Habían pasado un par de días y esta noche me estaba arreglando para acompañar a Namjoon en lo que me había pedido: hacerme pasar por su omega. Me puse un traje negro a la medida con detalles de lentejuelas, unas botas con tacón grueso y me maquillé ligeramente. Mientras bajaba las escaleras, Yoongi se acercó y me preguntó:

—¿A dónde vas?

—Iré con Namjoon a un compromiso que tenemos juntos.

—Jimin, hemos pasado dos días sin hablar. ¿Aún estás enojado?

—No, no estoy enojado.

—Entonces, ¿por qué no quieres hablarme?

—Porque quiero enfocarme en mis asuntos y tú enfócate en los tuyos.

En ese momento, Yoongi me sorprendió abrazándome y me dijo:

—Por favor, cuídate, Jimin. No quiero que cometas errores por castigarme o por superarme.

Lo aparté y me reí, aunque sentía una mezcla de tristeza y resignación.

—El mundo, mejor dicho, mi vida no gira en torno a ti. Sí, yo anhelaba a mi alfa destinado y debo admitir que muchas veces me imaginé que tú y yo tendríamos una familia. Cuando acepté este matrimonio, creí que te conquistaría, pero no fue así, Yoongi. Ya no pasa nada, no me voy a aferrar a nada que no sea para mí. Tienes la noche libre para estar con Jandi.

—¿Qué quieres decir?

—Que no me importa si vive con nosotros. —La verdad, me dolía decir eso, pero creo que eso sería lo que me falta ver para, de una vez por todas, superar a Yoongi.

—Yo no haré eso. Tenemos un trato y lo cumpliré.

Vi el auto de Namjoon llegar.

—Feliz noche, Yoongi —dije, saliendo y cerrando la puerta detrás de mí.

Durante todo el camino, había practicado con Namjoon lo que diríamos a las posibles preguntas de su abuelo. Cuando llegamos a la casa, entramos y el abuelo Kim nos recibió. Era un señor mayor, pero físicamente se veía bastante conservado. Inmediatamente se acercó a mí y me abrazó.

—Tú has de ser el omega de mi nieto.

—Buenas noches —dije, haciendo la reverencia de saludo.

—Vamos, pasemos al comedor. Mandé a preparar la mejor comida para ustedes.

Pasamos todos al comedor y allí hablábamos de todo. Pero hubo un momento en el que el abuelo Kim me dijo que para él la honestidad era lo más importante y, seguido, me preguntó:

—Jimin, ¿amas a mi nieto?

Sentí un nudo en la garganta, pero debía ser honesto; yo también odiaba las mentiras.

—Abuelo Kim, Namjoon es un alfa maravilloso y estoy seguro de que usted lo ama más que nadie en este mundo y que lo respetaría y amaría siempre.

—Jimin, por favor —dijo Namjoon, con su voz temblando ligeramente.

—Déjame continuar —le pedí a Namjoon—. Abuelo, yo no soy el omega de su nieto y hemos sido muy irresponsables al querer engañarlo. Esto no lo hicimos por dinero o beneficio, sino por miedo a su reacción. La verdad es que su nieto tiene como pareja a un alfa que lo ama con locura y sé que, cuando usted lo vea, lo amará porque verá que él ama a su nieto tanto como usted lo hace.

Aquí tienes el texto corregido:

"Pues déjame decirte, jovencito —habló serio el abuelo Kim, para luego suavizar su rostro— que agradezco que hayas dicho la verdad, Namjoon. Jamás me molestaría que estés con un alfa. Claro que me hubiese gustado que tuvieras un omega y me dieras bisnietos, pero lo que más quiero en este mundo es que seas feliz. Tráeme a tu alfa para conocerlo. Y gracias, Jimin, eres un joven valiente y de buenos valores. Tienes una personalidad tan bonita que me recuerda a mi hijo omega. Mi pequeño omega huyó cuando era muy joven con su destinado. Estaba en cinta y prefirió huir sin decirme por vergüenza a lo que yo pudiera hacer. Años más tarde, falleció, dejándome a mi nieto, Namjoon. Quiero que sepas que cualquier cosa que necesites, puedes pedirla.

Namjoon y yo nos miramos, conmovidos por las palabras del abuelo. La historia del hijo omega del abuelo Kim era algo que Namjoon conocía, pero escucharla de nuevo siempre le hacía sentir tristeza."

—Abuelo, perdón que le tome la palabra, pero ¿me daría empleo en su compañía? Estoy estudiando en la universidad, pero me gustaría aprender para, en un futuro, ayudar a mi padre —dije, con una mezcla de nerviosismo y esperanza en mi voz.

El abuelo Kim sonrió, asintiendo con aprobación.

—Sí, te daré un puesto. Trabajarás directamente conmigo, así aprenderás el oficio. ¿Te parece?

—Sí, por supuesto. Muchas gracias, abuelo —respondí, con una sonrisa de alivio.

—El lunes quiero que estés en mi empresa a las siete de la mañana, Jimin.

—Así lo haré, abuelo. Bueno, creo que es hora de irme y de que Jin venga. Gracias por la comida y el trabajo.

—Le diré a mi chófer que te lleve hasta tu hogar —dijo el abuelo Kim, levantándose para despedirse.

Asentí agradecido y me despedí. Todo el camino a casa pensé en lo importante que es la honestidad y en cómo mi vida estaba a punto de cambiar gracias a la generosidad del abuelo Kim.

Entré a la casa y se me congeló la sangre cuando vi a mi padre y a los padres de Yoongi en la sala. Quería decir "buenas noches", pero las palabras se quedaron atrapadas en mi garganta hasta que tragué saliva y dije "buenas noches".

—¿Qué tienen de buenas? —preguntó la madre de Yoongi en un tono serio.

Suspiré profundamente y me acerqué a mi padre.

—Los padres de Yoongi me han llamado preocupados por su matrimonio, hijo. Quieren hacer la boda tradicional cuanto antes, ya que habían acordado que esperaban eso para consolidar con la marca su matrimonio.

—No, no quiero —dije, tomando valentía.

Todos me miraron fijamente, especialmente Yoongi, que se levantó inmediatamente y se acercó a mí para persuadirme.

—¿Qué has dicho, hijo? —preguntó mi padre.

—Cuando acepté casarme con Yoongi fue porque estaba enamorado, creyendo en mi destino. Pero la verdad es que a Yoongi no le gustan los omegas masculinos. Él no quería que sus padres lo casaran con un omega desconocido porque ama a una omega llamada Jandi, que es muy pobre y sabía que sus padres no la aceptarían. Él me ofreció casarnos bajo contrato y yo acepté, creyendo que lo enamoraría mientras convivíamos, pero no sabía de la existencia de ella. Es por eso que quiero anular nuestro matrimonio y contrato.

—¿Pero por qué no nos dijiste antes? —preguntó el padre de Yoongi.

—Porque, como le dije, cuando acepté no sabía que Yoongi tenía esta omega. Luego tuve miedo de decirles y que tomaran represalias contra mi padre. Sí, Yoongi me ofreció darme acciones en su empresa al finalizar el contrato, pero la verdad es que nada de eso me interesaba.

—Jimin, ¿por qué haces esto? Si has dicho que es mi hijo tu destinado —preguntó la madre de Yoongi.

—Porque tengo valor y principios, y estos días han sido un infierno para mí. Sufro y mi omega igual, al sentir que soy yo el que se está metiendo en una relación.

—Yoongi, ¿no tienes nada que decir? —preguntó su madre.

—Todo lo que ha dicho Jimin es cierto, pero la verdad es que... Yo me di cuenta de que no puedo estar sin él, y aunque no me gustan los omegas masculinos, me gusta él y estoy dispuesto a todo por ti, Jimin.