Adrenalina.

El peli rubio caminaba en dirección al instituto mientras bebía de un poco de aquel yogurt de durazno que había tomado antes de salir de su hogar.

Faltaban exactamente sesenta dias para finalizar el curso escolar y decir que estaba nervioso y a la vez emocionado era poco. Pocos minutos después llegó y en la entrada visualizó a su amigo seokjin bajando de un vehículo algo lujoso mientras limpiaba discretamente sus labios.

Jimin vio al auto irse del lugar. No dudó en acercarse a su amigo que tenía una sonrisa de oreja a oreja.

-Jin -le llamó. Su amigo volteó fijando su mirada en el rubio.

-¡Jimin, bebé! ¿Cómo estas? Que belleza de día, sin duda es muy hermoso. El cielo luce mas azul que de costumbre -expresó con alegría.

Jimin le miró entrecerrando los ojos.

Su amigo estaba actuando raro.

-Bien, eso creo. Pero el punto es ¿Porqué tan feliz?

Jin se paró en seco y observó a su amigo. Suspiró y le empezó a contar a detalle todo lo que había sucedido en las ultimas semanas.

-¿Entonces Namjoon es el dueño de un Bar gay? -Jin asintió a la vez que posaba un dedo índice sobre sus labios indicándole que bajara un poco la voz ya que Jimin prácticamente lo habia medio gritado.

Diablos este chico. Solo le había hecho falta un jodido micrófono y ¡listo! Toda la escuela enterada. Pensó Jin.

Aún así sonrió.

-Sii, Jamas lo hubiese imaginado -admitió.

-Yo menos. Supongo que le va bien -hizo referencia al vehículo que se cargaba el ahora, galán de su amigo. Jin asintió un poco nervioso. Esperen... ¿Nervioso?... -Bueno y el punto es ¿Ustedes ya son algo? -preguntó curioso.

-Algo así -Jin hizo una mueca -Sabes... realmente me gusta y quiero algo en serio con él, y bueno el dice que le gusto también pero no lo sé, apenas nos estamos conociendo.

-Bueno, supongo que así se empieza. Suerte en eso -dijo y tiró el pequeño recipiente de yogurt ya vacío en un bote para la basura que estaba a su paso.

-Gracias, pero no olvides que tu y yo tenemos una conversación pendiente eh.

Jimin iba a hablar pero el timbre que indicaba que tenían que entrar a su primera clase sonó. Salvándolo.

-Te salvó la campana.

Ambos se sonrieron y caminaron hasta sus respectivos salónes.

Un rato después ya estando en su clase Jimin ponía atención a lo que la profesora de arte se encontraba explicando.

En algún momento el director tocó la puerta llamando la atención de todos.

-Disculpe la interrupción profesora-habló adentrandose al salón. La recién nombrada negó con la cabeza dándole a entender que aquello no importaba.

-Buenos días -saludó. De manera estricta en su aura.

Los estudiantes de inmediato se levantaron de sus asientos haciendo una reverencía ante la autoridad del instituto.

-Pueden sentarse -dijo y todos obedecieron -Como bien saben su graduación será dentro de dos meses -todos asintieron y el Director continuó -Bien, como es de costumbre, se realizará ese mismo día un recital.

Los murmullos no se hicieron esperar.

-Los tres salónes de último grado son los que llevarán a cabo la parte mas importante del show. Es decir, habrán galerías de fotografía, arte, presentaciónes de danza, vocalización y demás. Evidentemente cada uno ejercerá en lo que se han estado especializando para la universidad.

Todos los estudiantes empezaron a aplaudir emocionados e intrigados con la idea de un recital en el evento de su graduación. Sabían que podrían haber grandes personajes del mundo artístico y llamar la atención de alguno de ellos con su actuación quizás en un futuro les beneficiaría.

Después de unas cuantas indicaciónes mas el hombre se retiró del salón y la clase terminó.

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Jimin iba caminando por los pasillos en dirección a la cafetería cuando chocó con una ancha espalda haciéndolo caer sobre su trasero de un sentón.

