Capítulo 5
— ¿Estás bien? — Desde el momento en el que salieron de la empresa, o más bien, desde el momento en que se encontraron con Seojoon, Taehyung había cambiado su estado de ánimo. — Si no quieres comer podemos ir a casa, regresamos al estacionamiento de la empresa y podemos tomar nuestros vehículos para ir a casa.
— He venido usando el metro. — Fue la escueta respuesta dada por el rubio que jugaba con el vino de su copa. — No te preocupes por mí, vamos a comer que tengo hambre.
Si bien su apetito se vio afectado al ver a Seojoon, no lo había perdido del todo. Fue un momento raro que resultó muy diferente a todo lo que él se imaginó o pensó que sucedería una vez que lo volviese a ver. Tenía que agradecer a Jungkook, sin decir mucho le sirvió de soporte desde el instante en que entrelazó sus manos.
Fue evidente que pretendió que tenían algo más para que no se fuera a ver tan lamentable frente a quien fue su pareja, vergonzoso desde otro punto de vista pero para él, fue casi su salvación, su tabla de apoyo.
El jefe de ambos pretendió no ver nada, cuando llegaron al piso de la entrada se alejó sin volver a mirar atrás y sinceramente no supo cómo tomar eso. Agradecía que no le dirigiera la palabra para no perder su autocontrol, pero a su vez, le molestaba ver lo poco que le importaba o importó en todo ese tiempo.
Aún cuando Jungkook sostuvo su mano hasta que se sentaron en el restaurante, procuraba buscar conversación y que se sintiera a gusto, se sentía de cierta forma patético. Ya no era un adolescente, sino un hombre que tenía la obligación de enfrentar sus problemas y no escudarse en un acto tan infantil como el pretender ser algo que no eran. Utilizar la ayuda de su compañero de trabajo que mucho razón llevaba al decirle que era alguien falso, siempre pretendiendo cosas que no eran. Esta vez no fueron lágrimas falsas, sino una relación inexistente.
— No tienes que pensar en lo ocurrido. — Comentó el castaño que no necesitaba leerle la mente para saber lo que estaba pensando, la mirada contraria era mucho más transparente de lo que en algún momento pensó. — No pienses en él, deja esa mala experiencia de lado.
— No es tan simple...
— Quizás yo no sea el más idóneo, ni siquiera debería estar opinando cuando cada persona es un mundo diferente pero simplemente no creo justo que estés así por una persona como esa. Sé que no es fácil sacar a alguien de tu vida cuando creíste que posiblemente llegaba para quedarse pero, deberías comenzar por superarlo aunque sea más fácil decirlo que hacerlo. No por él o nadie, sino por ti mismo porque mereces mucho más, por tu salud mental y tu futuro. Quedarse varado en el mismo sitio hace que la vida se te pase sin notarla, sin vivirla.
— ¿Quieres que te diga algo gracioso? Yo lo sospeché, casi podría decir que sabía a ciencia cierta que él me engañaba, lo único que no creí fue que fuese a comprometerse. Me anclé a la esperanza de que todo estaría bien si le daba un poco más de tiempo, espacio. Mi paciencia y costumbre eran tan grandes que decidí ignorar el hecho de que si no formalizó nuestra relación en tantos meses, si no mostró un mayor interés que nuestros encuentros sexuales en su apartamento y engañosas cenas esporádicas, no lo iba hacer en un mes, día u hora más.
Jungkook había dejado de comer para prestarle toda su atención en ese punto, sin poder evitar pensar en él mismo. Vivir con la estúpida idea o esperanza de que quizás "pronto" todo esté mejor o las cosas se solucionen era algo experimentado en carne propia.
— Eres demasiado para él en muchos sentidos, ya encontrarás a alguien que sí merezca la pena y te sepa valorar. Puede que conozcas a quien te ofrezca en horas o días lo que él no supo darte en todos esos meses. A veces no es cuestión de tiempo sino de intensidad y voluntad. Quien realmente desee estar en una relación contigo te respetara y pondrá en el lugar que mereces, no te esconderá. Claramente no llegará alguien que lo grite a los segundos porque hay que conocerse, compenetrarse, ya sabes esas cosas pero, puedo asegurarte que encontrarás a esa persona.
Taehyung asintió con una leve sonrisa. No amaba a Park como creyó hacerlo pero sí lo quería, le gustaba, se había adaptado a él y a lo que tenían aunque siempre le hubiese parecido insuficiente. Se imaginó muchas veces en una relación verdadera con él, que fuera esa persona que deseaba no el "novio" con el que follaba cuando el tiempo así lo permitía y nada más.
