Conociendo al chico nuevo.

JIMIN

La duda cernía mi mente, mi corazón se mantenía apresado entre mi pecho causando un dolor en el mismo al sentirlo demasiado pesado para mí propia capacidad.

No sabía si quería llorar, no sabía si tan solo quería desahogarme con alguien, en este momento no sé exactamente que es lo que quiero y deseo.

Las pequeñas cosas saliendo mal estallan en mi mente como algo enorme causandome mas aflicción.

Tuve una infancia regularmente buena, no tengo ningún trauma del cual decir que ahora me afecta, nada de eso.

Sin embargo, al pisar la adolescencia sentí un gran cambio en mi propia persona. Me comportaba de manera estúpida e inmadura pero con el pasar de los años aquella 'etapa' por la que se dice que todos pasan, en efecto, pasó. O eso es lo que creía, porque ahora que me encuentro en esta situación me siento un jodido total inmaduro.

Todo me está pegando mas de lo que debería. Y lo peor, es sentirme de esta manera y no poder soltarlo como quisiera.

La ansiedad no demoró en presentarse en mi cuerpo, veo y hago todo pero nada me entretiene, tomo constantemente mi móvil para revisar si tengo algún mensaje suyo, algo que dé señal de que me recuerda tanto como yo a él, pero nuevamente suelto un suspiro arrojando el celular a mi cama -Que es donde me encontraba- al comprobar igual que las veces anteriores desde hace dos semanas que no había ningún mensaje de su parte.

Vamos Jimin, ¿Creíste que era tan estúpido para estarte rogando? Después de todo no te quejes ya que tu mismo le pediste te dejase en paz. ¿Lo recuerdas? Me reprochaba a mí mismo reiteradas veces. Y sí, jodidamente sí lo recordaba y se supone debería estar satisfecho en que al final de cuentas haya obedecido, pero la absoluta verdad es otra, me siento terriblemente mal, sin embargo, no arrepentido, se que fue lo correcto.
En el fondo lo sé.

Hoy era viernes por lo que tenía todo el fin de semana para tratar de sentirme mejor, en menos de veinte días por fín me graduaría y eso era motívo suficiente para estar animado, según Seokjin.

Mis párpados se abrieron y un ligero dolor de cabeza me azotó tomándome desprevenido.

No supe en que momento me había quedado dormido pero el dolor en mi cuerpo debido a la posición incómoda en la que me mantuve, contando que a través de la ventana el cielo estaba pintado de un azul oscuro me dió a entender que probablemente estuve un par de horas durmiendo. Barrí la mirada por mi alrededor en busca de mi celular encontrandolo a un lado de mí en la cama. La pantalla se iluminó en cuando lo prendí, las 20:52 marcaba la hora.

Mi hermano siempre me regañaba en modo de broma por colocar el formato de 24hrs en mi móvil diciéndome "Joder Minnie, ¿Cómo le entiendes a esa puta hora?" Me reí al recordar aquello. Bueno, al menos intenté hacerlo, ya que tan solo una sonrisa hueca se formó en mis labios.

Tan rápido como sucedió se desvaneció al recordar el principal motivo de mi estúpida depresión, si así le podría llamar.

Y es que dos semanas habían transcurrido desde el último mensaje recibido de parte de Jungkook, se supone que debería alegrarme por ello pero... vergonzosamente no lo hacía.

De alguna manera me había acostumbrado a sus constantes mensajes y de pronto dejar de recibirlos creo una confusión en mi. Al principio llegué a preguntarme si tal vez el perdió su celular o algo parecido pero supe que no era así al momento de verlo en línea repetidas veces.

¿Y si perdió mi contacto sin querer? Me pregunté. ¿Y si yo mismo bloqueé el suyo y por eso no me llegan sus mensajes.

¡Basta Jimin! Tal vez él, tal vez simplemente se rindió, nunca has sido demasiado importante para él después de todo.

No quería seguír pensando mas en ello pero algo dentro mío me decía que todos aquellos pensamientos no estaban muy lejos de la realidad.

Limpié un par de lágrimas que escaparon de mis ojos y suspiré decidido, si él simplemente me olvidó lo mejor para mí era también hacer lo mismo.

Otras personas cruzaban situaciónes aún mas complicadas y estaba seguro que mis problemas serían una burla a comparación. Así que quizás solo estaba siendo algo dramático.

Pero ya basta.

✧

El lunes llegó y con ello Jimin se sentía diferente, mas aliviado de alguna manera. No quería continuar estando triste mas tiempo. Simplemente no era lo suyo.

Ese día se lavantó mas temprano de lo normal, aún faltando 15 minutos para que su alarma sonase.

Se duchó y vistió con lo primero que encontró en su closet. Consistía en una ramera rosa con rayas blancas que le había regalado su abuela la navidad pasada y unos pantalones ajustados.

Peinó su cabellera hacia un costado dejando un poco al descubierto su frente, colocó un par de pendientes en sus orejas y terminó por aplicar un poco de loción en su cuello y muñecas.

Finalmente después de aplicar una capa de bálsamo en sus belfos sonrió para sí mismo en el espejo satisfecho con su imagen.

Tomó su mochila y bajó hasta el comedor donde sus padres ya estaban desayunado al igual que su hermano.

Saludó y tomó asiento. La familia comió la fruta picada y el licuado de fresas que su madre había preparado para después de un rato los menores levantarse y partir hacía el instituto.

-Tal vez deba comprarme un coche -habló de repente su hermano.

Aún faltaban dos cuadras para llegar.

-¿Un coche? -repitió -¿Y eso? -se abofeteó mentalmente al darse cuenta de lo tonto que pudo llegar a sonar aquello.

El mas alto rió. -No lo sé, tu dime.

-Muy gracioso -dijo pero no pudo suprimir una carcajada -¿Ya te cansaste de caminar?

-No es eso, solo que... supongo que debo empezar a comprar cosas para independizarme -indicó.

-Oh bueno, sí. Entiendo.

-Estaba pensando en que cuando me gradúe probablemente pueda ir a vivir al apartamento de Jungkook.

Jimin se detuvo.

No le gustaba el rumbo de la conversación.

-Bueno...

-Ten un buen día Minnie, por cierto, hoy luces incluso mas fascinante -le halagó su hermano para después caminar por rumbos separados, ya habían llegado.

Suspiró y tras despedirse fue a su primera clase del día. No quiso pensar demasiado en las recientes palabras de su hermano.

A la hora del receso comió en la cafetería en compañía de sus dos únicos amigos.

-Te vez mejor esta vez -indicó Hoseok mirándole con una media sonrisa.

Sonrió de vuelta.

-Pareces feliz hoy Jimin, ¿Pasó algo? -preguntó Jin dando un mordisco a su sándwich.

Dando un sorbo a su bebida -¿Tendría que haber algún motívo para estar feliz? -respondió risueño.

-Mmh, no lo sé, dímelo tu.

-Solo diré que... no hay un motívo aparente, solo, me siento ¿Bien hoy?

-Bueno, mientras estés alegre, eso es lo importante - optó el pelinaranja -después de clases ensayaremos ¿Cierto?

Asintió. -Cierto.

El timbre sonó y de inmediato los estudiantes que andaban por allí rondando o algunos aún comiendo tuvieron que partir hacia sus próximas clases.

-¿Qué te toca? -cuestionó Seokjin caminando a su lado.

-Cálculo.

Frunció el ceño, él no era nada bueno en aquella asignatura.

-La siguiente clase a esta nos toca juntos. Te veré en una hora, suerte en cálculo.

El de hebras púrpuras tomó un camino diferente al de Jimin perdiéndose entre los pasillos.

El resto del día pasó rápidamente y de pronto el pelirosa se vió moviendo las caderas frente al espejo del salón de danza.

-Deberías alzar un poco mas la pierna Minnie, de esa manera se verá mas delicado cuando la dejes caer en el split -sugirió su acompañante.

-¿Así? -preguntó indeciso haciendo lo antes sugerido.

-Correcto.

Sacudió el polvo inexistente que había en su pantalón y entró a la pastelería donde su hermano trabajaba. Al llegar a casa se dió cuenta que sus llaves no estaban en dentro de su llavero, lo mas seguro es que se le hayan caído por algún lugar y desde luego no se había dado cuenta de ello. Así que no le quedó otra opción mas que ir hasta donde Taehyung y pedir prestadas sus llaves.

La campanita en la entrada sonó en aviso a alguien ingresando al lugar.

Jimin se sonrojó debido a que las miradas de las pocas personas en el lugar se posaron sobre él.

-Mhm hola. ¿Está Taehyung? -preguntó tímidamente al chico que estaba frente al mostrador.

El chico castaño alzó la mirada encontrándose con un joven bastante hermoso, según lo que pensó inmediatamente al mirarle.

Con semblante calmo preguntó. -Está, ¿Y eres...?

-Oh, soy Jimin, hermano de Taehyung -se presentó. Haciendo una corta reverencia al mismo tiempo.

-Soy Sarawat.

El chico era atractivo, Jimin no era ciego y lo notó desde el principio. Solo trataba de que su rostro no lo delatase mostrando el sonrojo de sus mejillas.

Vamos, no todos los días te topabas con un chico guapo.

-¿Minnie? -aquella voz lo hizo sobresaltar y despegar los ojos de los del contrario.

-Eh yo... perdí mis llaves, ¿Puedes prestarme las tuyas? -pidió con ojos de cachorro.

-Mhh -hizo el fingido gesto de estar pensando -¡Claro! Siempre tan despistado.

Jimin sonrió mirándole.

-Oh, no te he presentado a Wat -habló de repente Taehyung de nuevo.

-Me acabo de presentar, dice que es tu hermano -murmuró el castaño.

Rió. -Lo es -confirmó - Jimin, él es Sarawat, acaba de llegar de Tailandia, es sobrino de la señora SunHee.

Abrió levemente la boca sintiéndose un poco soprendido -Oh, un gusto.

El contrario sonrió.

Oh, que bonitos oyuelos.

Una semana transcurrió desde que Jimin fue al trabajo de su hermano y conoció al chico nuevo. Ese mismo día intercambiaron sus números de teléfono, ambos se habían agradado.

Jungkook seguía sin mandarle un solo mensaje. A veces cuando se encontraba en la soledad de su habitación las ganas de mandarle un mensaje o algo le entraban haciendo escribiese pero al momento de presionar la opción de envíar, se retractaba. Era como una tentación, muchos tenían tentaciones como de no comer comidas chatarras estando en dieta, la suya era diferente ya que tenía nombre y apellido, y por supuesto era Jeon Jungkook, el novio de Taehyung, su hermano.

En ese tiempo se había dedicado a estudiar principalmente para la admisión en la Universidad y para su presentación el día de la graduación.

Las cosas iban aparentemente mejor y aunque trataba de enfocarse en asuntos 'importantes' él simplemente no podía dejar de pensar en aquel castaño que le volvía loco, no podía dejar de recordar las veces en que estuvieron juntos y sobre todo las veces en la intimidad.

Sí, lo aceptaba, lo extrañaba.

Trataba de evitarlo lo mayor posible cuando visitaba su hogar ya que iba por su hermano, casi siempre salían a algún sitio pero cuando se quedaban en casa el inventaba cualquier pretexto para salir de allí, cuando era muy noche solo fingía tener mucho sueño o tarea e iba a encerrarse en su habitación. Aunque respecto a lo de las tareas no mentía demasiado, realmente últimamente estaba bastante presionado con ellas, y todo el rollo de final de curso.

Tan solo faltaban cinco días para la presentación y entrega de certificado y treinta para su primer día en la Universidad.

Hoy saldría a desetresarse según lo llamó Taehyung con Sarawat, su hermano insistía que aquello era una cita.

Puff, claro que no.

Ellos solo eran nuevos amigos, dos chicos saliendo a algún lado, Jimin ni siquiera sabía si Wat era hetero o no, el hecho de que él sí lo fuera no significaba que con los chicos que saliera fueran exactamente conquistas, el podía tener amigos hombres de manera sana, allí estaban Seokjin y Hoseok.

Bajó a la planta de abajo trotando por las escaleras y yendo a abrir la puerta ya que era hora de que ¿Cómo llamarlo? Su ¿Amigo? Sí, eso, su amigo llegara.

Abrió con una sonrisa en el rostro que fue borrada casi inmediatamente al ver que en frente suyo no estaba la persona que esperaba.

-Buenas noches, precioso -le saludó Jungkook.

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Para los que no sepan...
Este precioso de acá es Sarawat. Actor de series BL, por si se preguntan de donde lo saqué. Vean 2gether, el es protagonista junto a otro chico precioso, se las recomiendo.

Sarawat tomará un papel, corto¿? Pero boniss en esta obra, lo incluí porque quiero y pues porque puedo, y si son fans de la serie 2gether, les gustará porque de igual manera se viene una sorpresita.

Por otro lado, me perdonan por no actualizar hasta ahora¿? Tengo mis motivos, no es apropósito. El próximo capítulo lo publicaré pronto, y si no, me pegan ¿okey?