Levantó su mirada encontrandose con Jungkook frente a él. Vestía unos algo ajustados pantalones de mezclilla acompañado por una camisa sencilla blanca mas su inseparable chaqueta de cuero color negro y unas botas con una gran suela del mismo color de la chaqueta.

Joder que una patada con esas botas puestas mataban a cualquiera. Pensó el rubio.

Frunció el ceño al notar un detalle.

Su hermano estudiaba en el resinto de al lado, donde era la sección universitaria. A parte de eso su hermano no había tenido clases ese día. Entonces ¿Qué se supone que hacia aquí?

El castaño al sentir aquel choque en su espalda giró rapidamente sin ver nada frente a él. Frunció el ceño, algo o mas bien alguien le había chocado, de eso no tenia dudas pero no fue hasta que bajó la mirada que descubrió quien era.

-¿Jimin? Oh dios, lo siento-habló apurado tendiéndole una mano para ayudar a levantarlo. Jimin la tomó y se levantó haciendo una mueca mientras limpiaba su pantalón en la parte trasera. -¿Te hice daño? -la preocupación en su voz era evídente.

Pese a la situación eso hizo sonreír al menor.

-Descuida -lo tranquilizó -Yo soy el que tuvo la culpa, venía algo distraído.

-¿Seguro estás bien? -preguntó de nuevo.

-Si, si. Lo estoy, no te preocupes -Jungkook asintió y relajó el semblante estando ya mas tranquilo -¿Qué haces aquí? -habló de repente -Es decir, si se puede saber-musitó nervioso.

-No es nada interesante. ¿Te parece si tomamos un café?- propuso de repente y el rubio algo dudoso asintió aceptando la oferta, aunque él no tomaba aquello.

No es que no quisiera estar con él, o quizás si. El punto es que la presencia y cercanía de Jungkook solo lograban confundirlo mas de lo que ya estaba.

Ambos caminaron hasta la cafetería que estaba tan solo a unos cuantos metros del pasillo donde habían tenido su inesperado encuentro.

Pudieron un café y un yogurt de durazno (ya que el rubio no tomaba café y amaba el yogurt de durazno) y tomaron asiento en una de las mesas del lugar ya con la bebida en manos.

El castaño lo observó un momento viendo como absorvía con la pajilla de aquel liquido.

Tras unos segundos de silencio Jimin alzó la mirada encontrandose con los curiosos ojos avellana de Jungkook sobre él. Se removió incómodo y lentamente bajó su bebida colocándola en la mesa.

-Eh... ¿Pasa algo? -preguntó tímidamente.

Jungkook pareció salir de su transe mental parpadeando repetidas veces. Sonrió leve y habló.

-No, lo siento. Todo perfecto -aseguró y dió un sorbo a su caliente bebida para así tratar de relajar aquellos nervios innecesarios.

-Has dicho muchas veces lo siento el día de hoy, Jungkook -dijo con una sonrisita burlona.

-Lo sien.. digo ¿En verdad? Vaya.

Ambos rieron un momento para después quedar en un silencio quizás algo incómodo.

Los pequeños dedos de Jimin golpeaban ritmicamente contra la mesa haciendo que sus cortas uñas sonaran siendo el único ruido en aquel lugar ya que la mayoría de alumnos se habían ido y los pocos que se quedaban de vez en cuando solo eran algunos de los mas 'mataditos' que corrían al final de clases directo a la biblioteca.

-¿Cómo te fue en clases? -El castaño rompió el silencio tras segundos de ambos solo estar sentados sin decir nada solo mirándose.

-Bien, lo normal... saqué buenas notas en un proyecto.

-Eres un buen chico -halagó sonrojando al menor. -Bueno en fin, estoy aquí porque acompañé a un amigo a un... -pareció pensarlo unos segundos -A un asunto.

Jimin notó que no quería hablar mucho del tema. Decidió no preguntar mas, no quería incomodar.

-¡Jungkook, loco!-una voz algo conocida para Jimin se escuchó por el pasillo. -Ya está.

-Jackson, callate. No hagas un escándalo loco.