Terminó conformándose con esos encuentros, la llamadas casi de madrugada o esos textos inesperados que preguntaba qué estaba haciendo casi siempre para pedirle que fuera a su apartamento. Lo máximo que compartían era alguna comida, rara vez una película y eso fue todo. Una pseudo noche de amor y al otro día volver a sentirse dañado cuando todo resultara igual que antes.
¿Por qué había llorado tanto por ese imbécil? ¿Qué era lo que exactamente le dolía de esa relación fallida?
Las palabras del castaños parecían ser un manual al que quería acogerse. Elevó su mirada para observarlo cuando se levantó al baño y se encontró sonriendo levemente. No sabía si ese hombre había amado alguna vez, si estaba en una relación o no pero definitivamente su pareja podría ser alguien muy afortunado.
La forma en que lo apoyó, dejándole saber que no estaba solo, que estaba con él y que lo cuidaba eran cosas que se mantenían repitiéndose en su cabeza. Era su amigo, más bien su compañero y aún así resultaba ser mejor material de novio que el idiota con quien salía. En las últimas semanas recibió más cuidados del castaño que lo llamaba falso a el hombre que lo apodaba Ternura.
Sostener sus manos fue como sostener las de un compañero o pareja en el que podía apoyarse, se sintió tranquilo, seguro, algo que desde siglos atrás no experimentaba. Si bien estaba consciente que eso solamente fue para ayudarlo frente a Seojoon como mera solidaridad, ahora que revivía todo su corazón estaba haciendo cosas extrañas.
Lo veía regresar y por primera vez se detenía a ver el físico de Jungkook no como un simple espectador sino con otros ojos, unos que veían de forma diferente después de todas esas acciones. Su entallado traje azul, sus gafas y su pulcramente peinado cabello con una sonrisa sexy, varonil pero a su vez aniñada que tanto había notado lo hicieron apartar la mirada y apretar sus puños para calmar sus pulsaciones.
El castaño tomó asiento, levantando su mano para llamar al camarero y pagar la cuenta mientras relamía sus labios inocentemente haciendo que su mente actuara como si fuese la antónima acción de esa palabra.
¿Estaba mal pensar en ese momento en que deseaba sentirlo, saber cómo se sentían o la textura que ambos podrían crear cuando se unieran? ¿Era indecente imaginárselo recorriendo cada espacio de su piel, hasta lo que no era visible para la mayoría?
— ¿Taehyung? — El nombrado buscó sus ojos, y se maldijo mentalmente por haberse perdido en su imaginación tanto tiempo. Ni siquiera entendía por qué tuvo que imaginarse algo así. — ¿Todo bien?
— Sí, todo bien, muy bien... — Respondió nervioso. — Lamento haber estado pensando en las musarañas. — De tus labios, tu cuerpo tu... — ¿Nos vamos?
+++
— ¿Estás esperando a alguien? — Jin entró a la habitación de su hermano sorprendiéndolo mientras brincaba en su sitio intentando entrar en un par de pantalones ajustados. — Estoy seguro que incluso el Taehyung de la secundaria no hubiese podido entrar ahí.
— Se encogió. — Dio unos brincos más tropezando con sus zapatos, cayendo sobre su trasero en la alfombra de su cuarto. — Puede que se hayan encogido demasiado. — Exhaló quitándose los pantalones con frustración. — No estoy esperando a nadie, ya deja de mirarme así.
— ¿Ah sí? ¿Entonces que le digo a tu compañero de trabajo llamado Jeon Jungkook que se encuentra sentado en la sala esperándote porque acordaron verse a las siete de la noche? — Taehyung saltó incorporándose con un semblante casi difuminado sin poder cerrar su boca mirando a su hermano. — ¿Qué? ¿Le digo que se vaya?
— ¿Cuántas preguntas le hiciste desde su llegada como para que tengas ya toda esa información? — Cuestionó corriendo hacia su clóset sacando varios pantalones. — Sabes qué, olvídalo, no tengo tiempo para escuchar tus explicaciones ahora.
— Pero es que yo no te iba a dar ninguna. — Se encogió de hombros agachándose para recoger el ajustado pantalón que dejó tirado en el suelo. — Lo haré pasar a tu habitación si la dejas regada porque justamente ayer te la recogí.
Taehyung en protesta gruñó, no por su hermano y amenaza, sino porque no podía encontrar qué utilizar. ¿Por qué se le dificultaba tanto encontrar qué ponerse?
— Ponte cualquier cosa, te ves bien con todo. A ver... — Lo apartó de su camino tomando una muda ropa completa que le lanzó a su pecho. — Apresúrate sino para cuando salgas sabré hasta su número de seguridad social.
El castaño aceptó el jugo junto a la pequeña botana que el hermano mayor de su compañero de trabajo le entregó. A veces lo miraba con una sonrisa y parecía agradable, otras realmente intimidante y no sabía cuál de las dos podía llegar a ser su verdadera personalidad.
— ¿Llevas mucho tiempo trabajando en la misma televisora? — Preguntó Jin tomando asiento a su lado, viendo hacia la puerta principal por donde entraba Namjoon. — Ah ya llegaste. Te presento a Jeon Jungkook, compañero de Tae.
— Ah, hola... — Estiró s mano para estrecharla cuando lo vio levantarse. — No tienes que levantarte, toma asiento. Un placer conocerte, Kim Namjoon.
— El gusto es mío. — Antes que pudiera decir nada, vio a aparecer al rubio y sinceramente exhaló aliviado de verlo porque en ese momento era su salvación. Era extraño sentirse estudiado por esos dos hombres. — Oh ya estás listo.
— Lamento haberme tardado, pensé que llegarías una media hora más tarde. — Reprendió con la mirada al mayor de sus hermanos que se encogió de hombros fingiendo inocencia. — ¿Nos vamos? No quiero que se nos haga tarde.
— Diviértanse, a ver si un día organizamos una comida para invitar a Jungkook. — Enfatizó su nombre disfrutando de la mirada asesina de Taehyung que tiró a su compañero del brazo hasta afuera. — ¿Crees que ahí suceda algo? Él no es de muchos amigos y tampoco de traer nadie a casa a Wooshik lo conocimos en un evento del trabajo, llevan trabajando por cinco años juntos y todavía no lo ha traído a la casa.
Namjoon se encogió de hombros sin saber qué responder a eso, acercándose a la ventana para ver como su hermano y amigo se montaban en su coche y partían. Peinó con cierta frustración su cabello y se sentó en uno de los sillones frente a Jin.
— Sinceramente, eso espero. — El mayor lo miró con confusión, no entendía por qué el tono de voz de su hermano se escuchaba así. — Dime una cosa... ¿Sabías de la relación de Taehyung y Park Seojoon?
Pretendiendo no escuchar la pregunta porque no le tocaba a él hablar de eso sino al propio Taehyung, se levantó recogiendo todo lo que había llevado a la sala para Jungkook y huyó a la cocina sin poder salvarse de la persecución de Namjoon.
— Lo sabías. Lo sabías, lo apoyaste, ocultaste y ahora pretendes mentirme. La verdad no debería sorprenderme, siempre lo has alcahueteado en todo desde que era un niño. ¿Por qué siempre soy el último en enterarse de todo? — Interrogó con cierto enojo.
— A ver, vamos a calmarnos, ¿quieres? Para comenzar, se trata de la vida privada de un hombre mayor de edad en la que nosotros aunque queramos no podemos interferir, nos toca reprenderlo si es necesario, ayudarlo cuando nos necesita y siempre estar ahí para él pero no podemos decirle qué hacer. Sí, yo me enteré de su relación con Seojoon pero no lo alcahueteé, simplemente no quiso decir nada hasta que las cosas entre ellos no se formalizaran y ya ves lo que sucedió. Supongo que eso también debes haberlo descubierto.
Aflojó su corbata con pesar, desabotonó los primeros botones de su camisa y se sentó en una de las banquetas ubicadas en la cocina. Le dedicó una mirada a modo de disculpa a Seokjin que se acercó para abrazarlo. No podía evitarlo, cuando creía que sus hermanos sufrían su corazón se volvía rígido y podía parecer un ser cruel e insensible.
— Casi termino con Jimin cuando me contó todo. — El mayor se separó para mirarlo confundido. ¿A qué se refería con todo? — Siempre tuve mi sospecha de que Taehyung estaba en algún tipo de relación con alguien que no le convenía, esperando siempre por que todo cambiara, por ese me mantuve callado. Esperando a que todo mejorara o que me dijera la verdad pero no ocurrió ninguna de las dos cosas. Sin embargo, el día en que Park me presentó a su familia fue el mismo día del compromiso de su hermano mayor y ese día pude darme cuenta de algo.
