Capítulo 6
Se limitó a asentir mientras lo veía alejarse sin poder evitar la sonrisa que se apoderaba de su rostro. Era increíble que Jungkook siempre recordara todo lo que le decía bajo cualquier circunstancias. Esa no era la primera vez que hacía algo para él que le había comentado en algún momento. Hacía pocos días fueron a comer a un restaurante donde hacían los platillos que le comentó se le antojaba comer.
Fueron a patinar y montar bicicletas por lugares que dijo querer visitar, haciendo las actividades que él quería hacer. Sin percatarse habían pasado el último tiempo juntos casi diariamente porque dejando de lado el hecho de que trabajaban en la misma oficina y se veían en días laborales, cuando llegaba el fin de semana siempre quedaban ya fuera para trabajar o pasar el tiempo como lo hacían en ese momento.
Le era difícil no pensar en él, se había acostumbrado muy rápidamente a su compañía ay el día que por equis motivo no se veían, lo extrañaba. Cuando lo volvía a ver sentía que su corazón se le quería salir del pecho como en ese instante en que el castaño le sonreía haciéndole seña para que se fuera a cambiar a la distancia. Asintió rezando para que no se hubiera dado cuenta de su cara de bobo al verlo y se alejó hacia los camerinos de hombres para ponerse los trajes de protección para esquiar.
Lo quería ignorar pero no podía, no sabía en qué momento Jeon le había comenzado a gustar. Sin querer había ido dejando de lado su trabajo como plañidero, llevaba más de un mes que no aceptaba ningún trabajo e iba a derramar lágrimas falsas a algún difunto. Prefería pasar cada momento libre de su tiempo en compañía de Jungkook y esto era algo que recién notaba.
Por muy raro que pareciese tampoco había pensado en Seojoon, sabía que tenía que cerrar ese ciclo de su vida pero simplemente lo había dejado todo así. Primero por temor y dolor, luego porque no tuvo oportunidad y finalmente porque simplemente dejó de importarle. No respondió a las llamadas que llegaron los primeros días, lo ignoró y evitó hasta que simplemente las cosas quedaron así. No se veían o hablaban ni siquiera por cuestiones de trabajo y estaba agradecido por eso. En ese tiempo se había concentrado completamente en Jungkook.
— ¿Estás listo? — Escuchó la voz de Jungkook llegar desde atrás, viendo al voltearse como se quitaba los guantes, su abrigo y poco a poco se iba despojando de su ropa para utilizar las de protección para esquiar. Asintió agitadamente, buscando su teléfono para no mirarlo demasiado aunque realmente estuviera mirándolo por el reflejo de la pantalla. — Entonces dame un minuto para alistarme y vamos a convertirnos en esquimales o esquiadores profesionales.
Lo notó desde el primer día en que lo vio en la oficina dado que no pudo detallarlo bien en el funeral de sus padres, pudo ver que Jungkook no era solamente un rostro atractivo sino que tenía un cuerpo de envidiar. En su casa aquella vez también lo notó pero esa era la primera vez que podía admirar sus músculos sin una prenda que los cubriera y no sabía por qué pero tenía muchísimo calor, tanto que le urgía salir a la nieve.
— Solía venir aquí cada invierno con mis padres. — Musitó Jungkook con nostalgia mientras entraban a la nieve. No le preguntó si los extrañaba porque era una pregunta obvias era natural que extrañara a sus padres por lo que simplemente lo escuchó. — He venido aquí tantas veces que dejé de verlo interesante o emocionante, en cambio ahora daría lo que fuera por verlos aquí a mi lado, escucharlos una vez más. Mi madre protestando y exigiéndonos tener cuidado mientras que mi padre fanfarroneaba de ser el mejor atleta, retándome y luego echándole la culpa a que su amor de padre me dejó ganar cada vez que le vencía.
