21
Un año después
Estaba en la oficina con Jungkook. Eran las 7 de la noche y debía terminar para irme a casa.
—Jimin, la empresa Min nos ha presentado una gran propuesta, pero no he querido dar una respuesta aún —dijo Jungkook, mirando los documentos sobre la mesa.
—Sí, hagamos ese negocio. Ese día me presentaré ante ellos y sabrán que yo soy el verdadero líder de Jiyoons Company.
—Está bien, como órdenes —respondió Jungkook, asintiendo con determinación.
En otro lado, Yoongi:
—Jandi, la verdad es que sé lo que le prometí a tu padre y quiero de verdad ver por ti y nuestro hijo, pero no en lo amoroso, porque yo amo a Jimin —dijo Yoongi, con un tono serio y decidido.
—Yoongi, por favor, tenemos un hijo —respondió Jandi, con desesperación en su voz.
—Sí, y amo a mi cachorro, pero también a Jimin.
—Él jamás aceptará a mi hijo. Mira, mejor toma este jugo para que calmes los nervios —dijo Jandi, ofreciéndole un vaso.
Tomé el jugo y empecé a sentir calor y a marearme. Necesitaba irme, necesitaba a Jimin.
—Yo puedo ayudarte, Yoongi —dijo Jandi, acercándose.
—No, yo necesito a Jimin —dije, marchándome del lugar y llegando a mi casa con dificultad.
Jandi observó cómo Yoongi se alejaba, rechazándola. Su mente se llenaba de planes y preocupaciones. Comprendía que la situación se estaba complicando y que tendría que tomar medidas más drásticas para asegurar su futuro y el de su hijo.
Llegué a casa justo cuando Yoongi llegaba. Él abrió la puerta de mi auto y, con una voz necesitada, me dijo: "Ayúdame". Yo me había quedado procesando y él me bajó del auto. Estaba como poseído, con una intensidad única. Esa noche tuvimos intimidad y, al día siguiente, no me podía ni parar de la cama.
Me levanté temprano, sintiendo el calor del sol matutino filtrarse por las cortinas. Me di un baño de agua caliente, dejando que el vapor relajara mis músculos. Bajé las escaleras, todavía envuelto en la calidez del baño, buscando a Yoongi. Lo encontré en la cocina, rodeado de un delicioso aroma a café y tostadas recién hechas. Al verme, levantó la vista y sonrió.
—Estaba haciéndote el desayuno.
—Gracias, amor.
—Ayer fui rústico —admitió, rascándose la nuca con una expresión de disculpa.
—Tranquilo, casi ni lo sentí —dije, bromeando y tratando de aliviar su preocupación.
—¿Qué harás hoy? —preguntó, mientras colocaba un plato de huevos revueltos y tostadas en la mesa.
—Descansar en casa, ¿y tú? —respondí, tomando asiento y disfrutando del aroma del desayuno.
—Tengo que hacer algunas cosas. Mi mamá me quería ver en la empresa —dijo, sirviéndose una taza de café.
—Entiendo. Entonces nos veremos hasta la tarde —dije, tratando de no mostrar mi decepción.
—Sí, amor. Ahora, ten, desayuna. Yo iré a arreglarme y me iré —dijo, dándome un beso en la frente antes de dirigirse al baño.
—Está bien —respondí, comenzando a comer. El desayuno estaba delicioso, y me sentí agradecido por el esfuerzo de Yoongi. Al terminar, él salió de la habitación, impecablemente vestido con su traje. Me dio un beso rápido y se fue, dejándome con una sensación de calma y satisfacción. Aproveché la tranquilidad de la casa para volver a la cama y dormir toda la tarde, disfrutando de un merecido descanso.
Dos meses después, fui al hospital porque estaba teniendo fuertes dolores en mi vientre. Al principio, creía que era mi celo, pero nada lo aliviaba. Cuando llegué al hospital, el personal fue muy amable conmigo y me asignaron una habitación rápidamente. El médico familiar entró y comenzó a chequearme. Me preguntó con una expresión seria:
—¿Existe la posibilidad de que sea un cachorro?
—Doctor, no creo. Siempre me cuido con mi alfa —respondí, un poco nervioso.
—Hagamos una prueba de orina para descartar. Orina aquí y trae el recipiente —dijo, entregándome un pequeño envase.
—Está bien —respondí, tomando el envase. Fui al baño, hice lo que me pidió y regresé con el recipiente, aunque me parecía absurdo. Estaba seguro de que sería negativo. El doctor tomó el envase y, con un gotero que sacó de la misma prueba, puso tres gotas en el dispositivo.
—Esperemos tres minutos —dijo, observando el reloj.
Yo sabía que me diría que era negativo, pero de repente, el doctor exclamó:
—Dos rayas. Jimin, estás en cinta.
—No, no es posible, doctor. Repita la prueba —dije, sintiendo una mezcla de incredulidad y ansiedad.
El doctor se rió suavemente, abrió otra prueba y nuevamente salió positiva. En ese momento, recordé que hace como dos meses había estado con Yoongi sin cuidarme.
—Jimin, te haremos una ecografía para ver cuánto tiempo de gestación tienes —dijo el doctor, guiándome a otra habitación.
—Está bien —respondí, todavía en shock.
Fuimos a otra habitación y, apenas pusieron el doppler sobre mi abdomen, se veía claramente un pequeño cachorro y se escucharon los latidos de su corazón. La emoción que sentía era enorme y, en ese momento, pregunté:
—¿Está todo bien? Es que vine porque sentía dolor...
—Sí, Jimin, todo está perfecto. Pero las paredes de tu abdomen se están expandiendo, por eso sientes dolor —explicó el doctor con una sonrisa tranquilizadora.
—Doctor, ¿ahora qué sigue? ¿Debo quedarme o puedo irme? ¿Puedo tener las fotos de la ecografía? —pregunté, todavía procesando la noticia.
—Solo te recetaré medicamentos seguros para omegas en cinta que te aliviarán el dolor de vientre. Tienes siete semanas de embarazo y todo luce perfecto. A tu correo te enviaré las fotos y el audio de los latidos del corazón de tu cachorro. Tampoco será necesario que te quedes aquí, pero vendrás una vez por mes para control. Yo diré a mi secretaria que programe tu cita. ¡Felicidades, Jimin! —dijo el doctor, con una sonrisa cálida.
—Gracias, doctor —respondí, bajándome de la camilla sin poder contener la emoción. Fui a la habitación y llamé a Yoongi. Él respondió al segundo tono.
—¿Sí, Jimin?
—Amor, necesito verte urgentemente.
—Amor, no sé si pueda verte hoy. Estoy en la empresa y tal vez llegue a casa tarde. Es una junta importante —respondió; su voz sonaba tensa.
—Amor, te prometo que lo mío es más importante que esas juntas.
—Jimin, ¿no estás entendiendo? Hablamos luego —dijo, colgando abruptamente.
Me quedé extrañado. ¿Por qué su voz sonaba como la de alguien nervioso?
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