.

-¿Es así?- pregunta al ver que no hablo.

Asiento con la cabeza- Sí... e-es totalmente así.- confesé sin romper el contacto visual.- Lo es...

-Entonces. . .

Lo callé con un beso, TaeHyung no pudo decir más.- Hazme el amor ahora, Taehyung, por favor... es lo que quiero- susurré desesperada encima de su boca.

Su reacción fue la esperada. Cerré los ojos, dejando que un beso profundo y lujurioso le llevase a manosear mi trasero por encima de mi vestido y subirme a su abdomen. Enredé las piernas en su cintura, y prontamente estuvimos entrando a la casa.

.

.

.

.

.

Yah, no hay detalles, es que este capítulo tenía que ser de pasión y toda la cosa, no quería mezclar el +18 en todo esto.

Pero ajá, hasta aquí los dejo nwn.

Personalmente amé escribir este capítulo 🥰 espero a ustedes les haya gustado tanto como a mí ,y si es así presionen esa estrellita de votar.

Graciasxleer

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