— Ya me imagino que es. — Suspiró besando la frente del menor antes de alejarse.
— Pues sí, ya sé que debes estar enterado. Ese día Tae se apareció allí en el justo momento en que le pedía matrimonio y lo conozco lo suficiente como para darme cuenta de sus gestos, miradas y reacciones. Ahí supuse que era mi cuñado la persona con la que tenía algo. Estuve tan molesto que Jimin para calmarme terminó de confesarme que nuestro hermano no había decidido estropear o entrometerse en esa relación. Él encaró Seojoon luego de venir a conocerlos a ustedes y pues este le confesó todo, incluyendo que se estuvo divirtiendo con Taehyung pero que jamás pensó llevar eso más allá porque sus planes eran otros.
Los hermanos Kim simultáneamente tensaron sus mandíbulas de solamente decir y escuchar esas palabras. Es que Seokjin lo supuso desde el comienzo, podía reconocer a un imbécil incluso si no lo veía. Era claro que todo eso cuento de que estaba siendo presionado por sus padres, que necesitaba tiempo para conocer a la familia y todo lo demás había sido una vil mentira.
Por mucho que intentó decírselo a su hermano, este no lo escuchó y sinceramente él también llegó a compartir sus esperanzas porque deseaba verlo feliz así fuera al lado de ese hombre.
Seojoon jugó con él para matar el aburrimiento de su ruin vida, Taehyung era un trasero más que le servía de entretenimiento mientras esperaba como bien le contó Jimin a Namjoon poder tener relaciones sexuales con su pareja, quien idiotamente estaba esperando al matrimonio para ello. Según sus retorcidas palabras a ella la quería mucho, un querer mezclado con conveniencia y necesitaba su propia forma de desahogar sus necesidades.
— No sé qué ha pasado entre ellos, si hablaron o no. Supuse en todo este tiempo que no lo había hecho y Jimin también me dijo que según su hermano no habían vuelto hablar. Desconozco si le dieron un fin a lo que sea que mantenían o simplemente lo dejaron así. Por eso espero que este chico que vino hoy a la casa lo ayude a recordad lo mucho que vale ya que a nosotros parece no hacernos mucho caso.
— Aunque pretenda lo contrario, sí nos hace caso, Joonie. Simplemente que a su manera, es muy difícil llevarle la contraria a los sentimientos, incluso frente a la propia razón. Tae nos escucha pero su corazón y cerebro no siempre están conectados. ¿Confiemos en él, sí? — Asintió mientras se volteaba en dirección a la puerta principal luego de oír sonar el timbre. — Ese debe ser mi novio.
— ¿Yoongi hyung no se suponía que estaba viajando?
— Sí, pero regresó antes de tiempo, me escribió esta mañana para decirme que regresaba, así que debe ser él.
— Entonces ve a abrirle, yo tomaré un baño e iré a dormir para darles privacidad. Sé que probablemente me desvele por la madrugada dado que es muy temprano pero lo necesito. Salúdalo de mi parte.
Jungkook conducía en silencio, disfrutando del pequeño concierto que Taehyung le daba mientras escuchaba el radio, parecía conocerse todas y cada una de las canciones. Al llegar a su destino que era a casi hora y media de la ciudad, ambos se bajaron enfrentándose a una fuente corriente fría que los obligó a cerrarse sus abrigos.
— ¿Así que este era el lugar sorpresa? — Preguntó el rubio con una sonrisa mirando a su alrededor mientras su acompañante se acercaba a él. — Me encanta.
— Lo sé, dijiste que tenías deseos de esquiar, sentir la nieve y envolverte en ella pero como en la ciudad no se ha concentrado o concentrará demasiado por estos días te he traído aquí. Yo también estaba queriendo hacer algo deportivo así que es algo bueno para ambos. — Le guiñó un ojo y el contrario sonrió en respuesta sintiendo una parte de él calentarse pese a la baja temperatura del lugar. — Voy a confirmar la reservación, mientras puedes irte a cambiar.
💜💜
Hola por aquí. ¿Todos bien?
Sé que dije que serían seis capítulos dado que así los escribí en mi cuaderno pero una vez que transcribí el capítulo 5 me di cuenta que era muy extenso y terminé dividiéndolo en dos para que no se les hiciera tediosa la lectura. 🤷🏾♀️🤦🏾♀️ Posiblemente el seis también me toque dividirlo pero, ya veremos. Mientras les dejo aquí este, espero que lo disfruten.
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