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Cena.
JUNGKOOK
Después de llegar a mi departamento decidí tomar una ducha para descansar y poder relajarme un rato antes de ir a donde Taehyung.
El tiempo pasa bastante rápido, o al menos cuando duermes o haces algo que te gusta parece pasar demasiado rápido, aunque a decir verdad todo está en nuestra mente ya que las manecillas del reloj avanzan de la misma manera, ni mas rápido ni mas lento.
En fin, cuando desperté me fijé en la hora del pequeño aparato que tenía sobre la mesita de noche a un lado de mi cama.
Las 18:37.
No se si solo a mi me pasa pero cuando duermo por la tarde suelo sudar y mi cuerpo se calienta tan mal. Esta ocasión no fue la excepción por lo que me tuve que dar una rápida ducha, de nuevo.
Quedé de verme con Taehyung las 19:30 y no quería que se me hiciera tarde, él no era particularmente paciente.
50 minutos mas tarde ya estaba parado justo enfrente de la puerta de su casa. Estaba a punto de tocar el timbre cuando unas risas y voces se hicieron oír unos metros a mi derecha. Miré en esa dirección y, ¡Oh vaya sorpresa! Mi cuñadito venía caminando al lado de un tipo el cual no tardé en reconocer, era mismo el estúpido chico de la vez de la fiesta. Lo conocía bastante bien aunque jamás hemos sido amigos y ni planeaba algo parecido. Era Lee Taemin, el chico que recién había entrado a mi universidad el año pasado.
Nunca me ha caído del todo bien por el simple hecho de que se cree el "Todas mías" aunque ahora supongo que es el "Todos míos" no sabía que fuera bisexual, de todas maneras no es como que me importe su sexualidad. Por mi puede ser hetero, bisexual, gay, o lo que se le pegue la jodida gana, pero al verlo tan cerca de Jimin hubo algo dentro de mí que no me gustó exactamente por algún motivo desconocido.
Desconocido, si claro.
Mi propia conciencia se burlaba de mí.
-Oh, hola Jungkook - saludó Jimin con una sonrisa nerviosa.
El mencionado le miró.
-Hola Jimin, recién vengo llegando.
-Bien, eh Taemin nos vemos otro dia, supongo...
-Claro Jimin nos vemos, me la pase excelente. Espero que se vuelva a repetir.
Jungkook solo los observó disimuladamente despedirse.
Frunció el ceño al ver la mirada que le dio el tipo, mirandole de reojo se acercó a Jimin y le dió un beso muy cerca de la comisura de los labios.
Giró los ojos y se dió la vuelta sintiendo el estómago revolversele.
Tocó el timbre.
-Te la pasaste bien, eh? -cuestionó, esperando que la puerta fuera abierta frente suyo.
-Eh, si... Supongo que si -respondió, una vez estando a su lado. Una sonrisa nerviosa detonaban sus facciones.
-Ah, supones -dijo, suspirando y mirando a la nada -no te vez muy contento.
-¿Qué quieres dec -
-Amor, que bue.. ¿Jimin?
La voz de Taehyung lo interrumpió.
-¿Qué haces acá tan temprano? Pensé que llegarías mas tarde. Incluso supuse que ni siquiera pasarías la noche en casa -dijo esto último haciendo una expresión algo extraña, tirando a pervertida, cosa que ambos notaron de inmediato.
Jungkook frunció el ceño mientras que Jimin nervioso pasó una mano por su cabello.
-Bueno, pensaste mal Tae. Adémas, recibí un mensaje de mamá que llegara temprano porque tenían algo que decirnos.
-También me dijo lo mismo.
Los tres chicos se quedaron viendo entre ellos sin decir mas nada.
-Chicos, ¿Se piensan quedar toda la noche afuera?
Escucharon la voz de la señora Park en un grito, probablemente estaba en la cocina.
Cortaron su contacto visual y los dos que estaban aún afuera entraron.
Jungkook se inclinó y beso levemente los labios de su novio.
-Te extrañé amor -le dijo cariñoso Taehyung.
-Tambien te extrañé -le respondió sonriendo -Anda, vamos.
Ambos chicos caminaron hacia el comedor ya que como de costumbre lo primero que harían sería cenar.
Sus suegros eran personas realmente agradables. Pensó Jungkook.
Pasado el rato todos estaban charlando alegremente mientras cenaban. Aunque a Jungkook no se le veía tan sonriente como de costumbre e incluso estaba un poco callado sin intención de seguir algún tema de converación y eso Taehyung lo notó aunque no le prestó demasiada atención ya que supuso eran ideas suyas o simplemente no era nada en especial.
-Bueno y ¿Qué tal va la universidad y el trabajo Jungkook? -preguntó la señora Park.
-Todo normal, y la cafetería tiene mucha publicidad, la universidad es algo estresante a veces, pero todo bajo control -respondió con sonrisa.
-Que bueno, eres un buen chico y me alegra que estés con mi hijo -comentó la mujer devolviendole el gesto.
Jimin solo escuchaba y se limitaba a tener los ojos fijos en su plato viéndolo como si fuera la cosa mas interesante del mundo.
Después de un rato de comer entre platicas el señor Park habló.
-Bueno chicos, queríamos decirles que su madre y yo viajaremos a Japón, ya saben asuntos de trabajo -informó.
-Oh, ¿De nuevo se irán? -el mayor de los hermanos preguntó.
-Si cariño, trabajo es trabajo -dijo simplemente.
-¿Cuánto tiempo se irán? -esta vez preguntó Jimin.
-Mas o menos dos semanas y media, máximo tres -informó -Claro, eso si el contrato sale tal y como lo esperamos, y es que bueno... su madre y yo queremos tomarnos unos días por allá -respondió el padre de familia.
-Es decir que... Aparte van a pasear un poco y darse algo de tiempo para ustedes o ¿Algo así? -preguntó Taehyung haciendo un gesto de picardía mirando a sus padres.
-Sí, algo así cielo -contestó la mujer, levemente sonrojada.
Su esposo descansó su mano encíma del dorso de la suya dándole leves caricias. Ambas manos sobre la mesa.
La mujer sonrió ante el acto cariñoso.
-Pasado mañana a medio día estaremos volando camino a Osaka - informó.
-Espero se porten bien, nada de fiestas ni nada por el estilo, ahora deben concentrarse en sus estudios -advirtió y aconsejó el mayor.
-Hasta la advertencia ofende -comentó el castaño fingiendo horror.
-Los conozco, a ambos les gustan las fiestas y lo que menos quiero es que al regresar me encuentre con mi casa siendo un desastre. Así que fiestas en casa, queda descartado.
-Está bien, por mí no hay problema con eso - habló bajito el menor de los Park.
Terminaron de cenar en silencio, pero no era uno incómodo. Hasta que Jehunim habló nuevamente.
-Traeré el postre, chicos. Denme un segundo.
Levantándose, la mujer fue a la cocina en busca de aquél postre. Una vez lo tomó junto con unos pequeños platos y un par de cubiertos, regresó al comedor.
-Jungkook, me agradas y todo, pero nada de dormir con mi hijo.
El señor park tenía una mueca en su rostro.
Jehunim volteó los ojos ante la actitud de su esposo.
Malditos celos de padre. Y eso que sus hijos no habían sido chicas.
-Cielo, ¿Quieres dejar a los chicos en paz? -lo reprendió aguantando las ganas de reír al ver sus expresiónes.
-Se que Jungkook cuidará de los chicos y los visitará de vez en cuando, ¿Cierto, querido? -preguntó.
El antes mencionado asintió.
-Queríamos decir esto con él presente para que estuviera enterado por nosotros, ya eres parte de nuestra familia hijo.
-Muchas gracias por todo -dijo haciendo una pequeña reverencia -Y bueno, vayan tranquilos, cuidaré muy bien de los chicos -afirmó.
-Bien, bien... Pero insisto, nada de dormir juntos, aún no -repitió el hombre.
Jungkook y Taehyung tan solo se miraron complices. Ellos ya habían pasado la noche juntos, y no solo una vez. Claro que no lo dirían y menos a sus padres, sería vergonzoso e innecesario por supuesto.
Rieron al ver lo celoso y controlador que podía llegar a ser el padre de familia.
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Horas mas tarde los padres de familia se había retirado a su recámara diciendo que mañana sería un largo día ya que tenían que preparar sus maletas y demás cosas para el viaje al día siguiente.
Mientras que a los mas jóvenes los habían dejado en la sala de estar por lo que decidieron ver una película y comer unas cuantas frituras. Jimin al principio había intentado retirarse también pero su hermano insistió en que los acompañara, él seguía queriendo que su hermano y su novio fueran cercanos.
Gran error.
En un futuro tal vez lo lamentaría.
Jungkook de vez en cuando le daba ciertas miradas a su cuñado que yacia sentado con las piernas cruzadas en uno de los sofás a un lado de ellos.
Lo observaba detenidamente dándose cuenta de lo hermoso que era. Piel un tanto pálida, labios rosaceos y algo carnosos, una hermosa cabellera rubia, un rostro que parecía realmente angelical y no dejar de lado aquel jodido cuerpo de infarto.
Si, ese pequeño hombrecillo sin exagerar, era uno de los más hermosos que había tenido el privilegio de apreciar.
Se sentía mal por estar teniendo todos esos pensamientos, debía ser un hijo de puta por estar pensando así del hermano de su novio. Pero no podía hacer mucho, el chico era bastante atractivo y si bien Taehyung lo era también no podía evitar posar sus curiosos ojos en el más bajo. Algo que nunca le había pasado ya que desde que empezó una relación formal con su ahora novio jamás miró con ningún tipo de morbo o interés a nadie más, eso hasta que conoció a Jimin.
-¿Te quieres quedar unos días aquí, amor? -preguntó de la nada Taehyung, haciéndolo salir de su nube de pensamientos.
-No lo se Tae, ya escuchaste a tu padre, no quisiera tener problemas -respondió bajo, casi en un susurro.
-Oh, vamos cariño, papá solo está celoso, típico de un padre. Me gustaría que te quedaras aunque sea unos días, Minnie y yo estaremos tan solos-propuso esperanzado.
Aunque no estaba observando el rostro de su novio debído a que su cabeza estaba casi enterrada en su cuello sabía que éste estaba puchereando.
-Bien bebé, solo no quisiera incómodar, ya sabes también está Jimin.
-A Minnie no creo que le moleste en absoluto -lo tranquilizó.
-Bien, eso espero.
-Iré por mas soda, ya se acabó y quiero mas, ya vuelvo -dijo Taehyung antes de levantarse del sofá donde estaban acurrucados a la vez que lo hacía y ponía su trasero muy cerca del rostro de su novio aprovechando que su hermano se había quedado dormido mientras veían la pelicula.
-Tae, no empieces, tus padres están en la casa -le dijo mirándolo con una pequeña sonrisa.
-Bien -alzó sus manos en señal de rendición -Me calmo, ahora vuelvo.
Lo observó caminar mientras meneaba sus sexis caderas de lado a lado.
Regresando la mirada a Jimin se dió cuenta que éste ya estaba dormido con su codo en el antebrazo del sófa y su pequeño puño sosteniendo su cabeza que estaba de lado.
Amanecería con una torcedura si se quedaba así. Pensó riendo levemente.
No pudo evítar mirar sus piernas desnudas, solo traía un pequeño short que cubría la mitad de sus muslos.
Se había cambiado después de la cena y maldijo en todos los idiomas cuando lo vió ya que inmediatamente sintió su polla apretarse entre sus pantalónes.
-¿Qué me estás haciendo Jimin?
Susurró bajito para él mismo. Con lo que no contaba era que Jimin no estaba precisamente dormido y tan solo fingía debído a que había recurrido a aquello gracias a su tonto nerviosismo.
¿Qué me estás haciendo tú a mi Jungkook?
Pensó el rubio a la vez que escuchaba los pasos de su hermano acercarcarse nuevamente.
Lentamente abrió los ojos y fingió un bostezo estirándose como si acabase de despertar.
-Tengo mucho sueño, me iré a dormir. Buenas noches -se despidió, tratando de no mirar a Jungkook.
-Buenas noches Minnie, descansa - escuchó decir a su hermano y solo le regaló una sonrisa. Sin decir mas nada salió directo a las escaleras para subirlas e irse directo a su habitación.
Necesitaba una buena siesta, quizás así aquellos pensamientos desaparecerían.
Antes de subir al segundo escalón por inercia miró rápidamente hacia la sala, encontrándose con un par de ojos cafés mirándolo tan fijamente que parecía querer penetrarle con la mirada. Sintiéndose desnudo regresó la vista a las escaleras y continuó subiendolas con cuidado debído a la poca luz del pasillo.
Lo que menos quería es que por andar de distraído cayera ridiculamente y rodara por las escaleras.
Diablos sería tan vergonzoso y todo por andar mirando a Jungkook.
Ignorando aquel vago pensamiento entró a su habitación y después de lavarse los dientes y hacer unas cuantas necesidades mas antes de dormir se dejó caer en su cómoda cama.
Jungkook no lo estaba mirando como él creía, su mente pervertida le estaba jugando una mala pasada. Definitivamente necesitaba de una buena siesta.
Sí, eso era.
Se repetía una y otra vez.
Aunque en el fondo y no queriendo aceptarlo algo dentro de él se sentía quizás solo un poco emocionado al creer que tal véz Jungkook no lo viera exactamente solo como el hermano menor de su novio.
Solo como un cuñado.
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