— Eran muy unidos por lo que me cuentas, eso es hermoso. — Sonrió colocándose los guantes mientras le pasaba sus palos de esquí al contrario. — Mis padres también lo eran, fueron un matrimonio hermoso, al menos hasta donde puedo recordar ya que ellos murieron hace muchos años. Ahora solamente me quedan mis hermanos pero seguimos siendo muy unidos.
Jungkook lo miró a través de su casco sonriendo mientras lo escuchaba, no por lo que hablaban sino porque se sentía cómodo y de cierta forma feliz de estar justo en ese lugar con él. Le recriminó por hablar de cosas tristes y luego lo empujó sin previo aviso una vez que lo vio preparándose, siguiéndolo montaña abajo de cerca. Hicieron y participaron en todo tipo de juegos en la nieve hasta terminar sobre esta abriendo y cerrando sus piernas creando la falsa silueta de una mariposa.
— ¿Qué hay de tu vida amorosa, Kook? — Preguntó repentinamente al quitarse su caso y dejar que la nieve le enfriara su cabeza, quizás así su corazón se calmaba un poco. — Solamente una vez tocamos ese tema pero al final no me respondiste.
— Mmmm, bueno, no hay mucho que contar. — Giró su cabeza y se encontró con un par de ojazos marrones mirándolo fijamente. — He tenido algunas relaciones, la última fue la más duradera pero terminó definitivamente hace poco. Desde hace una semana estoy soltero.
— ¿Una semana?
Taehyung se incorporó sin poder esconder su sorpresa pues ya hacían cuatro meses que se conocían, en los que se veían diariamente prácticamente y nunca vio indicios claros de una relación. Ni siquiera sabía en qué tiempo podían verse cuando ellos estaban juntos casi todo el tiempo, muchas veces hasta la madrugada.
— Hace un año y medio me ex pareja se fue al extranjero para superarse profesionalmente, llevábamos un relación a distancia un tanto complicada. Los primeros seis meses lo hicimos funcionar, entre las llamadas, mensajes y videollamadas se intentó mantener todo a flote pero poco a poco se vino cuesta abajo. Supongo que tocamos fondo tras el fallecimiento de mis padres hace casi cinco meses. Esperaba de mi pareja algo más que un mensaje que dijera... "Lo siento, ¿estás bien?" — Se incorporó también sacudiéndose la arena con la mirada algo perdida.
— ¿En serio? ¿Quién puede escribir algo como eso en esa situación sin nada más? — Se levantó molesto y Jungkook sonrió ante sus ligeras muecas de disgusto. — Lo siento pero esa novia tuya deja mucho que desear.
— Novio.
— ¿Eh?
— Novio, ese ex novio mío. Soy gay, Tae, no me gustan las mujeres y además es ex porque como bien te dije ya no estamos juntos. — ¿Era normal sentirse aliviado en ese momento?
Pues Taehyung así se sentía, no sabía por qué creyó que Jungkook era heterosexual. Quizás porque su aspecto eso exudaba o por como todas las chicas de su trabajo parecían revueltas con su presencia y él siempre se mostraba coqueto ante esto. Recordaba que cuando entró a trabajar las mujeres también le coquetearon pero a diferencia de Jungkook era un poco más reservado con ellas y trazó una línea invisible que todas vieron.
Claro que no significaba que por Jungkook ser gay y ahora estar soltero se fuera a fijar en él. Tampoco significaba que iba a dejar que su gusto hacia el castaño continuara aumentando pero no podía controlar la emoción temporal que lo embargó.
— ¿Taehyung? — El nombrado se paralizó al escuchar la voz de Seojoon a su espalda, odiando no haber insistido en acompañar a Jungkook a llevar la indumentaria de regreso. — Creo que el cielo se ha alineado para que finalmente pudiera verte. ¿Por qué me has estado evitando, cariño?
— No me llames, cariño. ¿Quieres? — Contestó agachándose para quitarse las botas pero el mayor lo levantó para que lo mirara, siendo empujado por el rubio. — ¿Quién demonios te crees para venir de la nada a llamarme cariño y zarandearme a tu antojo?
