—¿Siempre es así?— preguntó la mujer con una amplia sonrisa en los labios.

—¿Quien, Taehyung?— la mujer asintió — Si, lo es.

—Eso es bueno, que sea un niño tan alegre; Mis hijos no suelen jugar con otros niños, pero el tuyo sólo se metió entre ellos y se los ganó — volvió a sonreír — Nunca los había visto tan felices jugando con alguien más.

—Si, mi Taehyung tiene ese efecto en los demás — sonrió orgullosa la madre del muchacho.

El joven Taehyung jugaba feliz con sus dos nuevos amigos, el pequeño niño amaba divertirse, y que mejor que hacerlo con otros niños. Cuando su madre lo llamó para regresar a casa, él obedientemente fue hasta su lado, no sin antes despedirse de los dos niños con los que había estado jugando, se fue de la mano con su madre hasta llegar a su hogar, su padre acababa de llegar y al verlo se puso en cunclillas llamándolo con los brazos abiertos, el pequeño pelinegro corrió a los brazos de su padre y lo abrazo con fuerza.

—¿Como esta mi pequeño niño?— preguntó el hombre elevando a su hijo en brazos.

—Bien — respondió mientras reía y besaba la mejilla del mayor — ¿Como estuvo el trabajo? ¿te divertiste?— pregunto inocente, solía escuchar a su madre preguntar por el trabajo siempre que su padre llegaba, por eso esta vez él se adelanto, el hombre sonrió ampliamente y miró a su mujer unos segundos antes de contestar.

—Si, me divertí mucho — beso la cabeza de su hijo antes de dejarlo en el suelo — ¿Porque no vamos a ver la televisión mientras mamá prepara la cena?— el niño asintió feliz y corrió para ser el primero en tomar el control de la tv.

—¿Estas cansado? — preguntó la mujer, el esposo negó con la cabeza — Eso es bueno, bien, ve con Taehyung — le dio un casto beso en los labios antes de irse a la cocina.

—¿Y entonces, que veremos?— le preguntó al niño una vez que se sentó a su lado.

—Toriko — dijo entusiasmado, Tae busco el canal donde pasaban el anime antes mencionado y le subió un poco el volumen al televisor.

—Veo que te gusta esta serié, ¿acaso la vez por esa chica... Como se llamaba?— se quedó pensado el hombre.

—¿Rin? — se apresuro a decir el menor, su padre asintió — No, ella es fea, es más lindo Sunny— dijo Tae arrugando la nariz.

—¿Sunny, el hermano de Rin?— preguntó, el niño asistió enseguida.

—Su cabello es de varios colores, es lindo y genial — sonrió y se consentro en lo que estaba pasando en el programa, su padre lo quedo mirando por unos segundos antes de sonreír.

Su hijo tan sólo tenía siete años, y por lo que notaba el mayor, a Tae le gustaban mucho las cosas lindas, por ejemplo los gatitos y perritos que encontraba en la calle, también los peluches de felpa entre otras cosas. Acaricio el cabello de Taehyung, amaba tanto a ese pequeño muchacho, sólo esperaba verlo siempre sonreír como lo hacia.

                        ☁☁☁

Iba corriendo para que no lo atraparan, al doblar en la esquina que daba a la cocina se apresuro a esconderse dentro de un mueble, escucho como unos pasos pasaban muy cerca de él, cuando éstos se escucharon lo suficientemente lejos, salio del lugar y corrió a donde tenían atrapados a los demás.

—¡Ah, ahí esta Tae!— gritó uno de los policías — ¡Atrapenlo!

El pelinegro corrió lo más rápido que sus piernas le daban, se acerco hasta la cárcel y liberó a sus compañeros, corrieron todos a diferentes lugares mientras eran perseguidos por los policías. Luego de unas horas jugando policías y ladrones con sus primos, fueron adentro a ver televisión, hoy verían una película que su madre había arrendado, a Taehyung le gustaban las películas de súper héroes al igual que a sus primos, por eso es que verían Los Vengadores, aunque en aquella película no saliera su súper héroe favorito.

