Llegué a la oficina con la intención de que Yoongi conociera al abuelo Kim. En poco tiempo, el abuelo entró con su bastón. Su mirada se tornó seria al ver a Yoongi, y sin entender por qué actuaba así, le dije:

—Abuelo, te he traído a Yoongi, mi alfa destinado.

Él extendió su mano y dijo:

—Joven Min, bienvenido.

—Abuelo Kim, así que es usted quien ha estado enseñando a Jimin.

—Sí, soy yo.

—Jimin, ¿puedes, por favor, buscar, no sé, tal vez café para mí y Yoongi? —preguntó el abuelo amablemente, a lo que respondí:

—Sí, abuelo, enseguida voy.

Mientras Jimin fue a buscar café, el abuelo Kim y Yoongi tuvieron una pequeña conversación que inició el abuelo:

—He mandado a Jimin a buscar café para poder decirte que Jimin no está solo y que, mientras yo viva, protegeré a ese omega de la familia Min.

—Abuelo, ¿por qué dice eso?

—Porque cada día veo la mirada triste en los ojos de Jimin, y al verte, puedo ver que realmente no amas a Jimin. Un alfa enamorado hace mucho más que tú.

—Lo estoy intentando, abuelo, lo juro.

—A mí no me jures nada. Encárgate de demostrar con acciones que vales la pena y que mereces a alguien como Jimin.

En ese momento, la plática se interrumpió con la llegada de Jimin.

—Abuelo, perdón por tardar. No creerás todos los que hacían fila. ¿Por qué se ven tan serios?

—No, por nada, Jimin. El abuelo Kim sin duda te ve como parte de su familia —respondió Yoongi.

—Sí, lo sé. El abuelo Kim me ha enseñado muchas cosas y también ha sido muy amable.

Después de acabar el café, Yoongi se fue y yo me quedé en la empresa con el abuelo Kim.

Llevo dos años con Yoongi y, ¿qué puedo decir? A veces siento que está conmigo por obligación. No supe nunca más nada sobre Jandi. En cuanto a mi empresa y crecimiento, nadie sabe nada. Mi padre se fue a Estados Unidos con mi padre omega, con la esperanza de que allí puedan curar a mi papá. Espero ansioso su regreso para poder contarles que ya no solo tenemos las empresas Park, sino también mi propia compañía, Jiyoons Company.

La gente y la prensa están inquietas, buscando saber quién está detrás de la compañía, pero yo aún no he revelado mi identidad. Como CEO, he dejado al abogado Jeon a cargo de muchas responsabilidades, confiando en su capacidad para manejar los asuntos legales y administrativos. El abuelo Kim, quien ha sido mi mentor desde el principio, aún me sigue orientando y brindando su sabiduría. Su apoyo ha sido invaluable en este camino lleno de desafíos y decisiones difíciles.

Cada día en la empresa es una nueva oportunidad para aprender y crecer. Aunque a veces me siento abrumado por las expectativas y la presión, sé que estoy construyendo algo significativo. Mi relación con Yoongi también es un pilar importante en mi vida, aunque a veces me pregunto si su compromiso es genuino o si está influenciado por otras personas. A pesar de estas dudas, sigo adelante, esperando que el tiempo y nuestras acciones demuestren la verdad de nuestros sentimientos.

—Yoongi, no esperaba encontrarte en casa —dije, entrando y quitándome los zapatos.

—Jimin, ¿podemos hablar?

—Sí, claro. ¿Ocurre algo? —pregunté al ver su rostro serio.

—Vi una prueba de embarazo positiva en la papelera y estoy seguro de que nunca hemos dejado de usar protección.

—¡Ah! ¿Es eso? Me asustaste. Eso no es mío, es de Tae. ¿Te acuerdas de que te dije que vendría a casa?

—Santos cielos, ya puedo sentir que el alma me regresa al cuerpo.

—¿Creíste que te estaba engañando?

—Creo que eso no me genera tanto terror como pensar en ser padre.

—Yoongi, sobre eso... Tae ya va por su segundo cachorro. A mí me gustaría intentarlo.

—No, ni lo pienses. Eso no está en mis planes.

—En los tuyos no, pero ¿y en los míos? ¿Lo que yo quiero y pienso no es importante? Otra cosa que me tiene pensativo es que solo estás conmigo los días en los que la marca está por desaparecer y pasamos hasta dos meses sin tener intimidad.

—Jimin, no empieces con lo mismo.

—Yoongi, estoy cansado. Me iré a dormir.

—Sobre eso, mis padres dijeron que vienen a cenar.

—¿Qué? ¿Por qué no me dijiste con tiempo? No he organizado nada.

—No te preocupes, tú solo alístate. Yo ya me encargué de todo.

—Está bien —dije, subiendo a la habitación. Me bañé, pero mi mente seguía dándole vueltas a la conversación con Yoongi. ¿Será que de verdad no quiere que tengamos cachorros? Yo me imagino cada día con una versión pequeña de él. Salí del baño, me vestí y me arreglé. Bajé y aún no habían llegado mis suegros. Ayudé a arreglar la mesa y empecé a revisar los mensajes que me había enviado Jeon. Entre ellos, uno decía: "Ven a hacerte cargo de tu negocio", junto con un sticker de un esqueleto que decía "esperando". Eso me hizo reír.

—¿Qué se te hace divertido, Jimin? —preguntó Yoongi, notando mi sonrisa.

—Kookie. A veces es tan tonto.

—¿Kookie?

—Sí, el abogado Jeon.

—No sabía que le tenías un apodo especial: "Kookie".

—Ya vas a empezar con tus celos sin sentido —dije, sintiendo una mezcla de frustración y ternura.

El timbre sonó y fui a abrir. Eran mis suegros. Los saludé a ambos con respeto y los invité a pasar. Al principio, hablamos un poco sobre temas de empresas. Luego, comimos y, al finalizar la comida, la madre de Yoongi soltó la verdadera razón por la que había venido:

—Jimin, me tienes bastante descontenta.

—¿Sí? ¿Por qué? —pregunté, aunque en el fondo no quería saber la respuesta.

—Porque llevas dos años con Yoongi y aún no me has dado mi primer nieto. ¿Eres estéril?

—No, Yoongi y yo no lo hemos buscado.

—¿Y qué están esperando? La gente pobre, que no tiene ni dónde caerse muerta, tiene hasta cinco cachorros y ustedes no me dan la oportunidad de ser abuela.

—Tía, ya te he dicho que nosotros no lo hemos buscado.

—No sé, Jimin. Para mí, tú tienes algún problema y mi hijo no nos quiere decir.

—¿Y no puede ser que él sea el del problema?

—¡Jamás! Los Min son fértiles.

—Mire, señora Min, si no tengo cachorros es a causa de su hijo. Y si no me cree, pregúntele a él. Aparte de que me limita a una vez cada dos meses, y yo no quisiera contar esos detalles aquí, pero ya que está tan preocupada e interesada, pregúntele a él qué le pasa y si en verdad es un alfa. No sé por qué siempre la culpa debe ser del omega. Ahora, si me disculpan, quédense ustedes hablando porque yo estoy cansado y mañana tengo trabajo. Feliz noche.

No esperé ni la respuesta y subí a mi habitación, sintiendo una mezcla de frustración y tristeza. La conversación me había dejado agotado emocionalmente, y solo quería descansar.

Estaba acostado, descansando y leyendo un libro, cuando Yoongi entró en la habitación con el rostro triste. Lo vi, pero seguí con mi lectura.

—Jimin, mi madre me ha insultado y se ha ido muy enojada. La verdad, no sé por qué les contaste todo eso.

Sentí una oleada de frustración y tristeza. Cerré el libro lentamente y lo dejé a un lado antes de responder.

—Porque estoy cansado de que tu mamá me culpe y me mande números de clínicas de fertilidad y de doctores para que me revisen, cuando yo no tengo ningún problema. Y tú también me dejas enfrentando todo solo.

Yoongi se acercó, su expresión llena de arrepentimiento.

—Perdón, Jimin. No sabía todo eso.

—Es que tú nunca sabes nada, Yoongi. No pasamos tiempo juntos y no tenemos un matrimonio real. Me siento solo en esto —respondí, sintiendo cómo las lágrimas amenazaban con salir.

—Me esforzaré más, lo prometo. Yo no sabía que te sentías así —dijo Yoongi, su voz suave y llena de preocupación.

Suspiré profundamente, sintiendo el peso de todo esto sobre mis hombros.

—Olvídalo, no quiero hablar más —dije, apagando la lámpara y cubriéndome con las mantas, deseando escapar de la realidad por un momento. Me giré hacia el otro lado, cerrando los ojos con fuerza, tratando de contener las lágrimas que finalmente comenzaron a caer.

Yoongi se quedó en silencio, y pude sentir su presencia a mi lado, pero en ese momento, la distancia entre nosotros parecía insalvable. Estaba cansado de estar en esa situación, de sentirme incomprendido y solo en mi propio matrimonio.