Al día siguiente, Yoongi salio a dar un paseo, iba caminando por el parque que estaba cerca del edificio, temprano en la mañana habían ido a ver donde estaba su hermano y tras llorar un rato, habían vuelto a casa, su padre volvió a salir ya que tenía una reunión a la cual no podía faltar y su madre, ella tenía trabajo que hacer, por lo que Yoongi la había dejado trabajar tranquila. Iba desconcentrado mirando a la nada cuando sintió un leve golpe en el brazo, miro a su derecha y vio a una mujer sobandose la frente.

-Lo lamento, no la vi - se disculpo, la mujer lo quedo mirando por un momento pero no dijo nada, el chico hizo una pequeña reverencia antes de seguir caminando.

-¿Yoongi? - el mencionado se detuvo, él no conocía a la mujer, por lo que era imposible que ella lo conociera ¿verdad? creyendo que tal vez había escuchado mal, volvió a caminar - Kim Yoongi.

Se paralizo, ese apellido, nadie en Seúl sabía eso, ¿entonces como es que esa mujer? Se volteo a verla, ella lo miraba curiosa.

-¿Como es que..? - no termino de formular la pregunta, pues ella lo interrumpió.

-Es imposible que no reconozca a mi propio hijo - su asombro fue mayor al escuchar eso, la mujer le sonrió - ¿No saludaras a tu madre Yoonie?

-No me llames así - dijo sintiéndose enojado, ¿como era posible que esa mujer le hablara como si nada? Ella los había abandonado, no tenía derecho siquiera a dirijirle la palabra.

-Es bueno encontrarte por fin, te he estado buscando - el menor quiso reír pero ni eso podía.

-¿Porque o para que me buscabas? - quiso saber, su ceño estaba ligeramente fruncido.

-Necesito tu ayuda - sonrió, esto era increíble, ella ni siquiera le decía que lo buscaba porque era su hijo y lo extrañaba, o para pedirle perdón por abandonarlo, más bien era para pedirle algo.

-¿Y si no quiero ayudarte? No te he visto hace años ¿y me buscas por ayuda? ¿que, quieres dinero? - estaba molesto, tantos años en los que ansió que su madre volviera, para que ahora cuando lo hizo solo era por conveniencia.

-No es dinero lo que quiero Yoongi - dijo ella.

-¿Entonces? - preguntó tajante.

-Quiero que ayudes a tu hermano - la sangre de Yoongi hervía, sus manos se volvieron puños, no podía creer que su madre estuviese hablando enserio.

-Yoon Suk Hyung esta muerto - dijo entre dientes.

-Se del accidente de Suk, pero yo estoy hablando de Jungkook - Yoongi fruncio el ceño.

-¿Jungkook? ¿quien es él? - preguntó.

-Es mi hijo, tu medio hermano - respondió simple - Por favor Yoongi, quiero que lo ayudes, yo no puedo hacerlo.

-¿De que mierda estas hablando? ¿un medio hermano? ¿porque quieres que lo ayude? Explicate - preguntó rápido.

-Hace trece años salí con un hombre y quede embarazada, el padre de Jungkook estaba casado y yo me sentía incapaz de cuidar una criatura, es por eso que se lo deje a su padre - dijo la mujer, Yoongi podía notar una pequeña preocupación en su rostro - Pero nunca creí que ese bastardo le haría lo que le esta haciendo.

-¿De que hablas? - preguntó con el ceño fruncido.

-Hace unos años fui a verlo, quería saber como estaba, como era, espere todo el día fuera de la casa, no fui capaz de tocar el timbre, al llegar la noche lo escuche, sabía que era él porque su hermano lo llamaba por su nombre, su padre y la bruja de su madrastra, lo estaban golpeando, sus gritos se escuchaban hasta donde yo estaba. Comencé a averiguar algunas cosas, por suerte me tope con la chica a la que le había entregado a Jungkook, ella seguía trabajando para los Jeon, así que l pregunte, ella me dijo que los padres de Jungkook lo maltratan todos los días y que duerme en un ático. Trate de hablar con Chang Wook el padre de Jungkook, pero él me ignoro, me dijo que nunca me dejaría verlo, es por eso que te necesito.

Luego de escuchar todo eso, Yoongi quería golpear a la mujer, no le había bastado con joderle la vida a dos niños, también se la había jodido a un tercero. Estaba furioso con ella, si por él fuera no la ayudaría, pero no era precisamente a ella a quien debía ayudar, si no a su hermano.

-¿Como diste conmigo? - preguntó, pues de alguna forma ella tenía que saber sobre sus padres adoptivos para pedirle ayuda, porque nadie le pide semejante favor a un niño pobre, después de todo, no podría hacer más que lo que ella ya había intentado.

-Por una foto, sales en una fotografía junto al hijo de mi esposo - esto era el colmo, ¿abandonaba a tres hijos y ahora jugaba a la familia con un niño que ni siquiera era suyo?

-¿Quien? - quería saber.

-MinHyuk, creo que eran compañeros en la escuela, dijo que al igual que él, estudiarías en Seoul International University - se asombro, pues hace poco había hablado con aquel chico.

-Ya, ¿y como piensas que puedo ayudarte? - preguntó dejando de lado el tema de MinHyuk.

-Jungkook vive en Busan, por lo que tengo entendido, este fin de semana se llevara a cabo una fiesta importante, de seguro tus padres resiviran una invitación - dijo ella.

-¿Porque resivirian una invitación para una fiesta en Busan? - preguntó frunciendo el ceño.

-Movi algunos hilos, tu solo debes buscar a Jeon Jungkook, aseguraté de ayudarlo, te lo pido - iba a agregar algo más pero su celular sonó, ella lo buscó en su cartera hasta dar con el aparato, contesto antes de que se cortara la llamada - ¿Diga? Si, oh, bien, iré enseguida - corto y alzo la vista para ver a su hijo - Me tengo que ir, escuchame, no me acercare a Jungkook hasta que él quiera saber de mi, los dejare en paz hasta que él me busque.

-Bien, pero solo si él te busca, de lo contrario no te quiero cerca de nosotros - dijo el menor con el ceño fruncido.

-Lo prometo.

Eso fue lo último que dijo antes de irse rápido. Yoongi la vio alejarse, la odiaba, si, ahora que la había vuelto a ver, odio, fue lo único que pudo sentir por ella.

☁☁☁

Habían llegado a Busan hace pocas horas, a Yoongi no le había costado mucho convencer a sus padres sobre ir a la fiesta ¿porque? Bueno, él les había contado todo lo sucedido con su madre biológica, por lo que los señores Min accedieron a la petición de su hijo. A pesar de que ambos adultos tenían una importante fiesta a la que asistir ese mismo día a la cual no podían faltar, decidieron acompañar a Yoongi hasta dar con su hermano.

Llevaba un rato en la fiesta, le hubiese gustado que So Ra le hubiese mostrado una fotografía de Jungkook, pues no era fácil buscar a alguien solo teniendo su nombre, bueno, eso creyó él hasta que decidió preguntarle a alguien. Se acerco a dos chicas que conversaban animadamente.

-Dusculpen señoritas - dijo para llamar la atención de las jóvenes, ambas voltearon a ver al chico pálido - Me preguntaba si ustedes conocían a Jungkook, Jeon Jungkook - las dos chicas se miraron antes de contestar.

-¿Porqque buscas a Jungkook? - quiso saber una de ellas, claro que todos en aquella fiesta conocían a los Jeon, por eso se les hacía extraño que aquel pálido chico les preguntara por el menor de los Jeon.

-Son... Asuntos personales - se limito a decir Yoongi, las chicas se volvieron a mirar entre ellas y luego de sonreírse cómplices, se voltearon a verlo a él.

-Te lo diremos - dijo una de ellas.

-Pero luego de pasar un rato con nosotras - dijo la otra, si Yoongi hubiese sabido que más personas podían decirle quien era Jungkook no habría aceptado, pero como no lo sabía, solo asintió.

Veinte odiosos minutos con esas chicas ya lo hacían querer cortar su cabeza. Sonreía de forma fingida, asintiendo a veces a lo que ellas decían, miro disimuladamente a su alrededor, creyendo que tal vez podría reconocer a Jungkook, pero no fue así. Suspiro rendido luego de una larga examinación por el lugar, carraspeo para llamar la atención de las chicas y poder preguntarles de una vez por su hermano, pero unas voces a su espalda lo detuvieron.

-Es tan guapo - decía una chica rubia.

-¿Y que opinas del menor de los Jeon? también se ve bastante bien con ese traje - Yoongi miró a la misma dirección que veían las chicas, dos chicos estaban a unos cuantos pasos de distancia, el más alto se veía algo preocupado aunque trataba de no demostrarlo, el castaño más bajo, Yoongi se concentro en él, algo en su interior le decía que él era a quien buscaba.

-También lo es, pero mejor me acercare a Junghyun, aprovechare que su hermano se esta alejando.

Yoongi vio como aquella chica se acercaba al que suponía era Junghyun y como el otro chico se alejaba de ellos. Se disculpo con las chicas que estaban con él y siguió al menor, lo vio entrar al baño, esa era una buena oportunidad para estar a solas. Cuando entro al baño vio a aquel joven con la camisa levantada, donde se podían ver unos enormes hematomas, no podía creer lo que sus ojos veía, quería ir hasta él y decirle que huyeran juntos, que él lo protegereria, pero aún era menor de edad y la decisión no era de él. La puerta se cerro a su espalda, el joven castaño alzo la vista y bajo con rapidez su camisa, Yoongi sólo lo podía mirar, sin aún poder decir nada camino hasta él lavado, dio el agua y lavo sus manos. De soslayo vio como el castaño arreglaba su ropa, lo vio cerrar sus ojos y respirar profundamente, al volver a abrirlos una sonrisa tiraba de sus labios, el joven comenzó a caminar a la salida.

-¿Hacer eso te ayuda? - se atrevió a decir Yoongi, el castaño se detuvo al escucharlo, luego se volteo a verlo, se veía confundido.

-¿Que? - Yoongi seco sus manos y se volteo a ver al castaño.

-Si eso te ayuda, a fingir ser alguien que no eres - puso ambas manos dentro de los bolsillos de su pantalón, pudo ver el miedo en los ojos del menor.

-¿De que hablas? - preguntó mostrándose algo nervioso, Yoongi lo examino con la mirada.

-Tu sonrisa me parece forzada, tu pose demasiado rígida, no estas comodo en este lugar y tus ojos... Se ven tristes - dijo tras analizar al muchacho.

-No se de que hablas - la sonrisa del castaño volvió a sus labios, por lo que Yoongi suspiro, él lo entendía, había pasado por algo parecido y en su lugar también haría lo mismo.

-Creo que no deberías fingir ser alguien que no eres - dijo recordando a su hermano mayor, dio unos cuantos pasos quedando cerca del castaño.

-No deberías hablar así de las personas a las que no conoces - respondió serio el menor, pero conservando su fingida sonrisa.

-No me hace falta conocerte, pero viendo como esta tu torso, puedo imaginar que no la estas pasando nada bien, eso se ve doloroso, pero aún así mantienes esa brillante sonrisa en el rostro - el contrario lo miro asustado, Yoongi lo quería ayudar, quería que el menor le pidiera ayuda, pero al parecer su propia actitud no ayudaba.

-M-Me tengo que ir - dijo el castaño dando media vuelta, Yoongi tuvo miedo, había venido para ofrecerle su ayuda a su hermano, más solo lo había asustado.

-Jungkook - el joven se detuvo, Yoongi suspiro aliviado y volvió a poner su semblante serio cuando el menor se volteo a verlo.

-¿Como..?- comenzo a hablar el menor pero Yoongi lo intunterrumpio.

-Todos conocen a los Jeon - dijo para que el castaño no sospechara nada y comenzara a interrogarlo, se acerco lo suficiente al menor para estar a solo un paso de él - ¿Quien fue?

-¿Que cosa? - preguntó el menor, Yoongi alzo su mano y toco el torso dañado de éste, el castaño hizo una mueca de dolor al sentir aquel toque.

-¿Quien te lo hizo? - preguntó, él sabía la respuesta pues So Ra se lo había dicho, pero quería saber si Jungkook era capaz de decirlo, el joven lo miró por unos momento, antes de contestar.

-Nadie, solo me caí - el joven desvío la mirada por lo que no vio cuando Yoongi todo los ojos. Se sintió levemente decepcionado, él quería que le dijera quien había sido, porque si lo hacía podía ir a partirle la cara al desgraciado de su padre. Trato de relajarse, no, eso sería por mucho algo malo.

-Eso no parece haber sido hecho por una caída, ¿te golpearon en la escuela? - bien, él queria seguir insistiendo, pero el menor solo guardó silencio - ¿Fueron tus padres? - se atrevió a preguntar, el menor alzo la vista, mientras que Yoongi lo miraba con sus penetrantes ojos- Lo fueron.

-N-No - fue lo único que pudo decir, el de cabello negro se acerco al lavado, de su pantalón saco un pedazo de papel y un bolígrafo, escri su dirección en el y luego se acerco a Jungkook extendiéndole el papel.

-Cuando ya no puedas soportarlo más, ve a esta dirección, yo te ayudare - el menor tomo el papel y lo leyó, Yoongi esperaba que no lo desechara, que lo guardada para cuando quisiera escapar de los maltratos de las bestias que tenía por padres.

-Min Yoongi - murmuró el menor, una pequeña sonrisa se formo en los labios del mencionado, escuchar a aquel niño decir su nombre lo había hecho feliz - ¿Porque haces esto? - volvió a ponerse serio cuando el menor alzo la vista.

-No te puedo obligar a irte conmigo ahora, por lo que te estoy dando la opción de elegir - volvió a meter las manos a sus bolsillos, el menor miro otra vez el papel en su mano.

-Yoongi - la voz de su madre se escuchó en la puerta del baño, Min fijo su vista en aquel lugar.

-Mi So, ya te dije que yo lo buscaría, no, no entres ahí... - ese era su padre, el menor se volteo a ver a la persona que había ingresado al lugar.

-Yoongi - dijo su madre, él alzó una ceja y sonrió levemente al ver a su madre en tal luga.

-Mamá, este es el baño de hombres, tendrás problemas si te ven aquí - quiso burlarse de ella, su madre se sonrojo un poco antes de hablar.

-Da igual, Yoongi, debemos irnos - él asintió, era cierto, ya habían tardado mucho y si no llegaban a la fiesta en Seul el abuelo se enfadaría. Su madre fijo su vista en el joven castaño - Lamento las molestias jovencito.

-Oh, no, no se preocupe - se apresuro a decir, su padre se asomo por sobre el hombro de su madre, le sonrió al niño desconocido, ambos adultos suponían que aquel niño era el hermano menor de Yoongi y no estaban equivocados.

-Te estaré esperando Jungkook - dijo Yoongi caminando por su lado, no quería irse y dejarlo, pero ya nada más podía hacer.

Se fue con la esperanza de que algún día aquel lindo niño llegara a su casa. Esa noche llegaron tarde a la fiesta de la empresa, por lo que el padre de Jehyun se había molestado bastante. Pero luego de saber que Yoongi les había pedido a sus padres un favor, los perdono, después de todo, los abuelos de Min lo adoraban, a pesar de haber estado en desacuerdo cuando lo adoptaron, los mayores lo habían llegado a amar mucho, sobre todo por su maravillosa inteligencia, el abuelo Min sabía que sus empresas estarían en buenas manos cuando ellos faltaran.

☁☁☁

Escucho el sonido del teléfono y fruncio el ceño, no quería levantarse a contestar. No se sentía nada bien y solo quería dormir para mejorar, por culpa del maldito resfriado no había podido viajar con sus padres y abuelos a la isla Jeju. No iban de vacaciones si no por trabajo, pero a él le hubiese gustado ir. El teléfono volvió a sonar por lo que bufo molesto, se levanto de su cama y camino hasta el living donde estaba el teléfono de la casa.

-¿Diga? - respondió molesto.

-¿Es la casa de los Min? - Yoongi fruncio ligeramente el ceño.

-Si, ¿que pasa? - preguntó.

-Lamento informarle que el vuelo 117 con destino a la Isla Jeju a tenido un grave accidente - su sangre se congelo tras oir eso - Todos los pasajeros murieron, los cuerpos de sus padres fueron hallados junto a varios más, por la lista de pasajeros sabemos que sus abuelos también iban en el avión, pero aún no se han encontrado sus cuerpos. Los cuerpos de sus padres se encuentran en la morgue de Gangnam Severance Hospital.

No escucho nada más, corto la llamada y camino a paso rápido a la entrada de la casa. Se puso sus zapatos, tomando un abrigo y las llaves del auto salió. Tenía que verlos, de lo contrario no creería nada de lo que le habían dicho, esperaba que fuera mentira, que se hayan equivocado, aunque sabía que no había error, el número del vuelo era el mismo que tenía en su boleto el cual no había podido ocupar. Luego de un largo viaje por fin llego al hospital que le habían dicho, muchas personas estaban amontonadas por el lugar, seguramente eran familiares de las víctimas. Los esquivó y empujo para poder ingresar al lugar, tras hablar con un doctor y decirle su nombre, éste lo llevo a la morgue para que identificara los cuerpos. Su corazón golpeaba con fuerza en su pecho, al entrar al frío lugar, vio muchos cuerpos sobre mesas de aceró, los cuerpos estaban cubiertos con una sabana blanca, el hombre revisaba la etiqueta en los dedos de los pies de los muertos hasta dar con los Min.

Yoongi se acerco al hombre y este retiro parte de la sabana para ver la cara del muerto. El corazón de Yoongi se detuvo un segundo al ver el rostro de su padre, asintió a la pregunta del hombre sobre si era o no el padre del menor, luego pasaron a la mesa que estaba al lado de ésta, el doctor repitió la acción destapando parte del cuerpo, esta vez Yoongi ya no pudo soportarlo, se dejo caer de rodillas al suelo, no podía ser cierto, sus padres, los dos, estaban muertos. Sus lágrimas no tardaron en llegar, las había estado aguantando desde la llamada. Lloro con desesperación, con su corazón roto en mil pedazos, pues acababa de perder a las personas más importantes en su vida a las que más amaba.

-¿Porque? - dijo mientras lloraba, si él hubiese ido con ellos tal vez no estaría sufriendo, pues estaría en el cielo con ellos y con su hermano mayor.

Ya no quería sufrir, no había nada por lo que seguir viviendo, lo había perdido todo. Un recuerdo de un joven castaño llego a su mente, ese pequeño recuerdo fue lo único en lo que se pudo afirmar para no cometer alguna locura, él no podía simplemente pensar en morir y dejar a su hermano solo, Jungkook lo necesitaba, sus padres se lo habían dicho en la mañana antes de irse.

-Quiero ir con ustedes - dijo sintiéndose molesto.

-Yoonie, estas enfermo, no quiero que empeores - dijo la mujer tocando la mejilla de su hijo.

-Pero hasta tengo mi pasaje - alzo el boleto para que su madre lo viera.

-Yoongi, ya escuchaste a tu madre. Si no te cuidas tu mismo, ¿crees que después podrás cuidar a tu hermano? - el hombre fruncio levemente el ceño, Yoongi se quedo pensando, si, él tenía razón.

-Jungkook te necesita cariño, si no puedes autocuidarte, creeme que no seras capaz de cuidar a otro - bien, la cosa no era tan así, pero eso había servido para que el menor dejara de reclamar y dejara ir a sus padres.

-Bien, ya entendí - dijo haciendo un leve puchero.

-Te amamos cariño - dijo la mujer tras dejar un beso en la cabeza de Yoongi, su padre se acerco a él y palmeo su hombro.

-Cuidate, te llamaremos cuando aterricemos.

Y pensar que esas fueron las últimas palabras que le habían dicho sus padres. Luego de estar un rato llorando, el doctor le dijo que tenía que salir y esperar afuera. Después de unas horas lo volvieron a llamar para que esta vez reconociera los cuerpos recién llegados de sus abuelos. El corazón de Yoongi no pudo con tanto por lo que se desmayo tras llorar por mucho tiempo.

Ese era el recuerdo más doloroso que tenía Min Yoongi, ese y lo que sufrió junto a su hermano. Muchas veces quiso tirar la toalla, pero no lo hizo, el simple recuerdo de su pequeño hermanito le daba fuerzas para seguir adelante.

Se sintió tan lleno de vida de nuevo cuando Jungkook llego a su casa. Por fin lo tenía junto a él, por fin lo podría proteger de la bestia de su padre, por fin ya no estaba solo. Los días junto a Jungkook eran muy buenos, a pesar de mostrar una actitud nada amable, Yoongi había llegado a amar a su hermano y nunca pensó que por culpa del mismo, le terminaría gustando un chico como Jimin, por que si, toda la culpa la tenía Jungkook y le estaba agradecido.

*Advertencia, escena YoonMin para mayores de 16 años*

No soy buena para escribir este tipo de cosas, por lo que me disculpo de antemano.

Pondré esto aquí ya que no lo quise poner en el cap 16 donde se supone que paso esto👇🏻
Así que, nada, mejor me voy...

Esperó unos minutos hasta que Jimin subió a su auto nuevamente, se había cambiado de ropa, Min lo siguió con la mirada, el perfume que usaba inundo sus fosas nasales, el menor traía una mochila y una bolsa con la ropa del mayor las cual dejo en los asientos de atrás. Yoongi fruncio el ceño al ver los labios de Jimin, éstos estaban bastante maltratados, supuso que otra vez Jimin estaba mordisqueándose sus labios, con paciencia esperó hasta que el menor se pusiese el cinturón.

-Listo - escucho el bajo murmullo del pelinaranjo.

-Lo estas haciendo otra vez - dijo Yoongi mirándolo, Jimin lo miró confundido.

-¿De que hablas Hyung? - Yoongi alzo su mano y con un dedo toco los labios contrarios.

-Te estas mordiendo - murmuró Min, Park se puso nervioso al sentir el roce en sus labios - Si lo haces para llamar mi atención ya la obtuviste.

Si, lo único que Jimin provocaba al morder sus labios era que Min quisiese hacer lo mismo, acortó la distancia y juntó sus labios con los del menor. Cerró sus ojos y comenzó a mover sus labios, pronto el pelinaranjo siguió aquel maravilloso beso, Yoongi se sentía extraño, una corriente eléctrica recorrió todo su cuerpo. Jimin alzo una de sus manos y tomó la mejilla del mayor, Yoongi lo besaba con ternura, despacio y de forma delicada, ninguno de ellos estaba preocupado por que alguien los viera, a pesar de ser pasado las seis de la tarde, las nubes ocultaban el sol. El beso entre ambos chicos se fue intensificando cada vez más, tuvieron que separarse un par de veces por falta de aire.

-Eres tan hermoso - murmuró Min en sus labios, volvió a tomar estos pero esta vez de forma más posesiva, mordiendo de vez en cuando su labio inferior.

Sus lenguas danzaban gustosas, Min tomo la cintura de Jimin con su mano izquierda dando un pequeño apretón en ésta. Min se separo lentamente de los labios del menor, si no fuese por la maldita necesidad de respirar no lo haría, vio los labios contrarios rojos he hinchados, el chico se veía tan sexy. Cuando Jimin abrió sus ojos, pudo ver la lujuriosa mirada del mayor, su estomago hormigueo nervioso, desvío la mirada cuando los ojos del mayor se posaron en los de él.

-Yo-Yoongi Hyung - dijo nervioso, el mayor hizo un sonido en respuesta - Cr-creo que nos están mirando.

El mayor miro fuera del auto, unas señoras ya de edad miraban atentas hacía el auto, quería gritarles que no fueran chismosas y que se fueran, para así seguir besando los deliciosos labios del menor. Pero se contuvo de hacerlo, podía ver lo nervioso que se había puesto Jimin y él lo que menos quería era asustarlo. Se acomodo en su asiento y paso una de sus manos por su rostro.

-Bien, creo que es hora de irnos - murmuró Min, antes de ponerse el cinturón, su vista se fue a su entrepierna, suspiro, ¿como era posible que solo con un beso, aquel chico le provocará eso? Jimin lo quedo mirando, pero como no se movía, siguió la vista del pelinegro, se sonrojo al ver aquel bulto entre las piernas del mayor, el corazón del pelinaranjo se acelero.

-De-Deberías pasar al baño antes - Yoongi se giro a verlo, Jimin estaba mirando por la ventana, pero el mayor podía ver el sonrojo en la mejilla que tenia visible - Pa-para bajar eso - murmuró lo último, Yoongi sonrió.

-No, esta bien, pasara solo - dijo restándole importancia, Jimin se volteo a verlo.

-Pero... Dolerá si lo dejas así - Yoongi lo pensó por un momento, en cierto modo Jimin tenía razón, pues llegar a su departamento con una erección no era una buena idea.

-Esta bien - ambos se bajaron del auto y subieron al apartamento del menor.

Jimin abrió con nerviosismo la puerta, Yoongi estuvo muchas veces tentado a quitarle las llaves para abrir él la puerta, pero ver al pelinaranjo temblar de ese modo por lo nervioso, se lo impidió, le gustaba ver el rostro del menor sonrojado, se veía muy tierno. Cuando por fin pudieron entrar Jimin le mostró el baño, Yoongi vio el solitario baño y se volteo a ver a Jimin.

-¿No me quieres ayudar?- preguntó sonriendo lasivamente, un penetrante color rojo se coló en el rostro y orejas del menor.

-Y-Yo... - Jimin no sabía que decir, se estaba debatiendo mentalmente en si seguir sus impulsos o hacerle caso a su conciencia, no tuvo mucho tiempo para decidir, pues Yoongi se había volteado para ingresar al baño - Si - dijo por impulso, Yoongi se volteo a verlo sorprendido, no había esperado una respuesta afirmativa.

Sin decir ni una palabra y antes de que el menor se arrepintiera, se acerco a él y lo acorralo contra la pared, apegando así su cuerpo al de Jimin. Un pequeño gemido se escapo de la boca del menor cuando Yoongi lo beso y apego su entrepierna a él, haciendo que así Jimin sintiera el bulto duro. El mayor siguió besando a Jimin, los chasquidos de sus besos era lo único que se podía oír en el lugar. Yoongi coló una de sus traviesas manos por debajo de la camisa y suéter del menor, Jimin gimió por el frío tacto de la mano ajena. El mayor saco su mano y la llevo al termino del suéter tirándolo hacía arriba para quitárselo, sus labios se separaron un momento cuando el suéter paso por el rostro del menor, volviendo a unirlos cuando la prenda fue lanzada al suelo.

Jimin se aferro a la ropa del mayor y lo guió hasta su habitación. Mientras Yoongi estaba entretenido desabrochado los botones de la camisa del menor y saboreando los gruesos labios. Cuando las piernas de Min tocaron el borde de la cama, Jimin lo hizo caer sobre ésta, se subió a horcajadas quedando sentado sobre el miembro del mayor. Yoongi termino de desabotonar la camisa del menor, la cual fue lanzada lejos por el pelinaranjo, éste miraba al mayor mientras inconscientemente comenzaba a mover su cadera de adelante hacía atrás. Un gruñido escapo de la boca de Min por la fricción que creaba el rose del trasero de Jimin sobre su miembro, llevo sus manos al torso desnudo del menor y acaricio su abdomen, bajo hasta llegar al pantalón del pelinaranjo, desabrocho el botón y luego bajo el cierre. Las mejillas de Jimin seguían encendidas por todo lo que estaba pasando, Yoongi lo tomo de la cintura y con un movimiento rapido lo tumbo en la cama, al estar encima de Jimin, Yoongi aprovechó para sacar la parte de arriba de su ropa, lanzándola a alguna parte de la habitación.

El pelinaranjo miraba fascinado el torso del mayor. Su piel era tan clara, Yoongi se alejó un poco y se saco su pantalón quedando solo en boxers a lo que Jimin se sonrojo aún más, luego le quito el pantalón a Jimin quedando en igual forma. El menor se sentía avergonzado pero cualquier pensamiento fue borrado cuando Yoongi volvió a tomar los labios del menor, devoró gustoso sus labios y tras dejar una mordida en el labio inferior del menor, comenzó a descender por su cuello, beso y lamió las marcas que le había dejado a Jimin antes, haciendo otras más a su paso, llego hasta los botones rosados de Jimin y comenzó a lamer y chupar uno de ellos mientras el otro era pellizcado por sus dedos. Jimin jadeaba y arqueaba la espalda, el pelinegro podía sentir la erección del menor sobre su abdomen, volvió a subir hasta tomar sus labios. Él no era un experto en sexo, pero de algo tenían que servirles las películas que le había obligado a ver Nam, aunque había una pequeña diferencia, en las películas no eran dos hombres los que estaban, pero aún así haría su mayor esfuerzo, después de todo no quería dañar al menor.

Mientras entretenía a Jimin con sus labios, bajo su mano hasta el bóxer del menor, paso su mano por sobre la erección de Jimin a lo que él jadeo en la boca de Yoongi. Masajeo el bulto por un momento antes de sacer la tela, Jimin avergonzado trato de cubrirse pero Yoongi no lo dejo, se puso entre las piernas del menor antes de que éste las cerrara y besando sus labios tomo ambas manos del pelinaranjo y las puso por sobre su cabeza. El pelinegro estaba demasiado excitado pero Jimin aún necesitaba preparación, no quería que esta experiencia le fiera dolorosa. Con una sola de sus manos afirmo ambas manos del menor, así bajo la mano libre hasta tocar el miembro de Jimin, comenzando a masturbarlo, Jimin gemia y jadeaba en la boca del mayor, fue aumentando el ritmo hasta que el menor se corrió en su mano, se separo de los labios del contrario un momento, éste lo miro avergonzado y giro su rostro. Yoongi bajo su vista hasta su mano, esta estaba cubierta del semen del menor, pensó que eso serviría para prepararlo ya que no tenían lubricante, llevo su mano a la entrada del menor madajeando el lugar con sus dígitos.

Jimin sintió un espasmo en el cuerpo, sentía que moriría en cualquier momento, miro a Yoongi el cual aún miraba hacía abajo, él no podía ver lo que estaba haciendo el mayor, pero claro que lo podía sentir.

-Ah~ - dio un pequeño grito cuando el mayor inserto uno de sus dedos, apretó los dientes cuando Yoongi comenzó a mover su dedo de adentro hacía afuera, conservando un lento movimiento, miro a Jimin y lo vio con los ojos fuertemente cerrados, beso el pecho del menor para que no se consentrara en lo que él estaba haciendo en su entrada.

Subió hasta la boca del menor y comenzó a besarlo, Jimin al sentir los labios de Yoongi sobre los propios, abrió su boca para darle el pase a su lengua. El beso se fue profundizando mientras Yoongi iba lamiendo y mordiendo el labio del menor, sus lenguas encontrándose al final, otro pequeño grito se escapo de la boca de Jimin cuando Yoongi metió otro dedo. El mayor no soltó los labios contrarios, besando cada vez más intensamente. Un tercer dedo fue agregado, esta vez Jimin mordió su propio labio por un segundo, pero Yoongi lamió éste cuando el menor lo soltó. Yoongi veía fascinado el desastre que era Jimin, una pequeña capa de sudor cubría su cuerpo, haciendo que el cabello del pelinaranjo se pegara a su frente, beso su cuello y clavícula mientras mecía sus dedos dentro del menor. Jimin comenzaba a sentir placer, pero quería algo más, algo que no eran los dedos del mayor.

-Hyung, no quiero tus dedos - dijo éste, Yoongi lo pensó un momento.

-Escucha, me detendré si me lo pides, no quiero lastimarte - le dijo a lo que Jimin asintió.

Saco los dedos del lugar y los remplazo por su miembro, lo acerco a la entrada del menor y lentamente lo fue metiendo dentro.

-Ah~ - dio un gritito y apretó las sabanas con fuerza, Yoongi se detuvo un segundo pero al Jimin no decir nada siguió, cuando estuvo completamente dentro vio la mueca de dolor en el rostro del menor.

-¿Duele? - preguntó sin moverse, podía sentir como las paredes del menor apretaban su miembro.

-Solo, u-un poco - dijo Jimin, el mayor fue hasta los labios del menor y comenzó a besarlo, cuando el pelinaranjo se acostumbro al tamaño del miembro de Yoongi se separo un segundo de sus labios - Mu-muevete.

Yoongi lo volvió a besa y lentamente comenzó a moverse, pequeños quejidos se escapaban de la boca del menor. Pronto el dolor se convirtió en excitación y el mayor aumento el ritmo de las envestidas, los chasquidos de sus besos y los golpes de piel contra piel inundaron la habitación. Más jadeos y gemidos se escapaban de la boca de Jimin mientras que Yoongi gruñía ronco, el menor enredo sus piernas en las caderas del pelinegro para sentir mejor las estocadas. Arqueaba su espalda por las maravillosas sensaciones que le provocaba el vaivén de las caderas de Yoongi.

-Ah Hyung~ - gimió el menor, Yoongi mordió suavemente el labio de Jimin y fue dejando un rastro de besos hasta llegas a su cuello, donde lamió el lugar sintiendo el sabor del sudor del menor, bajo hasta su pecho dejando marcas de besos en el camino.

Cuando ambos estaban llegando al clímax, Yoongi aumento aún más las envestidas, los gemidos de Jimin eran fuerte, por lo que el mayor tomo su boca en la suya para acallarlos un poco. Gruño cuando sintió que se corría, Jimin corriéndose también sobre ambos abdómenes. Se quedaron conectados mientras trataban de regular sus respiraciones, cuando Yoongi salio del menor, un buen poco de semen comenzó a salir desde la entrada del menor, con cuidado se acosto al lado de Jimin con cuidado de no aplastarlo, el menor se veía bastante agotado, sus ojos se cerraban solos, pero antes de quedarse dormido se puso de lado y tras darle un casto beso en los labios a Min, lo abrazo por la cintura.

Yoongi acaricio su cabello, despegando éste de su frente. Nunca creyó que el sexo seria tan increíble, con su mano libre acaricio el brazo que rodeaba su cintura.

-Jimin, tu me gustas, me gustas mucho y... Quería saber si tu... Querías ser mi novio - dijo el mayor, esperó una respuesta, pero esta no llegó, alzo su cabeza y vio como el menor dormía, sonrió, tal vez eso era bueno, después de todo, era una mala idea pedir ser novios luego de una sesión de sexo, ¿cierto?

Cansado cerro también sus ojos y se durmió. Tras pasar las horas y por extraño que parezca, fue Min el primero en despertar, el chico a su lado seguía aferrado a él, por lo que Yoongi sonrió enternecido. Vio la hora en su relor de mano, ya era tarde, no podían seguir tardando tanto en volver a casa. Ya era tiempo de volver, pero primero despertaría a Jimin y compartirían una cálida y tal vez sensual ducha.

Bien, hasta aquí llegamos, espero les haya gustado, gracias por leer. ♥