—Wow, Natasha es tan linda — comentó uno de sus primos mirando a la pelirroja a través de la pantalla, Tae hizo un mueca, iban en más de la mitad de la película y sus primos no dejaban de opinar sobre lo lindas y sexys que eran las chicas que salían ahí.

—¿Que pasa Tae? ¿No te gusta Nat?— preguntó uno de los mayores de sus primos, él lo miró por unos segundos antes de contestar.

—Es linda, pero ¿no creen que Thor y el Capitán América también lo son? Ellos son geniales — sonrió, su primo rodó los ojos y siguió viendo la película, después de todo, Tae siempre defendía a los personajes que no eran mencionados por los demás, o eso es lo que todos suponían.

—¿También dirás que Hulk es lindo? — lo molesto otro de los mayores, los demás comenzaron a reír.

—Nadie es feo, y si lo crees así, deberías operarte los ojos — dijo molesto el pelinegro por aquel comentario, a Tae no le gustaba que lo molestaran por decir lo que pensaba.

—No te enojes Tae — su prima le sonrió y acaricio su cabello, él la miró y asintió en respuesta, ignoro cualquier comentario de parte de los mayores y se concentro en la película.

Comían las palomitas que su madre les había preparado, Tae era uno de los que estaban sentados en el suelo ya que no todos caían en el sillón del living, él a pesar de tener once años, era uno de los menores, luego de él venían dos de sus primos que tenían diez y nueve años, aunque también. estaban sus pequeños hermanos, su hermana de tres años y su hermanito que tan sólo tenía uno, pero ellos estaban con su madre en algún lugar de la casa.

Cuando la película finalizó y luego de cenar, sus primos volvieron a sus hogares, Tae estaba triste porque él quería que se quedaran con él, pero las vacaciones pronto acabarían y sus primos, y él debían volver a la escuela. Fue a dormir luego de ir a desearle buenas noches a sus padres y hermanos menores.

                         ☁☁☁

—Tae, por aquí — lo llamo uno de sus amigos, el mencionado se apresuro a entrar a la sala de juegos.

—¿Me esperaron mucho?— preguntó sonriendo, los chicos negaron con la cabeza.

Mientras se divertían jugando, la hora paso muy rápido, luego de que se oscureciera, Tae fue el que pago por las horas de juego, ya que según sus amigos, sus padres no les habían dado mucho dinero y aún tenían que comer algo. Fueron hasta un local de comida rápida, pidieron mucha pizza y bebidas, estuvieron un buen rato charlando y pasándola bien.

—En una semana más es tu cumpleaños, ¿no es así Dong Han?— pregunto el chico castaño, su amigo asintió mientras bebía el poco de cola que aún le quedaba en el vaso, Tae sonrió, era cierto, muy pronto seria el cumpleaños de su amigo y luego de unos meses él también cumpliría quince años.

—¿Y harás algo para tu cumpleaños?— quiso saber el pelinegro mientras le sonreía a su amigo, éste lo miró por unos segundos antes de responder.

—Aún no lo he pensado— dijo sin más, Tae solo asintió.

La conversación siguió como si nada, las bromas por parte de su castaño amigo lo hacían reír, aunque Han estuvo algo más serio y casi no reía. Cuando fue hora de irse, la mesera llego con la cuenta, los chicos habían comido más de lo que tenían en los bolsillos, por lo que nuevamente Taehyung les dio más dinero para cancelar todo lo que debían. Cada uno se fue a su respectivo hogar, Tae llego a casa y sus dos pequeños hermanos corrieron a saludarlo.

—Oppa, ¿vamos a jugar?— le dijo su hermana mientras le sonreía, el más pequeño estiro sus brazos para que el mayor lo cargara.

