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₀₄

Acabo con el eyeliner y pestañeo varias veces viendo que haya quedado bien.

Cuando salgo de la habitación, Jin y lisa están frente a la encimera preparando lo que parece el desayuno, me lo confirma el riquísimo olor a comida que me penetra la nariz. El sonido de la puerta al ser cerrada por mí atrae la mirada de ambos.

-Buenos días- digo con una sonrisa que ellos me devuelven. Pongo a Dae en el sofá y prendo la televisión para que se entretenga.

- ¿Dormiste bien?- me paro al lado de Lisa

-Umjum- asintió convencida- ¿y tú?- me pregunta, seguro teniendo en cuenta que sus palabras fueron las últimas que escuché antes de irme a dormir.

-Estupenda- respondo como si nada.

Lisa hace una mueca y desvia la mirada - No debí decirte eso ayer. Yo solo quería que habláramos un poco y... no sé, creo que me dejé llevar. Ahora me siento mal por confundirte.- sus ojos retornan a mí con un atisbo de culpa.

-¿Confundirme?- repito la palabra esencial- Lisa, estoy bien ¿ok?, eres mi mejor amiga, escucho de ti lo que sea.

-¿Entonces todo bien- alza una ceja, desconfiada.

-Que sí- repito divertida, poniendo los ojos en blanco.

-¿Saben en donde está Eun?- esta vez la pregunta va dirigida a mi hermano también, quien me mira y me responde.

-En la habitación. Ve a ver que hace, la quise ayudar a vestir pero dijo que no quería.

-De acuerdo yo voy.

Me pierdo por el pasillo y cuando empujo la puerta entreabierta, encuentro algo que no me esperé para nada: Eun-Sang teniendo los labios en un pico mientras pasa por ellos un lápiz labial que identifico como mío. Debido a su tamaño no alcanza al espejo pero llega bien trepada en una silla. Tiene el pelo recogido en una coleta baja que está bastante desorganizada, y lo que se puede decir un pequeño desastre en la boca. Aunque soy consciente de que ha hurgado en mis cosas y me ha robado un cosmético, no me molesto.

Doy varios toques en la madera de la puerta, Eun da un saltito gracioso en el lugar, el pintalabios se le resbala de las manos y la silla tintinea al ella bajarse rápidamente.

Va a pasarse las manos por la falda pero ve que las tiene embarradas de pintura y solo le hecha un ojo con decepción al objeto , como si fuese un traicionero por caerse de sus manos.

-¿Que haces?- me le acerco poniendo las manos en mis rodillas una vez la tengo frente a frente, sin intenciones de regañarla como de seguro pensaba.

-Perdón por coger tu labial...- juega con sus dedos- es que me gustaba y tú no me lo prestarías- dice sin mirarme.-, entonces lo robé.

Me le agaché delante- A ver, deja que te mire- dije moviendo su cara hacia los lados, reprimiendo una sonrisa divertida

-¿Estoy fea?- pregunta, sus ojos negros me miran con el flequillo casi rozando las pestañas.

-Que va, estás guapa- sonreí levemente

-No es cierto, estoy embarrada por todas partes, mira- dijo señalado con su dedo

-¿Por qué te querías pintar?- curioseé

-Un niño de mi salón me gusta y quería...verme bonita como tú, pero no me salió bien- la escucho, recogiendo del suelo el labial, estaba roto y había quedado una mancha en el suelo y en mis dedos.

Decido no perder tiempo ahí quieta, me puse de pie y busqué algo para limpiarle el rostro, ella me sigue con la mirada- ¿Y ya le dijiste al chico que gustas de él?, pero se lo tienes que decir en Inglés, eh.- me vuelvo a agachar, ahora de rodillas.

-Pero si yo no puedo decírselo de ninguna forma, es que me da vergüenza, mamá- me habla en lo que yo le limpio las manos.

-¿Entonces no se lo dirás nunca?- le comienzo a limpiar la boca, ella concoje los hombros desanimada-. Escucha, en primer lugar no tienes que ponerte maquillaje para ser bonita y mucho menos ponerme de ejemplo

-Pero es que tu eres bonita, y me gusta mucho como te maquillas, yo tambien quiero.

-Eun...- pronuncio su nombre como si le estuviese rectificando- Estoy segura de que no has visto a ninguna chica de tu edad con maquillaje en el rostro, ¿o si?

Resopló- ¿Entonces cuando me puedo maquillar?

-Cuando pases los quince.

-Pero falta mucho- se quejó, justo yo acababa de quitar la pintura en su rostro.

-Pues con maquillarte no vas a conseguir llamar la atención de ese chico. Además... a quien de verdad le gustas no necesita verte con pintura.

-¿Hoseok te quiere sin maquillaje?

Fruncí el ceño, poniéndola a prueba con mi siguiente pregunta- ¿Es que me veo mal sin maquillaje?

-No, pero...- se rasca el antebrazo haciendo un puchero, no tiene como continuar con otro de sus "peros"

Mojé mis labios con mi lengua, respirando profundo- ¿Que tal si le dices a Lisi que te trence el cabello? Seguro que a ese niño le gustará verte con un peinado distinto el día de hoy ¿um?- su rostro se aviva y asiente sonriendo

-Entonces ve, está afuera.

-Muchas gracias, mami- sus palabras me hacen regalarle una expresión dulce, y le pongo la mejilla obteniendo un beso, luego la veo irse

(...)

Cayó el medio día, la tarde y luego de noche. Terminando mi horario de trabajo Hoseok fue por mi como quedamos.

Ya que Lisa estaría en casa, le dije mis planes y ella sin pensarlo accedió a ir a recoger a los niños. Yo simplemente tuve que darle la hora y más o menos explicarle como llegar, de todas formas se orientaría con Google Maps.

Me dijo que me mandaría un mensaje cuando diera con los lugares, y poco después de las cinco y cuarto me estaba sonando el celular con su aviso. La guardería de Dae-hyun y la escuela de Eun-Sang quedaban relativamente cerca así que debió serle muy fácil llevárselos al departamento.

No era la primera vez que Hoseok me llevaba a su casa, por lo que luego de llegar y ducharnos juntos pude usar ropa propia puesto que se habían ido acumulando prendas mías de los pocos días en los que me quedo.

-¿Me quieres soltar- digo risueña- pareces una garrapata.

-Pero una garrapata amorosa, amor- continua con la mandíbula en mi hombro mientras me abraza por detrás. Lo permito sin decir en voz alta que no quiero que de verdad se aparte, aún si es incómodo cocinar con alguien sujetándome todo el tiempo.

Minutos después comimos sentados en la alfombra de la sala, es de pelusa gris, suavecita y muy limpia, no era para nada antihigiénico. Cuando acabamos lavamos los platos entre los dos y nos regresamos a la sala.

- Sabes...- menciona llamando mi atención- He estado pensando en la fecha de nuestra boda... Es decir, ya van seis meses desde que estamos comprometidos, ya me conoces, y a mi familia le agradas un montón, yo pienso que te conozco lo suficiente ¿por qué tantos preliminares?

Suelto una risita ansiosa, halagada por su argumento, no negaré que me emociona en el fondo vernos casados- ¿Decidiste alguna fecha, entonces? Dime, será lo que tu digas

-No no, será lo que tú digas, cariño, ¿cómo puedes decirme eso?. La que cuenta es tu opinión.- repara exagerando el tamaño de sus ojos

-Es que yo no lo sé- hablo insegura, mirando hacia alguna parte- Un mes- suelto sin más.- ¿Que te parece? Es el tiempo más adecuado en mi opinión, pero si quieres proponer algo...

Hoseok solo me mira, son dos segundos para que baje la mirada, sonriendo como con pena- No me vas a creer si te digo que lo pensé mucho para tocar el tema, y que me digas con tanta normalidad que solo me espera un mes es... wow

Se me va una carcajada antes de hablar- ¿Casi un año de relación y te daba vergüenza que lo habláramos?- entorno los ojos con fingida burla.

Mi prometido me muestra otra de sus sencillas y carismáticas sonrisas, yo se la devuelvo.

-Entonces en un mes...- comenta afligido y feliz a la vez

-Solo uno- confirmé

(...)

Día siguiente.

La cola de tela color rojo oscuro, cae detrás mío como la de un vestido de boda, aunque esta vendría siendo más pequeña. En la parte del frente me cae un pequeño vuelo a la mitad de los muslos, la tela se ciñe más a mi cuerpo en la parte de arriba abrazando mis curvas. Y un escote que hará a Hoseok arrepentirse de haberme comprado el vestido. En mi boca está plasmado un rojo intenso que contrasta muy bien con mi vestimenta, encima de los párpados tengo un color piel ligero, además de algo de base en las mejillas. En mi cuello yace un collar para nada discreto a juego con mis aretes. Mi pelo descansa en mis hombros como siempre, limpio y estirado.

Me miro explícitamente en el espejo de cuerpo entero frente a mí.

-¿Ya estas...

Hoseok deja la pregunta a medias, y yo río porque sé a que se debe.

-¿Voy bien?- volteo y me mezo engreída, mirándolo inocentemente.

