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Decisiones.
¿Tiempo?

Kim Seokjin nunca se había considerado una persona la cual, fuera una especie de tumba. Y vamos, no quiero decir que tenía fama de chismoso, no, sin embargo, no era una persona demasiado discreta que digamos.

—Si bueno yo...

—¿Tu...?

¿Porqué el tono de voz de Taemin parece sospechoso? Pensó el mas alto.

—Digamos que ese era el plan —dijo, seguido soltó una risa, tratando de restarle importancia al asunto.

—Oh ya veo —el contrario curoseaba entre los almacenes, y Seokjin no pudo agradecer mas el que al menos por unos segundos, no tuviera que mirarle a la cara —¿entonces Jimin está solo en Jeju? —la pregunta salió de sus labios.

Éste ahora le miraba, así que fue el turno suyo de fingir buscar algún producto entre los almacenes que tenían a un lado.

El supermercado era enorme realmente, pero el peli púrpura nunca lo había sentido tan chico y asfixiante como hasta ahora.

Demonios Seokjin, relájate. Él no lo sabe, solo es tu mente traicionera.

No la cagues.

Se repetía internamente.

—¿Qué? ¡No! —respondió finalmente —él está con un par de nuestros amigos del Instituto, tu sabes de esas cosas.

—Ya veo — ¿Acaso el tal Taemin no sabía decir otra cosa? De todos modos, que quería decir exactamente con su "Ya veo" parecía sospechoso.

¿Acaso él algo sabía de la extraña relación entre su amigo y Jeon?

—Bueno, creo que ya llevo todo lo de la lista, que tengas un buen día Seokjin.

El cambio repentino de conversación e incluso el tono de voz distinto llamó su atención un poco mas de lo que debería.

Tal vez este tipo ni siquiera tenía idea del asunto, pero como dicen por allí, la consciencia habla. Y también delata.

Se despidió de la misma manera. Cuando el chico mas bajo pasó por su lado, hizo una pausa, metiendo la mano a su bolsillo trasero del pantalón y sacando una toallita húmeda de un pequeño empaque.

Éste se la tendió, y aunque se extrañó, aún así la tomó.

—Estás sudando un poco —murmuró —que extraño, el aire acondicionado está bastante estable acá dentro. Tal vez sea por otro motivo, ¿No lo crees?

Santa madre. Ni siquiera se había dado cuenta que su frente se encontraba ligeramente perlada de sudor.

—Eh, si... gracias —agradeció y en automático pasó el pequeño trozo de tela sobre su frente en cuanto el chico se dió la vuelta, encaminándose a la caja.

De acuerdo, aquello se había sentido extraño.

Se encogió de hombros y comenzó a caminar rumbo a otro pasillo, realmente él también ya había terminado sus compras pero no correría el riesgo de volverse a encontrar con aquel chico, no sabía que ni el porque, solo... simplemente le daba una mala vibra.


Habían pasado un par de días, en los cuales Jimin y Jungkook recorrieron lo mas que pudieron la isla Jeju.

Al otro día de su aventurada noche después de ir al bar, por la tarde habían salido de compras a uno de los centros comerciales mas cercanos a la zona.

—¡Quiero esa! —exclamó un Jimin berrinchudo. No era su intención, pero es que él, realmente quería comprar aquellas camisetas de pareja.

—Bien, la compráremos —aceptó el contrario, ya rendido. Jimin a veces podría parecer fácilmente todavía un niño —pero, sabes que no podremos usarlas por ahora.

—Lo sé. Aún así la quiero.

Con una sonrisa en sus labios el castaño recordaba aquella ocasión. 

Ahora mismo se encontraban ya empacando las pocas cosas que habían llevado consigo.

Mañana a las primeras horas de la mañana saldrían rumbo a Busan.

—YoonGi ocupa el coche mañana por la noche, de no ser así, te juro que nos quedaríamos el tiempo que quisiéramos —se apresuró en decir al ver como el mas bajo metía las prendas a la maleta con un semblante nostálgico.

A diferencia de Jungkook, que estaba feliz por los momentos que pasó junto al menor, Jimin no podía saborear aquellas sensaciones en su máximo esplendor, pues era consciente que, aquella burbuja que habían construido, estaba apunto de reventar cuando pusiera un pie fuera del vehículo que lo dejaría en el mismo sitio donde hacía un par de días lo había recogido.

Él lo sabía, pero parecía que el mayor aún no estaba al tanto de ello.

—Lo sé —cabizbajo murmuró, terminando de meter todo a la maleta para seguido cerrarla.

La colocó cerca del closet, dejándola preparada para la mañana siguiente.

El castaño pudo notar aquella aura de tristeza en el pelirosa.

¿Qué había pasado? ¿Había hecho algo mal?

—¿Hay algo mal? —se atrevió a preguntar.

—¿Mh? —contestó, pareciendo distraído.

Jungkook lo notó, suspiró lentamente y entrecerrando los ojos, repitió:

—Dije, que si hay algo mal, pareces triste, ¿Qué pasa?

El contrario asintió, lentamente. Tenía que hablar con Jungkook.

Realmente no le quería poner drama a la situación, sabía que éste le quería, realmente se estaba esforzando por no arruinar todo con sus inseguridades.

De todas maneras, tenía que hablar con él, dejar las cosas en claro antes de que ambos regresasen a sus vidas normales. Por así decirlo.

—¿Recuerdas el mensaje que te envié donde decía que había tomado una decisión? —preguntó de repente, sentándose en la orilla de la cama.

Pareció pensarlo un poco antes de asentir.

—Lo recuerdo, ¿Qué con eso por cierto?

No quería parecer ansioso, pero la actitud repentina de Jimin lo estaba poniendo de esa manera de pronto.

—Calma, no es nada del otro mundo —aclaró. Una sonrisa nerviosa escapó de entre sus labios regordetes.

Jungkook no se perdió aquel detalle, deleitándose una vez en aquel chiquillo que loco lo traía.

—Solo... bueno, ya hemos quedado en un acuerdo, tu terminarás con Hyung, ¿Es así? —parecía dudoso en cada una de sus palabras. Jungkook asintió —bien, entonces no quiero que nos volvamos a ver hasta después de un tiempo, por supuesto que ya hayas terminado con él.

¿Qué?

Espera, ¿Qué? —fue lo primero que se le ocurrió decir —Jimin, terminaré con él, lo prometo, se que estás dudando de eso, pero no lo hagas mas, es así.

—No lo sé, quiero creerte, realmente me estoy esforzando en ello, pero necesito un tiempo, no sobre nosotros, si no mas bien, un tiempo para mí, para encontrarme a mí mismo, para saber que quiero realmente, no se como podría explicarlo —comentó. Recordando aquella platica con Jin.

—¿Quieres decir que no estás seguro de tus sentimientos hacia mí?

—No es así, te dije que es difícil de explicar, sé que te quiero, lo hago, pe-

—¿Quererme? —le interrumpió —yo te amo.

Cuando el pelirosa miró directamente a los ojos del hombre frente suyo, se arrepintió, prefirió no hacerlo.

Estos se encontraban rojos, las lágrimas brillaban en ellos, y no tardaron demasiado en rodar por sus mejillas, perdiéndose entre su afilada mandíbula.

Jimin se estaba arrepintiendo de aquello, quería retractarse.

Se lo merece Minnie, no se morirá por un tiempo, si te quiere hará las cosas al pie de la letra, resistirá...

Las palabras de Seokjin surcaron en su cabeza una vez mas.

Sabes que es lo mejor, de todas maneras no es como que al otro día de que termine con tu hermano salgan de la mano a tomar un jodido helado.

Tranquilizate —habló nuevamente, su voz era dura, estaba poniendo todas sus fuerzas en no flaquear.

No desistiría.

Los viste follando, sufriste, y mírate, aquí estás, no moriste de eso ¿Acaso él no puede soportar un poco? Todo depende de eso, si él pasa la prueba, realmente el tipo te quiere, de no ser así, tu mismo te darás cuenta, será duro pero lo sabrás, que te quieras hacer de la vista gorda, en caso de, será otra cosa.

Jin tenía razón.

Aunque se sintiera de pronto una persona cruel, debía hacerlo.

Claro que no era una especie de venganza, solo... si iniciaría una relación libre con Jungkook Hyung, debía tener en claro los sentimientos de éste hacia su persona. Y que mejor oportunidad para averiguarlo que esta prueba llamada 'Tiempo'

—Yo también a ti, de eso estoy seguro, solo... ya está decidido.

—¡Lo has decidido tú!

—Jungkook, ambos lo necesitamos —agregó —vamos, ¿Porqué le pones tanto drama a esto? Solo será un tiempo en lo que terminas con mi hermano y nos acoplamos a la situación.

—¿Es una especie de presión lo que estás haciendo? Dudas todavía —mas que pregunta pareció afirmación —si así lo quieres, llegando a Busan hablaré con el.

—No intento presionarte —aclaró —debes comprender que no podemos seguirnos viendo hasta que lo hagas, y tampoco podremos salir como si nada al otro día. No es correcto.

—Minnie, por amor de dios, me vienes a hablar sobre lo correcto, ¿enserio? —su voz desprendía obviedad —perdí la cuenta de cuantas veces hemos hecho el amor, y aún así vienes de la nada a decirme que no es correcto seguir, me suena estúpido.

—En mi cabeza no sonaba así —murmuró, para sí mismo y de manera inconciente pero el mayor le alcanzó a escuchar —vamos, no intentes hacerme sentir así, no soy ningún estúpido.

—Nunca dije que lo fueras.

—Nadie está rompiendo, es mas, ni siquiera tenemos una relación formal como tal,  solo es un tiempo en lo que pase la que tenga que pasar. ¿Comprendes? No hay porque ponernos com sentimentalismos.

Cuando sientas flaquear, recuerda la vez que los viste follando, él sabía que tu lo presenciarías, aún así, no lo detuvo, porque siempre ha sido cobarde en realidad. Cuando sea un hombre competente para tí, entonces adelante.

—Bien, entonces, creo que terminaré con él mas pronto de lo planeado —parecía decidido.

Jimin no debía sentirse feliz por ello, a costa del sufrimiento que sabía aquello causaría en su hermano, sin embargo por sí mismo se sentía bien, oh cielos, tal ves sí era una terrible persona, un egoísta.

—Solo quiero poder salir libremente, se que no será sencillo, pero quiero luchar por esto, por tí, por nosotros.

—Jungkook —dijo Park.

—Dime.

—Te amo.

Oigan, por cierto gracias a todas las personitas que me leen. Estuve también leyendo sus comentarios y aww, neta gracias. 💗

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