— ¿Por qué me estás tratando como si fuera un cualquiera cuando estamos en una relación? — El contrato abrió su boca con asombro sin poderse creer su descaro para luego estallar en una carcajada. — ¿Qué pasa? No te estás comportando como siempre. ¿Sucede algo? Sabes que puedes decírmelo.
Ni siquiera entendía por qué de todos los lugares se encontraría justamente ahí con Seojoon. No quería que el castaño regresase y los encontrara allí. No deseaba seguir alargando esa conversación que ocurriría tarde o temprano pero ese no era el mejor momento ni lugar. Miró serio al pelinegro y tomándolo por el brazo lo arrastró hacia el baño, mostrándose frente a él como no lo había hecho jamas, serio y sin ese estúpido carácter sumiso que sin querer adaptó frente a él con tal de que este no se molestara jamás algo que ahora poco le importaba.
— ¿Qué demonios te pasa? ¿Te estás comportando así por Jeon? Sé que han estado pasando tiempo juntos, te he dado tu espacio pero todo tiene un límite y estás sobrepasando el tuyo.
— ¡Ay por Dios! — Exclamó revoleando sus ojos con fastidio. — Mira, sinceramente no quiero darle vueltas a esto innecesariamente, así que terminemos rápido con esta farsa, ¿si? Sé perfectamente que estás comprometido con Jiwon, yo mismo estuve presente en ese momento y te felicito de todo corazón, no estoy molesto contigo, sinceramente ni me importa. Sin embargo, eso no significa que vaya a seguir contigo porque seamos honesto, soy simplemente el culo gay con el cual tu pene "heterosexual" se entretenía y eso estaba bien pero ya dejó de ser divertido para mí.
— ¿Todo esto es por Jungkook? — Preguntó frunciendo su ceño pero al ver que Taehyung solamente rodaba sus ojos lo sostuvo fuertemente de su cintura y nuca para poder profanar su boca sin que pudiera liberarse fácilmente. — ¿Crees que él te va a besar así o te hará gritar de placer como lo hago yo?
— ¿Realmente creíste que gritaba de placer? De dolor a veces por tu brusquedad sí, pero de placer no. Contigo hice un doctorado en orgasmos fingidos que elevaran tu ego porque disfrutaba tu compañía de vez en cuando pero eso fue todo. Sal de tu maldita imaginación en donde eres un semental que me hacía vibrar de placer.
Sus labios fueron sellados nuevamente por un beso brusco en donde sus labios fueron maltratados hasta que logró liberarse y con el impulso golpear a Park Seojoon.
— No hagas esto, no vale la pena. Sí, me gustaste mucho pero no fue por el sexo, más bien me enamoré de la idea de poder tener algo contigo pero nada más. Me alegra que finalmente hayamos parado esto porque así ni tú te ves obligado a soportarme y yo puedo hacer mi vida con tranquilidad. ¿Por qué no vas a buscar a tu prometida y me dejas en paz?
Salió del baño con su respiración errática luego de haberla contenido por varios segundos, agradeciendo que todo eso hubiera acabado. Se imaginó miles de discusiones, miles de interacciones que podía tener con Seojoon pero nunca salían las cosas como él las quería.
Estaba agitado pero aún así se sentía mucho más tranquilo y en paz con todo porque finalmente se daba cuenta que no le importaba todo lo que tuviera que ver con Park, no despertaba nada en él ni gusto, ni odio, simplemente no sentía absolutamente nada por él, muy por el contrario de lo que pensaba.
Al llegar a su taquilla pudo ver la que se encontraba justo al lado que ahora estaba vacía, dándole a entender que Jungkook ya se había cambiado y que posiblemente había salido creyendo que ya estaba afuera. Se apresuró a terminar de cambiarse y corrió al exterior, encontrándose con el castaño ya en el auto.
— No vi en qué momento saliste. — Pronunció colocándose el cinturón de seguridad sin recibir más respuesta que la música que comenzaba a sonar.