-Me encanta, amor, estás hermosísima- entra a la habitación mientras me escanea fascinado

-Tú también estás increíble- pongo las manos en su pecho cuando me toma de la cintura con sutilidad

-No puedo esperar a verte con el vestido de bodas.

Hoy se cumplían treinta y un aniversarios desde la fundación de la empresa de su padre. Se realizaría una gala, eso implica que Hoseok vaya y por supuesto vaya su prometida, en otras palabras: yo. Su padre me invitó o más bien me exigió personalmente que asistiera junto a su hijo.

Ahora entrábamos al salón de la mansión de los Jung, el evento sería en el patio ya que es el espacio más grande de la casa,

Todavía en la gran sala principal, pudimos encontrar con la mirada a los señores Jung, recibiendo a todo el que llegaba, es fácil darse cuenta de que lo que habla con euforia la señora Dian, de un momento a otro nos involucra. Hoseok me mira con una sonrisa orgullosa y amplia que me invita a devolvérsela. Le contenta que sus padres no rechacen lo nuestro, ¿y a quién no?. No hay nada mejor que la aceptación de tus padres en un turelación, por mucho que quieras envalentonar que no te importa. Por lo menos en mi opinión.

Tanto su padre como su madre son coreanos, y que el hecho de que viva en inglaterra se debe a que ellos emigraron a este país antes de su nacimiento. Motivo por el que el si es nativo de aquí.

-¡Hijo, Bienvenidos!- exclama el progenitor de mi prometido cuando nos acercamos del todo, el último me suelta el brazo con suavidad para abrazar al señor que le duplica la edad

Yo mientras tanto comparto un abrazo con una sonriente señora Dian, recibiendo por segunda vez la bienvenida de su parte.

-Se ve radiante, de verdad- dije sincera

-¡Gracias, tú igual!- dijo, tan simpática como siempre.

-Madre- le doy espacio a Hoseok para que pueda abrazarla.

Hoseok a penas se aparta , cruza nuestros dedos.

-Creíamos que llegarían más tarde- habló su padre

-Nosotros también, pero ya que estábamos en mi casa se nos ahorró tiempo- Hoseok me soba los nudillos con su pulgar.

-Tn, ¿cómo están los niños? ¿Por qué no los trajiste contigo? Me hubiese encantado verlos - habla la otra mujer de los cuatro.

Sorprende, pero estas personas en serio no siguen con la tradición de no aceptar para su hijo una mujer con hijos de otro. No me juzgaron sin antes hablar conmigo y conocerme, y en lugar de escuchar palabras ofensivas o reclamos, me llevé muchos comentarios buenos. Existen. Existen personas así.

-Oh, um... bueno, bien, los dejé en casa, ya los volveré a ver más tarde.- respondo

-¿No te quedabas conmigo hoy?- Hoseok me pregunta

-¿Me quedaba contigo hoy?- dije divertida viendo a los señores Jung reír. No me acordaba de que lo hayamos hablado.

-Por eso quiero que vivamos juntos de una vez- comenta para los demás, suspirando.

-¿Y eso cuando sería?- nos mira la señora Dian, alzando una ceja, inquisitiva y emocionada.- No me digan que aún no saben, me voy a morir y ustedes todavía no se casan.

-Bueno... tenemos fecha, ¿verdad, cariño?.

-Decidimos que... la boda podría ser en un mes...- hablo yo.

-¡¿Es en serio?!- la señora Dian materializa su felicidad tapándose la boca con una de sus manos- Pero, hijo, ¡ya no queda nada!, todavía tenemos que hacer muchas cosas, el vestido, el lugar, los invitados, ¡eso lleva tiempo!- lo dice tan feliz que no parecen para nada quejas

-Me alegra mucho la noticia, hijo- el señor Hunter da palmadas en el hombro del elegante hombre que me sostiene el brazo

-Bueno, pero adelante, todos están en el césped, nosotros iremos ahora- invita Dian.

Ya habían muchas personas, algunos iban en pareja como nosotros, otros por separado. Me siento muy bien con mi brazo anclado al de Hoseok, da la sensación de que nadie va a meterse conmigo porque el no lo permitiría.

La música lenta y el volumen normal compaginan bien con la iluminación rebervante del lugar. Hay un sitio para las mesas redondas con sillas para nueve personas, y otro espacio en que solo hay personas reunidas con otras.

Hoseok me lleva con él para presentarme con sus conocidos, todos nos dan felicitaciones por nuestro compromiso. Son empresarios con los que ha negociado, algunos solo son colegas o más bien amigos suyos, con los que se queda a hablar sobre cosas de más intimidad.

-Cariño- Hoseok me llama y me despego de mi copa, quitándole también la atención a lo que cuenta la novia de uno de sus amigos.

-¿Si?

-Ven conmigo, te voy a presentar a alguien más.- enlaza nuestras manos por una vez más en la noche-. Quiero que todos vean la preciosidad de prometida que poseo.

-Vale- respondo mientras lo sigo

En un ápice de segundo, todo rastro de alegría que pudiese sentir, se intercambia por una avería verdaderamente grande en mi sistema nervioso. Quiero que sea efecto de los tragos de champán que me he dado. Con una exhalación fatídica, malgasto cruelmente mi derecho a la respiración. Me pregunto a dónde fue todo el oxígeno.

Me bastan segundos para entender que lo que sucede es jodidamente real. Mi arritmia se hace presente, de mis manos está a punto de correr el sudor. Estoy tan nerviosa que no tengo tiempo de molestarme con las cosas que me pasan.

-Creo que podemos usar nuestro idioma, ¿no?- Hoseok es quien primero habla, abrazando mi cintura con su brazo derecho discretamente, lo que no pasa desapercibido por la persona frente a nosotros.- Bien, cariño, te presento a mi nuevo socio, Kim TaeHyung.

No me digas, tengo sus iniciales en mi vientre.

Mi boca sujeta todas las palabras que pienso soltar, tal vez porque podría decir algo sinsentido. Mi maldito arsenal se atasca de recuerdos. Mi corazón bombea rápido sin detenerse. Mi mirada se incrusta en cualquier otra parte que no sea la suya. Aprieto las manos a cada lado de mi cuerpo porque estoy sufriendo una auténtica disfunción del habla.

Todo: su pelo híbrido, riso y negro. Las facciones de su rostro. Las iris opacas como cuando no está contento con algo, y los labios en una línea recta. Su corpulencia de un metro ochenta y tres, su perfume estrepitoso y caro. Físicamente no habían cambios.

Tengo la mirada gacha y aunque no lo hago con intenciones de nada, me encuentro con algo distinto. Tiene tatuajes en una de sus manos, una letrita en el nudillo del índice y en el del dedo del medio. Una rosa con espinas, una frase, intuyo que hay más pero los tapa la manga de su camisa.

-¿Se... conocen?- Hoseok se ve obligado a preguntar.

-No.

-No.

Coincidimos a la hora de responder.

-Es... un placer conocerte- hablé tomando aire por la boca de manera temblorosa, afortunadamente no se notó, o eso espero.

-El placer es todo mío- gesta con un ligero movimiento de cabeza, tomando mi mano para luego pegar sus labios en el dorso como si no los hubiese puesto en ninguna otra parte de mi cuerpo.

Trago luchando con mis emociones para no hacer notar lo nerviosa que estoy.

-Te decía que es mi prometida- habla Hoseok, como si se estuviese perdiendo de algo

Taehyung ladea un poco la cabeza mirándome, y suelta mi mano.

-¿Tu prometida, dices?- si Hoseok tan solo lo conociera como yo, o fuese más observador, se daría cuenta de que hay brurla y egocentrismo en su tono de voz-. Es muy linda.

-Lo sé.- reconoce -Ella...- Hoseok me observa con adoración segundos antes de adularme, sin saber lo que hacía, sin percatarse de que mi corazón latía tan fuerte que podría salírseme en cualquier momento- ya ni siquiera puedo describirlo, lo es todo para mí.

-¿Ah, sí?- podía jurar que le hacía gracia, me miraba como si fuese una meta o le estuviesen poniendo un reto- Cuídala entonces... Ya sabes, mientras más valioso sea el objeto, tiene más codicia.

Cínico de mierda.

Siguiente capítulo...

-Han pasado tres años.-Me escanea de pies cabeza por un segundo, hay desfachatez en su expresión. Enfoca mi rostro otra vez - Tú ...al parecer has hecho muchos rejustes en tu vida.

-Reajustes en los que no estás.-modifico la oración a mi favor, suspicaz, mis palabras salen más duras de lo que quiero. Puede que sea auténtico mi trato hacia su persona, o tal vez la bebida si me ha hecho efecto- Sorprendente ¿no?

¡Holaaaa!
¡Me quería dar algo cuando miré la última fecha de actualización! 😩😪
Lo siento muchísimo si lxs hice esperar mucho ૮(ˊ ᵔ ˋ)ა
Espero el cap les haya gustado
Nos leemos pronto nwn ૮ ˶ᵔ ᵕ ᵔ˶ ა
😇😇😇

Graciasxleer 𓂃⊹𖤐

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