₂₇
La luz de la cocina nos alumbra al adentrarnos a ella.
-¿Te saltas las comidas acaso? No haces por mencionarlo.- dice mientras abre el refrigerador. No me da tiempo a responderle- Oh por Dios!, ¿hace cuanto no vas al supermercado?.
-La chica de la limpieza no vino este fin de semana- expliqué.
-¿Y que pensabas comer hoy?.
-Delibery- respondí.- De todas formas solo le pido que compre ramen, es lo más práctico.
Tn me mira mal- Es práctico para las personas que no tienen tiempo de cocinar, pero tu lo pasas todo aquí. Tienes veintinueve años, se supone que ya sabes algo de esto. Además los fideos son puro sodio y calorías, deberías comer mas sano.
-¿Te estas preocupando por mí?- me paso la lengua por los labios mientras frunzo mi entrecejo y porto una sonrisa confundida. Está preocupada, se siente bien saberlo.
-Alguien tiene que hacerlo, ¿no?- como casi siempre, no escucho un sí o un no.
Dándome la espalda, lanza otra mirada al interior del refrigerador. Escucho que suspira y saca algo que se me parece a la bolsa de harina que yacía en las gavetas de abajo- Mmm, estos también...- acomoda huevos sobre la encimera tomándolos de dos en dos.
Un momento ¿huevos y harina de trigo?
Rodeo la barra.- ¿Que vas a hacer?
-¿Te molesta que haga una tarta?- me lo pregunta como si no lo tuviese decidido.
-Uhm, no.-digo sin más.
-Bien- cerró el refrigerador y se dedicó a mirar detenidamente a nuestro alrededor, tocandose el labio inferior con el dedo de una forma tentativa para mí.
-Aunque no sé si encuentres todo lo que necesites aquí- agrego.
-¿No hay delantales?- ignora mi comentario, tal cual no tuviese importancia.
Antes de que le responda en donde encontrarlos ella los ve y cuando volteo ya los ha cogido. Es entonces cuando viene y me tiende uno. No tengo intenciones de ponérmelo, pero aún así lo tomo. Tn sin tiempo que perder se coloca el suyo.
-¿Quieres que yo te ayude?- pregunto, y tengo la noción de que ambos entendemos la razon de mi incredulidad.
-Sí, no lo haré yo sola, además los dos vamos a comer.
-¿Estas segura?
Mi pregunta nos hace reír -Ya sé que suena terrible pero, podemos hacerlo igual ¿qué de malo puede pasar?
Levanto las cejas y sujeto la risa, dedicándome finalmente a colocarme el delantal. Dios, esto es tan desmedidamente absurdo. Cuando me lo he puesto, me fijo en que Tn se me queda viendo, la burla taciturna en su expresión.
-Que conste que lo hago por ti- gruño haciendo que libere sus carcajadas.
-¿Puedo tomarte una foto?- me dice entre risas.
-Ni lo sueñes.- la señalo con mi dedo.
Intenta dejar de reirse- Vale, ya, macho alfa.
Se pone frente a la encimera e inhalada y exhala profundo, poniendo después sus manos en su cintura.
-¿Qué hay ahí?- me pregunta señalándome una parte de la estantería de la alacena.
-Platos.- digo.
-¿De este lado?- señala la otra parte.
-¿Buscas un bowl?- pregunto, teniendo la inicitiva de abrir yo mismo las pequeñas puertas y sacar el objeto mencionado. Se lo muestro y ella asiente de inmediato.
-Sí.
Se lo pongo en frente.
-¿Y de que será la tarta, después de todo?- apoyo las manos en el borde de la encimera, mirando como abre la bolsa de harina y mira que cantidad tiene.
-Manzanas amarillas.
-¿Tenemos manzanas amarillas?.
-Anja. Es de lo poco que hay en tu refrigerador, mejor sácalas ya, la receta dice temperatura ambiente.- me dice mientras se dirigie al microondas, el cual abre para mirar dentro de él. Sacó un vaso con leche, haciendo una mueca al olerlo, claro que está rancio.
-¿Por qué lo oliste?.- pregunté riendo.
-¿Cuantos días lleva ahí?- lo botó en el fregadero dejando que se fuese por el tragante.
Encogí mis hombros- Se la iba a dar a Yeontan pero me había olvidado- saco las manzanas dejandolas junto a los demás ingredientes.
-¿Le das comida fermentada?
(...)
Mordí la manzana por segunda vez mirando a Tn verter huevos dentro de otro bol, echando también varios gramos de azúcar. Apoyo mi peso en el otro pie mientras mi espalda está relajada contra el refrigerador.
Observar la preparación de una tarta, independientemente de lo que sea, es a lo que yo puedo llamar interesante, y hasta entretenido. De hecho seguro que alguna vez vi por internet un video sobre ello. Pero, ¿la verdad? Observarla a ella era lo unico interesante aquí, las mímicas que hace cuando algo le sale mal, sus labios abultados cuando busca algo, o sus dientes mordiendo frecuentemente el inferior como siempre que está concentrada en algo.
Y cuando vi que su flequillo me obstaculizaba la vista, se lo aparté con una de mis manos y se lo puse detras de la oreja. Tn se detuvo y me miró.
Le sonreí y mordí mi manzana una vez más.- ¿Quieres?.
-¿Que tal si haces algo productivo?- preguntó con ironía.
-Cuando tú me lo pidas. No esperarás que sepa que hacer ¿o sí? Aunque bueno seguramente tampoco sé como hacerlo.- termino de masticar y trago.
-Agh, si que eres inútil, Kim TaeHyung- recoje los cascarones de huevo y quita la manzana de mano para dármelos- Ten, bótalos y ayúdame a buscar la batidora eléctrica.
-Sí señora- digo divertido y voy al otro extremo de la conina para echar los cascarones.
Un minuto mas tarde le dejo la batidora eléctrica en la encimera.
-Vale ahora yo mezclo esto y tú tienes que ir virtiendo el azúcar cuando te diga- toma el cable del aparato y lo enchufa en el chucho que hay justo cerca.
Claro, lo pusieron ahí por algo.
-Coge el azúcar- me pide y yo obedezco.
El sonido tumultoso del aparato comienza a oírse, las barrenas metálicas se mueven a una velocidad incalculable y los contenidos del bol no tardan en mezclarse. Hago lo que me pide cuando me lo pide, y al parecer dejo de ser inservible por algunos minutos. Al acabar de batir le seguí ayudando en las otras cosas. Y era entretenido, bastante diría yo, quizá era solo su compañía, me siento tan a gusto con ella que puede parecer divertido hasta lo que mas odio hacer en el mundo.
-¿Cuántos eran? ¿cincuenta minutos?- pregunto para configurar el microondas y que nos avise pasado el tiempo. Creo que tomó mas preparar la masa que lo que estaría puesta al horno.
-Taehyung- Escuché a Tn mencionar mi nombre a mis espaldas, así que voltee.
En una milesima de segundo logro notar que lleva las manos con las palmas hacia arriba, muy repletas de harina, y sin que pueda reccionar, sus manos me acunan el rostro embarrándome. Cierro los ojos y aprieto los labios, rendido. Me había pillado infraganti, y lo cierto es que habia bajado la guardia porque la guerra habia terminado, pero parece que ella quiere seguir jugando.
Cuando abro los ojos veo ella no hace mas que reírse. Aguanto la respiración y sin pensarlo alargo el brazo y agarro un puño de harina, ella abrió los ojos como platos y prendió a correr.
-¡Será peor si huyes, Park!
-Atrápame si puedes~- canturrea riendo, camina de espaldas luciendo una risa ladina.
-¿Ah, si?- llené mi otro puño de harina bajo su mirada, su risita jadeante haciendolo todo mas atrayente - pues pobre de ti cuando te atrape.
Dio un respingo en el lugar cuando me giré en su dirección y entonces sí corrió por su vida.
¿No le dolían las piernas?.
Fui corriendo detrás apretando mis manos para que no se me callera el contenido que había en ellas. Detrás mío se oyen las pezuñas de Yeontan junto a sus ladridos, él también quiere jugar. Salí de la cocina y la vi subir las escaleras mirando hacia atrás una y otra vez, chilló al verme y subió más a prisa los peldaños. Se perdió por el pasillo que da a las habitaciones y supe que todo iba a ser mas todavía mas fácil, porque si intentaba encerrarse en una de ellas no va a poder ya que están todas bajo llave excepto la mía, a la cual no se le ocurrirá entrar.
Aceleré mi paso y cuando estuve en el segundo piso miré por donde ella habia cogido, viéndola girar la manija de la primera puerta, deseperada.
-¡Qué mierda! ¡¿Por qué tienen llave?!
Me vió y no hizo más que correr lo que quedaba del pasillo, lo que básicamente no le ayudaría en nada ya que al final estaría entre yo y la pared. Paró cuando ya no podía hubir y volteó a verme riendo aterrorizada pero se quedó de espaldas a mí cubriéndose el rostro con las manos
-¿Ibas adónde?- digo riéndome, sin poder evitar mi tono burlezco- Yah, ven aquí, sabías que te atraparía. Déjame ver esa bonita cara- hago que aparte sus manos viendo que oprime los labios para no reír. Rodeé su cintura con mi otro brazo para atraerla un poco hacia mí y abri mi mano derecha dejando caer todo el polvo por sus mejillas, embadurnando también su fente.
-Los ojos no los ojos n- ignoro lo que me dice y ella gime rendida.
Yeontan, al haberme perseguido hasta aquí presenciaba todo jadeando y moviendo su cola, soltando un que otro ladrido.
Abro mi otra mano y la libero también aunque ya no en su rostro sino en sus hombros y su ropa, -o bueno mi ropa-.
Entonces, con la mano que vacié primero, sostuve su mejilla graciosa y hermosamente enharinada para dejar un par de besos en sus suaves labios.
-Ahora sí, preciosa, estamos a mano.- dije.
-¡Y-yo no te eché tanto!- exclamó girando sobre sus talones mientras se tocaba los ojos para quitar la harina ya que no podía abrirlos.
-Y tú lo empezaste.
-¡Pero si fui sutil, tú me dejaste sin poder ver! Agh, jodido tramposo- estaría obviando algo muy importante si no menciono lo adorable que se ve intantando limpiarse. El perro comienza a a oler sus pies descalzos y a lamer los rastros de harina que encontró en ellos.- ¿Estás viendo? Tannie sabe que soy la víctima.
Yo reí -Ven, vamos a lavarnos.- tomé una de sus manos para llevarla conmigo al baño del pasillo.
Ahora me tendrás que dar otra ropa- me dijo, como si me suponiese un problema.
Yo reí- Me encantará hacerlo.
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🥺Bastaa
Bien estoy haciendo que
pasen estos momentos juntos
porque mas adelante habrán significado bastabte
Pero no se crean que
el final feliz está a la vuelta de la esquina.
Aún quedan muchas cosas por pasar
Graciasxleer❤
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