Las mentiras recién comienzan.

Una semana llena de momentos de todo tipo había transcurrido con rapidez.

Una semana más durmiendo con uno y soñando con el otro. Quería mucho a Taehyung, lo quería. Pero, tal vez nunca estuvo lo suficientemente enamorado de él, de ser así jamás hubiera fijado sus ojos en Jimin.

Sabía que estaba actuando mal, a escondidas y espaldas de su aún novio pero tampoco es como que fuera a mirar y tocar a Jimin como el quisiera delante de Taehyung.

Los señores Park regresaban de su viaje de negocios en una semana aproximadamente.

La verdad se sabría, sólo era cuestión de tiempo.

El sábado había llegado al fin y Jungkook se sentía más que preparado para ese día.

Despertó temprano a eso de las 7:20 de la mañana y se alistó después de darse una relajante ducha listo para ir hacia la cafetería de su hermano.

Tomó el desayuno que su novio había preparado y partió después de arreglar su chaqueta negra sobre su uniforme.

Diez minutos más tarde estacionó fuera de la cafetería y se encaminó hacia el interior.

Saludó a un par de empleados y fue directo a la caja.

-Voy de salida. Jungkook no debe tardar en lle...-le decía YoonGi a la que en ese momento estaba a cargo de la caja. Calló al verlo.

-¿A donde tan arreglado? -le preguntó chocando los puños con el.

-La curiosidad mató al gato.

-Pero murió sabiendo -agregó.

Ambos rieron.

Cruzó el mostrador después de despedirse de su hermano. Ingresó al cuarto donde estaban algunos empleados preparando los pedidos. Dió un saludo y lavó sus manos.

Finalizó y se dirigió a la caja pero al dar la vuelta un rostro chocó con su pecho sacándole una mueca a su empleada, quien dejó caer una charola por suerte, vacía.

-Oh, lo siento ¿Estás bien? -cuestionó preocupado.

-Kook -musitó la chica -Es decir, Jungkook. Sí, estoy bien. Venía mirando todo menos mi camino.

-Volteé repentinamente, algo de culpa tuve. Lo lamento.

La chica rió apenada.

Le ayudó a recoger la charola y fue directo a la caja.

Hacía unos meses era el que atendía las mesas pero habían contratado nuevo personal y su servicio en esa área ya no hacía falta.

Su teléfono sonó unas horas después en su bolsillo notificando un par de mensajes.

El primero de Taehyung y el siguiente de Jimin.

[Chat con Tae ♡]

¿Estás muy ocupado?
9:36

Algo asi. No tanto, ¿por?
9:38

El "escribiendo" no tardó en aparecer para segundos después recibir una respuesta.

Sólo, te extraño :(
9:39

Santo cielo, éste chico.

Taehyung era un amor sin duda alguna, lo era.

Salió del chat y fue al de Jimin.

[Chat con Jiminnie]

Aún me duele el trasero. 😐
9:37

Recordó que un par de horas atrás le había preguntado como se encontraba. Ya que, tal vez alguién entró a su habitación en la madrugada y sólo tal vez, se dieron un poquito de atención.

Jungkook rió.

Lo siento cariño, seré más dócil la próxima vez.
9:42

Escribiendo...

[Chat con Tae♡]

¿Sigues ahí?
9:43

Sigo. Lo siento, respondí un mensaje de Yoongi.
9:43

Oh comprendo, nos vemos en la noche. Te amo.❤
9:44

Si, Bye.
9:45

No respondió de la manera que inconscientemente Taehyung esperaba. Emitió el "te amo" pensó.

Volvió a abrir su conversación con Jimin notando como tenía un par más de mensajes.

[Chat con Jiminnie]

Está bien. Adiós, me ducharé y saldré con Tae y Jin.
9:43

❤
9:44

Ok. Cuidate pequeño, te quiero.❤
9:47

Después de eso no volvió a tocar su móvil en el resto del día.

Yoongi regresó un par de horas después. Tomó sus cosas y retornó a casa después de una breve despedida con su hermano.

Al llegar, abrió la puerta e ingresó.

Sacó su chaqueta y la tiró en el sófa más cercano a la vez que se deshacía de sus zapatos.

-¡Amor! -su novio venía bajando las escaleras prácticamente, corriendo.

Al estar a su lado le dió un abrazo, un gran abrazo.

-¿Tienes hambre? -le preguntó. Su voz sonando melosa.

Jungkook alzó una ceja.

-Mmh, No tanta. ¿Todo bien? -preguntó un poco aturdido.

Taehyung puchereó.

Ok, eso no era del todo normal. ¿Qué está pasando? Pensó.

-Más que bien -dijo, sonriendo.

Dios, su sonrisa.

Tan hermosa.

Tomó sus mejillas y en un rápido movimiento jaló de sí, juntando sus labios.

Su novio correspondió de inmediato. Entrelazó sus manos detrás de su nuca mientras él tomaba su estrecha cintura.

Taehyung se juntó más a él apretando sus cuerpos buscando más fricción en ambos. Ahí, ahí fue donde el mayor se separó.

Dios, lo deseaba, diablos que si lo hacía. Pero, ya no sentía lo mismo por él y en el fondo se odiaba por eso, se odiaba por crearle mas esperanzas de un futuro juntos. Se odiaba también por dejar ir a un tipo como el, Taehyung era todo lo que cualquier persona quisiera tener a su lado. Era un gran chico pero él ya no podía sentir lo mismo y se odiaba por eso.

Pero aquel odio desaparecía al recordar el angélical rostro de Jimin.

Taehyung le miró expectante. De repente sintiendose confundido.

No sabía si era aquello producto de su imaginación o es que realmente Jungkook le había cortado la inspiración de ir más allá.

-¿Todo bien? -cuestionó.

No, nada está bien. Pensó. Esto es una mierda.

Sin embargo sonrió y dijo: -Todo bien, cariño.

El menor abrió la boca e iba a preguntar mas pero en ese momento la puerta de entrada se abrió y cerró de golpe dejando ver a su hermano quien parecía que venía de sus clases de danza a juzgar por la maleta que colgaba de su hombro. Claro, es sábado.

✧

Al despestar esa mañana Jimin sentía su cuerpo algo adolorido. Esta última semana había sido extraña y por supuesto excitante.

Mas que nunca se encontraba confundido. ¿Qué sentía realmente por Jungkook? Ya no estaba del todo seguro de si tan solo era un crush para él.

Después de pasar unos veinte minutos mirando fijamente su pantufla de conejito mientras pensaba en lo mismo una y otra vez, decidió que ya era hora de levantar el culo de la cama, al fin. Una ducha rápida y bajó a la sala después de haberse arreglado de manera sencilla. Unos pantalones cortos de mezclilla mas una camisa blanca. Bastante cliché.

Al bajar cierto castaño ya no se encontraba en la casa según le dijo si hermano después de haberle preguntado.

-¿Y Jungkook Hyung? -preguntó tratando de sonar desinteresado.

-Fue a la cafetería de Yoongi -había dicho.

Musitó un "Hhm" mientrás comía de una manzana verde.

Se recostó de brazos sobre la baldosa de la barra y observó a su hermano ojear su celular. Se le veía concentrado.

Sacó su propio móvil y revisó el perfil de su hermano y el de Jungkook. Ambos estabas en línea.

Una punzada de celos le invadió al pensar que estaban chateando.

Pero que estupideces piensas. Se regañó. Se lo debe follar diario.

Y con ese pensamiento abrió el chat con Jungkook e inicio una conversación.

Subió las escaleras camino hacia su cuarto después de haberse despedido de su amante. Tenía clases hoy y aunque aún era temprano se apresuró ya que antes iría a dar una vuelta con sus amigos. Se verían en la plaza en media hora.

Se suponía que su hermano iría con él junto a Jin pero repentinamente su humor había bajado considerablemente y eso le preocupó.

-¿Seguro que todo bien Hyung? -preguntó por quinta vez.

Taehyung asintió en respuesta.

-Todo bien.

No lo parece.

Algo indeciso de si ir o no ir optó por la primera opción tras las repetidas veces que su hermano le aseguró de nuevo que todo estaba bien, que tan solo tenía un pequeño dolor estomacal.

-¡Minnie! -gritó Seokjin. Corriendo hacia él con los brazos abiertos como si no se hubiesen visto en años.

-M-Me estas aplastando -habló entrecortado.

El pelinegro rió.

Se separó de él. Tomó sus hombros y lo sacudió levemente. -Con razón dijiste que era prohibido.

-¿De qué estás hablando? -preguntó inmediatamente.

Las cejas de su amigo se elevaron. -De, tu crush por supuesto -se burló.

Tragó saliva.

-No sabes quien es...

-Oh, claro que lo sé -canturreó.

Ambos caminaban entre los extensos pasillos de la plaza los cuales estaban casi vacios para ser un sábado por la mañana.

-Es Jungkook obviamente.

Jimin sintió atragantarse con su propia saliva. -P-Pero ¿Cóm...

-No soy estúpido Min, deberías saberlo. -dijo, ambos se adentraron a una tienda de ropa. Jimin solo le seguía, su mente no estaba enfocada en donde caminaban exactamente. -dijiste atractivo, sexi, prohibido, cool... oh, se me olvidaba, prohibido principalmente.

El énfasis estaba claro.

-Por favor, no le digas a nadie -pidió.

Seokjin le miró y negó con la cabeza.

-Sabes que no lo haré pero, es el novio de Taehyung, joder Jimin, de tu hermano.

El mencionado bajó la cabeza, se sentía repentinamente una mierda. Aunque eso ya lo sabía el escucharlo de alguién mas y en voz alta, sonaba y lo hacía sentir mucho peor.

-Lo sé, y lo siento -habló al fin. -en verdad lo siento Jin solo, no se que sucedió, todo se me salió de control. Amo a Tae pero Jungkook es...

-Te gusta mucho ¿No es así?

Asintió.

-Puedes contármelo, ¿Lo sabes no?

Asintió de nuevo. No solucionaría nada pero aquella extraña presión en su corazón estaba latente contra su pecho y sentía la absoluta necesidad de contarselo a alguien.

Desahogarse.

Y que mejor que hacerlo con su mejor amigo.

-Lo conocí hace algunos meses en la cafetería donde trabaja... -empezó. Ahora se estaban en una cafetería del lugar.

-¿Me estás diciendo que cuando Tae lo llevó a tu casa para presentarlo casi mueres al darte cuenta que era el mismo chico por el cual babeabas?-preguntó después de unos largos minutos donde su amigo le explicaba la situación.

-Si.

-Que putada -musitó -Pero oye, entiendo, no tienes la culpa de que te guste también solo... esto es raro.

-Y que lo digas -respondió.

-¿Porqué no se lo dijiste al momento?

Jimin le miró sobre su taza de café y tomó un trago de la bebida caliente la cual no era de su mayor agrado pero necesitaba distraerse con algo.

-No tuve el valor -confesó. -Y a decir verdad, creí que esta mierda sería pasajero, ya sabes, el gusto que tengo hacia él.

Su amigo asintió comprendiendo.

Platicaron algunos minutos mas hasta que después de revisar la hora en su celular notó que ya tenía que ir a la academia lo antes posible si no quería llegar tarde.

Después de todo si había servido sacarlo todo, Jin cuando se lo proponía era serio y daba buenos consejos, los cuales necesitaba. Pero también, nuevos pensamientos inundaban su mente ya que las palabras que le mencionó casi al final le dejaron intrigado a pesar de muy en el fondo ya saber de ello.

-Puede que esté jugando con ambos-había dicho -Es decir, no lo estoy juzgando, me agrada de hecho solo que... ambos sabemos que tengo razón, no puede estar con ambos. Piénsalo.

Y sin duda eso hacía; no podía sacar aquello de sus pensamientos. Tanto, que incluso mientras realizaba en práctica unos pasos frente al gran espejo de pared alrededor de su clase e instructora tuvo varios erróres ya que no estaba del todo concentrado.

Su mente estaba enfocada en solo una pregunta:

¿Jungkook realmente estaba jugando con los dos?

✧

Canteó su cuello para aplícar un poco de loción sobre la zona.

Su chaqueta de cuero negro le quedaba bien, bastante bien a decir verdad, modestia a parte.

Jungkook estaba listo para esa noche. Y definitivamente todo tenía que salir bien.