—Oh, pero ya es tarde, ¿que hacen aún levantados? — la niña le hizo un puchero, Tae suspiró resignado, era inevitable no hacer algo que le pedía su adorable hermana — Bien, sólo por un rato, veamos ¿a que quieres jugar Ye Won?— preguntó sonriendo mientras caminaba con la niña a su lado y el menor en brazos.

—A que yo soy una princesa y tu mi príncipe azul — se sentaron en el suelo mientras Taehyung reía por la cara soñadora de la niña.

—¿Y quien sera Tae Jun? — dijo mirando al menor.

—Cuando me salves y nos casemos, él sera nuestro hijo — el pelinegro comenzó a reír con más ganas bajo la mirada confundida de su hermanita.

Pronto comenzaron el juego, Tae tuvo que derrotar al enorme dragón, representado por un oso de peluche, que custodiaba la torre de la princesa, luego de por fin salvarla, se llevo a cabo la ceremonia de bodas, dijeron sus votos y el oficiante representado esta vez por un conejo de peluche, fue quien los caso, YeWon beso la mejilla de su hermano mayor para sellar el pacto de su reciente boda. Luego de que Tae besara la frente de su hermana, ella milagrosamente quedó embarazada y dio a luz a un niño de cuatro años, aunque claro, TaeJun hizo un buen papel al interpretar a un recién nacido, todos eran muy felices y así fue como la historia o más bien el juego termino. Taehyung amaba pasar tiempo con sus pequeños hermanos, su familia era lo más hermoso e importante para él, llevo a los niños a sus habitaciones y los acostó, había visto a su madre algo enferma por lo que él se encargo de los niños, cuando los menores se durmieron fue a ver si su madre necesitaba algo, al final la mujer le dijo que fuese a dormir, que su padre ya había ido por medicina y que ella estaría bien, beso la frente de su madre y se fue hasta su habitación, estaba cansado y mañana tendría clases temprano.

                        🌟🌟🌟

Mientras estaba sentado en una banca viendo como sus compañeros jugaban baloncesto, uno de sus amigos se acerco a él, se sentó a su lado en silencio por unos momentos antes de hablar.

—¿Porque no estas jugando con ellos Tae? — le preguntó curioso el castaño, Taehyung le respondió sin mirarlo.

—Ayer me doble el tobillo, así que si juego me lo podría lastimar aún más — su rostro se notaba triste, el castaño le dio un pequeño apretón en el hombro.

—Ya decía yo que era raro no verte correr por todos lados, saltando y jugando — cuando Tae lo miro el chico le sonrió — Es solo un tobillo Tae, aún hay muchas cosas que puedes hacer, no te desanimes.

—Gracias YooChan — su sonrisa extendiéndose en los labios del pelinegro.

—No hay de que, por cierto, ¿haras algo hoy en la tarde?— Taehyung se quedó pensando y luego negó con la cabeza.

—Nada, ¿porque?— preguntó ladeando la cabeza hacia un lado.

—Con Dong Han y los chicos iremos al karaoke — le mencionó.

—Genial — dijo entusiasmado Taehyung.

—Por eso quería saber si es que puedes invitar a algunas chicas — Tae alzó una ceja.

–¿Porque yo?

—Vamos Tae, sabes porque lo digo, eres guapo y a las chicas les gustas, si las invitas seguramente irán —el pelinegro lo pensó unos segundos.

—Ustedes también pueden invitarlas, sabes que no me gusta hacer eso — Tae hizo un leve puchero, YooChan junto ambas manos a modo de suplica.

—Por favor Taehyung, por favor — el pelinegro suspiro rendido.

—Esta bien — dijo sin animo, su amigo sonrió y lo abrazo antes de levantarse para irse.

—Nos juntaremos en la entrada al finalizar las clases, asegurate de invitar por lo menos a seis chicas y si es posible que sean las más lindas — le grito mientras se alejaba.