— ¿Qué quieres comer hoy?
— Por mí cualquier cosa está bien, hoy puedes escoger tú. — Respondió con una sonrisa.
Estaba feliz, no solamente se había asegurado de que Jungkook era soltero sino que también era gay dándole luz verde para conquistarlo sino que, ya no tenía duda respecto a sus sentimientos por Seojoon y ese libro después de tanto tiempo estaba finalizado, luego de meses estancado en un mismo capítulo podía decir que había llegado al final. Su tarde y parte de la noche fue simplemente genial, no tenía motivos para no estar feliz.
— Te ves muy feliz, eso me alegra. — Comentó Jungkook afianzándose en el timón, mirando de soslayo al rubio que le asintió volviendo a cantar la canción que sonaba, dedicándole sonrisas y miradas a quien manejaba en silencio.
La noche transcurrió normal, entre conversaciones triviales, comida y algo de música, despidiéndose ya cuando el castaño regresó a Taehyung a su casa. Los días también transcurrieron normales, ellos centrados en su trabajo, compartiendo el almuerzo incluso las comidas juntos cuando tenían que permanecer hasta tarde pero los encuentros extra laborales fueron mermando considerablemente, cada vez se veían con menos frecuencia fuera del trabajo.
Al comienzo no se echó a ver, el rubio no se percató de esto ya que estaba mucho más feliz de notar que Seojoon definitivamente lo había dejado en paz limitando todo su trato a cosas estrictamente profesionales. No obstante, al pasar todo un mes ya todo era mucho más evidente, comenzando a sospechar de que tal vez el castaño evitaba pasar tiempo con él a propósito y eso en verdad lo tenía muy confundido.
— Debemos cambiar el formato de este guión si se quiere que la readaptación sea un éxito. Esto es un refrito que a través de los años todas la televisoras incluida esta han hecho. Hay que darle algo diferente, hacerla destacar con originalidad sin perder el hilo central. — Comunicaba Taehyung a sus dos compañeros. — Se nos ha dado el encargo de crear y revisar no solamente el guión literario sino también técnico, así que pongámonos manos a la obra.
— Perfecto, yo tengo una reunión ahora con el productor, recibiré sus notas y ya luego podremos acoplarnos a sus exigencias u ofrecerle algo mejor que no pueda rechazar. — Comunicó Wooshik tomando su portafolio. — Dado a la hora ya no volveré a la oficina hoy así que nos veremos mañana.
— ¡Adiós u suerte! — Exclamaron los restantes al unísono dándose una mirada cómplice.
El rubio le siguió a su compañero, recogiendo su escritorio para marcharse dado que tenía que asistir a un funeral en aproximadamente dos horas y permanecer allí toda una hora en que le pagarían casi el quíntuplo de lo que cobraba normalmente dado que era alguien de una familia adinerada.
— ¿Tienes planes para esta noche? — Preguntó Taehyung viendo como el castaño parecía que se iba a quedar más tiempo en la empresa.
— Ciertamente no, cuando termine aquí iré a casa para avanzar lo más que pueda en este proyecto ya que tengo dos. ¿Y tú? ¿Vas a algún lugar especial? — El rubio se detuvo algo nervioso, negando con la cabeza ya que no quería decirle que iba a ir a un funeral sabiendo cuánto odiaba este que él fuera a esos lugares a derramar lágrimas que carecían de verdad. — Tranquilo, quita esa cara de susto no tienes que decirme si no quieres. Fue una pregunta simple casi por costumbre y cortesía.
— ¿Eh? No, no es nada de eso, no estoy asustado es sólo que por alguna razón no me esperé que me preguntaras eso ya que llevas un tiempo algo recatado de palabras hacia mí. ¿Todo bien?
— Todo bien.— Le sonrió viendo como se alejaba de la oficina. — Hasta mañana.
— Hasta mañana. — Se recostó en su asiento mirando hacia la salida, viendo como Seojoon salía detrás de Taehyung. Sonrió mostrando sus dientes antes de negar y bajar su cabeza recuperando el serio semblante que últimamente lo caracterizaba. Buscó su teléfono y le marcó a su mejor amigo que hacía casi un mes no veía. — Hobi, ¿estás ocupado esta noche? ¿Qué te parece si te invito a comer a mi casa y traes algo de beber?
Una semana volvió a transcurrir en la que ellos casi no se hablaron. Jungkook evitaba al rubio y este se sentía demasiado confundido, sin poder comprender su lejanía. Se sentía incapaz de comprenderlo, cuando pensó que podían volver más cercano terminó resultando en todo lo contrario y realmente no quería eso.
— Jeon, ¿puedes acompañarme a comer? — Musitó Taehyung al ver la hora, ya pasaban de las ocho de la noche y realmente necesitaba buscar la forma de hablar con él. Si no aprovechaba esa oportunidad no sabía cuándo podría volver a tener la oportunidad para hablarle dado que cada vez conversaban menos.
— Lo siento, debo quedarme para terminar estos papeles. Hoy no podré acompañarte, lo siento. — Le sonrió cortésmente y regresó su vista a los documentos que hojeaba lentamente. Permaneció centrado aún cuando estaba consciente de la presencia del rubio, pero no levantó la vista hasta que no vio sus largos dedos apoyarse en su escritorio. — ¿Sucede algo?
— No lo sé, eso me gustaría saber a mí. ¿Te hice algo? Nos acercamos hasta el punto en donde nos volvimos amigos y de repente regresamos a ser casi dos desconocidos. Me parece que me evitas diariamente por eso es que te pregunto. ¿Qué te sucede?
— ¿Por qué tendría que sucederme algo? Sabes perfectamente que hemos estado abarrotados de trabajo. Simplemente carecemos de tiempo pero todo está bien. No tienes que preocuparte. En estos días podremos salir a comer, no hagas un problema grande de esto, Kim.
— Lo siento pero, no puédese otro día. Acompáñame a comer porque tengo algo importante que decirte y no puedo esperar un día más. — Su voz ronca era tan firme como su mirada que hizo al castaño dejar los papeles para mirarlo directamente. — ¿Vamos?
— Si tienes algo tan importante que decirme, dímelo ahora y así nos ahorramos el tener que salir y perder tiempo para poder regresar rápidamente a lo que estaba haciendo. Somos los únicos que quedamos en este departamento, todos los demás ya se fueron.
— ¿Es en serio, Jeon? — El castaño asintió recostándose a su silla. — Por favor, salgamos unos minutos.
— Prometo que mañana podremos salir, ahora mismo estoy muy ocupado. Realmente lo siento.
Taehyung empuñó sus manos y asintió tomando sus cosas para marcharse. De hecho, descendió hasta su automóvil pero una vez que dejó el portafolio en el asiento del copiloto cerró la puerta de este con fuerza y regresó a la oficina. Jungkook estaba con la cabeza entre las manos cuando sintió pasos acercándose, pasos que conocía muy bien por lo que se apresuró a sentarse correctamente para pretender que seguía centrado en los documentos.
— ¿Se te olvidó algo? — Preguntó casi desinteresadamente viéndolo parado en la puerta mirándolo fijamente. — ¿Qué sucede?
A pasos firmes el rubio se acercó y una vez que bordeó su escritorio tiró de la silla haciéndolo quedar frente a él para inclinarse manteniéndole la mirada hasta que quedó a milímetros de su rostro. Jungkook se retorció incómodo pero antes de darse cuenta sus labios estaban unidos a los de su superior.
Con sus ojos ensanchados no salía de su trance pero solamente bastaron unos segundos de aquella lengua peleando por conocer a la suya para que bajara la guardia y le correspondiera. Sus párpados se cerraron, sus manos se apoderaron del rostro contrario del mismo modo que el suyo fue sostenido por Taehyung.
— Me gustas, Jeon.
💜💜💜
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro