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Ruptura.
Un par de horas mas tarde, finalmente ambos chicos estaban partiendo camino a Busan.
El ambiente dentro del vehículo se sentía un tanto tenso. Mientras Jungkook apretaba entre sus manos el volante, haciendo que sus nudillos se tornasen blancos por la presión, el menor sólo se dedicaba a mirar por la ventanilla, observando el paisaje como si fuera lo mas interesante, aunque en realidad ni siquiera estaba prestando atención a ello.
Su mente sólo se dedicaba a darle vuelta tras vuelta a la conversación que había tenido con Jungkook anteriormente. Sabía que él se lo tomaría como una especie de "ruptura" pero no pensó que se lo tomase así de literal. Por un momento quiso retractarse y decirle que se podrían seguir viendo aún si su hermano le estaba llorando en aquellos momentos, ya que se suponía según las palabras dichas por el castaño, que llegando a la ciudad, rompería con su aún novio.
Pero no, él no podría caer mas bajo de lo que ya había caído. Ya era suficiente. Si bien todo éste tiempo lo había estado traicionando, por así decirlo. Al menos Taehyung bien o mal, no se encontraba sufriendo por él. No podría estar saliendo tomado de la mano del mayor al cine, si su hermano se encontraba en una especie de depresión tras su ruptura. Taehyung era muy sensible.
No sabía con exactitud si Jungkook estaba molesto. Vamos, no tendría porque estarlo. Ambos sabían que era mas que necesario, al menos si ya la habían cagado tanto durante estos últimos meses, era hora de empezar a hacer las cosas bien, de manera correcta. Sólo... Sería una especie de tiempo lo que establecieron, Jungkook terminaría con Taehyung lo mas antes posible. Con respecto a ellos, se separarían, o al menos no se verían o estarían juntos en lo que su hermano pasaba aquel trago amargo, porque sabía que aquella ruptura lo lastimaría, pero también sabía que su hermano era fuera, que era lo mejor, y que eventualmente lo superaría.
Porque no merecía algo mejor, merecía mas bien a alguien que lo amara de verdad, recibir lo mismo que él daba, sin esperar menos y por supuesto sin recibir menos. Porque Park Taehyung merecía lo mejor de este mundo y Jeon no lo era, no para él.
Después, se llegaría el momento de finalmente decirle toda la verdad. Tenía miedo, era un cobarde.
No sabía exactamente en donde se encontraban en ese punto, llevaban al menos unas dos horas en carretera. Para ese momento, se sentía ya algo agotado emocionalmente, aunque en realidad, también sentía paz en su interior por hacer algo finalmente bien después de varios meses.
No supo cuando se quedó dormido. Sus párpados poco a poco se fueron cerrando y él no puso resistencia a ello, necesita descansar al menos un poco.
El mayor, quien conducía a una velocidad moderada notó el momento exacto en donde su pequeño peli rosa ladeaba su cabeza en el asiento, quedándose dormido. Sonrió enternecido al ver sus labios abultarse inconscientemente.
Sabía que probablemente Jimin pensaba que él estaba enojado, pero la realidad era distinta. Él solo estaba pensativo respecto a todo lo que había transcurrido en aquellos días en Jeju, principalmente en la última conversación con el menor. Después de darle un par de vueltas al asunto, supo que en efecto, Park tenía razón, sería muy hijo de puta de su parte querer estar con Jimin libremente sabiendo que él estaría sintiéndose de lo peor por su hermano. Pero era necesario que las cosas pasaran de una vez por todas. Todos necesitaban un tiempo. Cuando Taehyung esté bien, e incluso haya superado aquello, entonces su momento llegaría, formalizar algo serio con el menor de los Park. Finalmente harían las cosas bien.
Transcurrieron un par de horas mas, en las cuales lo único que se podía observar era la carretera, kilómetro tras kilómetro recorrido y finalmente habían llegado a Busan.
Jimin quien se encontraba dormido se vió en la necesidad de despertar en cuanto sintió leves tirones en el hombro. Abrió sus ojos lentamente con pesar, aún tenía sueño. Frotó sus ojos para después observar a su alrededor, dándose cuenta que se encontraba exactamente en el mismo lugar donde hacía unos días el castaño lo había recogido.
Suspiró con pesar, cerrando los ojos un momento y recargando su cabeza en el respaldar del asiento. El momento había llegado.
-Supongo que eso es todo -dijo con pesar el peli rosado.
-Supongo que si.
Jungkook tenía levemente sus ojos cristalizados. No quería admitirlo pero sentía la incesante necesidad de llorar, quería darle un fuerte abrazo al mas bajo. No era una despedida como tal, pero se sentía como una.
-Jungkook yo...
-Jimin -lo interrumpió -lo lamento, lamento todo lo que has tenido que pasar por mi culpa.
El menor negó.
-No sólo es tu culpa, lo sabes.
-Sí, lo sé, pero si no fuera por mí, no te sentirías como la mierda, no tendrías que haber soportado todo esto, se que es tu hermano y te duele, lo lamento Jimin.
Sin querer una lágrima rodó por sus mejillas.
Jimin sintió su corazón apretarse ante la situación.
Pero suspiró y negó para sí mismo.
Tomó sus cosas, colgando sobre su hombro la pequeña maleta que había llevado, volteó a mirar al mayor. Tomó su rostro entre sus pequeñas manos y lo miro directamente a los ojos.
-Me tengo que ir.
Ni siquiera espero una respuesta, ni un segundo mas demoró dentro de aquel lujoso vehículo. Dejando con las palabras en la boca al mayor.
Sin voltear atrás comenzó a caminar en dirección hacia su hogar, era consciente que si volteaba flaquearía.
Mientras estaba en su ligera caminata sintió su móvil vibrar dentro de su bolsillo, lo ignoró olímpicamente, agradeciendo internamente que no volvieran a insistir, no importa quien fuera.
Pasaron tal vez algunos diez minutos mas cuando finalmente llegó, sacó sus llaves y las insertó en la cerradura. Girándola y finalmente abriéndola.
Llamó el nombre de su madre, y nada, con su padre igual, incluso llamó a su hermano y al parecer nadie se encontraba dentro de su hogar.
Aquello era raro, eran las 5 de la tarde. ¿A dónde se supone que estaban?
Subió las escaleras camino a su habitación y lo primero que hizo fue tirarse a su cama. Con la cabeza enterrada entre el colchón. Finalmente permitiéndose derramar todas aquellas lágrimas que tenía retenidas.
Cuando despertó tomó su celular mirando la hora en la pantalla dándose cuenta que eran cerca de las 8 de la noche, no supo en que momento se había quedado dormido. La habitación estaba a obscuras.
Vió un par de notificaciones, llamado su atención una en particular.
[Chat con Jungkook]
Haré las cosas bien Minnie, lo prometo cariño. Por tí, por nosotros.
16:47
Esperaré. No te tardes demasiado Kook.
20:02
Respondió para después apagar su móvil, aventándolo a la cama.
Escuchó la puerta de la planta baja abrirse, seguido de unas voces y risas.
Frunció el ceño y bajo rápidamente, su hermano se encontraba hablando alegremente con alguien en la entrada de su hogar. Como todo se encontraba en oscuridad no podía distinguir de quien se trataba, tampoco podía ver con claridad su rostro, sólo lo supo hasta que finalmente lo escuchó reír. Aquella risa no podía ser otra mas que la de su amigo.
Hoseok.
¿Desde cuándo ellos eran tan unidos? Se preguntó el menor.
No le parecía nada del otro mundo, solo un poco extraño.
-Gracias por esto Hobi, en verdad, todo estuvo delicioso.
¿Delicioso?
¿Acaso...?
-No fue nada, yo solo espero que no se mal intérpreten las cosas, o que tengas algún problema con tu novio -alcanzó a escuchar la respuesta de su amigo.
-Nada de eso, aparte Jungkook aún no llega de su viaje, siento que algo está pasando, pero no se qué, ¿y sabes? Eso empieza a preocuparme.
Demonios.
Encendió la luz del pasillo llamado la atención de los contrarios. Quienes le miraron un poco sorprendidos.
-¿Jimin? -fue lo primero que mencionó su hermano -no sabía que ya estabas aquí, pensé llegarías hasta la noche -habló rápidamente.
¿Porqué su hermano lucía nervioso?
Terminó de bajar las escaleras llegando hasta donde ellos, colocándose también en el umbral de la puerta.
-Oh, llegué un poco antes, lamento no haber avisado Hyung -respondió para seguido mirar a su amigo -Hobi, ¿Cómo estás? -preguntó con una sonrisa. El recién nombrado le devolvió el gesto. Mostrando sus dientes delanteros en una impecable sonrisa.
Que bonita sonrisa, pensó Taehyung.
-Gracias Tae.
Oh demonios, no lo pensó, lo dijo.
Rápidamente la vergüenza se instaló en su rostro provocando que sus mejillas se pintasen de un color rojizo.
Su hermano ahora le miraba fijamente.
Hoseok ni siquiera había respondido al saludo del mas bajo, haciendo que Jimin frunciera el ceño y un puchero inconsciente se formara en su rostro.
¿Qué carajos?
El celular de Taehyung comenzó a sonar, provocando que su atención fuera a él. Éste lo sacó de su bolsillo revisando la notificación nueva.
[Chat con Kook ♥]
Acabo de llegar a Busan. Tae.. Necesitamos hablar.
8:31 PM
El menor de los Park fue testigo de como el rostro de su hermano cambiaba, luciendo ahora ¿Preocupado? No lo sabía, pero notó como su rostro perdía un poco de color.
-¿Está todo bien? -preguntó. Su hermano asintió de inmediato.
-Sí -afirmó -es sólo un mensaje de Jungkook.
Jimin no necesito saber mas.
-Hobi, ¿Quieres ver películas conm... ? -cuando Jimin regresó la mirada al frente Hoseok ya no estaba. No supo en que momento éste se había retirado.
✧
Habían pasado ya un par de horas desde aquel extraño y pequeño acontecimiento. La noche ya había caído en la hermosa ciudad de Busan, Corea del sur. Donde el chico de hebras rosadas se encontraba viendo el televisor mientras comía de su cereal favorito.
De manera desinteresada llevaba la cuchara a sus labios mientras cambiaba los canales, ninguno lograba capturar su atención. Sus padres, ellos no se encontraban, según las palabras dichas por su hermano esa misma mañana habían tenido que salir de prisa a la capital. Seúl. Asuntos de trabajo por supuesto.
Después de comer y lavar su plato fue directo a tirarse al sofá, estaba aburrido, simplemente no quería pensar en nada de lo que en realidad sucedía a su alrededor. Fingir que todo estaba bien, cuando la bomba estaba apunto de su explotar.
Justo cuando se estaba quedando dormido, el timbre sonó un par de veces haciéndole fruncir el ceño, fuera quien fuera él no se levantaría de la comodidad de aquel sofá.
El jodido timbre volvió a sonar.
Como niño chiquito haciendo una rabieta tomó un cojín y lo colocó sobre su rostro.
Y el maldito timbre sonó de nuevo.
-Carajo, vete al demonio seas quien seas -murmuró, aunque realmente gritó.
Su humor no era el mejor cuando lo despertaban. Aunque sabía que no era culpa de la persona del otro lado de la puerta, sin embargo, él solo quería dormir para no pensar.
-Hey, tranquilo Minnie, es solo Jungkook.
Demonios.
-Lo lamento Hyung, debería ir a mi habitación, tengo sueño.
No esperó respuesta de parte de su hermano cuando cogió su celular de la mesa de centro y subió por las escaleras directo a su habitación. Antes de llegar al pasillo de la segunda planta pudo observar como su hermano abría la puerta y por esta entraba su aún novio. Éste tenía un rostro serio.
Todo se le había muy incómodo, no espero un segundo mas y entró a su habitación.
No sabía cuanto tiempo había pasado desde que se acostó, fallando totalmente en su vago intento por dormir. Estaba mas que aburrido, y comenzaba a estresarse ya que no podía bajar porque lo mas probable es que su cuñado aún estuviera.
Eran cerca de las 11 de la noche. ¿Ya se habría ido?
Tenía que comprobarlo.
Salió sigilosamente, abriendo la puerta despacio para que ésta no rechinase.
Todo estaba en silencio. Extrañado bajó con mas confianza a la planta de abajo. Todo estaba a oscuras excepto por la luz de la cocina que iluminaba tenuemente la sala, mas aparte la televisión encendida, estando en último escalón pudo visualizar a su hermano y Jungkook sentados donde él anteriormente estaba, en el sofá.
Caminó hacia la cocina, al parecer ninguno de los dos habían notado su presencia, cosa que agradeció internamente, no quería quedar como un chismoso.
-¿Ya podemos hablar? -escuchó la voz de Jungkook -la película terminó hace veinte minutos Tae.
-Si claro, sólo voy por un vaso de agua, dios, tengo sed, ¿Quieres algo? -la voz de su hermano era apresurada.
Su corazón latió mas rápido de lo normal cuando lo escuchó levantarse, seguramente venía camino a la cocina.
Rápidamente cogió un vaso y se encaminó al refri donde sacó la jarra de leche y sirvió un poco en su vaso, necesitaba fingir que sólo bajó por eso, en caso de requerirlo.
Mas nunca escuchó los pasos de su hermano, por lo que curioso asomó su cabeza por la ventanilla de la puerta notando como Jungkook tenía a su hermano agarrado de las manos. Ambos se encontraban levantados a un lado del sofá.
El programa que se reproducía en la tele había ya quedado en segundo plano.
-Taehyung, debemos terminar.
Aunque la voz de Jungkook sonó un poco lastimera, ésta al mismo tiempo era clara, directa, y sobre todo segura.
Jimin dejó de observar.
No podría ver el rostro de su hermano en ese momento.
-¿Terminar? -en cambio la voz de Taehyung sonó rota.
En ese momento el peli rosa sintió su corazón romperse de verdad.
✧
¡He vuelto!
Segura estoy de que nadie notó mi ausencia, pero equis, finalmente volví a esta plataforma. Subo el siguiente capítulo mas tarde.
Gracias a lxs que continuarán con la lectura. 💌
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