Suspiró una vez más, a él no le gustaba del todo estar invitando a chicas para salir, no cuando lo hacia por que él supuestamente era muy guapo y las convencería, mucho menos porque se lo pedían los demás. Pero al final siempre terminaba haciéndolo, después de todo eran sus amigos los que le pedían aquel favor. Cuando la campana sonó, camino de regreso a su salón, de camino vio a algunos de sus compañeros por lo que se acerco a ellos para conversar mientras regresaban a clases.

Al salir de clases y luego de haber convencido a algunas de las chicas con las que hablaba o más bien conocía, se junto con todos en la entrada de la escuela. Fueron a un local donde podían comer, beber y cantar, dos de las chicas que estaban ahí, fueron las primeras en animarse a cantar, ellas no cantaban nada mal y los demás estaban entusiasmados apoyándolas, cuando ellas acabaron de cantar, se acercaron hasta Tae, le entregaron el micrófono y el mando para elegir la canción. Todas las chicas le pidieron a Taehyung que cantara, y algunos de los chicos que estaban con él también lo hicieron, por lo que decidió hacerlo, escogió la canción que cantaría y se paró en frente de todos, mientras la musica avanzaba él cerro los ojos para escuchar con cuidado la melodía y cantar en el momento exacto, su voz de barítono era lo único que se escuchaba en la sala, las chicas estaban emocionadas escuchando la profunda voz del pelinegro y alguno de los chicos estaban algo celosos por lo bien que cantaba.

A Kim no le paso desapercibida la mirada que le dedicaba Dong Han, pues ya estaba acostumbrado a verla, Taehyung sabía que su amigo no lo veía como tal a él, aunque él no entendía porque lo hacía, pues Han era un excelente estudiante, mientras que él era un estudiante promedio, Han era excelente en deportes y a Tae solo le gustaba jugar Badquet ball, él sabia que Dong Han lo veía como alguien inferior a él y a pesar de saberlo, decidió no hacer nada, porque para Taehyung, Han si era su amigo. Cuando acabo de cantar las chicas aplaudieron, YooChan y los demás también lo hicieron, exceptuando a Han.

—Taehyung, cantas muy bien — le dijo Hye, la castaña acomodo su cabello tras su oreja, él sonrió ampliamente, a Tae le gustaba cantar y que lo alabarán diciendo que cantaba bien, le gustaba.

Después de ser alabado por las chicas y robarse su atención, siguieron pasándola bien, aunque los chicos lo miraron mal ya que las muchachas no hacían nada más que hablar con Tae. La tarde paso rápido y él la paso muy bien a pesar de todo, Hye y Mina se le confesaron, pero él amablemente las rechazo a ambas. Ya de vuelta en casa solo se acostó a dormir, estaba cansado y de cierto modo los chicos lo habían hecho sentir mal, como si él tuviese toda la culpa de que las chicas los ignoraran a ellos.

                         🌟🌟🌟

Hoy era el cumpleaños de Dong Han, Taehyung no sabía nada acerca de si había o no decidido hacer algo por su cumpleaños, pronto y por casualidad Tae supo que Han quería que le compraran certificados de regalos para su cumpleaños, compro un certificado y se dio cuenta que él no sabía donde se llevaría acabo la fiesta, él sabía que Han no se lo había dicho apropodito, porque a los demás si les dijo. Con el certificado en la mano espero fuera de casa por tres horas, cambio billetes por monedas para poder llamarlo desde un teléfono publico, ya que no contaba con un celular propio, Han no contesto por largas horas, hasta que en su ultimo intento por fin le contesto a Tae.

—¿Diga?— la voz de Han sonaba alegre.

—Hola, soy Taehyung, te compre el certificado de regalo, ¿donde te puedo encontrar?— se apresuro a decir.

—Ah, estamos en la sala de juegos de la otra vez — dijo sin más, su tono de voz cambiando enseguida al saber que se trataba de Taehyung.

—Bien, voy para haya — corto la llamada y fue al lugar mencionado.

Cuando llegó vio a todos sus amigos en el lugar, se acerco hasta Dong Han y le entrego el certificado de regalo, le deseo un feliz cumpleaños y le dijo que volvería a casa, Han ni siquiera lo detuvo. Todo el camino de regreso a casa, Tae lloró, se sentía tan frustrado y herido, no le importaba como lo miraran las personas que pasaban a su lado, él solo lloró y lloró para poder sacar todo lo que sentía, su llanto era cada vez más abundante, su vista estaba nublada y sus sollozos eran muy altos, la gente a su alrededor lo miraban como un bicho raro, otros sentían pena por él ya que su llanto era muy lastimero. Cuando llego a casa su llanto ya había cesado, pero sus ojos estaban rojos e hinchados y sus mejillas con marcas de haber llorado, su madre al verlo se preocupo y quiso saber que le había pasado, pero Tae no dijo nada y se fue hasta su habitación, tenía muchas cosas que pensar, empezando por Dong Han.

                       🌟🌟🌟

Caminaba cabizbajo por los pasillos de la escuela, hace poco se había enterado que Dong Han estaba celoso de él y que por eso no le había dicho donde seria su fiesta de cumpleaños, Tae no encontraba lógico que su amigo estuviera celoso de él solo porque Tae se llevaba bien con los demás. Ahora que lo sabía y por lo que había pasado, las cosas entre ellos eran incómodas, Tae también se dio cuenta que apesar de llevarse bien con casi todos, muchos de los chicos con los que se juntaba, sólo lo utilizaban porque Tae tenía un poco más de dinero que ellos, o para ligar con chicas, estaba tan frustrado porque ahora veía que no todos se le hacercaban con buenas intenciones.

Cuando llego a casa, supo por sus padres que el próximo mes se cambiarían de casa por el trabajo de su padre, ahora vivirían en Busan por un tiempo, hasta que a su padre lo volvieran a cambiar. Eso era bueno, él se podría alejar de sus falsos amigos, tal vez en su nueva escuela podría encontrar a alguien a quien llamar verdaderamente amigo, esperaba con todas sus fuerzas que eso fuese así, porque las falsas amistades solo te hacen daño y te dejan con un vacío en el pecho, Tae quería tener un verdadero amigo, uno que se preocupara por él y que lo regañara cuando hacia algo que no estaba bien, uno que no estuviese ahí solo por dinero o por chicas, un amigo que llenara el vacío que habían dejado sus supuestos amigos, él necesitaba de alguien así, alguien a quien le agradara tanto por su carisma, su alegría, como por sus defectos, alguien que lo quisiera por ser él.

                        ☁☁☁

Llevaba más de un mes en su nuevo hogar, y en su nueva escuela, aquí como en Daegu también habían muchos chicos que fingían amistad y eso no le agradaba a Tae, odiaba a las personas falsas, aunque claro, no siempre estaba seguro de si lo eran o no, ya no confiaba mucho en nadie y es que había sufrido mucho por los que creía eran sus amigos antes, aún no encontraba a nadie para ser su amigo, nadie de confianza, estaba perdiendo las esperanzas de hayarlo, y si no lo encontraba pronto, se hundiría en las falsas amistades, después de todo, eso era mejor que nada. En uno de los recesos, se alejo de sus compañeros, quería estar solo por un momento, camino sin rumbo hasta que se dio cuenta, que no tenia ni idea de donde estaba, se giró para volver de donde venía cuando una voz capto su atención, la voz del chico era tan dulce, camino en busca del dueño de aquella hermosa voz, por lo que notaba Tae, por el tono y la letra de la melodía, la persona que estaba cantando, estaba profundamente triste, él podía notarlo, porque él también lo estaba.

Cuando por fin encontró al dueño de la voz, se quedo mirándolo por un rato, sus ojos se veían tristes, su voz fallando por las ganas de llorar, el chico de cabello naranjo se veía destrozado, ¿que le había pasado para estar así? ¿porque estaba solo en aquel lugar? ¿acaso era uno de esos chicos que sufrían de bullying? Esa y más preguntas se hacia el pelinegro. Sintió como la voz del chico comenzó a temblar, sus ojos dejando caer el flujo de lágrimas que había intentado contener, el corazón del pelinegro se oprimió, Taehyung sintió unas enormes ganas de ver sonreír a aquel lindo chico, quería que dejara de llorar, verlo en aquel lugar tan apartado y escucharlo llorar mientras cantaba, lo hacia sentir su dolor. Respiró profundo, ya decidido se acerco al triste chico, luego de preguntarle si estaba bien, se sentó a su lado, el desconocido y tierno chico fue muy grosero con Taehyung, pero él no se desánimo, el pelinegro decidió que sería amigo de ese chico y cuando se lo preguntó, vio la cara de sorpresa en el chico de mejillas regordetas.

—Soy gay — lo miró por unos segundos, no esperaba aquella confesión, por su cara y el temblar de sus manos, Tae supuso que el chico esperaba que él lo rechazara, le dijera alguna palabra ofensiva o que lo mirara con asco, pero Tae nunca haría eso, él no tenía problema con los gay's, supo también que tal vez era por eso que aquel chico estaba así, llorando tan amargamente.

Luego de suspirar con pesadez y decirle que eso a él no le importaba, volvió a preguntarle si quería ser su amigo, cuando el chico por fin acepto, se alegro mucho, le sonrió con aquella particular sonrisa cuadrangular que lo caracterizaba, después de todo, había sido bueno acercarse a aquel chico. Luego de que la campana sonara, el aún desconocido decidió irse, Tae recordó que aún no se presentaban por lo que lo siguió para hacerlo, ahora ya sabía el nombre del chico, Park Jimin, su nuevo amigo.

—Desde ahora te llamaré ChimChim — dijo cuando se monto en la espalda de Park, sonrió mientras lo abrazaba por el cuello — Soy Kim Taehyung, un gusto — se presentó, Jimin no dijo nada y fue hasta la sala de Tae con él montado en su espalda, aunque los demás los miraron extraños, a Tae no le pudo importar menos, por lo que Jimin decidió ignorar también las miradas de los demás, porque si a Taehyung no le importaba a Jimin tampoco le importaría.

Cuando Tae volvió a casa estaba realmente feliz, Jimin era alguien muy especial, distinto a cualquier chico con el que él haya pasado un rato, el chico le agradaba y mucho. Sus padres notaron el cambio de animo de su hijo, por lo que decidieron preguntarle, Tae no dejo de hablar de Jimin en toda la cena, sus padres sonreían por lo feliz que estaba su hijo, al final venirse a Busan no había sido tan malo si su hijo mayor, había encontrado a alguien que lo volviera a hacer sonreír como lo hacia ahora.

                        🌟🌟🌟

Sonreía mirando a su nuevo amigo, ya llevaban más de un mes juntándose en todos los recesos, hoy irían a casa del pelinegro, él quería presentarles a Jimin a su familia, era el primer amigo a quien realmente quería presentarle a sus padres. Sabía que Jimin vivía solo en un pequeño apartamento, también le había contado todo lo sucedido con su familia y su antigua escuela, Tae también le había contado todo lo que le había pasado a él, ya se conocían tan bien a pesar de ser amigos hace solo unos meses.

Al finalizar las clases, se fueron juntos a la casa del pelinegro, Jimin estaba nervioso, claramente no les diría a la familia de Tae que era gay, pero conocer a los padres de su nuevo amigo lo ponía muy nervioso. Tae hablaba feliz a su lado, le contaba sobre sus adorables hermanos, diciendo que éstos lo amarían ni más conocerlo, Jimin creía ya conocer a la familia de Tae sin siquiera haberla visto antes y es que el pelinegro no dejaba de hablar de ellos. Cuando llegaron, Taehyung abrió la puerta de la casa, dos niños corrieron a abrazarlo, Jimin los miraba con una sonrisa nerviosa.

—Oppa, ¿quien es él?— preguntó Ye Won, Tae le sonrió al pelinaranjo antes de contestar.

—Es Jimin, mi amigo del que les hable, saludalo — le dijo a la niña, ella miró a Park y le sonrió.

—Hola amigo de mi Oppa, mi nombre es Ye Won — la niña no dejaba de sonreír, por lo que el pelinaranjo también le sonrió.

—Hola Ye Won— saludó.

—¿Y tu no vas a saludar? — le hablo Tae a su hermano menor, éste miró algo tímido a Jimin.

—TaeJun — se presentó antes de esconderse detrás de las piernas de su hermano.

—Es lindo — dijo Jimin sonriendo.

Tae les dijo a sus hermanos que fueran a jugar a otro lado, ya que él y su amigo tenían que estudiar, el padre de Tae llegaría por la noche y al menos que Jimin se quedara a cenar, no podría conocerlo, cuando entraron a la cocina la mujer estaba horneando algo, Taehyung carraspeo para llamar su atención.

—Oh, cariño ya llegaste — le dedico una hermosa sonrisa, al ver al chico desconocido la mujer miró algo confundida a su hijo — ¿Y él es..?

—Mamá, te presento a Jimin, aunque ya les he hablado de él — sonrió nervioso — ChimChim es mi... — se volteo a verlo por unos segundos antes de continuar — Mejor amigo.

—Buenas tardes — Jimin hizo una pequeña reverencia, la mujer también inclino levemente la cabeza, para la madre de Taehyung, el amigo de su hijo era muy lindo y se veía bastante tierno, les sonrió de forma cálida a ambos.

Luego de hablar por un momento con su madre y de que ésta convenciera a Jimin de quedarse a cenar, subieron hasta su habitación para estudiar. Estuvieron un buen rato estudiando, en los meses que Tae estuvo solo sin juntarse con nadie, se había concentrado más en los estudios, ahora era uno de los mejores en su clase y apesar de que tenía a Jimin no descuidaría sus estudios, aunque claro a Tae no le gustaba del todo estudiar.

Las horas pasaron, la cena estuvo bastante tranquila, al señor Kim le había agradado mucho el nuevo amigo de su hijo, se veía como un buen muchacho y veía cuanto quería su hijo al lindo pelinaranjo, y, si su hijo estaba bien y feliz su familia también lo estaría.

                         ☁☁☁

Taehyung estaba ansioso, hace una semana sus padres le habían informado de su reciente decisión, a su padre le habían ofrecido un mejor puesto en Seul, así que después de hablarlo aceptaron aquella oportunidad, él no quería dejar a su amigo, no sabía si podría aceptar esa separación, Jimin era muy importante en su vida, por eso es que lo había invitado a ir a Seul con él. Tae sabía que en estos momento su pequeño amigo estaba en casa de sus padres pidiendo poder irse con ellos, mordía su labio nervioso, no quería dejar a Jimin atrás y aunque él había insistido en acompañarlo para hablar con sus padres, Jimin había decidido ir sólo, se le corto el aliento cuando su celular comenzó a sonar y en la pantalla salia el apodo que le había puesto a su amigo, contestó reteniendo el aire.

—TaeTae, lo conseguí, si me iré con ustedes — soltó el aire aliviado, aunque se preocupo un poco ya que la voz de su amigo se notaba extraña, como si hubiese llorado.

—¿Enserio? Eso es genial ChimChim — dijo emocionado.

—Si, este fin de semana iré con papá a Seul para organizar todo, aplicare a la misma escuela que tu, así que deseame suerte— la voz nerviosa de su amigo lo hizo sonreír.

—Mucha suerte ChimChim, nos vemos cuando regreses.

—Gracias TaeTae — dijo antes de cortar.

Sonrio aliviado, su amigo se iría con él y eso lo hacia feliz. A Taehyung lo habían llevado hace unos días a Seul para hacer los exámenes de admicion para su nueva escuela, quedando en uno de los mejores puestos, por lo que su padre le había dicho, sabía que los únicos en entrar en aquella escuela eran los más inteligentes, o los que pagaban sumas enormes de dinero para que los idiotas de sus hijos estuviesen en ese lugar.

—Cariño, ya llegamos — dijo la madre del chico.

Ya que Tae no había podido acompañar a Jimin a la casa de éste, sus padre lo llevaron a Daegu por unos días, para ver a sus abuelos. Cuando Tae entró en la casa de los ancianos, corrió a abrazarlos, los extrañaba tanto, amaba mucho a sus abuelos y una de las cosas más duras fue irse sin ellos, pero ellos habían elegido quedarse en Daegu, a pesar de que sus padres y él les insistieron en que se fueran con ellos.

Un día mientras caminaba por la calle, paso por el patio de juego al que solía ir con sus antiguos supuestos amigos, miró el lugar recordando todo lo que había vivido en el algunos recuerdos felices y uno en particular que le seguía lastimando, se asusto cuando alguien tocó su hombro.

—¿Taehyung?— el pelinegro miró asombrado a Dong Han.

—Han — murmuró, el chico le sonrió de forma tímida, ambos estaban incómodos en aquella situación, Dong se mordisqueo el labio nervioso, hace mucho tiempo que quería hablar con Taehyung, pero él se había ido y no sabía como contactarlo, pero justo ahora Tae estaba frente a él.

—Taehyung, yo... — rasco su cuello nervioso antes de continuar — Hace un tiempo que quería disculparme contigo, por lo que hice, era un estúpido en ese entonces y estaba celoso de ti, nunca debí hacerte lo que te hice, ni siquiera tenía un motivo de real peso para sentirme celoso, sólo debí esforzarme más en el área de hacer amigos, lo siento — sus palabras saliendo con total sinceridad de su boca — Trate de hacer esto antes, pero cuando te busque tu ya te habías ido, en verdad lo lamento— Taehyung le sonrió.

—Gracias, amigo — le dijo sonriendo ampliamente, Taehyung no era alguien rencoroso y podía ver cuán sincero era Han, pues Tae lo conocía muy bien, ahora el pelinegro estaba muy emocionado, pues nunca pensó que su amigo le pediría perdón. Dong Han lo vio sonreír y sintió que todo el pesar que sentía por lo malo que le va la hecho a Tae, se iba desvaneciendo.

Ambos decidieron ir a comer a algún lugar para seguir charlando, conversaron por mucho tiempo, se contaron todo lo que habían hecho en estos dos años que no se habían visto, la pasaron tan bien juntos, como nunca antes, Tae hasta le termino contando de Jimin y es que él pensaba que su vida había comenzado a mejorar el día que conoció a ChimChim, y es que sin él, Tae no habría vuelto a tener confianza en el resto, por eso saber que Jimin lo seguiría a Seul lo hacia sumamente feliz, porque ya no se sentía sólo, él tenía a Jimin y si en su nueva escuela no lo aceptaban como era, se confortaria pensando que su mejor amigo estaba con él. Luego de intercambiar numero con Han se despidieron con la promesa de volver a verse, esa tarde Taehyung volvió muy feliz a casa de sus abuelos, por lo que estando en la habitación que estaba ocupando, llamó a su mejor amigo para contarle lo que le había pasado.

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N/A:-One Shote ligado a Only Fools Fall In Love-

Hola, espero les guste este OS, ya que es el cumpleaños de Tae pues aquí esta su "historia" por lo menos la que sigue en mi fanfic 😘

Bueno, me despido, las Armyo 😘😘😘