Jimin quizo reír al ver el intento de expresión de enojo de aquel extraño pero agradable sujeto. Lo había visto solo dos veces en su vida y tan solo un par de minutos pero ya le caía bien por decirlo así.

-Oh mira, aquí esta el pequeño rubio bailarín -musitó sonriendo mirando a Jimin.

-¡Oh! Es verdad. Santo cielo, que buena vista tienes Jack, yo no lo habría notado -soltó con notable sarcasmo.

-No es gracioso pedazo de residuo contaminante -insultó infantilmente haciendo reír al menor.

-¿Qué clase de pelea es esta? Parecen niños de 5 años -habló entre las risas y mas aún al ver la cara que Jungkook puso cuando le llamó de esa manera.

-Jackson es un imbécil, solo ignoralo.

-Se que así amas a tu querido Jack -canturreó Jackson abrazándolo por la espalda. El castaño bufó y rodó los ojos mientras el otro par reía.

El celular de Jungkook vibró notificándole un nuevo mensaje. Lo revisó dándose cuenta que era de su novio.

-Nos tenemos que ir -indicó mirando a su amigo. El rubio ceniza asintió y caminó hacia su motocicleta la cual estaba estacionada a un lado de la de Jungkook. -¿Vamos? -preguntó dirigiendose al menor.

Jimin aceptó. No era la primera vez que se iría con él pero de todas maneras aún se sentía nervioso con aquellas situaciones.

Durante el trayecto a casa pararon en un semafóro. Jungkook aprovechó y acomodó su casco mientras Jimin se apegaba mas a él. El telefóno del primero vibró un par de veces mas hasta que simplemente dejó de hacerlo.

Taehyung era un desesperado.

Jackson a su lado montado en su propia motocicleta comenzó a jalar del acelerador apretando el clutch para que no avanzara pero si haciendo sonar fuertemente el motor. Sabía lo que su estúpido amigo quería y se lo daría. Oh claro que si.

-¿Te gustaría un poco de adrenalina pequeño? -le preguntó.

No lo pensó mucho antes de responder.

-Claro, no soy fanático de esto pero si es contigo sí a todo -soltó sin pensarlo solo dejándose llevar por aquel momento.

Jungkook sonrió por debajo del casco y apegó mas el cuerpo del rubio al suyo. Imitó la acción de su amigo e hizo rugír el motor de igual manera.

Cuando el semáforo se puso en verde aceleraron así mismo avanzando. Las calles estaban poco pobladas ya que no se habían ido por la principal, eso era un punto a su favor.

Todas las velocidades ya habían sido pisadas y ambos iban a la par. Jungkook bajó levemente la velocidad manteniéndose un poco mas atrás de la moto de su ahora competidor. Jackson pareció bajar también la velocidad al sentirse ya ganador debído a que en menos de 100 metros acababa la zona de autopista y tomaban la calle principal después de un tópe.

Sonrió. Su amigo A veces parecia olvidar un pequeño detalle.

Tras unos segundos mas asceleró hasta el fondo y a pocos metros de la meta inexistente la moto de Jungkook rebasó la del contrario.

Al ir un poco mas despacio Jungkook miró a Jackson quien solo levantó el dedo pulgar en señal de "Buena jugada".

Llegaron hasta la casa de los Park donde el menor se bajó siendo seguido por Jungkook.

Después de aquello Jimin se adentró en su habitación al ya haber saludado a su hermano quien estaba cocinando. Cosa que le pareció raro sin embargo se limitó a preguntar.

Bajó a la sala de estar donde vió a Jungkook recargado en la puerta que daba al patio trasero quien al parecer hablaba por teléfono.

Buscó con la mirada a su hermano pero parecía que él simplemente no estaba allí.

-Si, será esta noche -alcanzó a escuchar. Después de unos segundos seguramente de escuchar a la otra persona en la línea el mayor volvió a hablar -Todo saldrá bien. Solo no cometas el mismo error. Si... Ajá... Bien, nos vemos allí.

Después de aquello la llamada se cortó dejando a Jimin intrigado y curioso.

¿Qué se supone que Jungkook haría?

-No es de buenos chicos escuchar conversaciones ajenas, señorito Park.

Oh mierda!