Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

₁₁

Tn.

-¿Ya puedo ver?- Hoseok ha puesto una venda en los ojos diciendo que me tenía preparada una sorpresa y era necesario que la llevara mientras íbamos de camino en su auto.

Imaginé que estaba sonriendo cuando se pone detrás de mí, enseguida el amarre de la venda desaparece y está cae a mis clavículas. En lo que mis pupilas se van adaptando a la claridad, enfoco atenta la imagen frente a mí.

¿Una casa?

Frunzo el ceño, estupefacta, queriendo preguntar si es verdad lo que veo, y lo miro sonreír esperando mi reacción.

-Es justo lo que piensas.- su comentario fomenta mi emoción, y puedo ver por cómo habla que esta igual de emocionado que yo.

-¡No lo puedo creer!- me cubro la sonrisa con la mano antes de abalanzarme sobre él para abrazarlo. Hoseok suelta un respingo pero no tarda en rodearme también.

Levanto el cabeza y dejo muchos picos en sus belfos, a lo que el sonrie satisfecho por mi reacción.- ¿Cuándo? ¿Cómo? ¿Por qué no me dijiste?- dije sosteniendo sus mejillas.

-Quería sorprenderte.- susurró mirándome con esos ojitos enamorados que siempre suele poner.

-Una casa... es decir, nuestra- redundé lo que ya sabía.

-Sí, tuya y mía.- afirmó, y quise decirle lo hermoso que se vio diciéndolo- Ven, quiero mostrarte, aún no has visto nada.- rompe el abrazo, agarro dos de sus dedos yendo con él hasta la entrada.

No miento cuando digo que no me lo esperaba. Sí habíamos hecho planes juntos como todas las parejas alguna vez los han hecho, pero nunca este tema fue tan céntrico.

La empresa de Hoseok se basa en la producción textil. Tiene muchísimas fábricas de ropa que son vendidas en distintas tiendas de Inglaterra. Con los negocios son exportadas y eso significa más ganancias. Esto explica por qué la casa es asombrosa. No tenía mucho en especial pero muchos desearían vivir en ella, como yo, por ejemplo.

-Wow, muchas habitaciones ¿no?- pregunto sonriente, había mucho que mirar.

-Es que son necesarias, ¿dónde Irán nuestros futuros bebés? Además Dae-hyun, Eun-Sang... Tiene que haber sitio para todos- me gusta que incluya a mis hijos en todo esto con tanta normalidad pero yo solo capturo con más importancia algo de lo que dijo.

Bebés...

-¿Te imaginas?- pregunta acercándose a mí, sabe en lo que estoy pensando- Nunca lo hemos hablado pero supongo que sabes que quiero hijos y no hay nadie más indicada para dármelos que tú.

-Bien, eso... hay que hablarlo.

Hoseok solo ríe y me toma la mano.- Ven conmigo, todavía tengo que mostrarte algo más.

Salimos de uno de los cuartos saliendo al pasillo. Nos metemos a otra habitación y ya sé quiénes son los dueños sin que me lo diga.

Flashback.

-¿Que hay aquí que lo dejas de último?- mis ojos se achican cuando sonrío, y permito que me abrace desde atrás soportando el apoyo de su mentón en mi hombro.

-¿Qué hay?- preguntó como si fuera obvio- aquí vamos a dormir, coger, dormir y volver a coger.

-¡Oye!- lo regaño. Él se ríe acerca de mi oído, sus carcajadas graves avasallándome el tímpano agradablemente.

Con suavidad hace que gire para tenerme de frente.

-Seamos muy felices, ¿si?- estrecha nuestras frentes, yo asiento con la cabeza, emitiendo un sonido afirmativo también. Puedo ver como sonríe, lo que no puedo evitar hacer yo también

La voz de Hoseok se mete en mi trascendental y pasajero pensamiento y yo me obligo a salir de él. Sin darme cuenta estuve mirando demasiado a través del ventanal - ¿Te gusta? Todavía no están los muebles pero. . .

No lo dejé hablar, callándolo con un beso que me llevó los brazos a su cuello. Él reacciona tardío y cuando lo hace quiere formular una sonrisa. Suavemente, ubica las manos en mis caderas, siguiendo los movimientos de mis labios.

-Te amo más de lo que crees, Hoseok- murmuré sincera, necesitando decírselo.

Puedo ver como de importante es lo que le estoy diciendo en su mirada. Yo nunca podría dudar de sus sentimientos hacia mí. Es tan pulcro y genuino que no puedo explicarlo. Es difícil de creer que me toque conocer personas así. No me perdonaría hacerle daño.

De alguna forma me esperaba esto. Cuando acepté su propuesta de matrimonio sabía que eso sería decir sí a una vida a su lado. Y eso conlleva buscar un lugar en el qué convivir y hacer recuerdos. Me imagino en un futuro con él y mi corazon tiembla. Creo que estoy sintiendo algo muy bonito por él y no tengo miedo de que ese algo crezca. Más bien lo deseo, deseo por fin salir de ese agujero negro en el que cierta persona me dejó tirada, metafóricamente hablando.

Sus labios se unen a los míos, un roce que acepto sin objeción alguna. Las pupilas adversas brillan, y quiero que las mías también lo hagan algún día -Estoy seguro de que todavía puedes amarme más... todavía puedo conseguir que me ames como a él.

Sus últimas palabras me dejan petrificada y sin nada que decirle. Me escuece una recóndita parte del pecho al oírlo decir eso. No me gusta que en su mente haya una especie de pelea constante con lo que sentí en mi pasado.

Pensar en que aún no le digo que él es el hombre con el que ha estado hablando amenamente en los últimos días me crea un pequeño trance que me deja con la mirada perdida al cabo de cinco segundos. Tengo que decírselo, conforme pase el tiempo y siga ocultándoselo a la hora de que lo sepa su reacción no nos gustará a ninguno.

(...)

Saliendo de la casa ya oscurecía. Era casi de noche puesto que no podíamos venir en la mañana, los dos trabajamos. Fue poco inteligente no venir el fin de semana. Pero en fin, Hoseok fue quien lo decidió y ya no importa porque igual pudo darme la sorpresa. Una vez dentro de su auto quedamos en ir a algún restaurante a cenar. De camino al lugar que me comentaba Hoseok le escribí a Lisa pidiéndole que se ocupara de que los niños comieran.

-¿Ya elegiste?.

-Hmmm, aún no. Es que no sé, no me convence nada de aquí- hago una mueca repasando lo impreso en la carta de menú

-Eton Mess, Pie and Mash ... ¿Probaste alguno, no?

-Solo Pie and Mash, una vez pero como no fue muy de mi gusto no lo volví a comer.

-¿Por qué no comes lo que yo pida?- me quita la carta y la cierra

-¿Y qué si no me gusta?- apoyo la mejilla de mi mano, tomando la copa con agua para dar un sorbo que fue netamente innecesario ya que no me apetecía tomarla en verdad

-¿Y qué si sí te gusta?- levanta una de sus cejas.

Encogí mis hombros- Confiaré en tus gustos...

Al poco rato el mozo se acerca a nuestra mesa y nos pide la orden. Hoseok le dice lo escogido.

-¿Gustan algo para beber mientras llega su orden?- nos dice el mozo- tenemos Melled wine, coñac, y piña colada.

-¿Que tendría la piña colada?- pregunté

-Contiene leche de coco y crema de piña.

Miré a Hoseok y el entendió- Traiga una piña colada.- le dijo al mozo, quien asintió con una cordial sonrisa y se fue dejándonos solos.

El resto del tiempo nos quedamos conversando.

-¿Aplazaremos la fecha entonces?- pregunté con un puchero

-¿Estas triste?- rió plantando un corto beso en mis labios.

-No es que esté triste, solo tenía otros planes- rectifiqué

-Yo también, y si quieres podemos obviar la opinión de mi madre, al fin y al cabo somos nostros quienes nos vamos a casar.

-No podría obviar su opinión, no... quiero que me odie- reímos, Hoseok termino poniendo una cara de "Cómo crees"- Ya, hablando en serio si creo que tiene razón. Es muy poco tiempo para prepararlo todo. Yo no estoy preparada mentalmente

-¿No?- preguntó con gracia

-Uh, si pero ya sabes el vestido y. . .

En eso observo algo que me deja un poco muda.

-Eso.- exhalo el aire que sin querer se me acumuló en los pulmones y agarro mi copa para beber de ella.

-Bien, entonces esperaremos otro mes, si piensas que mamá tiene razón eso facilita todo.- me acaricia la mejilla y deja un beso en mis labios.

¿Por qué está tan cariñoso hoy? .

Rueda los ojos por el lugar y entonces pasa.

-¿Kim?- tengo la jodida mala suerte de que Hoseok encuentre lo que yo ya vi e intento ignorar.

-¿Um?- pregunto siguiéndole el rollo mientras juego con mi pelo.

-Mi socio, TaeHyung. Está allí, no entiendo como no lo vimos- el último observa hacia su copa de vino, aparentemente escuchando a quien no parece querer callarse. Una mujer. ¿Quiero saber quién es? ¿Si están en una especie de cita? Por supuesto que sí, aunque una voz me grite que no me interesa.

Taehyung mira hacia nosotros, eso me hace pensar que lleva tiempo haciendo eso.

Mierda, de TANTOS restaurantes.

Noto como se sorprende de que Hoseok lo mire y lo salude con la mano desde su puesto. Saluda con su mano también de una forma más neutral aunque si se tomó la molestia de sonreír. No sé que me causó saber que el conocerlo bien me ayude a notar que es así como sonríe cuando por dentro ha ahorcado con las manos unas cinco veces a la persona.

Hoseok por una cosa u otra les termina invitando a que se una a nosotros. La mesa estaba lejos y... joder, ¿por qué no cayó un cometa del cosmos antes de que llegaran?.

Me dan ganas de tomarme la copa entera, y lo hago. Hoseok no se da cuenta de nada y no se si calificarlo como bueno o malo. Quiero que me pregunte si quiero irme y poder decirle que sí.

Lo lindo de todo es que la desconocida viene con él. Blanca, pelirroja, delgada aunque no tanto como yo, ojos negros. Es obviamente inglesa.

¿Por qué está viéndose con ella aquí?

Ahg, no te importa, no te importa.

-Jung, qué gusto verte de nuevo.

Hoseok se levanta sonriendo, desbordándose de amenidad sin saber nada. Se dan la mano y se abrazan brevemente. También saluda a la chica con un choque de mejillas y un sincero, "hola".

Terminé parándome y saludándolos. Mis latidos resuenan por toda mi columna vertebral al chocar mi mejilla con la suya. Yo no podía en serio estar sintiendo estos nervios.

-¡Pero siéntense, por favor!.- Hoseok les señala las dos sillas vacías.

Cuando me siento descubro que los nervios son más serios de lo que pensaba y ya no tengo piña colada para entretenerme con ella.

-Que coincidencia, ¿no?.- Taheyung habla.

-Múchisima, te hacía en Corea.

-Oh, no. Aun no, pero pretendo irme dentro de unos dos días.- no soy la única nerviosa. ¿Se sentirá tan incómodo como yo? ¿Lo habrá planeado o fue "casualidad"?

¿Cuándo esta noche se volvió tan poco deseada? Se suponía que todo saldría normal, como de costumbre, pero incluso la comida se tarda, y ni siquiera tengo hambre.

-¿Ustedes son pareja?- quiero fingir que no es de mi interés saber la respuesta a esa pregunta pero involuntariamente mi oído se afina.

-Nos estamos conociendo.- responde Taehyung.

¿La tiene que mirar así?

-Entiendo- Hoseok sonríe mirándolos- Él idioma no es problema, supongo.

-Tayle sabe coreano básico.- habla de nuevo- la mayoría del tiempo hablamos en Inglés, aunque ya sabes... no necesitamos hablar demasiado

-Oh... bueno espero se conozcan bien y hayan buenos resultados.- No Hoseok, no, tú no.

-Seguro, todo funciona genial, hasta podría decir que tenemos mucha.. química - nuestras miradas coinciden mientras habla. Siento mi sangre crepitar en mis venas con lo que dice.

Cambio la mirada de golpe y la coloco en la mesa. ¿Estoy molesta o celosa?

-Ojalá les vaya tan bien como a nosotros- Hoseok enlaza nuestras manos mirándome atento, trato de cambiar la cara al mirarlo. En otra ocasión yo estaría más segura de querer presumir nuestro compromiso, pero solo me sale una sonrisa forzada.

-Ustedes son novios- dice la tal... ¿Tayle? hablando en Inglés.

-Sí, de hecho... vamos a casarnos dentro de poco- agradezco que Hoseok hable más que yo porque no me apetecía hacer nada además de irme.

No me importa mucho lo que hablan. Miro un poco más de la cuenta a la otra mujer de los cuatro y la verdad me vale diez que se de cuenta de que no me agrada. La muy estúpida mira a Taehyung hablar por lo que no se da cuenta de como la paso por mi filtro mental.

Es fea. Tiene la nariz fea, los ojos feos, las pecas asquerosamente feas, Tiene un lunar que se le ve horriblemente ho-

-¿Amor?- el llamado de Hoseok me trae de vuelta- ¿Me oíste?

-¿Uh?... - me sobo la nuca con nerviosismo- Sí, sí...

-¿Entonces vas a ayudarme con lo que te pedí?- no entiendo qué rayos me pregunta, sin embargo asentí con la cabeza- gracias cielo ya sabía que aceptarías - dijo sonriente. Dirige su mirada a Taehyung luego- Tn irá, yo le explico como llegar.

-¿Adónde... adónde iré, perdón?- pregunté confundida.

-A la casa de Taehyung, pensé que me habías oído.

-¿Cómo...?- pregunto perdida.

-Mañana temprano saldré por un viaje de negocios y cuando regrese en unos días él ya se habrá ido. Así que necesito que tú que te quedas te encargues de llevarle a su casa unos papeles que te daré y que el los firmé para mí.

¿Qué?


Capítulo siguiente.

-Dámelos.

-¿No te ibas?- levanta una de sus cejas, poniendo a prueba lo que yo había amenazado con hacer antes.

La impotencia se apodera de mí y asegura ser partícipe de lo que sea que haga a continuación. Estoy acabada, me pone muy nerviosa y es tan de verdad que ya no me lo negaré a mi misma.

Tengo el corazón brincando, quiero deshacerme de él pero es malditamente difícil. A penas intento irme por su izquierda, en un movimiento rápido lo impide. Pone las manos bruscamente contra la mesa de billar, entrecogíendome entre sus resistentes brazos. Sabe calcular sus movimientos a diferencia de mí, lo que le otorga una ventaja que no merece.

○○○

Y la comida tipo: llego pasado mañana 🤣🤣

Voten y esperen el siguiente
jdgdjdhska

Gracias por leer ❤

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro